30
May 18

La tiranía de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad

Estamos acostumbrados a hablar de tiranos como Daniel Ortega y Nicolás Maduro que concentran para sí los poderes del estado e interpretan, o fabrican constituciones a la medida de sus intereses.  Menos evidente es, entre nosotros, la tiranía de los jueces, que ocurre cuando los magistrados toman para sí facultades que no les corresponden y hacen que -cual torturadores de la inquisición- las constituciones digan lo que ellos quieren que digan.

Uno ejemplo de esta práctica antirepublicana es el amparo concedido, ayer, por la Corte de Constitucionalidad, contra la decisión del Presidente de la República en cuanto a solicitarle al reino de Suecia el retiro del embajador Anders Kompass que, en el desempeño de sus funciones ha asumido actitudes que derivan en injerencia en asuntos internos del estado de Guatemala, y no acorde a la política exterior del país. Los amparistas temían que el Presidente y la Ministra de Relaciones Exteriores declarara non grato al embajador sueco y lo expulsaran, según ellos sin motivo, ni razón y excediéndose en sus facultades legales.

Ante ese escenario, el magistrado Neftaly Aldana y la magistrada presidenta, Dina Ochoa, emitieron votos razonados disidentes.

En cuanto a la amenaza de la declaratoria de non grato, la magistrada Ochoa observó que la Corte de Constitucionalidad ha denegado múltiples amparos bajo la consideración de que quien pide la tutela debe ser capaz de evidenciar, con certeza, la inminencia de la amenaza; y es el caso que en la comunicación que hiciera el Minex se indica que Esta solicitud no implica la declaratoria de Non Grato, por lo que la supuesta amenaza no es evidente, cierta, ni inminente. La ley de Amparo obliga a la CC a observar su propia jurisprudencia y está claro que eso no ocurrió en este caso.

La magistrada Ochoa también considera que los asuntos de carácter diplomático deben ser resueltos de buena fe por los estados involucrados; y que se debe atender al principio de que lo pactado obliga, los acuerdos deben ser respetados o pacta sunt servanda. En atención a tal principio la Corte de Constitucionalidad no debe interferir en el desenvolvimiento que, por uso diplomático, les corresponde con exclusividad a las cancillerías de los estados involucrados.  Además, la Convención de Viena estipula que una parte no podrá invocar las disposiciónes de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado y por ello una resolución como la que concedió el amparo no puede, ni debe desatender un principio de carácter diplomático internacional.

Por último, el voto razonado disidente, de la magistrada Ochoa, indica que el auto del cual disiente no contiene un efecto positivo certero por cuanto solo le ordena al Presidente reconducir la solicitud de retiro de Kompass; pero no establece el proceso que deben seguir, el Presidente y la Ministra, para aquella reconducción.

Es evidente que el Amparo de ayer violó la jurisprudencia de la Corte de Constitucionalidad, la Convención de Viena sobre el Derecho de los tratados y las relaciones internacionales y ¡más ominosamente! el artículo 183, inciso O de la Constitucíón, que dice:  Son funciones del Presidente de la República: Dirigir la política exterior y las relaciones internacionales, celebrar, ratificar y denunciar tratados y convenios de conformidad con la Constitución.

Es evidente que el Amparo de ayer violó el principio de la distribución del poder ya que la Corte de Constitucionalidad se ha atribuido la facultad de dirigir la política exterior y las relaciones internacionales, facultad que -como vimos- es propia del Presidente de la República.

¡Ah, qué dirían mis maestros de Derecho Constitucional y de Derecho Internacional Público frente a la aberración del Amparo en cuestión!

Más ominosamente, mientras que la mayoría de magistrados de la Corte de Constitucionalidad juega a que la Corte puede hacer lo que quiera -al margen de la Constitución y de la ley- en función política y activista (en relación con el ejercicio del poder), esa misma corte se niega a proteger los derechos de los trabajadores y operadores de la minera San Rafael.  Con resoluciones como la del caso Kompass y acciones como la de la mina, la Corte está cultivando una tragedia institucional que pervierte la admistración de justicia y para nada contribuye a construir una república sana.

