08
Nov 10

La austeridad fiscal no produce víctimas

Estoy leyendo un artículo que se titula: Las víctimas británicas de la moda de la austeridad fiscal; y se me ocurrió que, en realidad, la austeridad fiscal no produce víctimas.  Al menos, no en el sentido de que el ladrón al que se condena por tomar lo ajeno con violencia, no se le puede considerar víctima cuando se le captura, se le procesa y se le condena, no sólo en lo penal, sino en cuanto a responsabilidades civiles.

Me explico: Los impuestos son una forma de robo; y esto es porque son dinero tomado por la fuerza para utilizarlo políticamente en asuntos en los que, generalmente, el legítimo propietario de aquel dinero no lo usaría de forma pacífica y voluntaria.

Ergo, cuando a alguien que vivía de recursos ajenos tomados por la fuerza se le elimina la posibilidad de seguirlo haciendo, no se puede decir -apropiadamente- que es una víctima.  A grandes rasgos, hay dos tipos de casos que viven de dinero ajeno tomado por la fuerza en forma de impuestos:  Los que lo hacen a sabiendas y los que no.  Los que lo hacen a sabiendas son sinvergüenzas que no tienen problemas éticos con eso de tomar lo ajeno y usarlo para satisfacer sus intereses particulares.  Esos, definitivamente no son víctimas, sino victimarios.  Y en el momento en que se acaba con su posibilidad de seguir siendo parásitos, lo que se hace es justicia, y no pueden calificar como víctimas.

Caso ligeramente distinto es el de aquellos que viven del dinero ajeno; pero no están conscientes de ello.  Ellos, en todo caso, son víctimas del engaño por parte de aquellos inescrupulosos que les ocultan la verdad, o los engañan deliberadamente.  No son víctimas de que se detenga la expoliación de la cual se benefician; sino víctimas de la falta de escrúpulos de aquellos que los hacen partícipes de la expoliación.

El estado benefactor como instrumento de expoliación multiplica las relaciones forzadas y violentas entre las personas, con lo que no sólo mina el estado de derecho, sino que socava y corroe los fundamentos mismos de la sociedad, que son las relaciones pacíficas y voluntarias.  La austeridad fiscal, entonces, como una forma de racionalizar y disminuir la toma forzada de dinero ajeno para destinarlo a propósitos políticos arbitrarios, es un acto de justicia.

El argumento de que la austeridad fiscal produce víctimas es perverso porque distrae la atención de lo que es importante:  La decisión de detener la expoliación, y evitar que el estado continúe siendo aquel instrumento por medio del cual unos intenta vivir a costillas de otros, para parafrasear el buen Federico Bastiat.


19
May 10

La retórica engañosa de Gustavo Porras

Gustavo Porras dice que en Guatemala el caos se sigue profundizando al ritmo de un estado cada vez más debilitado e impotente; y asegura que el problema es la idea de que mientras menos estado, mejor. Empero, el problema no es menos estado, como equivocadamente afirma Porras. El problema es que el estado es debil porque el que mucho abarca, poco aprieta; y el problema es que el estado chapín no tiene autoridad moral porque el gobierno y la legislación sirven para satisfacer intereses particulares; además de que el gobierno y sus funcionarios son los principales violadores de los derechos de las personas.


El estado es débil, no porque sea pequeño, o grande, sino porque en Guatemala los intereses prevalecen sobre los derechos y el estado se asegura de que así sea.

El problema no es el tamaño del estado, sino el hecho de que quienes ejercen el poder lo usan para que se haga realidad aquello que dijo Federico Bastiat: El estado es la gran ficción por medio de la cual todo el mundo trata de vivir a expensas de todo el mundo. El estado no se ocupa de proteger los derechos de todas las personas; ni de garantizar la igualdad de todos ante la ley; ni de procurar seguridad y justicia porque sus funcionarios están ocupados administrando intereses y privilegios particulares. El estado hace de todo un poco, menos de lo que debe.

Esta entrada fue publicada en el diario Siglo Veintiuno.

04
May 09

Virtudes y vicios en torno a la caridad y la benevolencia

Algunas organizaciones benéficas están dejando de gestionar donaciones en especie para los necesitados debido al porcentaje que les exige la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, a cambio de que aquellas donaciones ingresen al país exoneradas de impuestos.  
Bizarra, mezqina y apestosa a extorsión me parece aquella exigencia de parte de los pipoldermos que controlan las obras sociales Sandra Evita Torres.   
La caridad y la benevolencia son importantes inclinaciones humanas que miles de personas canalizan por medio de organizaciones privadas voluntarias de servicio, mismas que atienden niños, ancianos, enfermos, y a otros necesitados.   Como esas actividades son libres y voluntarias, son virtuosas; porque no hay virtud en las pretensiones de caridad y benevolencia que se hacen de forma forzada o coercitvas.
La disposición de la Sosep de no dejar entrar la ayuda, si no le puede dar un mordisco es -como dije- bizarra, mezquina y apestosa porque asfixia las obras de caridad y de benevolencia virtuosas, en nombre de la redistribución política y forzada que administra esa secretaría.
Yo digo que en vez de ver cómo extorsiona a las OPVS, la Sosep debería promover que todas las donaciones, para caridad y benevolencia,  fueran exoneradas de impuestos sin tener que rendirle pleitesía al poder político que esa secretaría representa.
Digo que en vez de pretender el acaparamiento de la bondad, la Sosep debería facilitar que las inclinaciones humanas hacia la caridad y la benevolencia se encaminaran por sendero virtuosos; en vez de obligarlas a arrastrarse por los arroyos pestilentes de la corrupción, la arbitrariedad, la politiquería, el desperdicio y la mala administración que caracteríza las obras que dependen de la fuerza y del poderío para su existencia.
Si lo que persigue la administración socialdemócrata es sustituir la benevolencia virtuosa, por el estado benefactor vicioso; si lo que persigue es monopolizar y politizar la caridad; y si lo que persigue es centralizar y controlar políticamente las energías bondadosas de los chapines…talvez lo logre.  Y si lo consigue…los pobres, los necesitados, van a ser los más perjudicados.

