25
Mar 10

¿Qué hacen Los Colom en El Vaticano?

La agenda oculta de Los Colom, en El Vaticano, es sacarle plata a Joseph Ratzinger para un programa llamado Mi parroquia progresa.

El programa no será fiscalizable y nadie lo ejecutará. Gracias a mi amiga María Dolores por su sentido del humor.

20
Mar 10

La mala estrella viaja con Los Colom

Ahora que leo que Joseph Ratzinger recibirá por separado a Alvaro San Nicolás Colom y a Sandra Evita Torres, se me ocurre que una mala estrella viaja con la pareja presidencial chapina. El Papa no los verá juntos; pero claro, eso es mejor que lo que les ocurrió en Cuba donde Fidel Castro ni siquiera quiso recibirlos y donde la Orden del Quetzal les fue recibida por interpósita persona y en donde fueron humillados haciendo sala de espera para al final ser vixeados.


08
Feb 10

El Norte debería angustiar a "Evita"

Sandra Evita Torres, dice que a ella, las críticas le vienen de Norte; como diciendo que no les da importancia. Empero, luego de lo que le está pasando a Alfonso Portillo, creo que para a ella y para Alvaro San Nicolás Colom, cuando las críticas vengan del Norte -y digamos que como de algún fiscal de Manhattan- las cosas se van a poner peludas.


Además, no es del todo que a Los Colom las críticas les vengan sólo del Norte. Les vienen del Sur, del Este y del Oeste porque no hay día de Dios en el que no leamos acerca de algún escándalo de corrupción, de mala administración, o de desperdicios en su ¿gobierno? El ejemplo más reciente es el extraño caso de las magdalenas navideñas; y hasta Joseph Ratzinger ha tenido que recibir al embajador de Evita y San Nicolás con una admonición acerca de la corrupción en la Tierra del Quetzal.

Ratzinger le dijo al representante diplomático chapín que el proceso de consolidar el estado de derecho debe ir acompañado de una firme determinación de eliminar cualquier forma de corrupción en las instituciones y administraciones públicas y de reformar la justicia. Yo creo que en el Vaticano ya han leído la historia de las magdalenas y saben sobre la oscuridad en la que opera Mi familia progresa.

Esta entrada fue publicada en Siglo Veintiuno. La caricatura es de Fo, de Prensa Libre.

24
Oct 09

Ratzinger, el papa cazador

Con la disposición de Joseph Ratzinger en el Vaticano de acoger en la Iglesia Católica a todos los anglicanos que lo deseen, nuevos sacerdotes católicos casados, del rito anglicano, se unirán a los ya existentes de ritos orientales, pero el celibato seguirá siendo obligatorio para los que pertenecen al rito latino que es el que prevalece en la iglesia romana.


El celibato de los sacerdotes católicos romanos no fue establecido sino hasta 1139 durante el II Concilio de Letran; y desde el siglo XV ha recibido críticas porque tal disposición no tiene fundamentos en la biblia, en la tradición, ni en la teología. Se estima que hay unos 400,000 curas católicos, de los cuales unos 100,000 están casados en irrespeto a la disposición del celibato, dice la noticia que sirvió para esta entrada.

La iglesia de roma, que enfrenta una crisis de vocaciones y la consecuente falta de curas, ha salido a cazar sacerdotes de otros ritos. El Vaticano niega que ese sea el espíritu de la generosa oferta que han recibido los anglicanos conservadores; pero parece obvio que lo que la iglesia católica está haciendo es sonsacando a la clerecía descontenta de la iglesia de Inglaterra.

Al final del día, lo interesante será ver cómo es que toman esto los sacerdotes católicos romanos que quisieran casarse, pero que han optado por respetar el celibato que manda El Vaticano. A ver como se lo toman los curas que tienen hijos a escondidas. ¿Sentirán que hay un doble estándar?

13
Jul 09

Pinky y Cerebro, con la ayuda de Ratzinger

Dime, Cerebro, ¿qué vamos a hacer esta noche?, pregunta Pinky. A lo que Cerebro responde: Lo que hacemos todas las noches, Piky: ¡Tratar de conquistar al mundo.

