01
Ago 15

Inmundicia y canibalismo en propaganda electoral

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A la inmundicia de la propaganda electoral se le ha sumado el canibalismo. En el Bulevar Los próceres los partidarios de Tono Coro -candidato a alcalde de la ciudad de Guatemala- pusieron la propaganda de este sobre la de otros candidatos.

La propaganda vieja y cochambrosa de Torres, Gutiérrez, Pérez -que ya tiene semanas de estar pegosteada por ahí y está llena de restos de diesel y suciedad- amaneció cubierta por los carteles de Coro el viernes recién pasado. En alguna parte de Facebook, leí que los partidarios de un candidato presidencial hicieron lo mismo en la Avenida de las Américas.

Por supuesto que dudo que esto haya sido por órdenes de los candidatos mismos; y seguramente es consecuencia de algún tonto con iniciativa. Aún así, sospecho que esta actitud es una muestra de lo poco escrupulosa que es la actual campaña electoral y de la calidad de la gente que está a cargo de ella y la dirige.  Si los candidatos son lo que son…imagínate la gente que tienen a su mando.


31
Jul 15

La decisión difícil de por quién votar

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Varios cuates están involucrados en iniciativas para ayudar a la gente a tomar mejores decisiones frente a las papeletas electorales:

Camino al voto es una plataforma que ofrece los perfiles de los candidatos a Presidente, Vicepresidente y Diputados al Congreso. En ese espacio se puede votar a favor, por los candidatos tomando en cuenta su historial político y académico. La iniciativa patrocina a Tito Busito, un vehículo que recorrerá los 22 departamentos y brinda información sobre el proceso electoral. Es promovida por Congreso Transparente y otras organizaciones.

CandiDATOS.gt se presenta como una solución para terminar con las dudas y promover una decisión de voto más informada.  Ha sido diseñada por el Global Shapers y otras organizaciones. Es un test que -basado en una serie de preguntas con respecto a las agendas sociales, de seguridad y justicia, económicas, relacionadas con valores- busca ayudar a las personas a conocer quién es el candidato con el que el usuario tiene más afinidades.

Mi fuente más valiosa de información sobre los candidatos son las entrevistas que hace José Eduardo Valdizán.  En buena parte porque nos muestran un atisbo en el carácter de los candidatos.  ¡Nada como verlos titubear, contradecirse, mentir e incomodarse en la tele!

Mi cuate, Giancarlo Ibárgüen ofrece una fórmula para empezar: “dividir en dos partes los ofrecimientos electorales: En la primera, se recogerían  todas las ofertas que limitan el acceso a reformas políticas coherentes con las enseñanzas de la economía. En la segunda, se concentrarían las ofertas que abren el acceso a dichas reformas. Las ofertas de acceso limitado revelan las roscas de poder y los intereses creados que, hasta la fecha, mantienen estancado al país en la pobreza. Las ofertas de acceso abierto desatan los nudos del poder y los intereses creados, liberando a la vez nuestra imaginación y capacidad de producir. La dicotomía hace obvia la elección correcta. Pero, ¿hay candidatos?”.

Ya sé por cuales dos no voy votar; pero la decisión de por quién hacerlo se me hace como un juego de béisbol: no se definirá hasta el final de la novena entrada.

Columna publicada por elPeriódico.


19
Jul 15

Los bandidos al poder con tu voto

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Luego de confirmar que la mitad del financiamiento de los partidos políticos viene del crímen organizado y de la corrupción; y de confirmar que los delitos electorales cometidos por los dirigentes de los partidos políticos suelen quedar impunes. ¿Cómo te quedó el ojo?

Cuando uno vota inconscientemente lleva delincuentes al poder.  Es más, lleva delincuentes que si no les importa delinquir antes de llegar al poder, ¿te imaginas cuánto les importa una vez que están en control del monopolio legal del uso de la fuerza en la sociedad?  Por eso nunca está de más insistir en que no sólo es necesario someter a la ley a aquellos delincuentes; sino que hay que limitar al máximo el uso del poder en la sociedad.  Cuando uno lleva delincuentes al poder, y el ejercicio del poder no está limitado al extremo, uno no es víctima, sino cómplice.

