10
Dic 10

La ONU y los Derechos Humanos, en el día de los DDHH

Para la Asamblea General de la ONU, no está mal matar a los gays.  Cuenta, el cuate Thor Halvorssen, fundador de The Human Rights Foundation, que en noviembre pasado el Tercer Comité de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución sobre las ejecuciones extrajudiciales que excluyó a la orientación sexual como uno de los factores por los cuales ciertos individuos son condenados a morir.

Benin, en nombre del grupo africano, propuso eliminar a las minorías sexuales de la resolución y la enmienda fue aceptada con 79 votos a favor, 70 en contra, 17 abstenciones y 26 ausentes. Guatemala como la mayoría de los países latinoamericanos se opuso a la resolución.  En cambio, países notorios por sus violaciones a los derechos humanos, tales como Cuba, Afghanistán, Rusia, Sudan y Uganda, la apoyaron.  A esos se sumaron Belice, en donde un homosexual puede recibir 10 años de cárcel; Jamaica, en donde puede ser penalizado con 10 años de trabajo forzado; Granada, en donde puede ser condenado a 10 años de prisión y Guyana en donde puede ser castigado con cadena perpetua.  La votación completa está publicada aquí.  Uganda, por cierto está planeando castigar con la pena de muerte a los homosexuales.

¿A usted le extraña que la ONU sea selectiva en cuanto a la defensa de los derechos humanos?


22
Abr 10

¿La democracia china?

El partido comunista de China, que ejerce el poder, se niega a hacer publico el número de personas que ejecuta cada año.
China mercadea constantemente productos de exportación fabricados por mano de obra forzada, en las prisiones.
Los campos de trabajo, en China, son usados para deshacerse de periodistas que acusan a los funcionarios locales de corrupción, a activistas que exponen la brutalidad policíaca y a padres de familia enojados porque quieren saber por qué es que es que sus hijos murieron en una escuela pública que se cayó durante un terremoto reciente y que estaba mal construida por el régimen.
So much for Chinese democracy!

La foto es de la publicidad del concierto de Guns n´Roses que recién fue cancelado en Guatemala.

20
Abr 10

Las vacaciones, ¿un derecho humano?


La Unión Europea declaró que viajar es un derecho humano y presentó un plan para subsidiar las vacaciones, de quienes no pueden pagárselas, con dinero de los tributarios. Viajar como turistas es un derecho ahora. La forma en la que usamos nuestros asuetos es un indicador formidable de nuestra calidad de vida, dijo Antonio Tajani, comisionado de la Unión Europea para la Industria.

Este disparate se parece a la noticia de que en Finlandia todos los ciudadanos tendrán derecho a una conexión a Internet de, como mínimo, 1 Mb/s. La medida, anunciada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del país, es un paso intermedio para lograr que, en 2015, dicha cifra aumente hasta los 100 Mb/s.

Sin duda, en el mar la vida es más sabrosa; sobre todo si es con dinero ajeno tomado por la fuerza…y más si se cuenta con conexión a la Web. La consigna parece ser: Socialistas del mundo, enloqueced. He aquí a Carlos Rodriguez Braun, explicando muy fácilmente por qué es que las vacaciones, o el acceso a la Internet no pueden ser derechos.

11
Mar 10

Lula y la izquierda alcahueta de Los Castro

La oposición de Brasil criticó al Presidente de ese país, Luiz Inácio da Silva, que comparó a los presos políticos cubanos con los delincuentes comunes de las cárceles brasileñas y se negó a interceder ante el régimen de Los Castro para la liberación de opositores. Lula es incoherente con su pasado de preso político. No es posible comparar un preso político con un delincuente común, dijo el presiente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Eduardo Azeredo, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña .

En declaraciones a la prensa estadounidense, Lula afirmó dijo, sobre la situación de los disidentes encarcelados en Cuba, que tenemos que respetar la determinación de la justicia y del gobierno cubanos. La huelga de hambre no puede ser un pretexto de los derechos humanos para liberar a las personas. Imaginen si todos los delincuentes presos en San Pablo hicieran ayuno para pedir su liberación.

