01
Jul 14

Hongos, pinol y zompopos en San Juan

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En busca de hongos, pinol y zompopos de mayo, cada último domingo de junio un grupo de amigos y yo hacemos una excursión al encantador poblado de San Juan Sacatepéquez a sólo unos kilómetros de la ciudad de Guatemala.  En el mercadito que se arma en el parque central, la gente siempre es muy cariñosa y goza con nuestras ocurrencias.  A las señoras les encanta hablar de los hongos y de sus hermosos huipiles y tzuts.

Como en otros años llegamos temprano pero nos dimos el susto de que no había hongos; y en el portal no había zompopos.  El lugar estaba vacío y las señoras nos contaron que este año hubo pocos.  Medio resignados nos fuimos a desayunar a Pollo Campero -como es la tradición- y a ver el juego de fútbol en el que ganó Holanda.  En esas estábamos cuando se me ocurrió volver a levantarme y regresar al parque.  Fue buenísima decisión porque ya había canastillas con hongos.  No había muchos, es cierto, pero unos cuantos sanjuanes y unos cuantos anacates son suficientes para que uno se ponga contento.  La suerte no nos abandonó porque también encontramos zompopos y mi sobrino -El Ale- salió con una buena bolsita de esos deliciosos insectos.

Gracias a la chef, Euda Morales y a doña Olga Chajòn nos dimos gusto con el delicioso pinol, platillo de gallina típico de San Juan.  ¿Y de postre? Crepas con Nutella y café de primera.  El pinol es un recado a base de maíz, elaborado con caldo de gallinas y acompañado con arroz.  Me encanta su sabor y su textura primordiales.  Además el comedor de doña Olga es un lugar muy alegre y concurrido.

San Juan es un poblado encantador y ¿sábes qué me llamó mucho la atención? El hecho de que en la carretera y en las calles, los postes de energía eléctrica no están sucios con propaganda política como en muchos otros lugares del país.  En San Juan, los postes están pintados con flores.  ¡Mis felicitaciones para quienes hayan tenido esa idea!  Que maravilla porque, además, San Juan es una tierra de flores.

Durante el paseo también disfrutamos de las danzas tradicionales que ofrecen los moros y que alegran las fiestas patronales de muchos pueblos.

Este año -aunque la vimos- se nos olvidó comer iguana; pero compramos huevos de pato y eso desayunamos ayer.  Vimos las hondas tradicionales y multicolores.  Nos encontramos con un magnífico anuncio de arreglos dentales.  Y pasamos un día muy agradable,


03
Dic 13

Fin de semana y “Thanksgiving” en las nubes

Y el premio a la mejor idea del trimestre es para: ¡La excursión de Thanksgiving a Los andes cloud forest! ¿Qué te digo? Buenos amigos, naturaleza exhuberante, comida magnífica, conversaciones fascinantes y divertidas, y alojamiento encantador.

Pues ahí está que a un grupo de amigos se les ocurrió que hicieramos este viaje para celebrar el Día de gracias.  ¡Fue una idea estupenda!  La finca es hermosa.  Aunque es principalmente cafetalera, tiene algo de té, macadamias, hule y bosques nubosos inmensos.  De hecho es una reserva natural.  Tiene, además, una casa encantadora con todas las comodidades sin que pierda su carácter finquero con una mezcla de personalidades inglesa y chapina.   El volcán Atitlán, majestuoso, te da la bienvenida.

Como era una fiesta familiar y de amigos llevámos nuestros propios alimentos.  Sólo el desayuno lo preparaba en su totalidad el personal de la casa.  Como el grupo era muy variado hubo migas extremeñas, lasagna, ensaladas variadas, panitos con tomate rallado y aceite de oliva, pavos, purés de papas y de camotes, pastel de Hanukkah, pays de pacanas y de manzanas, galletas de jengibre, arvejas, frijoles, huevos, queso de capas, chiltepes, tortillas de maíz y de papas, sandwichs y bueno…todo rico y hecho con cariño.