Ahora bien, aquellas advertancias no deben ser confundidas con un rechazo de la política y de los políticos de plano.  Hay que separar el grano de la paja, por mucho que cueste. Los políticos corruptos, los que ya son conocidos por mentirosos y trinqueteros, los políticos estatistas que trabajan incansablemente para engrandecer y fortalecer el poder y la influencia del estado en la esfera privada de las personas, los politiqueros que viven del tráfico de influencias y sirven a las mafias y otros politicastros afines deben ser hechos a un lado y recibir un rechazo aplastante de parte del electorado.  Hay que votar cruzado para no darle el poder concentrado a ningún individuo y a ninguna organización política. No hay que dejarles el poder a  los electores comprados, ni a los políticos que compran electores.  ¿Cuesta? Si; pero la opción es no hacer nada y actuar como oveja.

¿Qué estás haciendo, así concreta y efectivamente, para evitar que políticos reconocidamente criminales lleguen a poder?


25
Jun 15

No se debe cambiar fecha de elecciones

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Según un análisis hecho por los juristas Mario Fuentes, Hugo Maúl y Gabriel Medrano -por solicitud del Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Agrícolas, Industriales y Financieras- no es viable aplazar la fecha de las elecciones.

Los expertos argumentaron que la Ley Electoral establece las fechas de las elecciones, por lo que no es posible fijar los comicios fuera de los tiempos establecidos en aquella ley ley. Además, señalaron que ninguna modificación a la legislación podrá entrar en vigencia para el proceso electoral de 2015, debido a que ya existe un decreto de convocatoria emitido por el Tribunal Supremo Electoral y a que la ley no  puede tener efectos retroactivos, salvo en materia de derecho penal, cuando se favorece al reo.

El Presdidente del CACIF dijo que las transiciones entre gobiernos deben realizarse apegadas a la ley y a la institucionalidad; y agregó que se debe respetar la fecha constitucional del 14 de enero, día en el que deberán asumir los nuevos funcionarios.  Debería ser evidente; pero parece que no lo es: la legitimidad de quienes ejerzan el poder durante el próximo período constitucional no sólo depende del mandato que reciban de los mandantes; sino de que la forma del mandato no viole la ley.  Puesto de otra forma, la calidad del mandato es imporatnte para que sea legítimo.

Mientras tanto, el grupo corporativista denominado Plataforma Nacional para la Reforma del Estado, y otros grupos de interés constituidos en la sociedad civil, se reunirá hoy en la tarde con Tribunal Supremo Electoral para pactar los últimos aspectos de la iniciativa de ley que -a la carrera y sin razón- se prevé presentar mañana en el Congreso.

En todo caso, cualquiere solución viable para la crisis política actual debe basarse en el respeto al orden constitucional.


05
Jun 15

Reformas a la ley electoral

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El 10 de junio concluye el período de inscripción para participar en la mesa de trabajo de reformas a la ley electoral y de partidos políticos; una reforma que: no debería ser cosmética; debería dividirse entre lo que es urgente y prioritario, y lo que no; y que no debería atender intereses específicos de los agentes involucrados.

Entre las reformas urgentes, prioritarias y de fondo está la necesidad de fortalecer la autoridad del Tribunal Supremo Electoral; fortaleza debe ser institucional. Fortaleza que debe ser jurídica, financiera, técnica y moral. Es inaceptable que los dirigentes que aspiran a ser electos para tener el control político del país puedan violar la ley, salirse con la suya y reírse del tribunal. Es inaceptable que el tribunal no tenga la autoridad suficiente para someter a la ley a aquellos dirigentes.