Talvez a Lula habría que contarle de aquello que dijo Elie Wiesel: El silencio anima al torturador; nunca al torturado. Y a quienes les interesa el tema del respeto a los derechos individuales y el de la justicia en Cuba, sin duda les interesará saber qué dice la Constitución cubana al respecto. No lo que dicen los críticos del régimen, ni los críticos de Los Castro, sino las mismísimas Constitución y legislación de la isla. Para ello recomiendo la conferencia titulada Derechos humanos en Cuba, por Ricardo Rojas.

El Parlamento europeo, por cierto condenó la muerte de Orlando Zapata y le reclamó a Los Castro que liberen inmediatamente a todos los presos políticos.


20
Dic 09

Algo de la hipocresía chapina

Un estudio presentado por la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala expone que en Guatemala existe poca voluntad política para erradicar el abuso contra extranjeros indocumentados. El informe evidencia que el la administración prolonga la situación violatoria de los derechos humanos de los migrantes en tránsito, señaló Alvaro Caballero, investigador de la Menamig. Han ocurrido casos donde los extranjeros han sido asesinados, violados sexualmente o detenidos por tiempo indefinido en los albergues de migración, añadió.

Los chapines ponemos el grito en el cielo (con razón) cuando se maltrata a nuestros connacionales que viajan por México rumbo a los Estados Unidos, y hacemos lo mismo cuando a nuestros compatriotas se les trata mal en los EUA. Empero, ¿cómo tratan las autoridades chapinas a los extranjeros que pasan por las mismas penas en nuestra tierra? Los tratan precisamente como no quiséramos que trataran a los nuestros en tierras extrañas. Si eso no es hipocresía, ¿qué es?


19
Nov 09

Seminario sobre Derechos, por Craig Biddle

Craig Biddle, editor de The Objective Standard, ofreció un seminario titulado The Source and Nature of Rights. En esta primera parte del seminario, Craig habla sobre las teorías más comunes acerca del origen de los derechos: desde las que suponen que vienen de Dios, hasta las que suponen que son creados por las personas, pasando por el así llamado Derecho Natural. Así mismo, Biddle explica por qué es que todas ellas fallan en cuando a vincular los derechos con la realidad.

Más adelante, Biddle explica la teoría objetivista de los Derechos; pero esa parte del seminario estará disponible en unos días.

11
May 09

Interesante observación sobre ProReforma

El sábado, la lectora Maribel Scoffield hizo una valiosa observación sobre ProReforma. Dice Scoffield que La base jurídica del sufragio universal descansa en un antiguo principo general del Derecho, “lo que concierne a todos, debe ser aprobado por todos”.  Y la comentarista asegura que ProReforma quebranta ese principio porque propone la división del Organismo Legislativo en dos cámaras; y aunque todos los ciudadanos adultos pueden elegir representates para la cámara baja, no todos pueden hacerlo con los de la cámara alta.  Scoffield subraya que en la elección del Senado no participa toda la población ciudadana adulta; sino, solamente, un grupo minoritario de quinquagenarios y sexagenarios.  

