14
Sep 09

¡Hoy en la noche: en el Obelisco!

Desde hace varios años, en la noche del 14 de septiembre, no me pierdo la fiesta popular de antorchas que se organiza en El Obelisco, que es el monumento a los próceres de la Independencia de Centroamérica.

Siempre es divertido y no deja de ser conmovedor. Durante todo el día llegan familias, colegios, escuelas, asociaciones, iglesias, barrios y todo tipo de grupos a encender sus antorchas de la libertad y llevarlas a sus localidades.
Esta foto es de 2008, con un grupo de reinas…y a ver que novedades hay en esta ocasión.

25
Ago 09

Dos bandas bajo mi ventana

Como vivo en un barrio antiguo de la ciudad de Guatemala, hay mucha actividad pueblerina bajo mi ventana. Procesiones, desfiles, ventas de atol, feria y otras prácticas alegran la vida insegura en el Valle de la Ermita.

El domingo pasado, dos bandas escolares desfilaron bajo mi ventana. No bajé a preguntar, pero supongo que es en preparación para las festividades del 15 de septiembre cuando se celebra la Independencia de Centroamérica. Dicha efemérides involucra desfiles de esta naturaleza -que es lo que realmente le gusta a la gente- y otras actividades que la posmodernidad ha tratado de convertir en costumbres.

En los pueblos no faltan los concursos de distinta naturaleza, los bailes, y una de mis favoritas que es la de las carreras con la llama de la libertad.

Allá por 1975 estuve así de cerca de desfilar con ocasión del 15 de septiembre. Asistí a todas las prácticas; pero a la hora de la hora mis padres se fueron al mar y tuve que elegir: ¿mar, o desfile? ¿mar, o desfile? ¿mar, o desfile?…y ganó el mar. Claro que después, en el colegio, tuve que pagar las consecuencias; pero la verdad sea dicha, ni siquiera recuerdo cuáles fueron.

A la larga supongo que ir a desfilar hubiera sido una experiencia divertida. Y es que no conozco a nadie de mi generación que haya marchado, y que no recuerde con cariño y nostalgia sus días de desfiles septembrinos.

17
Ago 09

Magnífica idea de la dirigencia indígena

Un grupo de líderes indigenas guatemaltecos solicitó el derecho a decidir acerca de su independencia y régimen político, sin presión alguna; y le pidiò a la comunidad internacional que los deje decidir sobre sus prioridades. Esto ocurrió durante una reunión entre embajadores y dirigentes indigenas.

Yo creo que los representantes diplomáticos y las autoridades chapinas deberían ponerle atención a esta idea de la dirigencia indígena. Sería genial que, en vez de que se impusiera un sistema en todo el país, los habitantes de las ciudades, municipios, o departamentos tuvieran la opción de elegir bajo qué tipo de normas quieren. Habría ciudades con impuestos elevados, y ciudades con impuestos inexistentes; habría poblaciones con políticas bien redistributivas, y poblaciones carentes de aquel tipo de políticas; habría comunidades en las que las decisiones serían tomadas de forma centralizada, y otras en las que no. Habría poblados en los que el gobierno se ocuparía de la cultura, la vivienda, la energía eléctrica, la telefonía, las carreteras, los mercados, el transporte público,la educación y la salud; y los habría en los que el gobierno sólo se limitaría a proveer seguridad y justicia. Habría regiones en las que los privilegios serían tolerados y quizás hasta promovidos; y las habría en las que la igualdad de todos ante la ley sería uno de los pilares de la sociedad. Habría ciudades en las que se viviría por permiso y de acuerdo con reglamentos, y habría ciudades en las que se viviría por derecho y de acuerdo con principios.
Si se le pusiera la atenición debida a la propuesta de la dirigencia indígena, nos encaminaríamos hacia un sistema en el que la conflictividad social sería sustituida por la competencia sana. La gente viviría, trabajaría y, como dice el sacerdote maya Narciso Cojtí, construiría y no sólo recibiría, en donde mejor le conviniera. Pocos, o ninguno, sentirían que no hay un lugar en el que no se llenaran sus expectativas; pero eso sí, la gente debería tener la libertad de elegir en dónde vivir. Así, los que quisieran vivir en una comunidad con ciertas características, no tendrían más que irse a vivir a ella y ya.
No sólo los mayas, sino todos los que anhelamos la libertad deberíamos meditar sobre la propuesta de la dirigencia indígena. Sobre todo ahora que se acerca la celebración de la Independencia, a lo mejor es el momento para empezar a discutir sobre una verdadera independencia.

