11
Abr 22

Excursión a Nebaj, el día importante

 

Amanecer en Acul, Nebaj -y particularmente en la Hacienda San Antonio es una delicia y un espectáculo.

A pesar de que cuando viajamos llevamos nuestras propias almohadas, siempre me cuesta mucho conciliar el sueño la primera noche en cama ajena; y a pesar de eso dormí como tierno.

Amanecer en la Hacienda San Antonio. Haz clic en la foto para ver más fotos.

A las 4:30 a.m. sentí el canto de los gallos que ya habíamos visto en la noche.  Agradecí ese despertador porque brinqué hacia la ventana y el color del cielo y la silueta del cerro que tenía enfrente me indicaron que tenía que salir. A pesar del frío abrí la puerta del cuarto y al salir al balcón me encontré con Venus, Júpiter y Saturno brillantes como sólo se ven brillantes en el campo y cómo deben haberlos visto los antiguos Ixiles del área.

Fue un momento espectacular y yo estaba muy agradecido por la dicha de estar ahí.

Raúl se levantó y salimos a disfrutar del amanecer, del canto de los gallos y de los alrededores del alojamiento.  Luego sendos baños -al son de Cunén en fiesta- salimos a visitar a los gallos, a las gallinas, a los establos con sus vacas y a los perros, ¡Por supuesto!  Y luego…lo mejor…huevos, frijoles, tortillas, longanizas, mermelada de sáuco y crema de la hacienda.  ¡El desayuno delicioso preparado por doña María y doña Catarina.

De vuelta a Nebaj

Luego de desayunar y de dar otro breve paseo por los alrededores agarramos camino para Nebaj y fue un error no visitar Acul.  La próxima vez exploraremos Acul.  Es que queríamos llegar temprano para pasear por el pueblo, visitar el mercado y el museo arqueológico de la población.  Acul, Chajul  (y sus murales) y Cotzal quedan para la próxima visita, con más tiempo.

Lo del museo fue un fiasco porque está cerrado, como el de Gumarkaaj.  Repito que a estas alturas es absurdo que los museos estén cerrados.  El parque central de Nebaj está en remodelación así que no es muy agradable; pero la iglesia tiene lo suyo y está bien cuidada, bonita.  Ahí me encontré a Rafael con su cráneo partido por una cimitarra.  Cuando era niño y visitaba la iglesia de los dominicos en la ciudad de Guatemala -en compañía de mis padres, o de mis abuelas- y ese personaje me daba miedo y no me gustaba ir por no encontrármelo.  Ahora sé su nombre; pero en una búsqueda rápida en Google, no he encontrado nada de él.

La visita al mercado fue productiva y agradable.  La guinda del pastel fue un tzut que le compramos a doña Catarina.  Es de mi uso, nos dijo la señora y nos lo llevamos contentos.  A nosotros nos gusta comprar piezas que han sido usadas, en vez de nuevas, porque tienen historia.

“Tzut” de Nebaj. Haz clic en la foto para ver más fotos.

Almuerzo con la familia Guzaro

La familia de don Tomás Guzaro tuvo la gentileza de invitarnos a almorzar y para pasar el tiempo -antes del almuerzo- nos sentamos a ejercer el antiguo arte de people watching desde el balcón del restaurante El´ Sim.  A la hora acordada nos dirigimos al restaurante El amancer donde nos recibió Angie Guzaro y donde conocimos a su hermana Aurelia y a su cuñada, Ana, así como a su tío, a su sobrino Tomás y a sus sobrinas Melanie y Alma.  Alma, por cierto, tiene cinco años y fue el alma del almuerzo y es una chispa de vida.  También conocimos a Kenneth Muller, el director de Nebaj, la película basada en la vida de don Tomás, a Susan y a Cristian y a otros familiares de Angie.  De verdad fue un honor compartir con la querida familia Guzaro.

Nos gozamos la compañía y el delicioso caldo de res ahumado que nunca habíamos probado antes; y llevamos un pastel de la abuelita Flory, pastel que nos habían recomendado y que se veía bien rico y bien pastel.  De paso, fue un gusto conocer a doña Flory.