También está la de quitarles a los partidos políticos nacionales el monopolio de las postulaciones.   Sometidos a normas que garanticen la transparencia financiera y de gobernanza en aquellas organizaciones, la competencia política debería ser abierta y a todos niveles: nacional, regional y distrital. Que sean los electores los que validen los partidos.

Otra reforma urgente es la de acabar con la reelección de diputados y alcaldes. Este embrión de república no debería acarrear el lastre de caciques y rentistas parasitarios que consiguen ser electos y luego es casi imposible retirar del poder debido a que, cuando no usan una u otra forma de fuerza para retenerlo, sí tejen clientelas sólidas e influyentes cuyos intereses no pueden correr el riesgo de ser alejadas del poder.

¿De qué hay que huir como se escapa de la peste? De las cuotas, por ejemplo; los candidatos deberían ser seleccionados y electos por sus ejecutorias individuales de vida, y no por el grupo al que pertenecen. Del financiamiento de los partidos por parte de los tributarios, por ejemplo; los partidos no deben ser una boca más pegada a la teta del presupuesto del estado. Debemos huir de la prisa y recordar que el que mucho abarca poco aprieta.

Y, mientras tanto, ¡Nos vemos en la Plaza de la Constitución el sábado!

Columna publicada en El periódico.

Actualización: Mis cuates María y Jorge me hicieron repensar el tema de la reelección. Cuando uno aborda este asunto normalmente piensa en los malos diputados que se han enquistado en el Congreso; pero…¿y los buenos? Que los hay.  Ahora es obvio que pasé ese detalle por alto.  El asunto de los malos diputados que se perpetuan se resuelve con una forma más personal de elección, no por paquetes, sino por nombres. En 1984/85 estuve cerca de las discusiones sobre las listas nacionales; y la idea de fondo es que estas eran para asegurar la participación y elección de las élites intelectuales de los partidos que posiblemente no serían electas a menos que fueran en paquete.  Pero lo que ocurrió es que las listas nacionales sirvieron sólo para asegurarles un boleto a los dirigentes de los partidos, y qué élites intelectuales ni que nada.  De cualquier manera, ahora me parece evidente que eliminar la reelección, por sí misma no es una solución.


03
Jun 15

Reformas electorales para limitar el poder

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Posiblemente la edad de oro de los partidos políticos fue inmediatamente después de la II Guerra Mundial. Fue entonces cuando se fundaron y consolidaron aquellas organizaciones concebidas como plataformas ideológicas y prácticas que servirían como intermediarias entre mandantes y mandatarios para el manejo de la cosa pública. Los partidos dejaron de ser facciones tradicionales y se convirtieron en algo institucional. Empero, para finales del siglo XX y ciertamente que en lo que va del XXI, los partidos degeneraron en roscas electoreras cuya función es nada más que servir como el vehículo para llegar al poder, o por lo menos influir en él para conseguir acceso al presupuesto del estado y el dinero de los tributarios. ¿Sí, o no?

¿Con alguna exepción? -en Guatemala, por ejemplo- todos los partidos habilitados son poco más o menos lo mismo:  Se organizan alrededor de un propietario, o grupo de propietarios.  Puedes hablar del partido de Baldizón, el de Sandra, el de Alejos, el de Canela, el de Arzú, y así.  Sus declaraciones de principios son tan generales que porque abarcan todo, no dicen nada.  Sus objetivos, sus supuestos planes de gobierno y sus propuestas son como listas de Santa Clos con algo para cada grupo de interés imaginable: algo para los empresarios y algo para los trabajadores; para los indígenas, para las mujeres, para los ecologistas, para los migrantes, para los artistas, para los deportistas, y así.  En estas condiciones no es de sabios que un partido tenga principios que pudieran excluir las escalas de valores, o los intereses de otros.

