Me cayó en mucha gracia este niño que, anoche, tomaba fotos de la procesión de Candelaria con el teléfono de su papá. Encaramado en los hombros de su padre, el niño estuvo tomando fotos con el móvil hasta que botó el aparato; y pensé que, cuando yo era pequeño, ¿por cuánto me daban la cámara de fotos para que la estuviera manipulando, a esa edad?
¿Quién, sino este emprendedor extraordinario que es T.J. Rodgers iba a protagonizar la búsqueda del vino perfecto? En la University of California, Davis, se encuentran siglos de tradición vinícola con lo último de Silicon Valley gracias a que Rodgers donó 152 tanques de fermentación equipados con tecnología de punta capaces de monitorear niveles de azúcar, temperatura y de transmitir datos, de forma inalámbrica. La tecnología desarrollada por Cypress Semiconductor Corp. que es la empresa de Rodgers, no sólo ahorra muchas horas/hombre en la elaboración de vinos, sino que permite la producción de barriles de vino exactamente iguales. Rodgers, por cierto, también tiene viñedos.
Algunos productores no aprecian aquella tecnología, pues opinan que una de las mejores cosas de hacer vinos es que no hay receta; en tanto que otros le han dado la bienvenida a este avance científico y tecnológico que podría ayudarlos a mejorar sus productos. Todo esto lo leí en The Wall Street Journal. Yo, por mi parte, soy de la opinión de que los vinos son como el orden social: que son producto de la acción humana, pero no del designio humano.
En la foto estoy conversando con T.J. Rodgers, que visitó Guatemala en 1999. En esa ocasión recibió un doctorado honoris causa de la Universidad Francisco Marroquín.
Tocadiscos, discos y grabadoras vendía esta tienda, en ruinas, que estaba en la Sexta Avenida y 12 calle de la zona 1. Me causó mucha gracias porque hace ratos, un colega les mencionó a sus estudiantes un radito; y él tenía en mente uno de aquellos radios pequeños, de bolsillo y de transistores. Con lo que no contaba es con que en su audiencia, no había una sola persona que hubiera conocido uno de aquellos aparatos.
A las 8:30 p.m., del sábado 27 de marzo de 2010, estás invitado a encender luces y a unirte a La hora de Edison, una celebración de la tecnología y de la industrialización.
Un ciego británico puede percibir la luz después de 30 años de oscuridad mediante un ojo biónico que le fue implantado. El ojo biónico le permite al invidente percibir el contraste entre colores fuertes y claros, y distinguir las líneas en las carreteras, o los calcetines de diferentes colores.
Un día de estos, y vemos pasar por ahí a El hombre nuclear. ¿Lo recuerda usted?
La ciudad de Guatemala y La Antigua competirán para ser una de las 20 ciudades más digitalizadas de América Latina. La dos ciudades chapinas se enfrentan a 148 otros municipios latinoamericanos, y 11 de ellos son centroamericanos. La competancia es patrocinada por Motorola. La noticia está en la págian 10 de Siglo Veintiuno de hoy, y no pongo enlace porque no lo encontré en al versión digital del diario.
Vanidad de vanidades, digo yo; porque en cualquiera de las dos ciudades, si uno anda con su teléfono móvil, o su laptop, lo más seguro es que se la roben. Muy digitalizadas y muy WiFi, podrán ser estas ciudades chapinas; pero que triste que la inseguridad empañe el potencial de la tecnología que está disponible para los usuarios.
Por cierto que hace poco celebrábamos que según la revista de viajes Wanderlust, La Antigua es la Top City de 2009 para el turismo. Noticia que contrasta con el hecho de que la inseguridad y la poca inversión en infraestructura en el país, han hecho que en el Indice de Competitividad Turística 2009, Guatemala haya bajado del puesto 68 al puesto 70. Y para poner las cosas en perspectiva, panamá tiene 55 y Costa Rica 42.
Vanidad de vanidades; porque en tanto no se resuelva el problema de la delincuencia omnipresente, omnipontente e impune, de nada sirve la bulla que hacen los promotores del turismo. Lo cierto es que, como con la inversión, en tanto el país sea percibido como peligroso, la gente va a dejar de venir, por mucho Tikal, mucho Atitlán y mucha La Antigua que tengamos.
Los dominios de Maestros del Web y Foros del Web han sido robados, según informa mi amiga Stephanie.
El administrador de dichos sitios, el cuate Christian Van Der Henst, sufrió un robo de identidad. Los ladrones de identidad se apropiaron de sus cuentas de correo, de sus servicios sociales y dessus cuentas de GoDaddy empresa que le proporciona el servicio de dominios.
Al principio GoDaddy no se quiso asumir responsabilidad de su problema y mandó a Christian a que llevara el asunto “a cuestiones legales”. Sin embargo muchos usuarios de ambos servicios han expresado su apoyo para que la empresa proveedora de los dominios ayude a Christian en la recuperación de sus cuentas.
Dice Stephanie que uno puede ayudar a Christian, a Maestros del Web y a Foros del Web mediante las siguientes opciones:
Dejarle claro por medio de sus comentarios a GoDaddy que deben devolver los dominios a Christian.
Mandar un correo a la gente de GoDaddy pidiendo el retorno del dominio.
Expresar por medio de Twitter su apoyo. (http://search.twitter.com/search?q=godaddyguy+cvander) .
Hacer ruido de esto, escribiendo en sus blogs y redes sociales.
El sábado vi este globo aerostático frente al Oakland Mall. Yo nunca había visto uno así que detuve el carro y me paré a observarlo durante unos minutos. La verdad sea dicha…me gustaría mucho encaramarme en uno de estos.
Es admirable la física involucrada en las posibilidades de vuelo de estos aparatos; y ha de ser fascinante andar por los aires sabiéndo que lo que lo tiene a uno allá arriba es aire caliente.