Para pasar el rato entre el fin del almuerzo y la hora del homenaje a don Tomás y la película (que era a las 6:00 p. m.) fuimos a descansar y a comer el postre al Restaurante Don Tono, que también queda frente al parque y tiene un balcón muy agradable, fresco y conveniente para el atardecer.  Ahí tomé un café bien sabroso y una crepa fue el postre.  Raúl pidió limonada que estaba bien rica.  Para esas alturas ya nos habíamos dado cuenta de que la gente, en Nebaj, es muy cordial en el trato, a donde quiera que íbamos nos trataban con amabilidad y afecto. Tanto en los restaurantes, como en el mercado, en la gasolinera, cuando andábamos perdidos y en la calle.

Homenaje a don Tomás y la peli Nebaj

Llegaron las 6:00 y nos dirigimos al Salón municipal que se fue llenando poco a poco y ahí habían entre 800 y 900 personas y nos sentíamos muy emocionados. Emocionados por compartir con la familia y porque ahí estaban los sobrevivientes de la aventura que don Tomás Guzaro relata en Escapando del fuego, el libro que escribió con Terri McComb.  Emocionados y conmovidos por el homenaje que don Tomás recibía a un año de su muerte.  Emocionados porque la peli Nebaj iba a ser exhibida en Nebaj, por primera vez y porque ahí estaban los que vivieron la historia y la recuerdan, y los que sólo la han oído porque se las han contado.

Homenaje a don Tomás Guzaro y proyección de la peli “Nebaj”. Haz clic en la foto para ver más fotos.

Don Tomás fue un héroe no sólo porque salvó del fuego a los habitantes de su aldea en lo peor del conflicto armado interno; sino porque era un emprendedor, filántropo, padre de familia y ciudadano muy respetado y querido.  Entre otras obras de benevolencia, don Tomás fue fundador de Cotoneb, una cooperativa importante en Quiché, de una clínica conocida como El hospitalito, y de un centro de rehabilitación para personas que sufren de trastornos por consumo de alcohol.  Fue una dicha conocerlo (a él y a su esposa, doña Petronila), gracias a mi amigo Giancarlo Ibárgüen, y hacer este viaje que fue idea de mi amiga, Mayra Ramírez.

Te digo que la peli es intensa y muy educativa y que es una que hay que ver.  Te digo que verla allá fue una experiencia conmovedora y te digo que me encantan Nebaj y su gente. Yo había leído acerca del área Ixil y de sus habitantes debido a las noticias de los años 80; pero también porque cuando estaba en la universidad había leído Ixiles y ladinos, la monografía de Colby y van der Berghe.  Y de verdad tenía muchísimas ganas de visitar el área tan remota, algo mítica y de tanta tradición e historia.

Fue algo triste que no nos quedáramos al final de la peli, pero el estacionamiento lo cerraban a las 9:00 p. m. y teníamos que cenar antes de llegar a la Hacienda San Antonio.  Cenamos en El´ Sim, yo una milanesa verdaderamente bien empanizada y rica; y Raúl un pollo asado bien sabroso. Fue bueno que saliéramos a las 9:00 en punto porque…nos volvimos a perder para salir del pueblo.  En parte por cletos, en parte porque Google maps nos volvió a enviar por el extravío y en parte porque un camión bloqueó la salida que conocíamos.  Para hacer la historia corta casi llegamos a las 11:00 a la Hacienda San Antonio.

Luego de hacer un debriefing del día y de checar redes sociales me quedé dormido como sólo se duerme en el campo y con la conciencia tranquila, a tal punto de que, al día siguiente ni oí a los gallos hasta las 7:00 a.m. pero de eso te cuento en la próxima entrada.

Excursión a Nebaj, primer día.

Exursión a Nebaj, de vuelta a Guate.


10
Abr 22

¿Y el postre? Chancaca de Sacapulas

 

La chancaca es un dulce tradicional guatemalteco que se hace con panela y maíz tostado, a la que puede añadírsele ajonjolí y pepitoria.