Sería rarísimo, por ejemplo, que un partido político ofreciera trabajar para eliminar y prohibir todo privilegio.  Lo común es que los partidos ofrezcan repartir privilegios con equidad, o algo parecido. Esto último sería incluyente, en lugar de excluyente.

¿Estamos claros que el propósito de los partidos es controlar el poder, o influir en él? La experiencia de las últimas décadas es que el fin último de controlar el poder, o influir en él es usufructuar económicamente de ese poder.  ¿Has oído de algún partido que proponga limitar el poder? ¿Uno que proponga desmantelar las fuentes de poder? ¿Uno que prometa devolverle el poder a los electores y a los tributarios?

Los partidos políticos -y sus dirigentes, claro- se han vuelto cada vez más irrespetuosos de la ley.  Por ejemplo: les pela que la ley prohiba ciertos tipos de propaganda, pero la colocan exactamente donde les da la gana y al costo que sea.  Si tienen que pagar multas por eso, las paga, ¡¿y qué?!    Sus funcionarios electos prometen cumplir y hacer cumplir las leyes cuando llegan al poder; pero para llegar a él han violado toda ley que se se ponga en su camino y se deje.

Hasta ahora se los habíamos permitido; pero hay movimientos ciudadanos que les facilitan a los electores y tributarios denunciar y enfrentarse a aquellos abusos. Y eso es bueno.  ¿Cuánto tiempo aguanta, un pueblo, que le vean la cara de baboso?

Es tiempo de reformas electorales.  Las más urgentes son las que fortalezcan la autoridad del Tribunal Supremo Electoral.  Esa fortaleza debe ser jurídica, financiera, técnica y moral.  El tribunal electoral debe ser supremo.  Otras de urgencia son aquellas que hagan realidad la transparencia de los partidos y que los sujeten a la ley.  Aquellas que les quiten el monopolio de la nominación de candidatos.  Aquellas que no falseen la realidad y los dimensionen como potenciales abusadores del poder.

No estoy de acuerdo con que deba prohíbirsele -a un funcionario electo- renunciar a la organzación política con la que llegó al poder; sobre todo en atención a ese derecho individual que se llama libertad de asociación.  A la idea de las cuotas hay que huírle como se huye de la peste: los candidatos deberían se electos principalmente por sus capacidades y potencialidades personales e individuales y por sus ejecutorias de vida; y no por el grupo al que pertenecen.   Posiblemente sea buena idea incluir la posibilidad de rechazar a todos los candidatos de las papeletas porque en los comicios nadie debería ser obligado a elegir entre algo que no valora y la opción de rechazar a todos debería ser tomada en cuenta. Una elección con X porcentaje de votos nulos no debería ser un mensaje que pasara inadvertido; ni por quien resultara ganador, ni por el resto de la sociedad.

Esto último no quiere decir que esté a favor de votar nulo en esta elección que viene. Cuando existe la más mínima posibilidad de que un candidato como Manuel Baldizón llegue al poder estimo que mi obligación moral es defenderme de esa posibilidad y hacer todo lo que sea legalmente posible para evitar que un personaje así sea el jefe del gobierno y controle el monopolio del uso legal de la fuerza.  Estimo que mi obligación moral es votar por cualquiera otro (aunque luego haya que sacarlo a sombrerazos y exigirle la renuncia, como a Otto Pérez Molina), antes que permitir que el control de la policía, el ejército, los impuestos y todo el aparato estatal caiga en manos de alguien con el perfil de Baldizón.

De vuelta a las reformas electorales el objetivo último de estas debería ser el de limitar el poder de la clase política y someterla a la ley.  Si estamos hartos, pongámosles límites ya.  ¡Pero ya!  Hay que distinguir entre las reformas prioritarias y las que pueden esperar; no sería prudente tratar de reformar todo al gusto de todos los involucrados.


28
May 15

¿Y si tiramos al niño con todo y el agua?