No te imaginas cómo me gozo este tipo de paseos.  Una mañana escalamos senderos en busca de quetzales y vimos muchas aves, orquídeas,  hongos, y todas esas maravillas que ofrecen los bosques nubosos tan llenos de vida, de sonidos, de aromas, de colores y de texturas.  No vimos quetzales; pero aprendimos mucho entre las preguntas de los niños y las explicaciones de don Chus, nuestro guía.  Vimos tucanetas, eso sí.  Y Los andes es famosa porque abundan las Tangara cabanisi, que son unos pajaritos azules y preciosos. Otro día paseamos por el beneficio de café y paseamos por el río.  Yo no me metí al río porque ya sabes que el agua fría no es mi ambiente favorito.  El frío que sí aguanté fue el de la madrugada para ver el cielo…uno tan estrellado y claro que te cuesta identificar las constelaciones y asterismos.

En las noches hubo juegos de Pictionary y de mímica.  Las conversaciones nos llevaron por todas partes, desde la cuestión de si comer mono es kosher, hasta temas de geología, agricultura, antropología, economía, antropología, política y otras frivolidades.  Nuestro cuate el geologus admirabilis, Sam, fascinó a grandes y chicos.

Los andes, su gente y su ambiente fueron una experiencia muy enriquecedora.  Gracias a Olga y Jaime por recibirnos, gracias a Lissa por reunirnos.  Gracias a todos por un fin de semana inolvidable.


10
Sep 13

Anacates y frijoles colorados, una delicia chapina

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En plena temporada de anacates, en casa no pueden faltar los  frijoles colorados con aquellos hongos; servidos sobre arroz y acompañados con una cucharada de buena crema y algo de chiltepe, o chile cobanero.

Esta es mi receta favorita de frijoles colorados;  y los anacates se lucen con su textura y su sabor. Ciertamente que elevan a los frijoles a una dimensión distinta.  Los anacates me gustan con jeréz, en pizza, con pollo y crema, en pulique y con spaghetti.

Cueces los frijoles con sal, cebolla y ajo. Preparas un recado de tomate y cebolla con aceite de oliva y sal. Aparte cueces los anacates con sal y pimienta. Licúas el recado y se lo mezclas a los frijoles con los anacates…y ya. Los dejas hervir lentamente por un rato pa`que suelten.

Ahí me cuentas.

Los anacates son los hongos más deliciosos de todo el universo mundo (cerca de las Amanita cesarea, de los melena de león y de las trufas).  Allende la mar océana se los conoce como chanterelles. Crecen en San Juan Sacatepequez y en otros lugares donde abundan los encinos.


20
Jul 13

¡Temporada de anacates!

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Llegó la temporada de anacates a mi casa y hoy los almorzamos sobre linguini.  Ah, como me gusta su sabor delicado, en una salsa de crema y jerez, con perejil y abundante queso parmesano.  Acompañado de un Merlot.

Los anacates son mis hongos favoritos desde que era niño y no sólo me gustan por su sabor, sino por su consistencia.


24
Jun 13

Domingo de hongos

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Hongos de San Juan, Pancitas, y Xaras azules y anaranjadas vimos en el mercado de San Juan Sacatepequez ayer, durante la fiesta de ese pueblo.  Los que me hicieron falta fueron los anacates, reyes de reyes en el reino fungi.

Adoro los sabores, las texturas y los colores de estas maravillas de la naturaleza; y cada año, desde 2009, con un grupo de amigos llegamos a San Juan para comprar hongos, zompopos de mayo y variedades de frutas como peras, duraznos, mamones, pitayas, y más.

A  las 9:00 a.m. ya estábamos en el parque de la población, en donde se juntan las vendedoras de hongos.  La gente en San Juan siempre es muy amable, y tengo la impresión de que a las vendedoras les causa gracia la forma en la que mis amigos y yo nos emocionamos con los hongos y con sus huipiles.  Ah, los huipiles de San Juan son hermosos.

Este año hubo una novedad en nuestra tradición.  Gracias a Raúl, de  Así es la vida y a la chef Euda Morales, probé el pinol en el comedor de doña Olga.  Ese plato ceremonial es verdaderamente delicioso.


23
Jun 13

¡Empezó la temporada de hongos!