El domingo pasado, cuando volvíamos de Nebaj pasamos por Sacapulas y compamos chancacas.  No recuerdo haberlas probado cuando era niño; pero me encantaron su sabor y su textura y la presencia de las semillas.

He leído que también hay chancacas en América del sur. Aquí he visto que las elaboran en Samayac, Amatitlán, Suchitepéquez y en otras poblaciones.


10
Abr 22

¡El fiambre de abril!

 

En casa, al comenzar las festividades del equinoccio de primavera, que suelen ser cercanas a la fiesta de la pascua, en casa comemos fiambre. ¿Sabes por qué?

Cuando era niño, en la casa de mis padres era tradición que el primer día que almorzábamos en la playa, lo que comíamos era fiambre. La idea era comer algo frío y que no hubiera que cocinar luego de desempacar y de instalarnos.  Para que eso fuera posible, mi madre congelaba el fiambre de noviembre y en casa seguimos la tradición, aunque no vamos al mar.

La vida la celebramos con los frutos de la cosecha, con la abundancia, en compañía de las personas que amamos y respetamos, en recuerdo de las tradiciones que nos unen con las generaciones que nos han precedido y con las que vienen.


09
Abr 22

Excursión a Nebaj, primer día

 

Con el propósito de asistir a un homenaje para don Tomás Guzaro y a la proyección de la película Nebaj -en su honor- la semana pasada agarramos camino para Nebaj; con la ilusión, además, de visitar por primera vez el triángulo Ixil en Quiché.

Más grata no pudo ser la experiencia; no sólo porque nos encanta viajar por Guatemala, sino por la oportunidad de recordar a don Tomás en su tierra a un año de su fallecimiento; por la de experimentar de cerca el cariño, respeto y admiración que le tiene la gente a ese héroe, emprendedor y filántropo; y por conocer aquella parte casi mítica del país.

El viernes 1 de abril salimos temprano para desayunar en El pedregal, en Santa Apolonia; una parada tradicional en nuestras excursiones al occidente y un lugar donde siempre desayunamos rico.

Una novedad en este paseo es que usamos la recién estrenada carretera entre Chichavac y Chiché vía el río Motagua.   En 2021, durante una visita a la finca El encanto, en Tecpán, ya habíamos ido a conocer la parte del camino entre esa finca y el puente sobre el Motagua.  ya se veía que iba a ser una ruta preferida y bella.

Haz clic en la foto para ver más fotos.

Por ahí vimos niños caminando por la carretera, con sus útiles escolares y me enteré de que, en las escuelas estatales, las clases sólo ocurren durante dos horas al día.  ¡Sólo dos horas al día!

Uno se ahorra bastante tiempo por esa ruta y además es emocionante conocer una nueva vía hacia Quiché que no fuera la carretera Panamericana de siempre.   Además, la nueva ruta -por ser nueva- está en mejor estado que muchas secciones de la Panamericana en donde la última vez que fuimos a Xela el concreto nos rebanó una llanta.

¡En busca de Gumarkaaj!

Bueno…llegamos a Chiché y de ahí a Santa Cruz del Quiché en busca de Gumarkaaj.  Visité la capital de los Quichés a mediados de los ochenta cuando fui a medir el techo de la agencia del Banco de Guatemala en aquella cabecera departamental.  Mi amigo, Bobby, me hizo el favor de llevarme y como paseo fuimos a conocer el sitio arqueológico.  No recuerdo que en aquel entonces estuviera reconstruido el campo de juego de pelota.  Eso fue una novedad en esta visita de la semana pasada.  Raúl y yo caminamos por lo que queda de Utatlán (que es el nombre náhua de Gumarkaaj) y es muy agradable.

El bosque es fresco y hermoso.  No hay muchas estructuras como las hay en Iximché y en Chuwa Nim Abaj; pero el ambiente -con sus árboles enormes y abundancia de musgo español- es medio mágico.  Nos encaramamos aquí y allá y luego seguimos camino. Lo que es una lástima es que el museo del lugar esté cerrado.  A estas alturas no hay motivo razonable alguno para que los museos no estén abiertos.