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Cualquier venezolano con dos dedos de frente te lo va a confirmar:  La tierra fértil para el chavismo fue el desencanto ciudadano con los políticos ineptos y corruptos.  Llegó un momento en el que nada parecía aceptable, sino un rompimiento.  De allí surgió Hugo Chávez y la gente tiró al niño con el agua sucia; frase que alude al acto de perder algo bueno, por deshacerse de algo malo.

En Guatemala andamos por ahí.  La democracia representativa, estatista, colectivista y mercantilista está llegando a su límite. La corrupción rebasó los límites generalmente aceptados y alcanzó niveles impúdicos.  El teatro del absurdo que son las instituciones -menoscabadas con paciencia y enjundia a lo largo de varias décadas- ya no responden a las necesidades ciudadanas.  La política (esa actividad relacionada con el control del poder público y la influencia en él) hizo metástasis y eso ha hecho que se profundicen los problemas graves de miseria, donde el populismo encuentra su clientela más entusiasta y más efectiva en las urnas y en las calles.  La república nunca echó raíces.

Muchísimos chapines están…estamos desencantados con la política y los políticos; y en consecuencia -a juzgar por lo que vi en la manifestación del 16M, y lo que veo crecer desde hace ratos en Facebook y en Twitter- ha crecido el rechazo generalizado y entendible contra la corrupción y los políticos.   Empero, en mi opinión estos son dos árboles que nos impiden ver el bosque.

La corrupción es inherente al estatismo.  Donde el estado (o más bien, donde quienes controlan el estado) tiene facultades arbitrarias para inmiscuirse en todo; regular todo; prohibir, o permitir a su antojo; facilitar, o complicar a su conveniencia; quitar, o repartir; y más, es iluso suponer que puede ser erradicada la corrupción.  La corrupción medra entre las regulaciones y la arbitrariedad.  ¿Y qué es el estatismo sino abundancia de regulaciones y arbitrariedad? Es una ilusión esa de creer que se puede luchar contra la corrupción desde el estatismo.

La aversión contra los políticos a secas también es una ilusión.  Entiendo la aversión contra los políticos estatistas.  Contra los políticos corruptos.  Contra los políticos que fomentan y viven de todas las formas de estatismo y colectivismo.  Pero mientras haya poder público, alguien tiene que encargarse de ponerle límites a ese poder público; y eso sólo se puede hacer desde la política…y mientras no cambiemos la ley electoral, sólo puede hacerse desde los partidos políticos.  Es absurdo querer cambiar el sistema político y tratar de ser electo al grito de que no se es político.  ¡Pero hay que distinguir y separar la paja del trigo!  No son lo mismo los políticos estatistas, que los políticos antiestatistas, sobre todo en una sociedad en la que la política es tan importante.

Durante la manifestación del 16M la inmensa mayoría de participantes eran…eramos ciudadanos digamos que normales.  Lo podías ver no sólo en los cartéles que llevaban, sino porque iban con bebés de brazos o con sus hijos de la mano; acompañados por sus padres; en compañía de sus compañeros de clases y de sus amigos.  Eran gentes con caras de indignación; pero con la chispa de la esperanza en los ojos.   Pero ahí estaban, también, los encapuchados con sus hoces y martillos, con sus banderas de Cuba y sus retratos del che Guevara, con sus banderas rojas y sus consignas de revolución, violencia y odio.   Listos para tomar de un manotazo lo que no pudieron obtener con 36 años de enfrentamiento armado.  Es el grupo que apoyado en el rechazo popular contra la corrupción y contra los políticos, promueve el rompimiento, la suspensión de las elecciones y una asamblea constituyente para refundar el estado ¡a su antojo! y para proceder inspirados en los éxitos de sus pares en Venezuela, Bolivia, Argentina, Ecuador y Nicaragua…para no mencionar sólo a Cuba.  Son la minoría, dirás..pero son la minoría que no tiene nada que perder; son la minoría que a la hora de la hora no teme usar la violencia, y son la minoría que conoce el poder de uno…y de uno, más uno.

