29
Nov 11

Bombazo en el parque central. (No apto para todo público)

111129, bombazo en parque central

Los más jóvenes sin duda no se acuerdan; pero las escenas de aquel viernes 5 de septiembre de 1980, en el parque central de la ciudad de Guatemala fueron espantosas.  Había partes humanas esparcidas por todas partes, los vitrales hermosos del Palacio Nacional fueron dañados severamente (y hasta la fecha permanecen incompletos), y hubo daños a la propiedad.  ¡Dos bombas habían sido plantados en aquella área!  Yo recuerdo todo bien porque tenía 19 años de edad.

Seis adultos muertos y un niño;  y un número indeterminado de heridos reportó Prensa Libre en su edición del 6 de septiembre de 1980.  Y esas víctimas tenían nombres y familias.  Entre los muertos se contaban: Domingo Sánchez, piloto del Ministro de Agricultura; Joaquín Díaz y Díaz, limpiador de automóviles; y Amilcar de Paz, agente de seguridad. ¿Cuál era el propósito del acto terrorista? Contribuir al enfrentamiento armado para imponer la dictadura del proletariado o el socialismo real.

El Gráfico reportó así el acto terrorista: cadáveres decapitados colgados de las piernas entre los hierros retorcidos de vehículos deshechos, cuerpos informes entre vidrios y fragmentos de ramas de árboles por todos lados se provocó con la explosión terrorista que sacudió el corazón de la ciudad ayer a las 9:35 horas.  Reporteros de El Gráfico que pudieron llegar al sitio mismo de la explosión segundos después del terrorífico estallido se encontraron con una escena verdaderamente infernal en la 6a. avenida y 6a. calle convertida en un gigantesco horno.  Los reporteros presenciaron, también, el dramático auxilio de los heridos algunos de suma gravedad como un hombre que perdió completamente la pierna izquierda desde el muslo que sólo era jirones de piel.

Irónicamente, hoy, que fui a buscar las fotos de este acto terrorista, en la Hemeroteca Nacional, estacioné mi automóvil en el parqueo que hay debajo del parque central, ahora conocido como Plaza de la Constitución.  A unos metros de donde fue la explosión.

Las imágenes que ilustran esta entrada son:

1_95_PL: La gráfica muestra a dos de los individuos que murieron a consecuencia de la explosión.  El cadáver de la derecha quedó decapitado.  El de la izquierda fue totalmente descuartizado, habiendo volado la cabeza del mismo a varios metros de distancia.  (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

96_EG: Niña herida durante el atentado, cuando entraba al palacio nacional(Foto de El Gráfico)

3_PL: El mecánico que murió en la explosión, de los transportes Fortaleza. (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

1_PL: Vista parcial del centro capitalino donde estallara la más potente bomba. (Foto por Jorge Yee,de Prensa Libre)

2_PL: Estado en que quedó el autobús de la empresa Fortaleza (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

4_PL: Interior de la terminal de los Galgos. (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

5_PL: Vista de los vehículos incendiados en la explosión. (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

6_PL: Incalculables son los daños provocados por la explosión, en el palacio nacional, sobre todo en los vitrales que tienen valor histórico y artístico. (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

7_PL: Daños en el Edificio Elma, frente al palacio nacional. (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

8_PL: Vista parcial de otros vitrales destruidos en el palacio nacional. (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

9_PL: Más vitrales destrozados en el palacio nacional.  (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

91_PL: En este tragante fue instalada la primera carga explosiva, que hizo estallar a otra similar que estaba dentro de un automóvil.  (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

92_PL:  En un tragante había una carga de dinamita la cual, al explotar, hizo explotar a otra que se hallaba en este auto (Foto por Meoño, de Prensa Libre)

93_PL: A los cinco minutos de haberse producido la explosión se originó el incendio de siete vehículos.  (Foto por Jorge Yee, de Prensa Libre)

94_PL: Varios automóviles que estaban estacionados en el parque central quedaron parcialmente destruidos.  (Foto por Meoño, de Prensa Libre)

96_EG: Niña herida durante el atentado, cuando entraba al palacio nacional(Foto de El Gráfico)

97_EG: Un bombero lleva en brazos a una empleada del Almacén Paiz, afectada por una crisis nerviosa luego del bombazo. (Foto de El Gráfico)

Curiosamente y muchos años después, durante mi vida como reportero y editor, trabajé con Jorge Yee  en Siglo Veintiuino y con quien supongo que es Raúl Meoño.