Sal negra y La vuelta del río.

Pasamos por Sacapulas y no podíamos pasar sin comprar la extraordinaria sal negra que se produce en el río Negro en esa población.  A mí me gusta mucho esa sal cuando aso carne, o incluso para bistecs normales, y también en huevos tibios.  Tiene un sabor ahumado que le da un carácter distinto a las comidas.

Más adelante encontramos La vuelta del río, una playa en el río negro.  ¡Por poco y no  nos detenemos!,y de verdad me alegro mucho de haberlo hecho.  El encargado del lugar fue muy atento y lamento no haber preguntado su nombre.  Ahí nos contó que en el lugar se halla Xutixtiox, un sitio arqueológico; también hay una catarata y nos invitó a cortar frutas en los mangales y jocotales del lugar.  Como Raúl tenía un compromiso en línea a las 3:30 p.m., no pudimos aprovechar las gentilezas del encargado de La vuelta del río; pero definitivamente es un lugar al que queremos volver.

¡Llegamos a Nebaj!

Llegamos a Nebaj justo a las 3:25, con apenas tiempo para encontrar un lugar para conectarnos en línea y almorzar.  Nos recomendaron el restaurante El´ Sim, en el centro comercial K´um´us que está bien ubicado frente al parque central y es buen lugar para estacionar.

Cumplimos puntualmente el compromiso de las 3:30 y almorzamos para luego encontrarnos con Angie Guzaro, hija de don Tomás.  Llevábamos un cargamento de los libros Escapando del fuego, por Tomás Guzaro y Terri McComb para entregarle a Angie; y Raúl y yo teníamos muchas ganas de conocerla.  Luego de conversar, de tomar café, de hacer los planes para el día siguiente y de despedirnos agarramos camino para la Hacienda San Antonio.

…y para mantener una tradición, nos perdimos.

No nos perdimos en la carretera, sino en la población.  ¡Que un mal rayo parta a Google maps que nos enviaba a San Antonio por un extravío en vez de hacerlo por el camino correcto!  No lográbamos salir de Nebaj y la App nos enviaba por calles estrechas y empinadas, e iba oscureciendo.  Quienes han seguido otras excursiones nuestras saben que no nos gusta andar de noche en carretera, y menos en caminos desconocidos.  Luego de dar más vueltas que un trompo, luego de pasarnos un semáforo en rojo y de ser reprendidos por un PMT, luego de preguntar una y otra vez, logramos salir y ponernos en ruta.

La carretera entre Nebaj y Acul, donde está San Antonio, no es largo, ni está en mal estado (son sólo 30 minutos de camino), pero es de terracería y sí lo deja a uno todo saguaneado y como era de noche sentimos que era eterno.  En fin, llegamos a San Antonio donde doña María nos preparó una cena deliciosa de huevos revueltos (de las gallinas del lugar), longanizas, frijoles parados. (muy, pero muy bien hechos, con ajito sabroso), tortillas y limonada (exquisita)…¿y lo mejor? La crema del lugar.  ¡Que crema!

San Antonio es una hacienda con arquitectura característica. Los cuartos y camas son cómodos y de buen tamaño.  Agua caliente en la ducha…que era algo que nos urgía.  Yo suelo pasar mala noche la primera noche que duermo en cama ajena y esta vez no fue la excepción; pero estaba muy contento de estar ahí, e incluso me divertían los eventuales cantos de los gallos en la oscuridad de la noche, a la vera de cerros que prometían ser hermosos.

¡Al fin estábamos en Acul, en una hacienda, como nos gusta!…y sólo se puso mejor.

Excursión a Nebaj, el día importante.

Excursión a Nebaj, de regreso a Guate.