Lo primero que es importante para discutir este asunto es la naturaleza del sugragio universal; y una explicación de qué quiere decir la palabra todos.
El sufragio universal tiene que ver con los derechos a elegir y ser electos, facultades políticas que son derivadas del derecho a la libertad; pero que no tiene su origen en la dignidad humana, como sí lo tiene el derecho a la libertad.  El derecho a elegir tiene su origen en la ley positiva, en tanto que el derecho a la libertad es superior y anterior a la ley positiva.  De hecho, puede haber una forma de régiman político en el que la vida, la libertad, la propiedad y la dignidad de las personas estén plenamente protegidas, aunque no haya plena vigencia de las facultades de elegir y ser electos; del mismo modo en el que puede haber (como hay) regímenes en los que las personas pueden elegir y ser electas, sin que se respeten la vida, la libertad, la propiedad y la dignidad de las personas.  De hecho, muchos ciudadanos adultos con facultad de elegir, en algunas sociedades, no dudan en elegir dictadores que anulan la libertad. 
El sufragio universal es un derecho político  que -aún en las sociedades más libres-  tienen unos, y no tienen otros.  Pero no porque se quebrante el principio citado por Scoffield, sino porque los derechos políticos son consecuencia de lo que las ideas prevalecientes en la sociedad consideran prudente.   Por ejemplo, en Guatemala, el sufragio universal es para los mayores de 18 años; y si el principio que cita Scoffield fuera aplicable en el sentido que ella dice que es aplicable, entonces el derecho al voto le estaría siendo negado a todos los que tienen entre 1 nanosegundo de nacidos y 17.9999 años de edad.
Todos, en el contexto de los derechos políticos, quiere decir todos aquellos que están facultados por la ley; en cambio, todos, en el contexto de los derechos a la vida, la libertad y la propiedad, quiere decir la totalidad sin excluir a nadie.  En este contexto todos quiere decir la totalidad de niños y de ancianos, la totalidad de hombres y mujeres, sin distingo alguno.  La totalidad tiene derecho a la vida; pero no todos tienen derecho a votar antes de los 18 años.  
Esa edad la fija la legislación basada en lo que los legisladores creen prudente de acuerdo con la naturaleza de la sociedad chapina y las ideas que prevalecen entre sus miembros.  Uno no diría, con propiedad, que el principio en el que se basa el sufragio universal es quebrantado porque no pueden votar los niños de 5 añosm (por muy chispudos que sean algunos de ellos), del mismo modo en que no se quebranta la libertad de conducir automóvil porque no se les extienda la licencia correspondiente a personas de más de 90 años (por muy ágiles que sean algunos de ellos).
En el caso de ProReforma, para elegir senadores (y para ser electos para el Senado) todos tendrán su oportunidad cuando lleguen a los 50 años de edad, del mismo modo en el que todos los que lleguen a 18 tendrán oportunidad de elegir presidente y vicepresidente, diputados y alcaldes.   Las sociedades, por cierto, revisan de cuando en cuando sus criterios en materia de las edades apropiadas para ejercer ciertas facultades; y, por ejemplo, entre nosotros la inimputabilidad penal se acaba a los 18, pero ya hay quienes pensamos que debería acabarse a los 16, dadas las circunstancias en las que medra el crimen aquí.  ¿Quién de ustedes estimaría que la facutlad de todos para comprar licor debería empezar a los 16, o a los 12 años para ser más incluyente? 
¿Por qué es que en ProReforma hay diferencias de edades? Porque a diferencia de los funcionarios cuyas tareas son muy relacionadas con la administración, con mandatos y con normativas; las funciones de los senadores están relacionadas con la ley como instrumento de defensa de la vida, la libertad y la propiedad de todos (la totalidad); y con las leyes como normas generales y abstractas que permitan la convivencia social pacífica de todos (la totalidad).  ¡Tan grandes tesoros es mejor que estén en manos de aquellos cuyas ejecutorias de vida estén a la vista, más que por aquellos cuyas ejecutorias sean sólo promesas! Eso explica lo restringido del margen de elección.
Desde otra perspectiva, la aplicación que ProReforma hace del principio sobre el cual llamó la atención Scoffield es digna de atención:  Quienes proponemos ProReforma pedimos que, como la reforma constitucional nos concierne a todos, su aprobación integral sea sometida a todos los ciudadanos inscritos; en vez de la opción que prefieren otros, que es la de que la aprobación de ProReforma sea tamizada porese grupo reducidísimo que son los diputados en el Congreso.  

29
Ene 09

La triste historia de la prostitución de los derechos humanos

Hoy leo que alguien se pregunta: ¿Para qué sirven los derechos humanos? Y luego se queja de que si un criminal llega a la cárcel, los derechos humanos y la corrupción se encargan de que ese sea su centro de operaciones y de que tengan una vida cómoda.

Es una lástima que el abuso que se ha hecho del concepto esté llevando a las personas a pensar que el respeto a los derechos humanos es un obstáculo para la convivencia social pacífica. Al haber incorporado las demandas de los grupos de interés, a la lista de derechos individuales, los que promueven esa incorporación han prostituido algo tan valioso y tan importante como es el principio de que los derechos individuales de todos deben ser respetados y protegidos absolutamente; y más aún, cuando se enfrentean a los intereses colectivos.

La propiedad de uno mismo quiere decir que uno es dueño de su vida; y negar eso, implica que otros tienen más derechos sobre la vida de uno, que uno mismo. Nadie más que uno es dueño de su propia vida, y uno no es dueño de la vida de otros. Ese es el principio generador de los derechos individuales.

