Mañana, jueves 25 de marzo, la Estación Espacial Internacional volará en el cielo guatemalteco durante 4 minutos; exactamente entre las 6:40 y las 6:44 p.m. Aparecerá por el Noroeste y pasará sobre nuestras cabezas, cerca de la Luna, para desaparecer en el Suroeste. Se verá como un punto de luz blanca brillante, moviéndose despacio.
astronomía
25
Mar 10
Estación Espacial Internacional sobre Guatemala
18
Ene 10
La Luna y Júpiter ahora en el cielo
09
Ene 09
Copa en mano, hoy celebro a la luna
Hoy, que es la noche con la luna más brillante del año, saldré a aullarle a la luna. Y comparto con ustedes, algo que escribí para la noche en la que la luna fue la más grande del año.
Mí tía abuela, La Mamita, aseguraba que luna, había sido una de mis primeras palabras; aunque, en mi album de recien nacido, estaba anotado que aquellas habían sido: papá, mamá, agua. Y talvez es, por eso, que de cuando en cuando le aullo a la Luna.
Quizás puede ser que aulle, también, porque a la edad de 8 años ví, casi vencido por el sueño, cuando Neil Armstrong descendió de El Aguila y estampó su huella en el polvo lunar. Como muchos niños de mi generación, tuve un módulo lunar de cartón y creí que para los 40 ya habría visitado a Selene…varias veces. Y como todo chapín chauvinista puedo cantar Luna de Xelajú con los versos confundidos.
En mi vida han habido varias lunas: tuve un restaurante que se llamaba Luna Llena y desde siempre he sabido recitar:
Luna, comé tu tuna.
Echá las cáscaras
En la laguna.
Y cuando era niño, creía que cantaba como ninguno:
La Luna se está peinando
En los espejos del río.
Y el toro la está mirando
Entre la jara escondido.
Aún hoy me embruja la Luna lunera, la Luna gatuna. Cuando por mi telescopio vi por primera vez a a la Luna, me salió un suspiro profundo; casi exactamente el mismo suspiro que salió cuando comí pasteles de Luna en Taipei. De vez en cuando, y sin razón alguna, canto Blue Moon; me gusta la cerveza Blue Moon; y también, sin razón alguna, canto o aullo:
Luna que se quiebra
Sobre las tinieblas
De mi soledad.
La Luna me embelasa y me acaricia. La Luna me canta y la Luna me arrulla. Y aveces le pregunto:
Dime Luna de plata
Qué pretendes hacer
con un niño del piel.
Aveces, la Luna se pone re grandota, como una pelotota y alumbra el callejón; y hoy celebro a la Luna y copa en mano saldré a saludarla a cantar Preguntale a la luna… y a aullarle. Lehaim.
La foto es por José Eduardo Valdizán.
28
Oct 07
Viaje a las estrellas
Este bordado extrarordinario procede de Magdalena Milpas Altas, Guatemala, ca.1941.
Muestra estrellas y no se sabe si tiene un patrón, o no. Es decir, no se sabe si muestra asterismos, o constelaciones.
Me encontré con él, ayer, cuando visitaba la exhibición especial de bordados indígenas guatemaltecos en el Museo Ixchel.
Llamó mi atención no sólo porque su composición y su colorido son hermosos, sino porque durante una etapa de mi vida dediqué bastante tiempo a la observación del cielo.
A principios de mi adolescencia leí un libro en el que uno de los personejes principales -el capitán de un barco- apunta el cielo y dice Aquella es Lucifer. En ese momento me dije que sería muy enriquecedor y emocionante conocer el nombre de las estrellas; e inmediatamente pasé a tratar de conocer algunas: Sirio, Capella, Betelegeuse, Bellatrix, Castor y Pollux y Antares fueron las primeras. Y esta última pasó a ser mi estrella favorita.
Muchos años después, cuando me fui a vivir a La Antigua, compré un telescopio reflector con el cual pude disfrutar de otras maravillas celestes. Con él vi a Jupiter y sus lunas, a Saturno y sus anillos, a la luna y sus miles de sombras y formas, e incluso vi manchas solares (experiencia peligrosa que me costó el derretimiento de las monturas del ocular de mi telescopio).
Ahora ya no veo estrellas con frecuencia; pero en los últimos dos años he visto los cielos nocturnos más extraordinarios en la selva de la Cuenca de El Mirador, Petén; y a 10,000 pies de altura en las montañas junto a Telluride, Colorado.
Por cierto que, casualmente, esta visita a la exhibición del Museo Ixchel, tuve la suerte de hacerla en compañía del arqueólogo Richard Hanson, que tiene a su cargo la excavación de El Mirador; del también arqueólogo Nicolai Gruber; y de Alexander, príncipe de Sajonia. Esto fue en el marco de la donación de una copia del Códice de Dresden que el Principe y la Biblioteca Real de Sajonia le hicieran a Guatemala.
Coincidentemente aquel Códice maya contiene observaciones sobre el planeta Venus (que es Lucifer -la estrella del libro que me animó a conocer las estrellas) y una copia del mismo se encuentra en el Museo Popol Vuh, de la Universidad Francisco Marroquín, que también visitamos.
22
Dic 06
El día más corto del año
El Solsticio de Invierno en el Hemisferio Norte es celebrado hoy. Es es el día más corto del año porque el sol “sale” más tarde y se “oculta” más temprano. “Esto se debe a que la Tierra está cambiando su rotación en relación con el Sol. En apariencia, ayer el Sol terminó su recorrido hacia el hemisferio sur e inició el regreso hacia el hemisferio norte”. Este día es una fiesta importante en muchas culturas.