08
Abr 22

Bienvenidos a mi temporada favorita

 

Los chapines ya estamos en semanasanta mode; y cuando un extranjero me pregunta que cuál es la mejor temporada para visitar Guatemala, nunca dudo en asegurar que es cerca del solsticio de primavera, particularmente durante las conmemoraciones relacionadas con la pascua.

Es la temporada de la explosión de colores, especialmente del morado y el rosado que vemos en las jacarandas, los agapantos, los nazarenos y los matilisguates.  Es la temporada que huele a corozo y a jocotes marañones, frutas exóticas que disfruto mucho en refresco -estas últimas- y que muchos extranjeros no saben que les dan origen a las nueces homónimas. Es la temporada de mangos en dulce y de miel de garbanzos.  ¿Quién de los lectores no ha probado le dulce de garbanzos?  Es la temporada del pan de la costa, hecho en casa, cuyos aroma y sabor son casi hipnóticos. Esta temporada, incluso tiene su música particular, las marchas que son tan chapinas como las champurradas.

En casa, el platillo que es el rey de la fiesta es el bacalao a la vizcaína de acuerdo con nuestra interpretación de la receta de mi madre, Nora; que viene de mi abuela, Frances; y de mi bisabuela, Adela.  Pero el pescado seco, envuelto en huevo, también tiene su lugar de honor junto a dos que tres botellas de Cabro y moyetes rellenos de buena crema.

En estos días de calor fastidioso, en casa nos encanta recibir amigos.  No salimos de la ciudad para evitar las multitudes en las playas y en otros lugares turísticos.  Las mañanas son para haraganear tantito; y las tardes y noches son para caminar por las calles de la zona 1 persiguiendo procesiones, tomando fotos y comiendo en nuestros lugares favoritos del Centro.

Son para vivir las tradiciones -a pesar de su contenido místico- porque nos recuerdan la infancia y nos conectan con las generaciones que nos las compartieron; y tienden puentes con las generaciones que vienen…si quisieran recibirlas.  Son las tradiciones que le dan sabor chapín a la vida chapina.

Y recuerda…si bebes, no manejes.  No falta quien te quiera de vuelta.

Columna publicada en elPeriódico.


05
Abr 22

Adiós a Dick Smith

 

Dick Smith y la historia del teatro en Guatemala son una sola carne.  Dick y su querida esposa, Dialma -desde el recordado Teatro del puente y en otros escenarios- tanto en la producción, como en la dirección, y en la actuación, así como en el rol de mentores, enriquecieron el la actividad teatral en Guatemala como pocos.

Dick era emprendedor y multifacético.  Hizo radio junto a Anabella Herrerías y su programa matinal, en inglés era lo que uno quería oír en las mañanas por informativo, y alegre.  Fue caricaturista en Siglo Veintiuno cuando yo dirigía la sección de Opinión en ese diario y para mí, los viernes no eran otra cosa que esperar el momento en que Dick llevara su caricatura para publicar el sábado.  Yo gozaba mucho con el sentido del humor Smithiano y creo que el se divertía de ver cómo me reía porque el humor Smithiano no era para todos. Dick era ilustrador e ilustró folletos de Manuel F. Ayau.

Anabella Herrerías, Grete Pasch, Dick Smith y Luisfi en los días de radio.

Hace años recibió un merecido reconocimiento de parte de la Municipalidad capitalina; y estoy seguro de que si recibió muchos más, no fueron suficientes. No sólo por sus aportaciones a la cultura chapina, sino por lo que amaba a Guatemala.

Supe de Dick por sus producciones teatrales en los años 70 y 80.  Porque mi abuela, Frances, frecuentaba el Teatro del puente y el del Instituto Guatemalteco Americano -que ahora se llama Teatro Dick Smith-.

Dick falleció hoy y quienes lo conocimos vamos a extrañarlo.  ¡Ovación de pie, my friend!


