17
Mar 11

Precios reales, y precios políticos

Los precios son mensajeros.   Llevan y traen la información necesaria para que los agentes económicos tomen decisiones acerca de dónde y cuándo colocar sus recursos.  A ese proceso, al de decidir dónde colocar recursos, se le llama cálculo económico; y el cálculo económico es imposible sin precios; y engañoso cuando no hay precios reales. Por eso es que son peligrosos los precios políticos, porque les proveen información distorsionada a los agentes económicos y porque responden a intereses políticos.  Con información distorsionada y sometida a intereses políticos, el cálculo que hacen los agentes económicos es hecho sobre bases falsas, o distorsionadas y sus decisiones resultan en desperdicio de recursos.

Por eso es que el precio del dólar no debe ser un precio político; y por eso es que el precio del dólar no debe responder a las exigencias de grupos de presión como el de los exportadores, o el de los importadores.  El precio del dólar debe ser el que es, y tanto exportadores como importadores deben hacer sus cálculos económicos con base en sus capacidades productivas y competitivas reales, ¡nunca sobre la posibilidad de obtener -o quitarles a otros- el favor político de conseguir un precio privilegiado!

Es inadmisible, pues, que -sea cual sea la causa- haya grupos de interés que puedan usar su poder de lobby, para obtener un precio político del dólar que lo beneficie.  Y menos si es a expensas de otros grupos, con menos poder de lobby, o sin capacidad de mover influencias.


08
Mar 11

Banguat, una misión fracasada

La misión del Banco de Guatemala -que es el monopolio de la emisión monetaria en el país- es la de promover la estabilidad en el nivel general de precios; y hoy nos enteramos de que el quetzal, la moneda chapina, ha perdido 49% de su valor desde 2000.  Esta pérdida se explica así: Usted necesita ahora Q1, para comprar lo que en 2000 podía adquirir con sólo Q0.51

Y Cándido me comentó, mientras se comía una empanada de leche, que a menos que se entienda que estabilidad quiere decir ir en pendiente, el banco central ha fracasado estrepitosamente en el cumplimiento de su misión.


11
Nov 10

Oro para proteger el valor

Los Estados Unidos de América está por echar a andar la maquinita impresora y podría inyectar $600 mil millones a la economía.  Con ello podría pagarles a sus acreedores.  Aunque el pago, claro, sería con papeles verdes inflacionarios.

Esta política -que ningún gobierno socialista duda en imponerles a sus habitantes y a los usuarios de sus monedas forzosas- ha incomodado a los políticos que encabezan los gobiernos de los países que son miembros del G20 y especialmente a los acreedores de los EUA.  Esto es, por supuesto, porque ahora las víctimas de la inflación serían ellos mismos y no la gente.

Indudablemente será un acto histórico si los EUA se salen con la suya; y será interesante ver qué ocurre porque a los políticos socialistas no les gusta recibir cucharadas de su propia sopa.

Al mismo tiempo, y ante aquella eventualidad, Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, propuso volver al patrón oro para las paridades de las monedas.  Esto es porque la burocracia internacional entiende la magnitud del daño que hace el dinero inflacionario; y entiende que el valor que representa el dinero está mejor amparado con el oro, que con el papel -aunque sea verde-.

Si le interesa el tema del dinero, seguramente le interesará esta conferencia (en inglés) por Lawrence White: Las instituciones monetarias.

Seguramente también le interesará de Judy Shelton: “Bajo el patrón oro, si la gente cree que el papel moneda impreso por el gobierno está perdiendo valor, la gente tiene el derecho de cambairse al oro. El dinero fiat, o sea al dinero sin valor instrínseco que el gobierno obliga a recibir, pierde su valor cuando el gobierno crea más de lo que pude ser absorbido por la economía real y productiva. Mucho dinero fiat resulta en inflación, lo que ayuda a ciertos sectores primero, como la vivienda y el sector financiero; pero a la larga eleva los precios en general”. Léalo usted en The Wall Street Journal, del 11 de febrero de 2009.

La moneda de la ilustracion es de oro y fue acuñada por el Banco de Guatemala en 1965.


28
Sep 10

Víctimas de la inflación: se van las fichas de un centavo

Cuando yo era niño, un centavo compraba cuatro bolitas de miel, o un pan frances; y se dice que cuando alguien tiene aliento de borracho, huele a centavo.  El colmo de un forzudo es apretar un centavo hasta que Bartolomé de las Casas (en su anverso) saque la lengua.  Los más gandallas del colegio pintaban monedas grandes de un centavo con mercurio y las hacían pasar por de a 10 centavos en las camionetas; con ello compraban su pasaje y les daban 5 centavos vueltos.