Si a usted le interesa comprender la naturaleza de los derechos individuales, le recomiendo este vídeo de Ken Schoolland.

El peligro de que las personas no comprendan la importancia de los derechos individuales (o humanos, si así se les quiere llamar) es que podrían estar dispuestas a renunciar a ellos, en su persecusión del orden; y eso es el principio del fin de la libertad.


15
Oct 08

Los crimenes de "La Primavera Chapina"

Este 20 de octubre, la socialdemocracia y algunos sectores de la exguerrilla están haciendo su terapia; y han dispuesto celebrar -por todo lo alto- lo que llaman La Primavera Guatemalteca, refiriéndose a las administraciones de Juan José Arévalo y de Jacobo Arbenz.

Lo que me parece injusto, en el festejo, es que son omitidas las partes tenebrosas y espeluznantes de aquel período de la Historia nacional. La Historia rosa de La Revolución hunde en el silencio los asesinatos, las torturas, las vejaciones y las persecuciones a las que fueron sometidos los que no estaban de acuerdo con el rumbo que había tomado la gesta cívica que había acabado con el ancien regime.

Centenas de personas murieron, o fueron electrocutadas, colgadas, apaleadas y sometidas a diferentes formas de tortura, en las ergástulas que dirigían personajes como Jaime Rosenberg y Rogelio Cruz Wer, al servicio de La Revolución y de sus líderes como Jacobo Arbenz.  Fue el mismísimo Juan José Arévalo en Carta política al pueblo de Guatemala con motivo de haber aceptado la candidatura y otros escritos, quien dijo que, en el gobierno de Arbenz, la policía fue obligada a practicar torturas repugnantes y a cometer crímenes contra la vida de los adversarios políticos.

La historia que comparto ahora, con ustedes es del libro Genocidio sobre Guatemala*, editado por la administración de Carlos Castillo Armas, en 1954. En él hay muchos testimonios que hielan la sangre; pero he elegido el de Geraldo Cattousse porque Jerry Cattousse fue un empresario muy conocido en la sociedad guatemalteca en los años 70. Era el propietario de Jerry´s Tours, una operadora de turismo importante. También lo elegí porque fue asesinado c. 1981; y porque, aunque Cattousse era beliceño, hay familia suya que vive en Guatemala.

Esta publicación es para que no se olvide la memoria de las víctimas de La Revolución; cuyo sacrificio es opacado por panegíricos, loas y cantares dedicados a las víctimas favorecidas por el capricho de quienes escriben la Historia rosa de La Primavera chapina.

He aquí, el testimonio de Cattousse:

El viernes 25 de junio, cuando salí de mi trabajo en la Tropical Radio, para ir a cenar en el restaurante Altuna** y a eso de las 20 horas, fui capturado por dos rebajados* quienes me dijeron que el mayor Jaime Rosenberg me quería hablar. Al contestar a dichos señores que yo iba a cenar en ese momento y que iba a llegar después, me contestaron que tenía que acompañarlos por las buenas o por las malas. No me quedó más remedio que ir con ellos.

Como media hora antes de ese episodio, fui llevado a la oficina del ex director de Telecomunicaciones, coronel Federico Fuentes Girón, quien tenía todos los teléfonos interceptados. Allí también llevaron al periodista norteamericano Jules Dubois; en estos arrestos jugó papel importante el capitán Constantino Bernasconi. Nos acusaron de haber enviado un mensaje tendencioso a los Estados Unidos, por teléfono. Después se llevaron al corresponsal Dubois y cuando él preguntó a dónde lo conducían, se le contestó que a su hotel. A mí me dijeron que regresara a la Tropical Radio. Más tarde supe que el corresponsal Dubois fue llevado con Jaime Rosenberg para ser torturado, pero logró dar aviso a la Embajada americana, lo cual le salvó y tuvieron que ponerlo en libertad.

