La semana pasada les conté acerca de Bitcoin y de cómo es un tema caliente en círculos financieros. También dejé en el aire la cuestión de si será sostenible, o no.
Hoy leí una nota que llama la atención sobre el hecho de que para la Escuela austríaca, y específicamente para Carl Menger, el dinero: un medio generalizado de intercambio, tiende a ser la materia prima más vendible del momento, tomando en cuenta que vendibilidad, no es igual a valor. A lo largo de la historia humana el oro se ha impuesto como moneda porque es durable, amalgamable, maleable, divisible, homogéneo y raro; pero sobre todo porque es vendible. El autor del artículo, Patrik Korda, llama la atención sobre el hecho de que Bitcoin no es fácil de vender; y sostiene que hasta que la mayoría de los 7 billones de habitantes del planeta tengan acceso a la Internet, por medio de teléfonos móviles, la vendibilidad de Bitcoin no es fácil. En su artículo, Korda también hace comentarios acerca de la anomimidad de Bitcoin y
Korda dice que no hay duda de que Bitcoin sea una respuesta espontánea a la inestabilidad monetaria que nos rodea. En una orilla del estanque está la gente que está preocupada por el Euro y en otra están los preocupados por el daño que Barnake está dispuesto a hacerles a las reservas mundiales de monedas. Pero advierte que no hay que perder de vista lo que nos enseña la Economía austriaca.
Este, por cierto, es el tipo de cosas por las cuales me fascina la Escuela austriaca. De paso te sugiero ver Why Bitcoin is here to stay, una conversación con Jerry Brito; y Tendencia histórica de los Bitcoins, en Punto de vista económico. He aquí el enlace a una serie de transacciones que pueden ser hechas con Bitcoins.