10
Dic 23

Luces Campero y rompopo, noche de asombro y tradición

 

El niño que hay en mi se maravilla con las formas y los colores de las Luces Campero y con la pirotecnia. Hay algo en los fuegos artificiales que me emociona mucho y me invita a aplaudir y a expresar mi asombro en el sentido aquel de Baila como si nadie te estuviera viendo, ama como si nunca te hubieran herido y canta como si nadie pudiera oírte…Tal vez por eso es que me gusta tanto la celebración de hoy, así como los toritos y las mariposas, los castillos y otros juegos pirotécnicos.

Las Luces Campero ya no se ven en su totalidad desde mi balcón debido a un nuevo edificio; pero eso no impidió que las gozáramos con una copa de rompopo en mano. Eso sí, no es cualquier rompopo, es el de doña Luisa Cuadrado (estilo cubano) y no es cualquier copa, sino la que yo usaba cuando era niño en casa de mi abuela, Frances

Me alegro mucho por los niños que los ven por primera vez; y que alegría por los adultos que nos maravillamos con ellas como si fuera la primera vez.

¿Sabes que durante unos 10 años, poco más, o menos no vi las Luces Campero?  En parte porque se me olvidaba estar pendiente de ellos y en parte porque trabajaba el día en que se celebraban. El primer año de aquellas luces tuve la malísima idea de subir a verlos al mirador de la carretera a El Salvador y fue un error, sólo recuerdo que se veían bien pequeños y que el tráfico fue infernal.

Ahora, aunque sólo se ve como el 30 por ciento desde el balcón, lo bueno es que en casa los disfrutamos mucho y gozamos de verlos en compañía amada.


09
Dic 23

Pinabete,tradición y esperanza, un canto a la nochebuena chapina

 

En casa tomamos en serio las fiestas de fin de año y el arbolito que las representa.  Nos gusta mucho el pinabete -tan guatemalteco- que nos trae su aroma encantador, su color y sus formas, así como las luces y las figuras que lo adornan que son símbolos de paz y amor, nos traen recuerdos y nos dan esperanzas.

En casa celebramos el solsticio de invierno, yuletide, navidad, las saturnalias y otras fiestas de fin de año con arbolito y las decoraciones tradicionales.  El arbolito tiene que ser Abies guatemalensis y no pueden faltar la manzanilla, los chinchines, la tortuga y otros objetos que nos conectan con nuestras historias propias, nuestras infancias y con las generaciones que nos han precedido.

El niño que incluimos entre aquellas decoraciones representa nuestra confianza en un universo benevolente, nuestra esperanza por un futuro mejor y la alegría que traen a casa las nuevas generaciones.

Hoy fuimos a traer nuestro arbolito a la zona 12, a Pinabetes El Encanto de Tecpán;  y, como en tantos años, el espíritu de la querida doña Mireya nos acompañó a la hora de elegirlo y en el momento de encenderlo.  

Para los que vienen por primera vez:

En las casas de mis abuelas y de mis padres no siempre hubo pinabetes. De cuando yo era niño recuerdo varios árboles inolvidables. En casa de mi abuelita Juanita me es imposible olvidar unos chiribiscos hermosamente adornados con cabello de ángel (aquel cabello de ángel, de verdad, que era de fibra de vidrio) y con luces en tonos pastel. También recuerdo los pequeños árboles que ella, y mi tía abuela La Mamita, solían montar -con primor extraordinario- para mi hermano y para mí, junto a nuestro propio nacimiento en miniatura.

En la casa de mi abuela, Frances, recuerdo que los árboles eran generalmente pinabetes, o cipreses. A veces eran adornados con nieve elaborada en la casa con un jabón que venía en escamas; árboles siempre llenos de figuras variadísimas y algunas muy antiguas, así como con luces de colores. Allá algunos de aquellos árboles eran tan altos que mi padre y mi tío Freddy tenían que usar escalera para llegar hasta arriba y distribuir bien las luces y las figuras.