01
Abr 22

El sentido del humor y la incultura “woke”

 

Si mal no recuerdo, cuando estudié literatura con el ilustre Salvador Aguado-Andreut, el profesor nos contaba que don Quijote era un loco cuerdo; y el motivo por el cual tenía esa característica es porque siendo loco y divertido podía decir verdades que, de otra forma, no hubiera podido expresar en sus tiempos.  Podía hacer críticas sociales y políticas que, de estar cuerdo su personaje, Cervantes no habría podido compartir sin poner en riesgo su libertad.  A Juan de Mariana, por ejemplo, su crítica a la facultad inflacionaria del Rey le costó la cárcel.

Haz clic en la imagen para saber más de don Quijote.

En algunas cortes, los bufones eran personajes -muchas veces grotescos- cuyo ingenio y otras habilidades humorísticas e histriónicas les permitían reírse de situaciones, y hasta de personas de las que nadie se atrevería a hacer mofa.  El bufón le era útil a la corte y al monarca para tomarle el pulso a la opinión pública sin poner en riesgo la vida, ni la libertad, ni la propiedad de nadie.  Ni la dignidad de nadie porque, lo que dijera el bufón eran disparates del bufón. Hubo bufones famosos como Triboulet y Calabacillas.

En nuestros tiempos tristes la incultura woke y el victimismo en el que medra están asfixiando al sentido del humor y a la valiosa contribución social que hacen el loco cuerdo y el bufón.  El meme se salva porque es anónimo; pero el miedo a que algún colectivo se ofenda está cundiendo tan rápido en muchas sociedades que ¿llegará el momento en que de miedo compartir un meme?

La persecución de los ofensores es tan rabiosa y despiadada que la exposición de la condición humana por medio de los dislates y el sentido del humor se ve menoscabada.  La multiplicación de los ofendidos es tal que la libertad de expresión se ve amenazada como por una plaga.

Por lo pronto, para la comedia y los comediantes, la incultura woke y sus amenazas de cancelación han de sentirse como cadenas con bola.  Y todos perdemos, no sólo por la intolerancia, sino por la asfixia del sentido del humor y por el ambiente atosigante y denso que no admite más perspectivas que las autorizadas por los policías de la corrección política.

Columna publicada en elPeriódico.


29
Mar 22

¡”Bravissimo” está de vuelta, todo el orbe cante!

 

El Festival Bravissimo está de vuelta con El canto y la ópera, la voz del alma.

¡Todo el orbe cante! El programa incluye E lucevan le stelle, un composición magistral de Giacomo Puccini.  La amo por su música, su letra y su momento dramático en Tosca; sino porque la canta Mario Cavaradossi, un pintor republicano y liberal. Claro que, independientemente del fin que le espera a ese personaje.

Bravissimo es organizado por el Departamento de Artes Escénicas de la Universidad Francisco Marroquín.  Cada año nos deleita con una selección exquisita de música, danza, teatro y otras expresiones de arte escénico.

El último festival completo fue el de 2019; y en 2020 fue interrumpido por los encierros forzados.  La semana pasada recibí mi carné para 2022 y estoy feliz como una perdiz. De verdad que he extrañado mucho la calidad y el ambiente de las presentaciones.

Geraldina Baca-Spross y su equipo hacen un trabajo maravilloso al ofrecer esta serie de espectáculos y yo, desde aquí, les ofrezco una ovación de pie.


28
Mar 22

Alain Delon y la eutanasia

 

Alain Delon es un gigante del cine, un ícono indiscutible que puedes ver en pelis célebres como A pleno Sol y La piscina, por ejemplo.  Es triste que Delon haya pedido morir; pero estoy de acuerdo con él en que uno debería tener el derecho de decidir cuándo y como morir, con dignidad, sin hospitales, sin inyecciones y en pleno uso de sus facultades.

Alain Delon, dominio público, via Wikimedia Commons.

Luego de un accidente cardiovascular y luego de la muerte de su esposa, Nathalie, Alain Delon empezó a considerar la eutanasia y ha manifestado que envejecer es horrible. No puedes hacer nada al respecto. Pierdes la cara, pierdes la vista. Te levantas un día y, maldita sea, te duele el tobillo.  Claro que las valoraciones son personales; pero no estoy seguro de si envejecer y tener dolores es motivo suficiente para no querer vivir (no es motivo para mi, digo); pero luego de un ACV (dependiendo de las secuelas) y luego de perder a la persona que amas (y sin acompañamiento terapéutico), luego de una carrera espectacularmente brillante, ¿por qué no es difícil dejar de tener propósito?  El propósito es clave para tener alegría de vivir y para buscar la felicidad.