Hasta ahora, los guerrilleros terroristas que habrían organizado el atentado no habían sido emplazados directamente.  Hasta ahora, porque ayer fue interpuesta una denuncia formal al respecto.  Y la denuncia dice:

Yo, Esthela de Matta viuda de Furlan,  me presento como una ciudadana consciente y demócrata amante de la paz que gozamos todos los guatemaltecos, gracias a la lucha de los que defendieron la institucionalidad, a nuestra Carta Magna.

Hoy yo, demando en mi calidad de presidenta de la Asociación de Viudas de Militares y Especialistas del Ejército de Guatemala, (ASOMILGUA), la aplicación de la justicia en nuestro país, contra 32 personas, todos militantes de las facciones guerrilleras que sembraron el terror entre la población guatemalteca, con sus acciones violentas y ataque contra la seguridad y vida de millones de conciudadanos.

Hoy comparezco ante los administradores de justicia y en pleno goce de los derechos que me confiere la Constitución Política de nuestro país, para interponer una denuncia ante el Ministerio Público por otros 45 casos de la historia de terror y documentados, que grupos guerrilleros dirigieron contra millones de guatemaltecos y, en especial, entre los años de 1978 y 1982.

Mi demanda de justicia va dirigida contra 36 integrantes del llamado  Ejército Guerrillero de los Pobres, (EGP) y el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), ambas facciones terroristas de la Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca (URNG).

De estos tristes, deplorables y condenables actos de terrorismo cabe recordar al pueblo de Guatemala y, en especial, a las nuevas generaciones, dos hechos por demás violatorios al respeto a la vida de las personas, su integridad física y la paz del país.

Me refiero y en especial, a los dos ataques que con artefactos explosivos los delincuentes terroristas perpetraron un cinco de septiembre de 1980.

Si señores, ese día, esa mañana, un coche bomba fue hecho explotar en la esquina de la 6ª calle y 6ª avenida de la zona 1, en lo que fuera el antiguo Parque Central. Los destrozos materiales fueron cuantiosos en los edificios circundantes, en especial el Edificio Lucky, pero más lamentable lo fue la pérdida de vidas humanas.

En esa dantesca mañana, con pavor los guatemaltecos fuimos testigos del cómo quedaron esparcidos tras ser mutilados, los cuerpos de inocentes víctimas, varios niños entre estos y cuyos restos humanos fueron lanzados en un radio mayor a los 70 metros, al grado que el corredor y paredes del Portal de Comercio fueron mudos testigos de tales e inhumanos actos.

Niños anónimos, limpiabotas, niños que perdieron la vida por ese y en ese acto criminal perpetrado por los enemigos de Guatemala, los enemigos de la sociedad guatemalteca y contra quienes hoy se presenta esta nueva denuncia, en demanda y espera que las autoridades judiciales cumplan su función como les ordena la Constitución, para accionar y declarar la persecución penal por los delitos de lesa humanidad que cometieron los terroristas delincuentes.

Sí, esos, los enemigos del país a los que los integrantes de las instituciones de seguridad y autoridades de Gobierno debieron combatir para que hoy entre los guatemaltecos, reine la paz de la ausencia de una guerra política en el país, la paz sobre la violencia impulsada por intereses foráneos y extremistas del marxismo-lenilismo que se nos quiso imponer.