Este fenómeno indeseable que es el gobierno de los jueces fue identificado en 1921 por Edouard Lambert y es uno de revisión judicial sin restricciones. El gobierno de los jueces no debe ser confundido con el control jurisdiccional que es un componente del estado de derecho. Si la Corte de Constitucionalidad usurpa las funciones del Ejecutivo está claro que se excede en sus facultades de una forma brutal y ¿comete prevaricato?


30
May 18

Vericuetos del caso Molina Theissen

El caso Molina Theissen, que podría haber sido uno por la justicia, se ha convertido en un instrumento de poder y en un disparador de pasiones peligrosas.

Antes de continuar me gustaría dejar claro algo: Así como son criminales las ejecuciones extrajudiciales, las torturas, los secuestros y las desapariciones que cometen regímenes revolucionarios como los de Nicaragua, Venezuela, o Cuba, y las que aquí cometieron los delincuentes subversivos, son inaceptables aquellas prácticas en otros contextos.  Ni siquiera contra personas involucradas en repartir propaganda y material subversivo con el propósito de ayudar a establecer -por la fuerza- la dictadura del proletariado y un régimen revolucionario al estilo de los de Nicaragua, Venezuela, o Cuba.  ¡Y menos contra un niño!  Hoy, Oscar Clemente Marroquín, en su columna, trancribió un testimonio de Emma Molina Thiessen que es muy conmovedor.

En su oportunidad ca. 1983, defendí los tribunales de fuero especial porque, con defectos y todo, eran opciones más civilizadas y decentes para tratar con los delincuentes subversivos, vis a vis las prácticas señaladas arriba.

Dicho lo anterior, los promotores del caso Molina Thiessen y quienes se benefician de él perdieron la oportunidad histórica de hacer justicia cuando el juez de Mayor Riesgo C afirmó que en este tipo de acciones los relatos de la víctima deben considerarse reales y subsisten por sí mismos; haciendo a un lado las evidencias y de las pruebas, y haciendo caso omiso de que un relato puede ser verdadero, o falso. De ahí que las pruebas científicas sean más valoradas que las pruebas testimoniales en un proceso.  De ahí que un relato, un cuento o una narración, por conmovedores que sean, por horribles que sean (y los de los Molina Thiessen lo son) no pueden constituir prueba alguna.  Pueden ser útiles para la retorica y para la cobertura mediática; pero como elemento probatorio, un relato no sólo no puede subsistir por sí mismo (frente a las pruebas plenas, o en sustitución de las pruebas plenas), sino que no tiene por qué ser considerado como real…y menos en ausencia, o sustitución de evidencias.

Estoy seguro de que en Segunda instancia, la sentencia del tribunal de Mayor Riesgo C va a ser anulada, en buena parte por las razones expuestas arriba.

Mientras tanto la maquinaria de opinión pública se ha echado a andar sobre las exigencias políticas de los Molina Thiessen que entre otras cosas quieren que, con dinero de todos los tributarios:

El Ministerio de Educación -que tiene el control de la educación estatal y privada y por lo tanto controla el pensamiento de los niños y los adolecentes (especialmente de los más vulnerables)- incluya textos que expliquen lo actontecido contra aquella familia.  La cuestión es si esos textos serán objetivos, o presentarán un sólo lado de la historia.

Los ministerios de Educación y de Cultura y deportes elaboren un documental que explique el caso, avalado por la familia y, una vez, más, la custión es si servirá para fijar en el imaginario de la gente una sóla versión de lo que ocurrió.

La Universidad de San Carlos diseñe otro documental sobre el mismo tema y que sea difundido por medios de comunicación.

Haya becas con el nombre del niño Marco Antonio Molina Thiessen.

Se construya un monumento en Quetzaltenango, con el nombre de Emma Guadalupe Molina Thiessen.

El Ministerio de la Defensa cree una condecoración llamada Molina Thiessen para oficiales y miembros del Ejército que realicen labores humanitarias, o se destaquen en el respeto a los derechos humanos.