La pérdida del valor adquisitivo de el quetzal a causa de la inflación ha hecho necesario el nuevo billete de Q200.  Esto es porque como los quetzales valen cada día menos (porque el Banco de Guatemala imprime muchos), entonces cada vez se necesitan más quetzales para comprar lo mismo.  Por eso es que suben los precios.  Si le dicen otra cosa, se lo están cuenteando; y allá usted si les cree.

A todo esto, la inflación producirá una baja en  el sistema monetario.  Así como a mediados del siglo XX la inflación acabó con la moneda de medio centavo; ahora la víctima será la moneda de un centavo.  La misma, sin embargo, ha sufrido una larga agonía.  Primero fue reducida de tamaño, luego le fue cambiada la aleación, y por último como la ficha en sí resulta insosteniblemente más cara que el valor que representaba, tuvo que ser eliminada.  Uno de estos días ya no circularán los centavos.  (suspiro)


23
Sep 10

El dinero y Alvaro Velásquez

En su columna de hoy, Alvaro Velásquez asegura que la filosofía objetivista, que él llama randismo, le rinde culto al dinero personificado en el dios Mamón. Yo creo que eso pasa porque Velásquez talvez no ha leído el discurso sobre el dinero, por Francisco D´Anconia, uno de los personajes de La rebelión de Atlas. Cuando lo lea se enterará de que el dinero es un instrumento de cambio, que no puede existir a menos que haya bienes producidos y hombres capaces de producirlos. El dinero es la forma material del principio según el cual, los hombres que quieran tratar entre sí deben hacerlo a través del intercambio dando valor por valor. El dinero no es instrumento de mendigantes que piden regalado a base de lágrimas ni de los saqueadores que arrebatan a la fuerza. El dinero se hace posible sólo por los hombres que producen. Por eso es que el dinero es valorado en el contexto liberal en general, y objetivista en particular. Porque representa valor. Y por eso es que el dinero es valorado en casi todos los contextos. Por eso es que Velásquez cobra por su trabajo; y seguramente cobra en dinero. Porque ese dinero que cobra representa el valor de su trabajo. Sabiendo esto, ¿cómo puede uno despreciar lo que representa el dinero? Y valorar, ¡por supuesto!, no es lo mismo que rendir culto. Valorar el trabajo, por ejemplo, no es vivir para trabajar, sino trabajar para vivir.


Como el objetivismo explica expresamente que el dinero es una instrumento o un medio, resulta evidente que no es el fin que Velásquez y otros pretenden hacer que el lector crea que es. Tampoco puede ser un dios porque el objetivismo es ateo. Esas ideas de paja, que Velásquez pretende hacer pasar por objetivistas, se caen solitas.


Esta entrada fue publicada por el diario Siglo Veintiuno.

16
Jun 10

La inflación se hace evidente a Q200

La inflación no es el alza generalizada en el nivel de precios, como generalmente malinforman los medios de comunicación masivos, la mayoría políticos, y muchos técnicos y burócratas. El alza generalizada en el nivel de precios es una consecuencia de la inflación; y esta, propiamente dicha, es la abundancia de dinero sin respaldo. Y esa abundancia de dinero sin respaldo ocurre generalmente porque el monopolio de la emisión de dinero emite muchos billetes y los mete en el mercado por medio de salarios, papeles y compras para satisfacer los intereses de quienes controlan el presupuesto del estado.


Al final de las cansadas resulta que usted necesita cada vez más billetes, para comprar exactamente las mismas cosas que antes, porque aquellos billetes -por abundantes- valen cada vez menos. Es como con los aguacates: cuando hay muchos aguacates, estos están baratos; pero cuando los aguacates escasean, estos se ponen caros. Visto desde otra perspectiva, cuando hay inflación (o abundancia) de aguacates, el vendedor de aguacates tiene que dar muchos más de estos para conseguir quetzales, que cuando los aguacates son escasos. Entonces, al aguacatero le basta dar unos pocos, para conseguir quetzales.

Por eso es que el billete de Q200 que empezará a circular en agosto es como un ave de mal agüero. El billete de Q200 es la confirmación material de que el quetzal ha perdido tanto valor que se hace necesario imprimir billetes de mayor denominación. Por supuesto que las autoridades del monopolio emisor dicen que no habrá inflación a causa del nuevo billete; lo cual es cierto porque el asunto es al revés. La necesidad del nuevo billete es consecuencia de la inflación. El billete no la ocasiona, porque es una necesidad resultante de aquella. Se necesitan billetes de Q200 porque con los billetes de Q100 ya no se puede comprar todo lo que se compraba antes.

La inflación es un impuesto oculto, silencioso e injusto que les roba el valor al dinero y a los ahorros de la gente. Empieza de a poquito, pero puede convertirse en una locura. A principios de los años 90, en Guatemala llegamos a tener una inflación 60% y ese fue uno de los Waterloos de la administración socialcristiana. En Zimbabue, la dictadura de Robert Mugabe imprimió billetes de 1,000 millones de dólares zimbabuenses, con los que sólo se podían comprar una hogaza de pan, o cuatro naranjas. La ilustración de esta entrada, muestra un billete de 50 millones de marcos, de la hiperinflación alemana.