Hoy demando, demandamos, que el Estado de Guatemala cumpla los preceptos del artículo 301, 378 y 391 del Código Procesal Penal, por los presuntos delitos de: terrorismo y delitos contra los deberes de humanidad (125 artefactos explosivos detonados y dirigidos contra el Estado de Guatemala y su población) y de cualquier otro delito que resulte como consecuencia de la Investigación de los hechos denunciados.

Reiteramos que las autoridades están obligadas a realizar tal investigación sin distingo alguno, en contra de quien resultare responsable de tales hechos en calidad material, así como aquellos involucrados por omisión o encubrimiento, sin olvidar a los autores intelectuales para que, contra todos ellos, se giren las órdenes de captura correspondientes.

Señalo como responsables a confirmar, a los encargados de los frentes terroristas “Augusto César Sandino” (FACS) y Otto René Castillo (FORC) del EGP; los frentes terroristas PGT-6 de Enero; PGT Alamos o palomas azules y Comisión miliar (COMIL) del PGT, la estructura criminal que sometió a los habitantes del departamento de Guatemala y resto del país, a un terror sistemático.

De sus ilícitas e ilegales acciones fueron víctimas integrantes de amplios sectores de la sociedad civil, como empresarios, profesionales, catedráticos, integrantes de las instituciones de seguridad del Estado, y ciudadanos comunes, a través de sus ataques indiscriminados unos, planificados otros, pero todos a mansalva, con alevosía, ventaja, nocturnidad y uso masivo de fuerza.


11
Sep 11

Hace diez años, la tragedia de “Las torres gemelas”

Como quien no dice nada, ya pasaron diez años desde las tragedisa de las torres gemelas en el World Trade Center de Nueva Yor, el Pentágono y el vuelo 93 de United.  Tragedias que fueron producto de acciones deliberadas en el marco de un ataque de terror contra la civilización.

Tal y como lo reportó El Periódico, la mejor cobertura que he visto, de esta efemérides, está en Internet Archive.

La cobertura expuesta por IA comienza con el anuncio de una hermosa mañana de otoño en Manhattan y nos lleva de la mano por toda la inmensidad y profundidad de esta tragedia humana.  El sitio es facilísimo de navegar y, de verdad, vale la pena visitarlo.

En la foto c. 1998, voy rumbo a la Estatua de la Libertad y atrás se ven las Torres Gemelas.


02
May 11

Osama ben Laden, “Sic semper tyrannis”

En un tiroteo con los Navy Seals, Osama ben Laden fue muerto en Pakistán.  Casi 10 años después del ataque contra la civilización, que el difunto organizó en Las Torres Gemelas de Nueva York, ben Laden cayó luego de ser perseguido como el criminal que era.

Osama ben Laden no era un anciano idealista que deseaba cambiar el mundo; era un enemigo megaviolento del individualismo, la razón, la libertad, el capitalismo, la tecnología, el estado de derecho y muchos otros valores propios de Occidente.

El fin de ben Laden no es ni el fin de la guerra, ni el fin del terrorismo, ni el retorno de las libertades perdidas.  Ni siquiera es el fin de las impertinencias y abusos que cometen algunas autoridades en los aeropuertos.  Pero sí es el fin que merecía este personaje.  Sic semper tyrannis.  Todo terrorista del calibre de ben Laden debe saber que va a ser cazado donde quiera que se esconda, y por el tiempo que sea necesario.

Tampoco creo, como creen unos, que la muerte de ben Laden sea el boleto de Barack Obama para ganar las elecciones de 2012.  Es la economía, y no la política internacional, lo que les interesa a los votantes estadounidenses; sobre todo porque la economía se está deteriorando y porque la administración Obama no sólo no está haciendo nada para detener el deterioro, sino que lo está cultivando y empeorando.