La familia quería que al Campo de Marte se le cambiara el nombre por el del niño Marco Antonio; que se diera de baja deshonrosa a los militares y que aquellos le reintegraran al estado los US$690 mil que la familia ya ha recibido como resarcimiento. La familia renunció a un nuevo resarcimiento; pero ya había recibido dinero antes.  Con algo de buen juicio, el tribunal rechazó esas peticiones.

Todas estas disposiciones son instrumentos de poder porque no sólo modelan la opinión pública, sino que siembran formas de pensamiento único en las mentes de niños y adolescentes, en las aulas; y las de un público de más amplio espectro en distintos medios de comunicación y redes sociales.  En una sociedad sana, nunca es suficiente advertir contra el peligro que representan el control estatal de la educación y de sus contenidos. ¿Te has dado cuenta como es que los estatistas y los revolucionarios insisten tanto en el control político y burocrático de la educación, sus contenidos y su iconografíá?

En ese ambiente, el caso Molina Thiessen está despertando pasiones que dan escalofíos.

Ayer leí que un columnista escribió: La familia Molina Thiessen es un cáncer en la sociedad guatemalteca y hay que extirparlo de raíz, lastimosamente sólo fue uno el desaparecido.  Y me quedé papo.  Es cierto que las pretensiones del tribunal tienen propósitos políticos; pero Emma fue torturada, violada y su vida fue horriblemente dañada y Marco Antonio fue desaparecido.  Es cierto que Emma transportaba propaganda y material subversivo para imponer por la fuerza la dictadura del proletariado y la revolución; pero la idea de que una familia debería ser extirpada y desaparecida no anuncia nada bueno. Es inaceptable animar una escalada de venganzas y violencia.

La libertad, no es libertad para hacer lo que uno quiera, sino estar libre de la coacción arbitraria de terceros.  Por eso es que la libertad de expresión tiene límites razonables como la injuria, la calumnia, la difamación y ¿cómo no? la intención de extirpar, o desaparecer a una familia.

Yo prefiero confiar en que la sentancia del tribunal de Mayor riesgo C será anulada por un tribunal superior, en la apelación, como ocurrió con la sentencia contra Efraín Ríos Montt.  Con todos sus defectos prefiero confiar en la administración de justicia, que en la idea de que tirios, o troyanos, deberían ser extirpados, o desaparecidos.

La foto la tomé de elPeriódico y la ilustración es de Twitter.


29
May 18

Igor Bitkov libre bajo fianza y sin vigilancia

Por quebrantos de salud y debido a que no hay peligro de fuga, Igor Bitkov goza de arresto domiciliario sin vigilancia luego de una resolución de la jueza de Mayor Riesgo D, Ericka Aifán.

Igor Bitkov tiene prohibición de salir del país y debe asistir al Ministerio Público, cada semana, para registrarse.  Bitkov ya se reunió con su hijo Vladimir, que es menor de edad.

Aquellas son las buenas nuevas; pero falta mucho por resolver para que se haga justicia.  Primero, su esposa Irina y su hija Anastasia todavía están en prisión. Los Bitkov -perseguidos por Vladimir Putin– han estado en prisión injustamente durante tres años y medio.  Injustamente porque son sujetos del Protocolo de Palermo para migrantes. Injustamente porque la Sala tercera de la Corte de Apelaciones, constituida en tribunal constitucional ha ordenado que se cierre el proceso en su contra, en tanto que la jueza Aifán no ejecuta aquella orden, ha sido multada y debería ser investigada por el Ministerio Público, de acuerdo con una resolución de la Sala tercera.  Injustamente porque la jueza D ha iniciado una cadena de amparos para retrasar la liberación de la familia. En dicha cadena de recursos se han involucrado el Registro Nacional de Personas, que en tres años de proceso había estado al margen y, ¿cómo no? la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, que ha sido el enlace con el banco estatal ruso VTB y las influencias del Putin. Injusta porque el niño Bitkov ha pagado cara la persecusión de sus padres.

Como la Comisión Helsinki, de los Estados Unidos de America, se ha ocupado del caso y los culpables de la persecusión y violación de los derechos de los Bitkov podrían ser sujetos de a Ley Magnitky global se hace más dificil mantener el acoso contra la familia.