En la casa de mis padres tuvimos gran variedad de arbolitos. Aunque los favoritos eran los pinabetes, también tuvimos cipreses y creo que algún pino. Los pinos no me gustaban porque, a pesar de que olían rico, se ponían tristes rápidamente y también tuvimos algún chiribisco plateado. En algún momento de principios de los años 70 se pusieron de moda unos árboles que ya venían nevados y tuvimos uno de esos. Y en los malos tiempos tuvimos un árbol prestado, y un árbol simbólico, hecho con chorizo de pino, en la pared.

@luisficarpediem

En casa tomamos en serio el arbolito que nos alegra las fiestas de fin de año. El pinabete tradicional no sólo nos trae su aroma encantador, sino que su color y sus formas, así como las luces y las figuras que lo adornan son símbolos de paz y amor, nos traen recuerdos y nos dan esperanzas. En casa celebramos el solsticio de invierno, yuletide, navidad, las saturnalias y otras fiestas de fin de año con arbolito y decoraciones tradicionales. El arbolito tiene que ser Abies guatemalensis y no pueden faltar la manzanilla, los chinchines, la tortuga y otros objetos que nos conectan con nuestras historias propias, nuestras infancias y con las generaciones que nos han precedido #arboldenavidad #solsticiodeinvierno #yuletide #pinabete #luisfi61 #navidad

♬ Merry Christmas – Ed Sheeran & Elton John

En casa es tradición que cada año compramos un adorno nuevo y lo incorporamos a los que ya tenemos. Hay adornos variados: dos hawaianas, uno que muestra a Odin, otro de La rebelión de Atlas, uno del barco Estrella de la India, una estrella de Santa Catarina Palopó, varios con motivos propios de la temporada, unos con mapas, y así.  Los de el año pasado son vintage, hechos de hojalata y pintados como de principios del siglo XX.

¿Cuáles serán los del año entrante?


08
Dic 23

¿Cuántos conductores juegan a la ruleta rusa cuando manejan?

 

Poco antes de las tres de la tarde, del martes pasado, el piloto de un camión de transporte pesado perdió el control del vehículo porque le fallaron los frenos y, a una velocidad de unos 80 kilómetros por hora, chocó a por lo menos unos 15 vehículos.  Afortunadamente no hubo muertos; pero sí hubo por lo menos 6 heridos y muchos destrozos. Eso ocurrió en el kilómetro 19 de la carretera Interamericana.

¿El camión que causó aquel desastre tenía seguro? ¿Cuántos de los vehículos dañados estaban asegurados? Los heridos, ¿tenían seguros?

El accidente fue en la ruta Interamericana. Foto Prensa Libre @Transito_mixco.

Hace como 20 años me chocó un conductor imprudente en la zona 10, ni él ni yo resultamos lastimados; pero mi carro si fue dañado.  Cuando le conté el incidente a mi amiga Lissa, ella me pregunto: Pero tenés seguro, ¿verdad? Y cuando le dije que no, me espetó: Sos un irresponsable.  Y claro que ella tenía razón.  Andar por ahí manejando sin seguro es una irresponsabilidad porque conducir es una actividad peligrosa y uno está obligado moralmente a: responder por los daños que cause a otras personas, a otros vehículos e incluso a inmuebles; protegerse contra los daños que le pudieran causarle al vehículo propio y no ser una carga para los demás en caso de necesitar atención médica como consecuencia de un accidente. Esa misma semana contraté un seguro y ¡Qué alivio!

¿Cuántos transportes colectivos -que operan bajo supervisión política- no cuentan con seguros? ¿Cuántos transportes pesados andan por ahí con llantas lisas y sin mantenimiento y son operados sin seguro? ¿Cuántos motoristas andan por ahí con un death wish sin estar asegurados?

¡Por supuesto que se respeta la libertad de conducir!…pero la libertad y la responsabilidad son dos caras de la misma moneda y son inseparables.  Es impensable una sin la otra y la responsabilidad es la disposición y capacidad de hacerse uno responsable de sus decisiones y acciones.  Quien conduce un vehículo sin mantenimiento apropiado y el propietario de ese vehículo, el que permite que circule en esas condiciones, e incluso exige que circule en esas condiciones, deben ser responsables.  Y la primera línea de responsabilidad es la de mantener los vehículos en buen estado; la segunda línea de responsabilidad es la de tener experiencia para manejarlos y la de contratar personal con experiencia; y la tercera línea es la de contratar seguro.