¿Alguien con dos dedos de frente esperaba que el fin de Osama ben Laden fuera el de todos los males del mundo? No.  Pero el fin de ben Laden es como el fin que tuvieron Bonnie y Clyde, o el que tuvo John Dillinger, en el sentido de que no es ajeno a la vida que eligió llevar.  El fin de ben Laden debe ser analizado en su todo su contexto que no es ajeno al 11-S, ni al 11-M, ni a la guerra que emprendió contra la civilización.

Dicho lo anterior, está por verse si el gobierno de Pakistán sabía, o no que un grupo de Navy Seals iba  a entrar a su territorio y a hacer lo que hizo.  Habría que ver que pasaría si un grupo de militares pakistaníes llegara a un barrio de Washington D.C. y bombardearan casas para sacar a un criminal.  Mi primera reacción es que a gente como Osama ben Laden no se le puede tratar como a un igual, ni con las mismas reglas que él desprecia con violencia que espanta.  O, como dijo Raimondo, en Lucia di Lammermoor: Chi di ferro altrui ferisce, pur di ferro perirá.

Para entender la naturaleza de ben Laden y lo que representa, recomiendo la lectura de Winning the Unwinnable War, por Elan Journo.

Y usted, ¿qué opina?


18
Feb 11

Más terrorismo contra la energía eléctrica

Por quinta ocasión fue atacada la línea de transmisión  que conecta la planta Hidro-Xacbal (en Quiché) con el Sistema Nacional Interconectado de energía eléctrica. Esta vez los terroristas derribaron tres torres.

¿Quiénes, y con qué propósitos están efectuando estos actos delincuenciales?


31
Ene 11

Derriban otras tres torres de alta tensión

Como ocurría en los años 80, cuando la guerrilla intentaba establecer la dictadura del proletariado mediante actos como el derribamiento de torres, los secuestros y otros parecidos, aquella primera forma de terrorismo está ocurriendo de nuevo.  En dos meses, seis torres de transmisión eléctrica han sido derribadas en Quiché.

El acto terrorista de estas tres últimas se lo ha atribuido el Ejército de la Selva comando 19.  ¿Qué saben los excomandantes guerrilleros de esta organización?  ¿Qué saben, de estos actos terroristas, las organizaciones que se enfocan en los servicios públicos, como la energía eléctrica;  y en los recursos naturales, como la selva?


14
Ene 11

¿Quién está derribando torres de electricidad?

Como ocurría en los años 80, cuando la guerrilla intentaba establecer la dictadura del proletariado mediante actos como el derribamiento de torres, los secuestros y otros parecidos, aquella primera forma de terrorismo está ocurriendo de nuevo.  En mes y medio, tres torres de transmisión eléctrica han sido derribadas en Quiché.

¿Quién está derribando las torres allá en Quiché?

Esta entrada fue publicada por el diario Siglo Veintiuno.


12
Ene 11

¿Para qué sirve el subsidio a los autobuseros?

Aparentemente, por lo menos dos transportistas y un grupo de mareros están involucrados en el bombazo del 3 de enero pasado -acto terrorista que cobró la vida de 8 personas-.  Los transportistas tienen varios tipos de privilegios a costa de los usuarios y de los tributarios.  En unos casos gozan de monopolios en las rutas, en otros casos reciben subsidios directos.  ¿Ya se dió, usted, cuenta de que parte del subsidio que pagamos los tributarios sirve para que los transportistas les paguen a los mareros y a sus pares que los extorsionan?

Si esto no es una perversión política, ¿qué es?  Parafraseando a Michael Walker: Los subsidios no son problemas económicos, son enfermedades políticas.


06
Ene 11

¿A quién se referiría “la dulce abuelita”?

Un lector de Carpe Diem asegura que vió en la televisión -pero ahora no recuerda en qué noticiario- que la abuelita de La paquetona advirtió que la policía sabe quiénes están detrás del bombazo del lunes pasado.  Y amenazó con que si las autoridades (¿autoridades?) no liberan a su nieta va a revelar quienes organizaron el asunto.