La foto es de Igor Bitkov y sus abogados, hoy a la 1:00 a.m. Tomada de Twitter.


29
May 18

Adiós a María Dolores Pradera

A mí, la voz y las interpretaciones de María Dolores Pradera me llevan a tardes de domingo apacibles en compañía de amigos y de Pastis.

Imagen de previsualización de YouTube

La querida cantante y actriz española y de Latinoamérica murió el 28 de mayo de 2018 a la edad de 93 años.  Cantaba coplas, boleros y otras formas musicales de España, México, Perú y otros.

Como yo soy del siglo XX saqué mi CD y estoy escuchando su voz ahora. ¡Como disfruto de sus interpretaciones con esa voz suya tan característica y profunda!  Te solté la rienda, Amanecí otra vez, Caballo de paso, Fina estampa, Pa´todo el año, En un rincón del alma, Cucurrucucu y Gracias a  la vida.

A María Dolores Pradera se la conocía como La gran señora de la canción...y con razón.


28
May 18

La bandera de Guatemala y el Real Madrid

Entre las 47,629 cosas que a mí me importan poco, o nada, está el fútbol, como no sea para juntarme con los cuates a comer pizzas y beber cerveza, durante un partido importante del Mundial.  Empero, este tema de la bandara chapina y el Real Madrid es un despropósito.

En dos platos, un par de muchachos publicaron una foto de ellos, acompañados por un niño, con una bandera de Guatemala que, en vez del escudo nacional, tiene el logo del equipo madridista con un quetzal y hojas de ¿laurel? con la leyenda Guatehala Madrid.

…y acto seguido los muchachos sufren un linchamiento mediático protagonizado por patrioteros, fanáticos y palurdos.  Hasta hay quienes claman por que le sea aplicado el artículo 416 del Código Penal, que dice que quien públicamente, ultraje, menosprecie o vilipendie bandera, emblema, escudo o himno, nacionales, será sancionado con prisión de seis meses a dos años.

Vamos por partes, como dijo el descuartizador: ultrajar quiere decir ofender a alguien con hechos o insultos atentando contra su dignidad, su honor, o su credibilidad, especialmente cuando se humilla a alguien en público y con cierta violencia. Por donde lo vea, el acto de los muchachos más es un homenaje a Guatemala y al equipo de sus amores, que un acto ofensivo y menos violento.

Menospreciar es concederle a una cosa, o persona menor valor o importancia del que merecen. ¡No friegues! Si el fan de un equipo de fútbol une la iconografía de aquel equipo con la de su país, ¿no es evidente que lo hace a modo de homenaje y no de menosprecio?

Vilipendiar es mostrar desprecio por una persona o cosa mediante la palabra o los actos. ¿Viste las caras de los de la foto?  Están orgullosos y felices de expresar y de haber econtrado la forma de unir su valoración del Real Madrid y de Guatemala.

¡No hay forma de que la tipificación del delito de Ultraje a símbolos nacionales se aplique a los de la foto!  Y a pesar de ello vale la pena comentarlo porque:

Es un caso típico de linchamiento en redes sociales. Las redes sociales son las nuevas plazas de La concordia, a donde la plebe acude a pedir más cabezas; o los nuevos parques centrales a donde el populacho acude a pedir ¡Otro toro!, como ocurría en el parque central de Guatemala, a la caída de Manuel Estrada Cabrera, cuando la canalla acudió a linchamientos.

 

Ilustra muy bien el daño que hacen el nacionalismo y los fanatismos de esa gente que no entiende la naturaleza de la libertad de expresión, confunde al amor por el terruño con el chauvinismo, odia a quienes no comparten sus valores y quizás no dudarían en arrojar la primera piedra durante un lapidación.

El nacionalismo militante, agresivo y patriotero que pretende impedir el uso de los símbolos nacionales en un contexto que no sea el del estatismo más rancio y necio, unido al fanatismo futbolero propio de hooligans y de sujetos capaces de amenazar a un portero porque no paró un gol, o de amenazar a alguien porque puso el logo de su equipo en la bandera de su país, son una mezcla peligrosa que no debe pasar inadvertida.  Y no deben ser confundidos, ni con el nacionalismo liberal y pacífico, propio del amor natural a la tierra donde está enterrado tu ombligo, ni con la sana afición a un equipo deportivo.