15
Sep 08

Quezada corta varas

Cuenta la leyenda que un campesino bastante sordo fue saludado desde lejos por un compadre suyo; y entre ellos se produjo el diálogo siguiente:

-“Adiós, compadre”.
-“Aquí, compadre, cortando varas”.
-“Adiós, le digo”.
-“Sí compadre, para hacer un cerco”.

Y por eso es que aquí, en Guatemala, se dice que alguien está cortando varas cuando -fingiendo demencia, o ignorancia- lleva el diálogo por donde le conviene, independientemente de los hechos, o de la naturaleza de aquel.

Eso mismo hizo el purpurado Rodolfo Quezada en su mensaje dominical. “Para Quezada”, dice la nota mediática correspondiente, “la firma de la Independencia conllevó más situaciones negativas que positivas”. Por lo que cabe preguntarse si, a juicio del Príncipe de la Iglesia, hubiera sido mejor que Guatemala continuara siendo una colonia española, y no un país distinto.

El Cardenal asegura que “hay muchas sombras en nuestra historia, como la polarización entre los partidos Liberal y Conservador”, explicación que no está alejada de la verdad; pero que queda sospechosamente incolclusa si no se aclara que el Partido Conservador era el partido de la organización que dirige Su Excelencia. De hecho, en Guatemala todavía les decimos cachurechos a los iglesieros, de la misma forma en que,antaño, se les decía así o cachos, a los Conservadores.

Por supuesto que a la dirigencia cachureca le molesta que hubiera enfrentamiento; pero, ¿cómo no iba a haberlos si la Iglesia Católica se aferraba a sus privilegios económicos y políticos? La Revolución Liberal -con todo y sus defectos constructivistas, racionalistas y de corrupción- fue un paso adelante en el desmantelamiento del sistema feudal y colonial que tanto agradaba a los Conservadores y a sus patrocinadores entre la aristocracia y el alto clero.

Otro de los bemoles que Quezada le encuentra a la Independencia es “la exclusión de los indígenas por la ausencia de un prócer de ese grupo”. Y claro, hora en estos tiempos de corrección política está de moda ningunear cualquier proceso social que no incluya a todos; pero ningún proceso importante incluye a todos. La Revolución Americana fue hecha por individuos que pertenecían a una elite: Washington, Adams, Hamilton, Franklin, Madison, Mason, y otros de esa estatura. La Revolución Francesa fue consecuencia de las ideas y las acciones de personajes como Diderot, D`Alambert, Rousseau, Voltaire, Robespierre, y otros parecidos. El mismo Lenin se dio cuenta de que la Revolución Proletaria no iría a ningún lado si seguía esperando a que –según lo había predicho Marx- los proletarios se alzaran contra la burguesía. Y por eso es que Ilich Ulianov se sacó de la manga el concepto de la Vanguardia de la Revolución, que no era sino él y sus amigos, constituidos en elite revolucionaria. Los procesos sociales importantes no los hacen todos; los hacen unos: los que en ese momento histórico específico pueden pensar y tienen los arrestos para actuar.

Como Su Eminencia corta varas, se le olvidó un detalle: Aquel 15 de septiembre de 1821, en aquel acto que Quezada ningunea y califica de excluyente, junto al Jefe Político y los miembros del ayuntamiento, junto a los ministros de la audiencia y los diputados provinciales, estaban presentes Ramón Casaus y Torres, José María Castilla, Luis Escoto, Antonio Tabeada, Mariano Pérez y Antonio García, ¡la mismísima elite! de la organización que ahora encabeza Rodolfo Quezada. Casaus, por cierto, se opuso a la Independencia, no quiso firmar el acta y era conocido por su postura conservadora o cachureca. Luego, cuando era políticamente seguro y “para bien de las almas” se adhirió a la nueva República. El Arzobispo Casaus murió en La Habana; ciudad que, por cierto, todavía vivía a plenitud el ambiente colonial que satisfacía al Prelado.

Algo se salva del discurso de Quezada; y esto es que, al menos, es consistente con la posición de su antecesor, Casaus. Ambos comparten el criterio de que la Independencia es y era negativa.