¿Alquien más vió esto en las noticias?

Si fuera cierto, ¿por qué es que las autoridades tendrían que soltar a La paquetona, para evitar que la dulce abuelita revele la información que dice tener?

¿Cómo es que gente como La paquetona y El hamer entran y salen de las prisiones para seguir delinquiendo de forma habitual y continuada?


05
Ene 11

Terrorismo: ¿Y las víctimas olvidadas?

En su artículo del 3 de enero pasado, Mary Anastasia O´Grady nos invita a una reflexión que, aunque se refiere expresamente a Argentina, bien puede servirnos en otras latitudes.  Dice la periodista que  La justicia no es asegurada fácilmente en ninguna parte del mundo. Pero en Argentina hoy está fuera del alcance incluso mencionar en público a las víctimas del terrorismo de izquierda de los años 70 y menos hacer un esfuerzo para obtener para ellas o sus familiares un día en un tribunal judicialInténtelo y probablemente será etiquetado por la izquierda argentina como un amigo fascista del ex gobierno militar.

Luego Mary nos cuenta acerca de Victoria Villarruel, fundadora del Centro de Estudios legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas, cuya misión es documentar los miles de crímenes terroristas cometidos entre 1969 y 1979 por aquellas guerrillas que Juan Domingo Perón llegó a llamar Juventudes Maravillosas.

Sin negar que aquí en Guatemala, como allá en Argentina, la contrainsurgencia cometió crímenes repugnantes, lo cierto es que la justicia estaría mejor servida y la paz estaría más fundamentada, si las víctimas de los distintos grupos que integraban la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca no fueran hechas de menos.  En su oportunidad, bandas de guerrilleros extorsionaron, amenazaron, secuestraron, asesinaron, obligaron a combatir y a colaborar e hicieron detonar artefactos explosivos con el propósito de instaurar la dictadura del proletariado; pero de aquellas acciones, o no se habla, o se habla quedito, porque traerlas a colación acarrea la hostilidad abierta -o el silencio aplastante- de periodistas, políticos, oenegeros, profesores y de otros intelectuales (en el sentido Hayekiano).  Es tabú y es políticamente incorrecto mencionar las atrocidades cometidas por la exguerrilla, algunos de cuyos dirigentes ahora son funcionarios de gobierno y analistas de renombre.

Como en Argentina, aquí en Guatemala hay una generación de chapines que ha crecido sin conocer la historia completa de aquellos tiempos de terror.  Y si bien es cierto que la Historia la escriben los vencedores; también lo es que no hay justificación moral alguna para que no se arroje luz, en donde ahora hay oscuridad.

O´Grady medita en el sentido de que es difícil entender porqué los argentinos han permitido que esos villanos controlen ese pasado y disfruten de impunidad legal; pero, ¿y los guatemaltecos? ¿Por qué han permitido que los villanos controlen el pasado y disfruten de impunidad legal?


03
Ene 11

Si así es el camino, ¿cómo será el poblado?

Hoy, en el primer día hábil de 2011, una mujer se subió a un autobús en la Calzada San Juan, dejó una mochila y se bajó para abordar un automóvil corinto.  La mochila iba cargada de muerte porque llevaba una granada que, al estallar, dejó 5 personas muertas (entre ellas una menor de edad) y dejó por lo menos 12 heridos.  Muchos de ellos con quemadoras en el 80% de sus cuerpos.

Hoy, también, los chantajistas de las ex Patrullas de Autodefensa Civil bloquearon varias carreteras en el país en demanda de un pago que no les corresponde y que los demagogos les ofrecieron para convertirlos en clientela.

2011 va a ser un año intenso; pero si así es el camino, ¿cómo será el poblado?  ¿Y Los Colom, mientras tanto? De paseo en Brasil, repartiendo magdalenas y cerrando sus tenazas.

Actualización: La cuenta final fue de 4 muertos y 18 heridos.