Además…con la mala calidad del fútbol chapín, ¿se puede culpar a la afición de ese deporte por preferir equipos extranjeros?

Vale la pena meditar sobre estas cosas, especialmente si eres de esos que a pintan la bandera de negro, ponen el escudo al revés, sustituyen al quetzal por un buitre, o manchan la bandera con pintura.  Lo que es salsa para el ganso, es salsa para la gansa…pero en última instancia la libertad de expresión debe prevalecer sobre el nacionalismo agresivo y el fanatismo enfermizo.


28
May 18

Esas delicias llamadas chiltepes

La primera vez que comí chiltepes fue junto a mi abuelo Jorge.

Mi abuelo cortó un chiltepe, lo acercó a mi lengua y me dijo que lo probara con cuidado.  Eso hice y me enchilé…bueno…me enchilé relativamente, como se enchila un niño de Preparatoria cuando acerca su lengua a un chiltepe. Luego, mi abuelo me enseñó que si me enchilaba, lo mejor no era tomar agua -como yo pedía- sino comer pan.  Así que me dió un pedazo de pan francés, de Las victorias, y logré algo de alivio.  Más no quedé encantado con la experiencia.

Varios meses después jugaba con varios niños (no recuerdo quieres eran) en uno de los arriates de la casa de mi abuela, Frances.  Era un arriate de piedra, alto; en el que, detrás de la inmensa ave del paraíso blanca (que a mí me daba algo de miedo) había un chiltepar.  No se por qué me dió por mostrarles a los otros niños que yo podía comer chiltepes, así que corté uno de sos pequeños chiles, le di un mordizco audaz y eso y salir corriendo y llorando hacia la cocina, fueron una sóla cosa.  Cuando llegué ala cocina pedía pan con desesperación y mi madre y mi nana me dieron pan y agua con lo que alivié el picor.

Ahí terminó mi relación con los chiltepes…y con los chiles en general. Pero mi padre siempre mantenía un chiltepar en producción, en el jardín, y el aroma de aquellos pequeños diablos siempre me atraía.  Ese aroma era como un sortilegio que yo evadía por temor a enchilarme.

Más tarde, en los años 70 mi madre hacía chiles jalapeños en escabeche, que ponía en la mesa en el almuerzo, a veces me gustaba comer las zanahorias, las cebollas y, sobre todo los ajos, que no picaba mucho pero añadían sabor delicioso a las sopas, y otros platos. Años más tarde, a fines de los 80, en un recordadísimo y queridísimo restaurante en La Antigua, llamado El capuccino, doña María y don Franco servían pan recién horneado y jalapeños en escabeche mientras uno esperaba su almuerzo, o su cena.  Y ahí aprendí a disfrutar más del picante.

Cuento todo esto porque la atracción por los chiltepes fue creciendo.  En los 70 un amigo de mis padres decía que si los comí como píldoras eran buenos contra el acné y él también decía que eran buenos para facilitar la digestión.  Todavía, de cuando en cuando, si como en exceso, me tomo unos cuatro chilpetes, como si fueran píldoras y estoy seguro de que ayudan a mi buena digestión.

Actualmente, en casa, siempre tenemos un chiltepar y, cuando está en producción me encanta salir en la mañana y cortar unos chiltepitos para mis frijoles, o mis huevos con chirmol.  Hay platos como el spaghetti a la boloñesa, o el spaghetti con pulpo, que demandan un picante sabroso. Siempre mantenemos dos, o tres variedades disponibles en salsa, con cebollas y ajos, o frescos.  Con bastante moderación me gozo otros chiles como los jalapeños, el de Cobán con pepitoria, el de Cobán con cabezas de camaroncillos, la salsa macha, o los chiles chipotles; pero siempre vuelvo a los chiiltepes.  En parte porque no son chiles campana y aprecio su gentileza; y en parte porque de verdad me fascinan su sabor y su aroma tan chapines.


27
May 18

La respuesta está en la foto

¿Por qué es que a los burócratas de la educación, que protagonizaron los bloqueos del 24 de mayo no les importa dañar y perjudicar a miles y miles de personas? La respuesta está en la foto.