Como decía, me llevaron con el asesino Rosenberg, a su despacho en la Guardia Judicial. Este me abofeteó en el rostro dos veces y me dio un puñetazo en el pecho, gritándome al mismo tiempo que era un anticomunista desgraciado y acusándome de estar conspirando con unos corresponsales americanos contra el gobierno. No me dio oportunidad para defenderme, dando orden a los agentes judiciales que me llevaran al primer cuerpo de la Guardia Civil y diciendo que me iban a fusilar al día siguiente. Pasé la noche del viernes y la mañana del sábado en una asquerosa celda junto con más de 400 anticomunistas. El sábado 26 de junio, como a las 14 horas, llegó a traerme un agente rebajado de la Guardia Civil, llevándome al segundo piso del primer cuerpo, donde me agarraron otros rebajados, vendándome los ojos, me quitaron toda mi ropa y me amarraron las manos fuertemente por detrás y m e llevaron al famoso cuarto donde está la no menos famosa pila. Allí me dejaron en el suelo. En ese momento otro anticomunista estaba siendo torturado por Rosenberg y otros. Al torturado le hacían preguntas y cuando no contestaba como ellos querían, lo golpeaban ferozmente, dando el infeliz tremendos gritos de dolor. Después dieron orden de meterlo en la pila. Otra vez se oía el grito del hombre y su voz sofocada cuando trataba de levantar la cabeza para tomar aire. Después de unos minutos que parecían una eternidad, lo sacaron del agua y el coronel Cruz Wer le dijo que lo iban a fusilar. Inmediatamente dio la orden de “apunten” y luego la vos de “fuego”. Se oyó entonces una ráfaga como de ametralladora de mano. Luego de dispararle el tiro de gracia, oí: “A éste hay que juntarlo con los otros para tirarlos en la noche”.

Después me agarraron y el verdugo Rosenberg me ordenó que confesara que yo estaba conspirando con unos corresponsales norteamericanos. Yo le respondí que eso no era cierto. Entonces él, personalmente, me dio de patadas en el estómago, sintiendo que de cada patada se me iba la respiración. En seguida ordenó que me sujetaran entre dos hombres y un tercero procedió a flagelarme sin misericordia las piernas y la parte trasera del cuerpo, con un objeto de hule pesado, causándome terribles dolores, en tanto, Rosenberg insistía para que yo confesara. Le dije que yo no sabía nada de lo que él me preguntaba, y volvían a flagelarme, cada vez con mayor saña. Como yo gritaba me dieron patadas en la boca. En seguida Rosenberg dio orden para que me metieran en la pila. Me amarraron los pies y me echaron al agua sumergiéndome, y cuando yo trataba de sacar la cabeza para tomar aire, una mano férrea me empujaba la cabeza hacia el fondo de la pila, sintiendo que mis pulmones iban a reventar.

Después me sacaron y de nuevo Rosenberg me dijo que me iban a fusilar en la mañana. Me pusieron la ropa, no sin antes robarme lo que tenía en los bolsillos, hasta el último papel y entre otras cosas de valor, mi reloj Cortébert Speroflix (sic) con su respectiva pulsera de oro. Atado de pies y manos, vendados los ojos, me metieron hasta la esquina de un cuarto; por las voces que llegaban a mí me enteré que había otros dos anticomunistas en el mismo local, también vendados, un señor Portillo, de Zacapa y un capitán Aldana, quienes también esperaban ser fusilados de un momento a otro.

Esa misma noche y durante un apagón me trasladaron a otra celda. Pensé que con seguridad eso significaba que me iban a matar como a un perro y me vino la idea de escapar. Logré desatarme de las manos, me quité la venda de los ojos y al ver alrededor de mí cinco guardias civiles roncando, desaté mis pies y subí hasta el techo que da al lado del Callejón Concordia. Cada paso que daba hacia arriba, ya esperaba que los guardias iban a despertar y bajarme a tiros, Llegué hasta la esquina de la paren, entre el palacio de la Guardia Civil ***y el viejo primer cuerpo****, y al intentar bajar tuve que esconderme rápidamente porque por el Callejón Concordia se aproximaba una ambulancia de la Cruz Roja. Esta ambulancia entró en el palacio de la Guardia Civil y de ella bajaron unos seis hombres bien armados. Se me heló la sangre en el cuerpo, pues pensé que seguramente habían llevado esa ambulancia para conducirme después de ser fusilado.