En su perla dominical de Independencia, Quezada dijo que “hizo falta un proyecto de nación, para que la riqueza se distribuyera de manera equitativa y no concentrada en un solo grupo”; y aquí también corta varas a conveniencia; porque, ¿qué grupo, sino su organización era el mayor terrateniente del país; qué grupo, sino el suyo, era el mayor prestamista; qué grupo, sino el suyo, cobraba diezmos y primicias; qué grupo, sino el suyo, poseía monasterios inmensos, ingenios, viñedos, y otras riquezas que contrastaban notablemente con la miseria de los indígenas por los que suspira el Cardenal?

Quezada dice que corta varas; pero engaña a muy pocos.


15
Sep 08

El Obelisco en la víspera de la Independencia


Como todos los años, desde hace cuatro años, fui a El Obelisco a ver los festejos de la víspera de la celebración de la Independencia.

Fiesta popular, en toda su magnitud, esta efemérides reune a niños y ancianos, muchos pero muchos jóvenes, barrios, aldeas, iglesias, scouts, familias, y todo tipo de grupos. ¡Hasta Adventistas, que se supone que no rinden respeto a los símbolos patrios! Los grupos citados van a El Obelisco a encender antorchas que llevan a sus lugares de orígen.

La gente baila, canta el Himno Nacional, declama poemas patrióticos y recita la jura de la bandera. Se venden banderas, bandanas, gorras, golosinas, ponches y una gran variedad de chunches. Había un grupito quemando mota. Todos en pacífica y alegre convivencia.

El Obelisco es el Monumento a los Próceres de la Independencia, y por eso es que ahí celebramos la gesta cívica V de luto contra la corrupción y contra más impuestos.

Por cierto que este año, la administración socialdemócrata, con el lema de Tiempo de solidaridad les obsequió tamales a los asistentes; así que toda la plaza quedó inmunda con hojas de tamal, tenedores plásticos, y platos y vasos de estirpor.

Por supuesto que ni a la administración generosa, ni a Tu Muni, se les ocurrió poner toneles de basura para que la gente pudiera depositar ahí las citadas hojas, tenedores, platos y vasos…y siempre queda la duda de si los festejantes hubieran aprovechado los toneles extra.


15
Sep 08

Celebración de la víspera de la Independencia


El Obelisco de la ciudad de Guatemala es el Monumento a los Próceres de la Independencia de Centroamérica. Lugar de reuniones populares los domingos y durante la temporada navideña, es el escenario de la fiesta de la Independencia, en la que desde los más variados rincones del país, llega todo tipo de grupos de personas a encender antorchas que llevan a su lugar de orígen.


17
Abr 07

¿Independencia, o irresponsabilidad?

Ojalá que se vea bien; pero aquí va un chico como de 6 años. Va entre el tráfico montado en una bicicleta que le queda grande. Al principio admiré la independencia del chico; pero luego pensé que si se cae, o si pierde el control de la cicle, o lo atropellan, ¿de quién será la culpa? ¿Qué pasará con el pobre conductor que resulte involucrado en un accidente con este chico?


14
Ene 07

Esquipulas, Niño y antorcha

Guatemala es rica en tradiciones. A pesar de que la ciudad capital es una urbe hecha y derecha, constantemente se ven en ella costumbres pueblerinas que adornan la vida agitada y cotidiana. Aqui hay una. Mi primera suposición fue que era una “procesión motorizada” dedicada al Cristo de Esquipulas cuya fiesta celebran los católicos devotos mañana lunes. Pero el Cristo Negro va acompañado de ángeles y si uno lo ve detenidamente también va un Niño Dios; así que mi acompañante en el auto, desde donde tomó la foto, supuso que también es la devolución de algún Niño que fue sustraído durante las celebraciones de la Navidad y que será devuelto en medio de una fiesta. Pero la “procesión” iba precedida de chicos y chicas que portaban una antorcha al estilo de las que se acostubra llevar en una forma parecida para la celebración del Día de la Independencia.

Anoche me encontré con este singular evento, cerca de las 8:30 p.m. en la Calzada Aguilar Batres; y adivne qué: Era lo único que obstaculizaba el tránsito que, de otra forma, hubiera estado aceptablemente fluido.