La inflación y sus peligros deben ser tomados en serio.

10
Feb 10

El Banguat al servicio de los privilegios

El Banco de Guatemala ha gastado $34.8 millones -del dinero de todos- en defender el precio alto de la divisa norteamericana, política que beneficia directa y evidentemente a aquellos que venden en dólares, o ganan en dólares. O sea que gasta el dinero de todos, para beneficiar a algunos, en perjuicio de otros.

Según las autoridades del banco central, hacen esto para evitar los cambios bruscos, y no para alterar las tendencias. Empero, hay cambios bruscos cuando se produce una presa y esta se rompe; y generalmente esas presas se forman artificialmente por decisiones deliberadas de las autoridades monetarias en cuanto a impedir los cambios. Por el contrario, si el deslizamiento fluye natural, sin intervenciones arbitrarias, los cambios son transparentes y los agentes económicos saben a qué atenerse. Si el precio del dólar es real, la información que les provee a los agentes económicos, también es real. Y si el precio no es intervenido, nadie sale deliberadamente beneficiado, ni deliberadamente perjudicado. Y lo contrario es lo que está ocurriendo ahora.
El Banguat se gasta el dinero de todos para beneficiar a algunos, y de paso perjudica a otros. En mi pueblo, a eso, se le dice: dar privilegios….aunque no sea deliberado, sino que sea en aplicación de una ley que produce estos efectos no intencionados.

11
Sep 09

Brother, can you spare a FRAUD?

Gracias a mi amigo Bert. Brother, can you spare a FRAUD?


12
Jun 09

Billetes de Q200, y cuento que te meten

En la sección de Opinión de los lectores, en Prensa Libre de ayer, el lector José Emilio Alejos llama la atención, atinadamente, sobre los futuros billetes de Q200 en los siguientes términos:

¿Cómo es posible que, pese a la crítica situación económica del país, el Banco de Guatemala (Banguat) considere la emisión de billetes de Q200? De acuerdo con Óscar Monterroso, gerente de Economía del Banguat, esos billetes son necesarios, debido al crecimiento económico de Guatemala. ¿Cuál crecimiento?

Alejos tiene razón; porque lo que pasa, en realidad, es que los billetes de Q200 no son necesarios debido al supuesto crecimiento económico, sino debido a la inflación. El dinero vale cada vez menos y usted necesita cada vez más quetzales para comprar cosas. Así como cuando hay abundancia de tomates estos bajan de precio, así es como cuando el banco central tiene en circulación abundancia de billetes estos pierden su poder adquisitivo y cada vez se necesitan más de ellos para adquirir bienes y servicios.

Los billetes de Q200 son necesarios porque los de Q100 han perdido su valor. ¡Esa y no otra, es la razón!

14
Mar 09

El dinero y la virtud

Cuando Lord Acton escribió que El poder corrompe, y el poder absoluto tiende a corromper absolutamente; mucha gente leyó y escribió que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Y con ello se altera el verdadero significado de la frase. Igual pasa con lo que escribió San Pablo acerca del dinero. El apóstol dijo que El amor al dinero es la raíz de todos los males, y mucha gente entendió que el dinero es la raíz de todos los males.

Por eso me cayó en gracia que la frase estuviera bien citada en la puerta trasera de un autobús del transporte colectivo. Uno esperaría que si en ese ambiente hay el cuidado de citar bien las frases, ese mismo cuidado debería haber en otros ambientes que uno creería que son más cultivados. Mi ejemplo favorito del descuido con respecto a la importancia de citar bien es cuando uno dice que los intereses colectivos no deben privar sobre los derechos individuales, y algunas personas entienden, o dicen que uno ha dicho que los intereses colectivos no deben privar sobre los derechos individuales.

Yo creo que, como hizo el camionetero, hay que hacer un mínimo esfuerzo por citar correctamente. Especialmente porque el dinero está muy lejos, lejísimos, de ser la raíz del mal.

De hecho, como escribió Ayn Rand: El dinero es el barómetro de las virtudes de una sociedad. Cuando usted vea que el intercambio se realiza no por consentimiento sino por compulsión. Cuando usted vea que para producir, usted necesita obtener permiso de los hombres que no producen nada. Cuando usted vea que el dinero fluye hacia aquellos que no negocian bienes, sino favores. Cuando usted vea que los hombres se hacen ricos por corrupción y palancas en lugar de por su trabajo, que las leyes no lo protegen a usted contra ellos, sino a ellos contra usted. Cuando usted vea que la corrupción es recompensada y la honestidad es un sacrificio personal, usted sabrá que su sociedad está condenada.

Si le interesa saber más acerca de la relación del dinero con la virtud, por favor lea aquí.