26
Ago 11

¿Por quién voto pa´ diputado?

Si yo tuviera un centavo por cada vez que alguien me pregunta que por quién vota para diputado, ¡imagínate!  Lo malo es que por ninguna parte encuentro el listado completo de candidatos, ni sé qué proponen los que hay.

Las elecciones más importantes son las de diputados. Esto es porque desde el Congreso es desde donde se puede reformar este sistema que está colapsando; y porque con el voto pensado y cruzado se defiende el principio de división del poder, fundamental en una república sana.

Con alegría cívica y optimismo veo que la encuesta del 23 de agosto pasado apunta a que no habría una bancada arrolladoramente grande, y menos una indeseable aplanadora.  Sin embargo, y a estas alturas (escribo estas líneas el jueves temprano), los electores todavía no conocemos las listas de candidatos y no podemos encontrarlas consolidadas en ningún lado.  Me metí a las páginas de dos partidos que ofrecen candidatos que yo podría considerar, pero no encontré listas.  Le escribí al Tribunal Supremo Electoral y al Registro de Ciudadanos, pero nadie me contestó.

Entonces, ¿cómo votaré para diputados? Ni modo, tendré que hacerlo en paquete porque no hay posibilidad de elegir individualmente.  Entre los paquetes buscaré a gente que conozco y que me inspira confianza.  Me gustaría votar por gente que prometa menos legislación y regulaciones, acabar con los impuestos expoliadores y eliminar el déficit fiscal.

Pero, ¿quiénes son? Tengo la dicha de ser periodista y de “andar metido en cosas”; y por eso medio sé quién está en qué listas.  Empero, el votante promedio no solo no tiene acceso fácil a saber quiénes son los candidatos, sino que no puede saber qué proponen exactamente.

Me gustaría saber cuántos candidatos a diputados han leído La ley de Federico Bastiat; y cuántos entienden que “la fórmula más segura para lograr el respeto de las leyes es que las leyes sean respetables”.  ¿Quiénes entienden que “la ley convertida en instrumento de expoliación borra de las conciencias la noción de lo justo e injusto?”. ¿Cuántos saben que la ley, y no la legislación, “es la organización del derecho natural de legítima defensa”?

¿Cuántos candidatos, en sus ofrecimientos, perpetúan a la ley como instrumento de todas las codicias y como hacedora de iniquidad? Por esos yo no votaría. ¡No! Ah, pero, ¿cómo vamos a saber todo esto, si no tenemos las listas de candidatos?  ¿Cómo vamos a saber qué piensan los candidatos, si ninguno (o casi ninguno) se molesta en comunicarlo?

Esta columna fue publicada en El Periódico, pero se comieron el primer párrafo.


23
Ago 11

Y entonces, ¿para qué fregados son los finiquitos?

Un grupo de alcaldes que presentaron finiquitos revocados, o falsos, o sobre  quienes pesan sentencias judiciales por haber causado perjuicios al patrimonio de sus municipios, podrán ser inscritos como candidatos para las próximas elecciones.  ¿Puede usted creerlo?

Y yo digo…si los funcionarios pueden presentar finiquitos falsos; o si pueden ser inscritos cuando les han sido revocados los finiquitos que tenían; o si pueden presentar candidaturas pesando sobre ellos sentencias como las descritas en el párrafo anterior…¿para qué fregados existen los finiquitos? ¿Para qué fregados existe la Contraloría de Cuentas? Mejor que se inscriban los que quieren y ya.

Es como eso que leí que de 158 diputados que hay en el Congreso, 100 tienen organizaciones no gubernamentales para hacer sus bisnes con el dinero de los tributarios y para cultivar sus clientelas.

Aveces…¿no tienes la impresión de que todo esto es absurdo? ¿A ti no te da rabia?  ¡Yo digo que urge reformar todo el sistema!


22
Ago 11

No hay “feeling” entre los electores y los activistas

Yo no se usted, pero yo ya estoy algo intoxicado por las elecciones.  Hasta me da algo de náusea ver los sucias que están la ciudad y las carreteras con la basura de propaganda electoral.  ¡Yo!, que desde niño era entusiasta de los comicios y hasta me quedaba de madrugada esperando los resultados (a pesar de los apagones y de los fraudes), ¡Yo! que siempre tenía un candidato de mis simpatías, ¡Yo! que en tres ocasiones estuve a cargo de varias mesas en centros electorales, dos en el Parque de la Industria y una en el Liceo Guatemala.  ¡Yo! que ponía fotos de mi candidato en mi cuarto y en la cocina de la casa de mis padres, ja ja ja.

En fin, el sábado me encontré con mi cuata, Renata, y me le compartí mi intoxicación, a lo que ella, en reciprocidad, contestó que igual estaba ella. Y que a ella la incomodaban mucho las personas que, como robots, agitan banderas en las calles y fingen (sin éxito) que apoyan a los candidatos.