Como las fantasías de pesadilla de estos personajes de caricatura, así me suena la siguiente frase: Para gobernar la economía mundial…urge la presencia de una verdadera Autoridad política mundial. Salgamos a conquistar el mundo, le dijo Cerebro a Pinky; y Pinky dijo: ¡Sí, establezcamos un gobierno mundial.

Pero ahí está que no fue Pinky, ni fue un diletante pasado de absinto el que dijo semejante disparate. El autor de la frase citada es Joseph Ratzinger que, en su encíclica Caritas in veritate, hace declaraciones perturbadoras.

Es que es naive, me dijo el cuate Christopher; pero yo no me creo esa explicación, porque Ratzinger no es un curita de pueblo ayudado en sus meditaciones por el tinterillo de la localidad. Yo creo que Caritas in veritate es deliberada, bien pensada y consistente. Tan perturbadoramente consistente que, la próxima vez que usted esté por echar sus 5 quetzales en el cepillo de la parroquia, debería pensar en ella.

Caritas tiene otras ideas de igual mala reputación; y, por ejemplo, Ratzinger propone que el proceso de globalización, adecuadamente entendido y gestionado, ofrece la posibilidad de una gran redistribución de la riqueza a escala planetaria como nunca se ha visto antes. Y uno podría estar de acuerdo con algo de esa megalomanía, si los conceptos de adecuadamente entendido y gestionado, no tuvieran que ser entendidos, necesariamente, en el contexto de gobernados por una autoridad política mundial.

De que Ratzinger quiere una autoridad centralizada y monopólica del poder, a nivel mundial, no hay duda cuando escribe acerca de cosas como el proceso de integración planetaria. Ratzinger quiere un gobierno mundial y una integración planetaria, pero recela de la inversión en el extranjero porque cree que si es por puro provecho personal, puede dañar a la la propia nación. Y claro, en la lógica de Ratzinger, el gobierno mundial, a la Piky y Cerebro, acabaría con las diferencias entre naciones; en tanto que la autoridad política mundial legislaría contra el puro provecho personal.

Hay un aspecto en el que Ratzinger podría verse naive; este es en que parece ignorar que aquellos mismos políticos que en nuestros países conocemos por corruptos, irresponsables, incapaces, arbitrarios, muchas veces tiránicos, y demasiadas veces asesinos, son los que se harían cargo de la autoridad política mundial que tanto lo entusiasma. Porque, dígame usted, ¿de dónde iban a salir políticos distintos a los que ya hay? ¿Por qué es que los políticos encargados del gobierno mundial iban a ser distintos a los políticos que roban y mal administran a niveles nacionales?

Si ese nivel de modestia intelectual es posible en el círculo de Ratzinger, no debe sorprendernos, entonces, que para él y sus asesores el mercado está sujeto a los principios de la justicia conmutativa, según la cual el valor de los bienes que se intercambian es equivalente. ¡Cree en la igualdad en el intercambio de bienes! Pero usted sabe que la equivalencia en el intercambio es absurda. Cuando uno intercambia da algo que valora menos, a cambio de algo que valora más; y recibe algo que valora más, a cambio de algo que valora menos. ¡Por eso es que el intercambio no es un juego de suma cero! ¡Vamos Ratzinger!

Imagínese usted si se hace realidad la fantasía de pesadilla de Ratzinger. Imagínese que la autoridad política mundial encargada de gobernar la economía mundial. y los intercambios. se guiara por los principios que promueve Ratzinger. Imagínese que nos viéramos obligados a intercambiar sin ganar. Imagínese cómo sería el mundo si todo intercambio tuviera que ser equivalente o un juego de suma cero

Si C.aritas in veritate fuera sólo una fantasía de caricatura daría risa; pero es el producto intelectual de un líder de talla mundial que está superando a Piky y a Cerebro. Caritas in veritate es una realidad de pesadilla que busca darle un espaldarazo moral a las ambiciones autoritarias y totalitarias de todos aquellos que quisieran formar parte de una autoridad política mundial a la que estuvieran la libertad y la dignidad de las personas.

Caritas in veritate es una llamada de atención que debería poner a pensar muy en serio a todos aquellos que financian a la organización que la ha producido. La próxima vez que usted le gire un cheque a su párroco…piense en Caritas in veritate.