Por supuesto que también se debe respetar la libertad de contratación de seguro y no es admisible que -legislativamente- se establezca un monopolio de la provisión del seguro.

Friedrich A. Hayek explicó que en occidente siempre ha sido un deber de la comunidad procurar medidas de seguridad en favor de quienes -como consecuencia de eventos que escapa a su control-se vean amenazados.  De ahí se deriva que, si de modo general es razonable proclamar la necesidad de estar protegidos contra las adversidades extremas, parece obvio que todo aquel que conduce un vehículo debería adoptar las medidas previsoras, de la clase que convenga, contra los azares habituales que te pone la vida. Entonces, los conductores de vehículos deben cubrir el riesgo de ocasionar daños a terceros, no en su interés, sino en el de quienes pudieran padecerlos por el actuar de los primeros.

¿Ya es hora de hablar de seguros de aquella naturaleza? ¿O esperamos otra tragedia?

Columna publicada en República.


07
Dic 23

Cerro del Carmen y lecciones de luz en quema del diablo chapina

La quema del diablo es una tradición guatemalteca que representa la oportunidad ritual para echar al fuego lo malo, lo inservible, lo caduco, lo que hace daño y lo que no queremos para el año que viene en un contexto místico y mitológico. Hace cinco años descubrimos que esta fiesta familiar se celebra de forma tradicional y encantadora en el Cerro del Carmen, en la ciudad de Guatemala y anoche volvimos a ese lugar para celebrar.

El diablo ardió con ganas.

Desde una perspectiva racional y más universal, la fiesta trae la luz y el fuego a la época del año en la que las noches son más largas, frías y oscuras, por lo que es apropiado celebrarla con familia y amigos, y recordar que aún en la oscuridad es posible la luz. Estoy seguro de que cada quién podrá sacar de todo esto lecciones de vida y aprendizajes que habrá que transmitir a las generaciones siguientes.

Disfruto mucho esta fiesta chapina porque es una ocasión propia para celebrar la vida y para recordar a dos personajes malentendidos, uno de ellos casi olvidado y que -aparentemente- no tienen nada en común: Lucifer y Prometeo. Ambos se rebelaron contra dioses tiránicos y arrogantes.  Ambos fueron cruelmente castigados por su atrevimiento.  Uno es el traedor de luz, y el otro les dio el fuego a los hombres.  Ambos son heroicos.

Dos diablitos acompañaron al diablo mayor.

En 2018, cuando fuimos a la quema del diablo en el Cerro del Carmen por primera vez, el cura explicó que Maria, la que anuncia la luz, precede a Jesús que es el Sol; y en la realidad, ¿quién precede al Sol? ¡Venus precede al Sol cuando Venus es lucero de la mañana!  ¿Y cuáles son otros nombres antiguos de Venus? Lucifer, el traedor de luz; e Ishtar -diosa del amor, de la belleza y de la fertilidad-.  Los mayas, por cierto, no eran ajenos al concepto de que Venus, Lucifer, o Ishtar es traedor de luz.  Ya que para ellos Venus (el heósforo) anunciaba que le Sol saldría ese día, luego de su paso por Xibalbá.

¡Hay que celebrar estas fiestas por la vida, y por el valor de quienes traen la luz y de quienes se rebelan ante dioses tiránicos y arrogantes!

Como el año pasado, el diablo del Cerro del Carmen estuvo galán.   Este año no hubo pirotécnia en la efigie, pero sí hubo las infaltables bombas de iglesia junto a la ermita de aquel cerro. En aquel lugar histórico la fiesta es de barrio, familiar y casi íntima; pero si quieres un fiestón y ver maravillas te recomiendo las loas en Ciudad Vieja.  Como es la fiesta patronal de aquella población el pueblo tira la casa por la ventana.

El Cerro del Carmen es un rincón encantador de la ciudad de Guatemala.

Cuando era niño, por cierto, la fiesta solía incluir la reunión de amigos en la mañana para ir a buscar ramas y chiribiscos con qué armar una buena pira, la llegada de mi padre con cohetes y algunos fuegos artificiales, los buñuelos preparados por mi madre y mucha alegría en la calle y en la casa.

