Los últimos 819 judíos que siguen viviendo en Noruega están dejando el país debido a la subida de antisemitismo; y con esa salida, Noruega se convierte en el primer país europeo en el que dejaran de vivir judíos. Algo similar está ocurriendo en otros países de Europa, comenzando por la vecina Suecia, donde los judíos están siendo sometidos a manifestaciones antisemitas diarias protagonizadas por inmigrantes islámicos fundamentalistas. Por supuesto que como es políticamente incorrecto hablar de ese tema, las cosas sólo empeoran.
Políticos socialdemócratas holandeses marcharon junto a los musulmanes que hicieron un llamado a la construcción de cámaras de gas para quemar Judíos.
En Francia no pasa un día sin ataques de musulmanes a judíos y la prensa casi no se informa. En los primeros cinco meses de 2012, hubo 268 ataques contra judíos. Francia es un país muy antisemita. La situación no es muy diferente en Italia. Cada judío debe temer por su vida y vivir bajo la protección de una unidad de seguridad.
Todo esto viene la hipocresía de noruegos, suecos y otros europeos, que tienen problemas gravísimos de racismo en sus países, pero vienen por acá a decirnos cómo debemos resolver nuestros problemas y a ver la paja en el ojo ajeno, sin ver la viga en el propio.
Actualización: mi cuata, Rebeca, me puso al tanto de los bochinches que están ocurriendo, en Suecia, íntimamente vinculados con el estado benefactor y los inmigrantes. Y claro…de esto no te enteras por otros medios. Suecia y Europa venden sus imágenes de sociedades con sistemas de salúd pública perfectos y sus políticas igualitarias para la responsabilidad paterna y materna en horas laborales; pero de la violencia no se habla.