¿Por qué es que irrespetan el derecho a la libre locomoción de miles y miles de personas? La respuesta está en la foto.

¿Por qué es que dañan al comercio, a la industria, a la agricultura y a todas las personas que dependen de esas actividades productivas? La respuesta está en la foto.

¿Por qué es que, si los estudiantes a su cargo son incapaces de ganar los examenes de lectura y matemáticas del ministerio de Educación, los burócratas de los bloqueos creen que merecen prebendas laborales? La respuestas está en la foto.

¿Por qué es que no tienen empacho alguno en usar la violencia para conseguir sus propósitos? La respuesta está en la foto.

¿Por qué es que los bloqueos no son sobre pactos colectivos y esas cosas sino sobre algo más grande y perverso?

¿Viste? El ícono elegido por los bloqueadores es Ernesto Che Guevara, un asesino desalmado y un político inescrupuloso, exfuncionario de un régimen tiránico y corrupto, símbolo de la revolución que ha llevado a la miseria a todos los pueblos en los que ha tenido éxito.

La foto la tomé de elPeriódico.


26
May 18

¡Ya es temporada de hongos!

¡Por aquí ya es temporada de hongos!  Los de las fotos son tóxicos; pero eso no impide la alegría porque anuncian que pronto habrá comestibles y entre mis favoritos se cuentan los anacates y los hongos de San Juan.

Mi cuata, Karin, dice que estos de las fotos paralizan las funciones estomacales; así que no me acercaré a ellos.  A los marrón les llamamos Little brown devils.

Los hongos me fascinan casi tanto como las orquídeas; y hace algunos años me sorprendió que aquellos forman un reino en sí mismos: el reino fungi.

Estas dos especies las encontré mientras caminaba en el campus (donde hay una variedad) el sábado pasado y me hicieron recordar que, cuando niño, me alegraba mucho hallar estas sombrillitas efímeras en el jardín. En casa me tenían prohibido tocarlos -porque eran venenosos- pero siempre me llamaban  la atención.

Mientras tanto ya no hallo las horas de comer unos anacates con frijoles colorados, sobre spaghetti, o solos; y unos hongos de San Juan asados, con limón y sal, sobre tortillas.


25
May 18

Confirmado: jueza Reyna violó derechos del niño Bitkov

Luego de la captura de sus padres, Vladimir [Bitkov], con apenas tres años de edad, se fue a vivir con sus dos tutores legales, uno su niñera de los últimos tres años, y el otro un amigo cercano de la familia. Pero no por mucho. En un acto de extraordinaria crueldad, una jueza, María Belén Reyna Salazar, dictaminó que por su “seguridad”, debería ser trasladado a un orfanato sin contacto con sus padres o tutores. Permaneció allí durante 42 días antes de que otro juez anulara la decisión anterior. Volvió a sus guardianes un niño asustado y con cicatrices psicológicas que padecía conjuntivitis y portaba parásitos, dice Irina Bitkova en Business Insider.  El niño Bitkov también salió del orfanato con un diente roto y lastimado físicamente.

Aún con esos antecedentes, en marzo de 2016 la jueza Reyna y Shyrel Lynne Osborne, responsable de la Asociación Amor al Niño, interpusieron un recurso de Amparo con el propósito de reclamar al niño y devolverlo al lugar de donde había salido física y psicológicamente dañado.  El amparo fue denegado por improcedente, las amparistas fueron condenadas a costas y sus abogados fueron multados…y la jueza apeló el fallo.

El 22 de mayo de 2018 la Corte de Constitucionalidad declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto pr la jueza Reyna y confirmó el fallo apelado.  La Corte de Constitucionalidad confirmó que la juzgadora violó los derechos del pequeño Vladimir Bitkov.

Una vez más -en el caso Bitkov- un tribunal superior ha tenido tenido que enmendarle la plana a una jueza que comete abusos en primera instancia. De esas juezas que acuden al uso de recursos para no cumplir con la ley, aún a costa de la justicia.  Recientemente y en el mismo caso, por ejemplo, la juzgadora Ericka Aifán ha hecho malabares –de la mano de la CICIG– para incumplir con lo resuelto por un tribunal superior (constituido en tribunal constitucional) Y para retrasar la liberación de los Bitkov…y ha sido sancionada por ello.