27
Jun 07

El estado benefactor mata

Ayer, que escribí que el estado benefactor es peligroso para la salud, un lector me comentó que eso ocurre en lugares como Guatemala porque el Ministerio de Salud no tiene suficiente presupuesto. Yo le expliqué que no, que más tenía que ver con la naturaleza monopólica, “gratuita” y política del servicio prestado por el gobierno. Le expliqué que, salvando las distancias, los servicios de salud estatales eran malos aquí y en todas partes. El siguiente vídeo, en inglés, ilustra lo que ocurre en países Primer Mundo en los que el socialismo ha prevalecido en cuanto al sistema de salud.


26
Jun 07

El estado benefactor es peligroso para la salud

Ayer en la tarde, mientras fingía que hacía algo de ejercicio, ví en la televisión que una mujer había parido en un el baño de la sala de espera de un hospital del estado, cuando ya llevaba horas de tener contracciones y de estar en espera de ser atendida. Hoy, leo que “El 25 de mayo último, el Ministerio de Salud comunicó a las municipalidades de Mixco y Chinautla que el agua de varios pozos tenía más arsénico del permitido”. Ergo: El estado benefactor es peligroso para la salud.


14
Oct 06

¡Libertario!

1. El cuestionario político más pequeño del mundo está localizado en Advocates for Self-government.

No sólo es divertido, sino que lo ayuda a uno a poner sus ideas en perspectiva; y es un instrumento muy útil para no dejarse engañar cuando, en espacio como este y generalmente por ignorancia, se pretende hacer ver como que los libertarios podríamos estar a favor de la protección para las empresas, de la guerra contra las drogas, o de la moralina sobre el sexo. Haga usted el quiz respondiendo que está de acuerdo con ese tipo de cosas y verá en dónde se ubican quienes favorecen políticas como esas.

El quiz se divide en dos: una parte personal y otra económica. En cada uno de los planteamientos, el que hace el cuestionario debe contestar si está de acuerdo, si depende, o si está en desacuerdo.

En la parte personal, los planteamientos son: 1) El gobierno no debe censurar la libertad de expresión, la prensa, los medios de comunicación, o la Internet; 2) El servicio militar debe ser voluntario, y no debe haber leva; 3) No debe haber leyes concernientes a las relaciones sexuales voluntarias entre adultos; 4) Hay que rechazar las leyes que prohíben la posesión y el uso de drogas entre adultos; y 5) No debe haber una tarjeta de identificación única y nacional.

Cuando contesté el cuestionario, respondí que estaba de acuerdo con todas.

En la parte económica, los planteamientos son: 1) Hay que ponerle fin al estado benefactor para las corporaciones, deben finalizar los privilegios económicos para las empresas; 2) Hay que acabar con las barreras del gobierno para el comercio internacional libre; 3) Hay que dejar que las personas controlen sus propios sistemas para el retiro, hay que privatizar la seguridad social; 4) Hay que remplazar el estado benefactor para las personas por la caridad privada; y 5) Hay que cortar los gastos del gobierno y los impuestos por lo menos en un 50%.

Ya que en esta parte también estuve de acuerdo con todo, el quiz me calificó como un libertario. Pero hay otras opciones. Si yo hubiera contestado diferente hubiera sido calificado como un estatista, como un liberal de izquierda, como un conservador de derecha, o como un centrista. Si quiere saber dónde se ubica usted en el pensamiento y en la práctica, le sugiero que haga el cuestionario.

Para los avanzados, y los curiosos, hay cuestionarios más completos y detallados. Uno de ellos es el de Politopia , que es particularmente interesante porque le permite a uno comparar su pensamiento político-económico-filosófico con el de sus amigos.

Otro de los cuestionarios más completos es el Mises Quiz, enfocado en la Escuela Austriaca de Economía; y aunque se centra en la ciencia económica y pudiera parecer que uno tendría que tener conocimientos de aquella, que eso no lo espante. Las preguntas están redactadas de forma que cualquiera con una formación promedio puede entenderlas y decidir sobre ellas con base en sus principios, no en sus conocimientos particulares de la economía.

Existen diferencias abismales entre libertarios y socialistas, del mismo modo en que hay diferencias profundas entre libertarios y conservadores (aunque estos últimos tengan algunos principios en común). Pero, ¿cómo podemos distinguirlas?; y ¿cómo podemos identificarlas en nuestro propio pensamiento? Una forma práctica y entretenida es haciendo los cuestionarios que le sugiero arriba. ¡Animo!

2. Mojito: Letreros en el zoológico de La Habana. Antes de 1960: Por favor no les dé de comer a los animales. Entre 1960 y finales de 1989: Por favor no les quite la comida a los animales. Después de 1990: Por favor no se coma a los animales.