Qué lejos quedaron los días en los que los partidarios de los candidatos ponían banderitas en sus automóviles y se expresaban con entusiasmo.  La hipótesis de Renata es que, en realidad, no hay conexión alguna entre los electores, los partidos y los candidatos; y que, como no hay un financiamiento directo de los electores hacia los partidos y los candidatos, a pocos les importa.  Yo comparto ese punto de vista porque, en realidad, los partidos no son aquellos intermediarios entre los electores y los gobernantes, descritos en los libros de ciencia política; y no son aquellas plataformas ideológicas y programáticas, descritas en los mismos textos.  Los partidos son meras maquinarias electoreras que, en el mejor de los casos, son roscas de clientela formada alrededor de algún personaje que quiere llegar a presidir el Ejecutivo.

Por eso es que no hay feeling.

De aquello me acordé cuando leí que sólo cinco partidos superan los 30 mil afiliados; aunque, según el Tribunal Supremo Electoral hay 701 mil 773 chapines adscritos a algún partido político, siendo esa cifra el 9.5% del padrón electoral que ya supera los 7.3 millones de ciudadanos.   Y yo me pregunto…¿cuántos de aquellos afiliados lo están porque comparten valores con los partidos en los que están?  En esta época Lite y posmoderna, ¿a alguien le importan más los valores que los intereses?  ¿Tiene futuro el sistema de partidos tal y como lo conocemos?

Por eso hay que pensar bien los votos y cambiar el sistema.  Lo que no se vale es hacer las del avestruz; porque se puede ignorar la realidad, pero no se pueden evitar las consecuencias de ignorar la realidad.


22
Ago 11

Mañana es el debate Experiencia y juventud al Congreso

No te lo pierdas.  ¡Esto es Guate! a quien recuerdad por los #eForo y Congresotransparente.org han organizado el debate Experiencia y juventud al Congreso.

Infórmate y participa mañana martes 23 de agosto de 2011, a las 7:00 p.m.

http://congresotransparente.org/index.php/Actividad_legislativa y en #CongresoT @CongresoT

El moderador será Mario David García, del programa Hablando claro; y exdirector del legendario Aquí el mundo.


18
Ago 11

Voto nulo, botón “Dislike”

Esta vez estoy con Sandra Evita Torres en el sentido de que creo que el voto nulo es una opción válida.  No es antinacional, como cree Oscar Vian.

Si un ciudadano no va a votar, el mensaje que envía es equívoco ya que podría ser porque está enfermo, o porque está de viaje.  Pero si alguien se toma la molestia de acudir a las urnas y anular su papeleta, esa es una forma de expresión.  Sí es cierto que es una expresión que no tiene efectos legales; pero debería tenerlos, porque sí tiene consecuencias sociales.  La república sería más sana si los políticos tomaran en cuenta que el sistema no goza de la confianza de muchos electores.

Ahora bien, ¿cómo van a recibir, los políticos, el mensaje alto y claro de que el sistema ya no goza de la confianza de los tributarios que lo sostienen?  El voto nulo debería de ser como el botón de Dislike.  Por eso el voto nulo debería hacerse mediante el uso de la palabra Nulo.  Para que sea inequívoco.

En una república sana, los electores y tributarios no deberían sentirse moralmente obligados a elegir sólo entre lo que hay.  Es una negación de la libertad, y del sistema republicano, que los electores y tributarios no puedan sentirse cómodos con lo que les indique su conciencia.  El voto pensado debe  incluir la posibilidad de negarse a legitimar regímenes de los cuales el elector y el tributario no están dispuestos a hacerse responsables.

En una sociedad con instituciones débiles, no es conveniente que una Administración llegue al poder sintiéndose como que ha recibido un cheque en blanco.  Es bueno que quien llegue al poder sepa que hay un grupo significativo de electores y tributarios que creen que sería bueno reformar el sistema.  Es bueno que recuerde que su mandato está limitado, no sólo por los derechos individuales y por la ley, sino porque la mayoría que lo llevó al poder es muy, pero muy relativa; y que el sistema que lo sostiene es frágil.  Y si la democracia es acerca de la voluntad de la mayoría, ¿qué tal si la voluntad de la mayoría es que sea reformado el sistema? ¡Bingo!

Yo voto nulo para el Parlamento Centroamericano; puede que vote nulo en la papeleta presidencial (y puede que no); pero meditaré muy bien a quiénes elegiré para el Congreso.  En una república sana el poder debería estar dividido.  Por eso es que el voto pensado debería ser un voto cruzado.  Sobre todo porque si se quiere hacer cambios profundos en un sistema –que no goza de la confianza de muchos– la elección de diputados debe ser muy bien meditada y no debe reforzar la concentración del poder.  ¿Por qué crees que a los políticos no les gustan ni el Dislike, ni el voto cruzado?


17
Ago 11

Información fresca sobre las elecciones

Según La encuesta, de El Periódico, las siguientes son las posiciones relevantes en al carrera presidencial: Otto Perez encabeza con 44.8% de las preferencias y les siguen Eduardo Suger con 11.7% y Manuel Baldizón con 10%.  Todos los demás son pelusa en el ombligo.