Desde lo alto del cerro vimos muchos fuegos artificiales y fogarones, en esta tradición que está bien viva.  Además, la ermita en aquel lugar le da un bonito contexto al rito. Aquella construcción tiene toques de fortaleza porque el barco en el que vino Juan Corz, el fundador de aquel lugar, se llamaba La fortaleza. Además el lugar está bien cuidado, bien iluminado, limpio y seguro.

Este año caminamos desde la Quinta avenida y once calle hasta el Cerro del Carmen. Como el año pasado, durante el trayecto hacia aquel lugar emblemático, antiguo y tradicional vimos muchas personas y niños acarreando sus piñatas de diablos.  Ahora hay diablos y diablas, canches y negros, los hay de cuatro patas y monumentales. Cuando yo era niño, las piras no incluían estas piñatas, se hacían con ramas y cuanto mucho cajas de cartón.  Eso sí, siempre había cohetes involucrados.

@luisficarpediem

La quema del diablo es una tradición guatemalteca que representa la oportunidad ritual para echar al fuego lo malo, lo inservible, lo caduco, lo que hace daño y lo que no queremos para el año que viene en un contexto místico y mitológico. Hace cinco años descubrimos que esta fiesta familiar se celebra de forma tradicional y encantadora en el Cerro del Carmen, en la ciudad de Guatemala y anoche volvimos a ese lugar para celebrar. ¡Hay que celebrar estas fiestas por la vida, y por el valor de quienes traen la luz y de quienes se rebelan ante dioses tiránicos y arrogantes! #quemadeldiablo #tradiciones #guatemala #cerrodelcarmen #luisfi61

♬ La Caida del Sol – Miguel Angel Tzul y Su Marimba Orquesta

Raúl y yo terminamos la noche con cervezas Cabro y bruschettas de champiñoes en el Café Roma, del callejón Del fino.  No hubo buñuelos como es la tradición; pero las cervezas cumplieron con darle un carácter de celebración a esta fiesta.


04
Dic 23

Hernán Cortés a la luz de la verdad histórica, más allá de las simplificaciones

 

El encuentro de Motecuzoma y Hernán Cortés, en la calzada de Tenochtitlan es, como dijo Stefan Zweig, un momento estelar de la humanidad, dijo Iván Vélez, divulgador de la historia y autor de Sobre la leyenda negra

En una conversación que tuvimos en septiembre de 2023, Vélez explicó que las simplificaciones en la historiografía no abonan a la búsqueda de la verdad histórica. Vélez abordó el tema del supuesto genocidio; el del rol de los enfrentamientos ente señoríos indígenas en cuanto a la conquista; el origen del concepto de leyenda negra frente al de leyenda dorada o leyenda rosa; el papel de los holandeses, ingleses y franceses con respecto a la propaganda anti española, sin ser un españolista extremo.

Cuando se lee historia hay que huir de las simplificaciones, reiteró.

Consultado acerca de cuál es su conquistador favorito explicó que este es Hernán Cortés porque auna muchas cosas, es el canon del conquistador y se le puede comparar con Julio César y Alejandro Magno. Su figura es de gran magnitud.

¿Y un villano? Pedro de Alvarado está cercano a esa descripción, no sacó las enseñanzas que pudo haber recibido de Cortés incluidas la prudencia y la diplomacia. 

También abordó el derecho de gentes alrededor de las figuras de Francisco de Vitoria e Isabel la Católica. 

Ningún artista es durante las veinticuatro horas de su jornada diaria ininterrumpidamente artista. Todo lo que de esencial, todo lo que de duradero consigue, se da siempre en los pocos y extraordinarios momentos de inspiración. Y lo mismo ocurre en la Historia, a la que admiramos como la poetisa y la narradora más grande de todos los tiempos, pero que en modo alguno es una creadora constante. También en ese «misterioso taller de Dios», como respetuosamente llamara Goethe a la Historia, gran parte de lo que ocurre es indiferente y trivial. También aquí, como en todos los ámbitos del arte y de la vida, los momentos sublimes, inolvidables, son raros. La mayoría de las veces, en su calidad de cronista se limita a hilvanar, indolente y tenaz, punto por punto, un hecho tras otro en esa inmensa cadena que se extiende a lo largo de miles de años, pues toda crisis necesita un periodo de preparación y todo auténtico acontecimiento, un desarrollo. Los millones de hombres que conforman un pueblo son necesarios para que nazca un solo genio. Igualmente han de transcurrir millones de horas inútiles antes de que se produzca un momento estelar de la humanidad, escribió Zweigh.