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¡Yupi, empezó la temporada de hongos! Ayer me topé con estas bellezas mientras paseaba por ahí, y la semana pasada vi hongos de San Juan en el Mercado Central de la ciudad de Guatemala.  ¡Pronto se verán anacates en las calles y en los mercados!  No te prives del placer de probarlos y disfrutarlos.  Tanto los anacates como los sanjuanes son goces maravillosos.

Los de la foto no creo que sean comestibles, pero ¡son tan lindos!  Y a mi me da mucho gusto encontrarme con hongos cuando voy de paseo.  Pienso en ellos como pequeños y efímeros obsequios de la naturaleza.


15
Oct 12

Anacates para celebrar la música y la vida

La temporada de anacates está llegando a su fin; y el sábado, luego de ver a Dulcamara comer spaghetti en L´elisir d´amore ¿qué más apropiado que comer spaghetti con aquellos hongos deliciosos?  Acompañados por un vino blanco de Orvieto y de buena música…en la mejor compañía.

Octubre, además, es la recta final de la temporada de anacates.  Conforme las lluvias vayan haciéndose escasas, también irán desapareciendo estos hongos del mercado.

Ayer los preparamos con buena crema y queso parmesano abundante, sazonados con un toque de cebolla, sal, pimienta y vino de Jeréz.  Una buena forma de celebrar la música y de celebrar la vida.


20
Ago 12

Riquísimos frijoles colorados con anacates


Este es uno de mis platos favoritos de la temporada: frijoles colorados con anacates; servidos sobre arroz y acompañados con una cucharada de crema y algo de chile.

A mí, los frijoles colorados me gustan con costillas ahumadas, o con chorizos, y una vez los hice con pavo ahumado; pero esta es mi receta favorita y los anacates se lucen con su textura y su sabor. Ciertamente que elevan a los frijoles a una dimensión distinta.

Cueces los frijoles con sal, cebolla y un toquecito de ajo. Preparas un recado de tomate y cebolla con aceite de oliva y sal. Y aparte cueces los anacates con sal y pimienta. Licúas el recado y se lo mezclas a los frijoles con los anacates…y ya. Los dejas cocer lentamente por un rato pa`que suelten.


29
Jun 12

El volcán de Pacaya y un hongo de San Juan

Me encanta esta foto, el volcán de Payaca al fondo; y en primer plano un delicioso e impresionante hongo de San Juan o Amanita cesarea.  Mi mano sostiene esa belleza que, además de hermoso es delicioso.


25
Jun 12

Deliciosos y hermosos hongos de San Juan

Como todos los años, desde hace varios años, el último domingo de junio es día de ir a San Juan Sacatepequez a por hongos de San Juan, oronjas, q’atzuyes, q’antzuhs o kantzus.  Estas Amanita cesarea eran  valoradas y degustadas por los césares, en Roma; por los mayas, y por los que tenemos la dicha de conocerlas.

Salimos temprano, con un grupo de amigos, y a las 8:30 a.m. ya estábamos en el parque de la población, en donde se juntan las vendedoras de hongos.  La gente en San Juan siempre es muy amable, y tengo la impresión de que a las vendedoras les causa gracia la forma en la que mis amigos y yo nos emocionamos con los hongos. Conseguimos buenos hongos, aunque este año sólo trajimos sanjuanes y xaras anaranjadas.

En el mercado había otras delicadezas de la cocina popular chapina, como armadillos e iguanas asadas, mojarras, camarones secos, y distintos dulces de frutas, así como tamalitos de elote cuyo aroma me gusta muchísimo.

En casa, normalmente preparamos los sanjuanes sólo cocidos en agua y aderezados son sal y pimienta, para disfrutar su sabor delicado y digno de césares y reyes como Ah Kakaw.  Empero, esta vez los rodajamos y los freímos en aceite de oliva con tallo de cebolla picado finamente, para comerlos sobre pan francés de horno de leña.  Las xaras las comemos asadas, con sal y gotitas de naranja agria.

En mi casa los hongos siempre han sido muy apreciados.  Cuando era niño los anacates eran los favoritos y era una gran ocasión cuando estaban en temporada.  Se los comía con mantequilla, cebolla y perejil; o bien, en frijoles colorados.  Mí tía Adelita, en Panajachel, gustaba mucho de los hongos de San Juan.

Aaaaaah, como celebro estas delicias.