Si el agua sucia son la corrupción, los políticos estatistas, los partidos que son sólo roscas elecgtoreras, el peligro totalitario y el sistema autoalimentado, ¿qué es el niñoEl niño es que todavía podemos elegir; que todavía podemos reunirnos pacíficamente en la Plaza; que con todo y todo, todavía hay bastante libertad de expresión, no sólo en los medios tradicionales, sino en las redes sociales y por medio de memes y otras formas de expresión; el niño es que aunque sea a trabas y rempujones el Tribunal Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad todavía no son apéndices serviles del Ejecutivo; el niño es que todavía  no somos Venezuela, Bolivia, Argentina, Ecuador, Nicaragua, ni Cuba.

Cuando hay que elegir entre el corrupto A y el corrupto B en casi iguales condiciones, prácticamente da igual.  Qué más da si el corrupto es de un color, o de otro.  Uno puede darse el lujo de subirse a una torre de marfil y negarse a darle el mandato del voto al tirio o al troyano.

Pero aquel no es el caso del momento actual.  Manuel Baldizón es un peligro que rebasa todos los estándares de corrupción, desfachatez, insolencia y casi locura que son generalmente aceptados entre nosotros los chapines acostumbrados a Cerezo, Portillo, Colom/Torres y otros de ese estilo.  A #NoTeTocaBaldizon hay que ponerle un alto antes de que haga metástasis.  Yo, que pensaba votar nulo para no darle un mandato a ningún corrupto, me veo en la necesidad de defenderme activamente contra ese candidato y posiblemente tenga que votar por algún otro (aunque después haya que sacarlo a sombrerazos, como a Otto Pérez Molina y sus mafias), con tal de no tener que verme luego en las penas que se ven los venezolanos.

Aquel no es el caso del momento actual en el que el movimiento #RenunciaYa a la corrupción ha logrado unificar a los guatemaltecos de todos los caminos de la vida en una lucha legítima contra la rapiña y la voracidad de los políticos de siempre.  Más temprano que tarde, los guatemaltecos nos veremos en la necesidad de elegir los principios que habrán de guiarnos en esta travesía: ¿Vamos a elegir el conjunto de principios que se basan en el respeto absoluto a los derechos individuales de todos por igual, como la vida, la libertad y la propiedad; o vamos a elegir el conjunto de principios que sostiene que los intereses de grupos específicos deben prevalecer sobre los derechos individuales de todos por igual? Ya están por allí, los que para que prevalezca el segundo criterio quieren una asamblea constituyente y se burlan del estado de derecho.  Ya hay quienes piden la suspensión de las elecciones, que es una forma solapada de golpe de estado.

Cuando llegue el momento en que debas elegir principios para dejar tu huella en este proceso no estará de más recordar un consejo de Ayn Rand: en todo conflicto entre dos hombres (o grupos) que comparten los mismos principios básicos, gana el más consistente. En toda colaboración entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios básicos, el más maligno, o irracional es el que gana. Cuando los principios básicos opuestos están abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no están claramente definidos, sino que están ocultos, o difusos eso obra en ventaja del lado irracional.  No está de más recordar que la primera obligación moral es defender la vida digna, especialmente la vida propia.

Para los que estamos viviendo activamente estos días, lo que ocurra ahora podría ser el legado de nuestro tiempo para las generaciones que nos siguen.  ¡Cuidado, pues, no vaya a ser que entre el entusiasmo y una ligereza inexcusable para con los principios, arrojemos al niño con el agua!

La foto la tomé de Facebook.


25
May 15

No, a una Asamblea Constituyente

Convergencia de los Derechos Humanos

Afortunadamente, la gente está saliendo y debe seguir [saliendo a manifestar] para hacer un cambio definitivo en el sistema que mantiene esta clase política totalmente agotada, dijo el constitucionalista Jorge Mario García Laguardia al referirse a las manifestaciones pacíficas que se celebran en Guatemala desde el 25 de abril pasado.