Iba a bajar después el gran paredón, cuando tuve que esconderme de nuevo, pues esta vez se aproximaban unos guardias civiles por el callejón. Estos entraron por la puerta de la Sargentía del primer cuerpo. Mi permanencia arriba, con toda esa demora, fue muy prolongada y oí que ya me estaban buscando abajo. Un guardia subió al techo y gritó: “Allí está el cabrón”. No vacilé más y salté de ese paredón, que mide varios metros de altura, hasta la calle, y corrí como loco por el Callejón Concordia. Atrás de mí una decena de guardias entablaron la persecución, corriendo y disparándome. Yo corría en zig-zag. Tomé la 15 calle y luego la 7ª. Avenida sur, sin que me dejaran mis perseguidores de disparar en mi dirección. Llegué hasta la 20 calle y 12 avenida, lugar donde me interceptó una radiopatrulla con ametralladoras. Rápidamente levanté las manos en señal de rendición. Llegaron agitados los guardias y me hicieron caminar de regreso en medio de la calle, a punta de ametralladoras y fusiles. Durante esa larga caminata varios de ellos me amenazaron con ultimarme para acabar conmigo de una vez, pero otros insistieron en que debían devolverme al primer cuerpo. Durante esa marcha recibí un sinnúmero de culatazos y cañonazos de ametralladora en la cabeza y el cuerpo.

Al nada más entrar en el primer cuerpo de la Guardia Civil, me agarraron unos diez o quince rebajados, todos armados, me golpearon todo el cuerpo, diciendo que eran órdenes de Rosenberg. Uno de ellos, alto, de rasgos definidamente indígenas, levantó su ametralladora en actitud amenazante, como para liquidarme. Luego me vendaron los ojos, me amarraron las manos atrás; me condujeron por unas escaleras hasta un cuarto donde reanudaron su agresión con sus armas, dándome de puntapiés en el estómago y en el pecho. Caí al suelo y mis verdugos, enfurecidos, proseguían golpeándome. En seguida me amarraron los pies y uno de ellos dijo: “Yo me llevo estos zapatos, son muy bonitos…” Me dejaron en calcetines, solo. Al rato entró un rebajado y con su navaja me pinchó el cuello, diciéndome que en ese momento me iba a matar. Luego me propinó otros golpes y para concluir su misión, me disparo a quemarropa tres tiros, uno de los cuales hizo blanco en mi pierna derecha. Después de todo esto, me dormí o desmayé, porque ya no me di cuenta.

En la madrugada (domingo 27), al levantar la cabeza, me encontré sobre un charco de sangre. Al tratar de incorporarme se me cayó la venda de los ojos. Dos rebajados que estaban allí se asustaron al ver que yo los estaba observando. Uno de ellos se levantó como una fiera, saltó junto a mí me dio seis patadas brutales en la cabeza, abriéndome dos tremendas heridas en la boca y en la cara, diciéndome que eso se debía a que me había quitado la venda de los ojos. Yo le hice ver que eso era imposible, porque tenía las manos y pies amarrados.

Me pusieron otra venda. Luego me di cuenta que tenía los dedos de la mano izquierda fríos y la misma mano paralizada, debido a que estaba tan apretada su ligadura que impedía la circulación de la sangre, y en esta condición ya llevaba más de tres horas. Rogué a uno de los rebajados que me aflojara un poco las manos, pero me respondió que no podía hacerlo sino hasta que llegara el jefe y, cuando éste llegó y le habló el rebajado de mi petición, le contestó: “Déjelo así, que se le pierda la mano”.

Más tarde llegó un rebajado que parece que me conocía, porque me llamó por mi nombre. Alojó las ligaduras y sentí un gran alivio. Me llevó un poco de agua, pues no me había dado de comer desde el sábado en la mañana, en que me habían dado una taza de café detestable y un pan francés duro. En ese momento pude darme cuenta que la bala del disparo que me habían hecho el día anterior, la tenía dentro de la pierna, lo cual me causaba un gran dolor y, cuando supliqué que se me llevara al hospital de la Guardia Civil, los agentes que me rodeaban se rieron, diciéndome uno de ellos que no era necesario, que con una navaja me iba a sacar la bala.