A la pregunta de ¿por cuál de los candidatos no votaría por ninguna circunstancia?, los consultados contestaron que: 30.7% no votaría por Sandra Torres; 27.1% no sabe, o no responde; 11.5% no votaría por ninguno y 11.9% no votaría por Otto Pérez.

La distancia entre el primero y segundo lugares es inmensa; y es evidente que el segundo lugar se los están peleando Suger y Baldizón.  Mario Estrada, el candidato de Alfonso Portillo; y Patricia de Arzú, la candidata del alcalde capitalino están en la calle y sin llavín con niveles de preferencia de un sólo dígito.

Juan Gutiérez, Rigoberta Menchú, Adela de Torrebiarte, Alejandro Giammattei y Harold Caballeros, ni siquiera están en el radar.


09
Ago 11

Canción de Luis Aguilé para la temporada


Yo no conocía esta canción de Luis Aguilé; y mi cuata Andrea me la envió para compartirla con ustedes en esta temporada. Ni que mandada a hacer.


08
Ago 11

De acuerdo con Oscar Vian

Oscar Vian, arzobispo de Guatemala, comentó que los grandes males, o beneficios que obtenga el país [como consecuencia de las próximas elecciones] obedecerán en gran medida a la elección de diputados al Congreso.  Y estoy de acuerdo con el dirigente eclesiástico.  Las elecciónes más importante del próximo 11 de septiembre serán las que hagas en tu papeletas de diputados.

El Congreso es el que debería representar a los electores y a los tributarios; el Congreso controla el Presupuesto; desde el Congreso se pueden hacer los cambios legislativos que rescaten la República, la constitucionalidad y el estado de derecho; desde el Congreso se puede ejercer la función contralora y desde el Congreso se puede ejercer el balance del poder.

Por eso es importante meditar el voto y votar cruzado.  Por eso es importante la división del poder.  A los políticos no les gustan ni el voto cruzado, ni la división del poder porque prefieren la concentración del poder.  En cambio a tí, que pagas impuestos y pagas las consecuencias de las decisiones tomadas desde el poder absoluto, a tí sí te conviene no entregarles un cheque en blanco.

Vian tiene razón, hay que meditar bien el sufragio; y el voto más importante es el harás en las papeletas de diputados.


05
Ago 11

El “numerito japonés” de “Evita” se fue a la CCJ

Desde el martes pasado, la coalición oficialista demandó al Estado de Guatemala, ante la Corte Centroamericana de Justicia, debido a que Sandra Evita Torres –precandidata presidencial de esa alianza– se considera excluida de la lucha electoral.

Ni la administración de Alvaro Santa Clos Colom, ni los partidos demandantes les informaron de esa acción a los guatemaltecos; y hoy nos enteramos sólo porque lo reveló un alto funcionario de la CCJ.

Mientras tanto flota una duda en el ambiente twittero:

Según resolvieron el Registro de Ciudadanos y el Tribunal Supremo Electoral, la precandidata cometió fraude de ley para intentar ser inscrita a pesar de una prohibición constitucional.  Y en ese contexto, la Corte Suprema de Justicia confirmó que sí hubo fraude de ley y que, por lo tanto, el Registro sí tiene la facultad legal de denegar la inscripción.

Entendido lo anterior, resulta que la coalición que apoya a Evita ha demandado al Estado de Guatemala; pero ahí está que quien ejerce la representación del estado es el Jefe de la Procuraduría General de la Nación; órgano que, en su oportunidad le pidió a la Corte Sprema de Justicia que amparara a Torres.  Para más señas, el Procurador es nombrado por el Presidente de la República, que es cómplice, con Evita, en la comisión de fraude de ley.

¿Quién, entonces, defenderá al Estado?  ¿Es al Estado al que hay que defender, o al estado de derecho y a la República?

Coincido con quienes opinan que esta acción de la Unidad Nacional de la Esperanza-Gran Alianza Nacional, no es más que un acto más del numerito japonés que Evita montó, ayer, en la Corte de Constitucionalidad.  Mi cuate, Fernando, decía que su mamá le hacía un numerito japonés cuando, a modo de Cio Cio San, la señora le montaba un drama lastimero con lágrimas y todo.

¿Qué más sorpresas nos depara este novelón?


03
Ago 11

Facta, non verba: La amenaza de Blanco

Si a nuestros candidatos les niega la participación, vamos a impugnar el proceso electoral en su conjunto, dijo Orlando Blanco, jefe de la campaña oficialista de la Unidad Nacional de la Esperanza, y la Gran Alianza Nacional.

¿Y a usté le sorprende?, preguntó Cándido cuando le leí la noticia.  Si esta gente nunca ha tenido respeto por la Constitución y la República les importa un bledo.  No ve que creen que la Constitución debería ser ignorada sólo porque ellos traen acarreados, pues.  Estos si no ganan por las buenas, arrebatan.  Eso dijo Cándido mientras se comía un tamalito de elote, con crema, canela y azúcar.