El exmagistrado de la Corte de Constitucional reconoció la importancia de las manifestaciones para empujar el proceso que se vive en Guatemala.  Personalmente sostengo, como ya lo sospechan los lectores frecuentes de este espacio, que sin esas manifestaciones todo hubiera quedado en pactos políticos secretos y costosos para los guatemaltecos.

En la entrevista citada, García Laguardia hizo otras observaciones que vale la pena destacar:

En cuanto a reformas a la Constitución yo estoy en contra, la Constitución es buena, es una de las mejores de América Latina, lo que pasa es que no se ha cumplido ni desarrollado. Mientras no se cumpla y no se desarrolle, ¿por qué la vamos a cambiar? Por supuesto que hay algunas cosas que habría que ajustar y hacer unos pequeños cambios, pero con la deplorable clase política que tendría que hacer esas reformas, esto sería un riesgo totalmente terrible, dijo.

Con respecto a la posibilidad de suspender las elecciones de septiembre próximo, explicó que cumpliendo con la ley, es imposibleLa ley ya establece las fechas y ya está planteado. Lo que pasa es que muchos ciudadanos no tenemos candidatos, hemos llegado a ese límite, que la misma clase política ha provocado.

Muy oportunas las observaciones del jurista porque el 22 de mayo pasado un grupo de organizaciones que se denomina Convergencia por los derechos humanos -con un lenguaje muy particular- publicó un documento en el que pide:

1. La renuncia del presidente Otto Pérez Molina, con lo cual uno no puede sino estar de acuerdo; pero pide, además, la del recién electo vicepresidente Alejandro Maldonado. Nunca he sido fan de Maldonado; pero tampoco creo que los grupos de interés no deben tener la facultad de impugnar ese tipo de selecciones sólo porque no les gustan los resultados y hasta que quede un candidato a la medida de sus exigencias políticas particulares.  Por el record de los firmantes del documento, sospecho que la dirigencia de la mayoría de esas organizaciones no quedaría contenta hasta que fuera electo alguien vinculado con la exguerrilla.

2. La reforma del proceso electoral y de partidos políticos, con lo cual uno no puede sino estar de acuerdo, con el caveat de que tal reforma se aplicaría hasta las elecciones de 2019 y no tendría efecto en los comicios que vienen.  Pero las agrupaciones también piden la suspensión del proceso electoral, lo cual, como dice García Laguardia, es ilegal. Tal movida implicaría un rompimiento del orden constitucional y legal que haría de una crisis razonablemente complicada un río revuelto de consecuencias insospechadas. Algunos comentaristas de moda se refieren con sarcasmo al sagrado orden constitucional en lo que sospecho que es un intento por desvirtuar el contenido del estado de derecho y facilitar procesos de descomposición como los que se han vivido en Venezuela, por ejemplo.

3. La convocatoria a una asamblea nacional constituyente con el propósito de rescatar las reformas constitucionales pactadas con la guerrilla, a los que los guatemaltecos ya les dijimos No, en 1999.  ¿Qué pretenden aquellos grupos? Necear con aquellas reformas hasta que consigan un resultado que favorezca sus intereses?  Como sus compas en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, las organizaciones de Convergencia por los derechos humanos quieren usar procedimientos democráticos para acabar con las simientes de un sistema republicano y establecer regímenes a su medida.

Por cierto, entre los patrocinadores de Convergencia está la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala.  ¿Que piensan de eso las personas que financian a la jerarquía católica y, con ello, a aquella oficina?