Asi relata los hechos el abogado Rolando Alvarado:

  1. El 15 de enero 2015, un juzgado de turno me entregó al niño Vladimir Bitkov.  Entrega fue conjunta a mi favor y de su niñera Verónica González.
  2. El 10 de febrero del 2015, la jueza de Primera Instancia (superior a la de turno), nos citó para presentar al niño y realizar una audiencia para determinar su situación.  Lo llevamos, y ese día dijo que “la identidad del niño estaba viciada” (lo que le dijo la Fiscalía Especial contra la Impunidad a la Procuraduría General de la Nación ) y que nosotros no eramos sus parientes.  En ese mismo momento y sin escuchar al niño  (lo cual es grave en materia de la niñez), lo remitió a un cuarto de niños abandonados y ordenó su traslado al Orfanato Amor del niñ, donde fue maltratado.  La jueza prohibió visitas al niño.
  3. Luego de una batalla legal intensa, logramos que la Sala de la niñez revocara la ilegal resolución de la jueza Reyna Salazar, y ordenó que el niño saliera del orfanato (donde pasó 42 días practicamente secuestrado).
  4. Denunciamos a la jueza ante el Procurador de los Derechos Humanos, el anterior, De León Duque, y el declaró que los derechos del niño fueron violados por parte de la jueza y por parte del orfanato.
  5. La jueza y la directora del Orfanato presentaron un Amparo ante la Corte Suprema.  Fue denegado.  Ellas apelaron y fue remitido a la Corte de Constitucionalidad.
  6. La CC dictó sentencia confirmando que la resolución de PDH se encuentra ajustada a Derecho.

25
May 18

Guatemala y la irresponsabilidad

Quince cantinas fueron destruidas, en Cahabón, por una turba de unas 600 personas de tres poblaciones aledañas. Los responsables de la destrucción estaban molestos por la muerte de una pareja en una venta de licor. Aparentemente un sujeto estranguló a una mujer y luego se ahorcó, y ambos estaban bolos.

Escucha el podcast aquí.

Pero la responsabilidad es de las cantinas, no de los que acuden a esos lugares a emborracharse (sarcasmo).

La ineptitud y el irrespeto por los usuarios del servicio de pasaportes ha generado largas colas en Migración donde a veces no hay cartillas y a veces las dan con cuentagotas.  Eso ha generado la necesidad de tramitadores que les ahorran tiempo y molestias a los usuarios; pero el clamor es contra los tramitadores; según la sabiduría popular la responsabilidad no es de los políticos y burócratas incapaces.

Los tragantes de muchas poblaciones están llenos de basura y esas poblaciones han sufrido inundaciones severas. Las cuencas del país están atiborradas de basura de todo tipo.  Pero la responsabilidad, según la gente y muchos comunicadores, es de la basura y del plástico que, en su imaginario (supongo) llegan a donde están solitos, sin responsabilidad alguna de la gente inmunda e inescrupulosa que los arroja donde sea.

Políticos y burócratas aprueban legislación que prohíbe el uso de animales en espectáculos circenses y hay una fecha fatal para que tigres, leones y otros animales sean entregados al gobierno…pero a nadie se le ocurrió estar preparado; y ahora los dueños de circos deben cuidar a los animales, no pueden usarlos en sus atracciones, y tienen que cargar con los costos de alimentación y lo que se ofrezca.

Eramos muchos y parió la abuela, la economía se deteriora, y los aeropuertos y puertos (en manos de políticos y burócratas) se deterioran a la par.  Varias empresas navieras dejarán de usar la Empornac y se mudarán a Puerto Cortés porque el puerto chapín es insoportablemente ineficiente; ¿habrá responsables? Sospecho que no.

¿Son mis nervios, o Guate es el reino de la irresponsabilidad?

Esta columna fue publicada en elPeriódico.

La ilustración es de dominio público, via Wikimedia Commons.