01
Dic 23

Geraldina Baca-Spross, una sonata de creatividad y entusiasmo por las artes

A Geraldina Baca-Spross, promotora de arte extraordinaire, la vi por primera vez cuando mi abuela, Frances, y yo estábamos haciendo cola para entrar al espectáculo Nueces y cascabelesElla es Geraldina, me dijo mi abuela, Mira que ojos tan lindos tiene.  Y efectivamente, Geraldina se veía guapísima, y nos sonrió cuando mi abuela y yo le hicimos un gesto de saludo y entró al Teatro Nacional.

Geraldina y las artes escénicas en Guatemala son una sola.  Desde 1976 hasta lo que va del siglo XXI, la historia de la música, la danza, la ópera, el teatro, el ballet, y otras artes de esa naturaleza -en Guatemala- no puede ser escrita sin mencionar a esta dama en un lugar distinguido.

La segunda vez que la vi fue en su casa del final de la Avenida de las Américas.  Yo repartía juegos electrónicos Odyssey para ganarme unos quetzales y llegué a su casa a dejar e instalar uno.  Tuve la suerte de que ella me recibiera y ¿sabes que me impresionó muchísimo? En su casa había dos pianos. A uno, de niño, eso lo impresiona mucho.  Era evidente que era la casa de una artista y, sobre todo, la casa de una pianista, porque Geraldina también toca el piano.

Haz clic en la foto para ver una entrevista que le hice a Geraldina en 2012.

Las producciones de Geraldina no sólo han sido espectaculares siempre; sino que, las suyas, siempre han sido elegantes y de muy buen gusto.  No ha habido nada ordinario en sus producciones por sencillas que fueran.  Desde la presentación de una ópera, hasta la de un solista lucen magníficas si Geraldina las organiza.  Si el arte muestra el sentido de vida de los artistas, el arte que Geraldina produce y hace posible, es la materialización de todo lo que es bueno, lo que es bello y lo que es pacífico.

El miércoles pasado, Geraldina Baca-Spross recibió el reconocimiento Llamas de la Libertad de parte del Consejo Directivo de la Universidad Francisco Marroquín, presea que se otorga a personas que han llevado la misión de la Universidad un paso más allá.  Más merecido, imposible, porque Geraldina ha llevado, a las artes, donde tanto se necesitan, los valores estéticos propios de una sociedad abierta y de personas libres. La vida de Geraldina es la prueba de que una vida con propósito es una vida plena y feliz.

He tenido la dicha de ser invitado a seis producciones de Geraldina, primero enla Organización para las Artes de la Universidad Francisco Marroquín y luego en el Departamento de Artes Escénicas, de la Casa de la Libertad.  Primero en Monstruos y prodigios, como un miembro del público que inicia una guerra de pan con los actores; luego en Holiday of Musicals, como un estudiante preguntón; más tarde en El carnaval de los animales, al leer los textos de esa obra de Saint-Saëns; tuve un párrafo en la producción del Pájaro de fuego; leí una narración en Joy 2022 y, en mayo pasado, fui el narrador en Durmiendo en el museo.  Esas experiencias las he gozado como mico y se las agradezco mucho a Geraldina.

Siempre recordaré el recital que, a oscuras y en medio de lluvia y relámpagos, organizó en su casa durante la tormenta Agatha con la complicidad del virtuoso Roberto Prosseda. Sus soirées de navidad en compañía de Lowell, su esposo, y de damas notables como la cantante de ópera Susy Sello y esa institución que era Siang Aguado de Seidner, y de otros personajes de la cultura guatemalteca, también son memorables. Sus deferencias para mi madre, siempre son valoradas.

¡Estoy seguro de que tenemos Geraldina Baca-Spross para ratos! y de que los chapines seguiremos disfrutando de su vitalidad, de su creatividad y de su entusiasmo por las artes.   L´chaim, querida Geraldina.

Columna publicada en República.