Todo el día domingo, lunes y martes por la mañana, tuve que soportar la bala incrustada en mi pierna. Y como debido a la humedad me había sobrevenido un ataque de tos, un rebajado me dijo, que como continuara tosiendo me iba a patear la boca.

El día 28 de junio, cuando se oyó el tiroteo de los puestos militares contra uno de los aviones del Ejército de Liberación sobre la capital, nos sacaron de nuestras celdas y nos introdujeron en las bartolinas de la terraza del primer cuerpo, pues decían que esperaban que fuésemos ametrallados por el bombardeo. Esa noche nos sacaron bruscamente de allí. Yo pensé que había llegado nuestro fin; pero circuló el rumor de que la Junta de Gobierno había dispuesto que nos pusieran a los detenidos en libertad el martes por la mañana.

¿Cómo no se me desarrolló una gangrena en la pierna? Es un milagro. Al salir del primer cuerpo el martes por la mañana, mi ropa estaba completamente llena de sangre, al igual que otros muchos detenidos. Recuerdo entre ellos al licenciado Martínez del Rosal. Mi primera idea fue tomar un taxi para dirigirme al Palacio Nacional, para poner en conocimiento del Estado Mayor, el estado en que me encontraba; de allí se me envió al Hospital Militar, donde se me practicó una operación para extraerme la bala y hasta la fecha no he podido recuperar completamente la salud.

Este relato quedaría incompleto, si no sugiriera al actual Gobierno, la conveniencia de destruís ese centro de tortura erigido por el poder comunista. La famosa pila está situada en el segundo piso, al lado de la 13 calle, en un cuarto con puerta de madera, que también debe ser abolido, y quiero dejar constancia, que el coronel Federico Fuentes Girón, en compañía de de un tal Constantino Bernasconi, así como un telegrafista, Efraín Moreno, colaboraban en aquellas infamantes faenas con el asesino Jaime Rosenberg. Estos individuos tenía todos los teléfonos de la ciudad interceptados en la oficina de Federico Fuentes Girón, habiendo sido otra de las víctimas de este último, Félix Gaitán, empleado de la Tropical Radio, acusado de haber hablado por teléfono con un norteamericano.

* El término genocidio está siendo utilizado aquí de manera muy laxa.

** Guardias Civiles (policías), sin uniforme.
***Que entonces quedaba en la esquina de la Sexta avenida y Once calle, de la zona 1
****Actual Palacio de la Policía Nacional Civil
***** Antiguo convento de San Francisco, actual estacionamiento que está atrás del Palacio de la PNC.

La foto es del libro Genocidio sobre Guatemala.

15
Oct 08

Otras víctimas de la Primavera Chapina

De el libro Genocidio sobre Guatemala, esta es una lista de algunas de las víctimas olvidadas de La Primavera Chapina; efemérides que la administración socialdemócrata y algunos sectores de la exguerrilla celebran costa de los tributarios, y pomposamente.

David Pivaral, torturado
Daniel Izaguirre, Alcalde de El Tumbador, decapitado
Bartolomé Díaz Anleu, torturado
Mario y Edgar Quiñones Flébil
Fabián Urizar
Guillermo Morales, fusilado
Jorge Haussler, fusilado
Otilio Figueroa, fusilado
Juan Pablo Esquivel, asesinado
Benjamín, Raimundo y Basilio González, asesinados
Ángel González, Eusebio Cruz, Francisco Rodríguez y Juan López, asesinados
Ernesto Tovar Meza, torturado
Tobías Rabanales, torturado
Oscar Luna Campo, asesinado
Félix San Juan Najarro, desaparecido
Alberto Artiga, torturado y asesinado
Hugo Mármol Samayoa, asesinado
Cosme Viscovich Palomo, asesinado
Álvaro Rivera Aparicio, asesinado
Rafael Herminio Diéguez, asesinado
Paulino y Víctor de León Suruy, torturados y asesinados
Porfirio Pérez, torturado y asesinado
Juan Hurtarte, torturado y asesinado
Virgilio Morales, torturado y asesinado
Efraín Díaz, torturado y asesinado
Oscar Porras Portillo, torturado y asesinado
Tomás Ortiz, torturado y asesinado
Eduardo García, torturado y asesinado

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La foto es del libro Genocidio sobre Guatemala