Mi postre favorito de la temporada es el de los garbanzos en dulce; un postre tradicional que, en casa, preparamos con mucho cariño.
Este año, al prepararlo, nos pasó algo divertido. En casa hacemos dos versiones, la de la foto que es la receta de la Ciudad de Guatemala y que consiste en los garbanzos cocidos y ahogados en una miel de azúcar y canela; y la receta de La Costa Sur que son los garbanzos cocidos y ahogados en miel de azucar, canela y pimienta gorda, y a la que aveces se le añaden frutas como mamey, mango, platano, papaya, y otras.
Mi tía abuela, La Mamita, era quien hacía los garbanzos en dulce en mi familia; y ella contaba que los garbanzos se podían pasmar. Es decir que podían no cocerse por más horas que uno los tuviera en el fuego. Mi tío, Rony, también es un maestro de los garbanzos en dulce. En casa de mis padres, para evitar que se pasmaran, los garbanzos eran cocidos en olla de presión; pero en mi casa no tenemos ese tipo de olla, sí que solemos cocer los garbanzos en la olla de cocimiento lento y eso tarda unas 5 horas.
El martes, mi amiga doña Lucy sugirió que cociéramos los garbanzos en olla corriente y que eso no tardaba más de una hora; pero, necio yo, nice una tanda en la olla de cocimiento lento y tuve que esparar las 5 horas mencionadas. En cambio, la tanda que ella hizo, para la miel de garbanzos al estilo de La Costa se coció en tan sólo una hora.
Así que, el año entrante, haré mi tanda en olla corriente…con la esperanza de que no se me pasmen. Y ya serenamente, yo supongo que la genética de los garbanzos ha cambiado desde que La Mamita cocía los suyos, y supongo que ahora los garbanzos son más fáciles de cocer.
Mientras tanto me gozaré estas delicias de la temporada, uno de los postres chapines más tradicionales, aunque en la vía del olvido; sobre todo en la ciudad de Guatemala, aunque seguramente no en La Costa.