Es triste que la vida de una persona se apague así…sin propósito…y el fin de una estrella como Alain Delon quizás nos invite a meditar sobre cómo vamos a enfrentar la vejez, sus dificultades y las adversidades de los tiempos en que vivimos.  Quizá nos invite a llevar una vida de la cual podamos sentirnos orgullosos. Especialmente a los jóvenes que tienen todo por delante.

Digo esto no sólo por el caso triste de Alain Delon y por su derecho a decidir cómo vive y como muere; sino porque en el contexto de los encierros forzados de 2020 vivimos tiempos que confunden, el lenguaje está siendo destruido y con él nuestra capacidad de pensar; más adultos de entre 18 y 65 años de edad murieron a causa del abuso de bebidas alcohólicas, que de covid y, porque en ese mismo contexto, cada semana, más evidencia muestran cuán atrás se han quedado los niños estadounidenses en los últimos dos años. En Maryland, los puntajes cayeron un 7% en la prueba que el estado les da a los niños para determinar si están listos para el jardín de infantes (¿Cómo será en Guatemala?). La vicepresidenta de la Junta de Educación del Estado, Jean Halle, dijo: Regresaremos más débiles, no más fuertes. Debes estar sorprendido por estos números. Checa el artículo de Nellie Bowles que linkeé arriba.


25
Mar 22

Libertad de expresión, ¿para qué sirve?

 

¿Para qué sirve la libertad de expresión?  Estoy de acuerdo con quienes sostienen que la libertad de expresión es útil para tres cosas: proteger la dignidad humana, controlar la actividad social y estatal; y buscar la verdad.

Como manifestación de la facultad que todo individuo debería tener para decidir y actuar de acuerdo con su mejor juicio, sin estar sometido a coacción arbitraria, la libertad de expresión es la facultad de decir con enunciados, o mediante otros signos lo que se piensa, siente, o desea. Hace posible la exploración de ideas y posibilidades que pueden ser verdaderas -que sean producto de la identificación de hechos de la realidad-…o no. Uno deja de ser un individuo pleno y digno si debe callarse por temor a la legislación, al poder, o al linchamiento.

Como contralora de la actividad de los individuos en sociedad y de las actividades de aquellos que ejercen el poder (formal, o informalmente), la libertad de expresión nos faculta para cuestionar, o reforzar las costumbres y las ideas.  Nos permite poner en duda, o consolidar las facultades de aquellos que -por el momento- ejercen el poder; y las de aquellos que son sus patrocinadores, electores, o clientela. La libertad de expresión hace posible la discusión cívica de nuestros sistemas de creencias, de nuestros patrones de crianza y de nuestros valores.

Como herramienta para la búsqueda de la verdad, la libertad de expresión hace posible que pongamos a prueba nuestras ideas, tecnologías, conocimientos y más.  Es peligroso que una marea de pensamiento arrase con la diversidad de perspectivas e ideas (sobre todo si no es orgánica, sino impuesta y como consecuencia de la intimidación, o de la fuerza).  Sin la posibilidad de explorar, someter a prueba, o expresar lo  aún no ideado, o lo diferente, ¿cómo podemos aprender de nuestros errores e identificar lo que es falso? ¿Cómo podemos aprender de nuestros éxitos e identificar lo que es verdadero?

En ausencia de plena libertad de expresión se imponen el pensamiento único y la historia única; y como dijo Chimamanda  Adichie, es imposible hablar de pensamiento único sin hablar de poder.

Columna publicada en elPeriódico.

Anoche, por cierto, participé en Canal Antigua, junto a Jorge Ceballos, en un programa sobre la libertad de expresión.