¡Celebramos el derribo del Muro de Berlín!

Hace 28 años, ¡28 años!, en medio de una sucesión de actos alucinantes como la apertura de la frontera entre Hungría y Alemania del este, y  el fusilamiento del tirano Nicolae Ceucescu y su esposa colapsó el comunismo, el socialismo real, el socialismo científico, o como quieras llamarle.  El símbolo de aquel colapso fue el derribo del Muro de Berlín, que precedió al derrumbe de la ominosa Unión Soviética.

Nadie moría tratando de pasar el Muro de Berlín en dirección al este; y de hecho, nadie escapaba hacia el sector comunista de Berlín.  Eso sí, 138 personas fueron asesinadas tratando de escapar del comunismo, hacia Occidente.  Las matanzas, sin embargo, no se limitaron a las víctimas en el muro.  Entre 1949 y 1987, en la China comunista hubo más de 76 millones de muertos a causa de las ideas del socialismo real.  Entre 1917 y 1987, en la Unión de Repúblicas Socialestas Soviéticas hubo más de 61 millones de muertos a causa de la dictadura del proletariado.  ¡Las ideas que hicieron necesario el muro son letales!  Cien años de historia comunista costaron 100 millones de muertos en todo el mundo.  ¿Eso es unos 150 muertos por hora?

Muchos chapines todavía creen que aquellas ideas son respetables; todavía usan iconografías representativas de aquellas ideas letales, todavía sueñan con el colectivismo y la dictadura del proletariado.

Los ves promoviendo el destruccionismo. Bloquean carreteras, toman edificios, invaden fincas, pintan paredes, masacran familias, son el establishment que controla la educación y quiere controlar el sistema de justicia. Alguna vez te has preguntado: ¿Por qué es que sus socios y patrocinadores necesitaban de un muro para mantener a la gente dentro de su territorio? ¿Por qué es que sus socios y patrocinadores asesinaban a quienes trataban de escapar y pasar el muro? ¿Por qué es que miles huyen de Cuba, en vez de huir hacia Cuba? ¿Por qué es que dependían de policías criminales y ejércitos implacables para mantenerse en el poder?

Hace 28 años, cuando yo era productor de noticias internacionales en el noticiario Tele-Prensa, no te puedes imaginar la emoción que sentía cuando veía que el muro era derribado por la gente.  No te imaginas.  Y puedes leer, en este enlace, el relato del guardia que dejó que las multitudes pasaran; y en este enlace está la historia de un héroe que ayudó a escapar a más de mil personas.

La de abajo es de las tres piezas del Muro de la Vergüenza en la Plaza Berlín de la ciudad de Guatemala.  La foto es de mi amigo, Jorge Jacobs.

La foto principal la tomé del blog de mi cuate Joselo.

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