13
Abr 15

Obvio que les pela

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En la práctica, el techo permitido por la ley para los gastos de campañas electorales por parte de los no partidos políticos, es simbólico cuando uno es un hazmerreir.  A los dirigentes y propietarios de los  no partidos políticos les pelan la ley y el Tribunal Supremo Electoral.  ¿Y qué quieren los dirigentes y propietarios de aquellas organizaciones? Quieren que votes por ellos y que les des el poder.  El poder es la fuerza.  Debería ser la fuerza bajo la ley; pero en realidad es la fuerza.  Debería ser la fuerza bajo la ley para proteger los derechos individuales de todos por igual; pero es la fuerza bajo la legislación para legalizar el abuso y el enriquiecimiento ilícito, así como para satisfacer las necesidades de los buscadores de rentas parasitarias.

¿O que? ¿Tu si te tragas eso del bien público y les crees a los políticos cuando prometen cumplir y hacer cumplir las leyes cuando tengan el poder que les das?  ¿En serio?

El techo para propaganda electoral es de Q57 millones; y los directivos del partido Líder van a gastar Q45 millones sólo en bolsas para repartir.  Los dirigentes del Partido Patriota y de la Unidad Nacional de la Esperanza simplemente ocultan las cifras de sus gastos para comprar voluntades electorales.  La verdad es que les pela.

La legislación que le pone techo al gasto de campaña es una legislación mala.  La legislación que dice que no puede haber campaña antes de la convocatoria a elecciones también es una legislación mala.  Uno podría decir que es mejor que las legislaciones malas no sean aplicadas; pero lo malo de esa perspectiva es que si las autoridades no tienen autoridad (o no usan la autoridad) para hacer que se cumplan las normativas.  Estas y aquellas dejan de tener valor.  Se convierten en fantoches dignos de mofas, befas y escarnios.

¿De veras vas a ir ilusionado a votar el domingo de las elecciones?  ¿Vas a sentir que cumpliste con tu deber de ciudadano? ¿Vas a llevar a tus hijos al engaño?

La ilustración la tomé de Facebook.


24
Mar 15

¿Es, el Tribunal Supremo Electoral, un ñaque?

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Si yo fuera magistrado del Tribunal Supremo Electoral renunciaría y explicaría públicamente por qué:

1. Parece evidente que le Organismo Ejecutivo está asfixiando presupuestariamente al Tribunal.  La Fundación para el Desarrollo de Guatemala considera que el presupuesto otorgado al Tribunal Supremo Electoral para este año es insuficiente para suplir las nuevas necesidades. Si eso es cierto el TSE no estará a la altura y sus funcionarios se verán abrumados, desgastados y neutralizados.

2. Luego de que se publicaran fotografías de la entrega de bolsas Seguras con imágenes de Alejandro Sinibaldi y la diputada patriota, Emilenne Mazariegos; la semana pasada, la Inspección General del Tribunal dijo que no es prueba suficiente para efectuar una investigación.  ¡¿Cómo así?!

3. El TSE se está perfilando como un ñaque; y un ñaque, según el amansaburros es un conjunto de cosas inútiles. Luego del descanso propio de esta temporada y en la medida en que se acerca el momento de la convocatoria a elecciones, el TSE se verá en la incómoda posición de que, si sanciona a agrupaciones políticas violadoras de la ley, entre apelaciones y otros procedimientos, no daría tiempo a que el asunto se resolviera en favor de la organización política (si se diera el caso de que así debiera ser).  Siendo así la organización quedaría necesariamente fuera de los comicios.  Sospecho que, entonces, el TSE no se va a atrever a sancionar (como aparentemente sancionó al Partido Patriota -el oficial- cuando este hizo campaña anticipada en violación dolosa de la ley electoral).  No se va a atrever porque hacerlo significaría que el partido sancionado no podría estar incluido en papeleta alguna.

Si yo fuera magistrado del TSE renunciaría porque ¡qué vergüenza ser cómplice!  Si yo fuera magistrado del TSE sería un whistleblower y les dejaría un buen nombre a mis hijos y a mis nietos.  Sería digno del legado de Arturo Herbruger, de John Schwank, de Hugo Maúl Figueroa y de Mario Guerra, entre otros.