Muy atinada es la oposición del la cúpula empresarial a las reformas constitucionales que pretente el Organismo Ejecutivo. En realidad es un paquete desintegrado (o sea: no integrado) de reformas que abrirá la puerta para que el Congreso podría modificarlo, o ampliarlo; de modo que sabríamos qué entra (y podríamos estar de acuerdo, o no con sus particularidades); pero nunca sabríamos qué es lo que va a salir.
Eso por ejemplo, no ocurriría con una propuesta como la de ProReforma que es totalmente integrada, que responde a una filosofía, y que sólo contiene normas generales y abstractas. Además de que es una iniciativa respaldada por más de 70,000 ciudadanos y enmarcada en un procedimiento constitucional.
No es cierto que la oposición a las reformas del Ejecutivo sea una oposición vacía y caprichosa; ahí está ProReforma que, de acuerdo con la Constitución, debería ser conocida por el Congreso y este la tiene engavetada deliberadamente. ProReforma integrada y profunta. La única que se ha atrevido expresamente a prohibir los privilegios de todos; y la única que se enfoca 100% en limitar el poder.
Me adhiero al NO del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales y Financieras para las reformas constitucionales del Ejecutivo; y al respecto te sugiero leer el artículo: La respuesta es No a Otto Pérez, por José Raúl González.