21
May 12

¿De qué sirven los intermediarios?

Hoy, que leo un reportaje sobre la diferencia que hay entre los precios en el campo y los precios en los mercados y supermercados, me acuerdo de una obra de Frederic Bastiat llamada Lo que se ve y lo que no se ve.

Por supuesto que un quintal de frijol negro es más barato si se le compra en la puerta al productor (y al por mayor) que si uno lo compra en el mercado del barrio, o en el supermercado más cercano a su casa. Según el reportaje por un quintal de frijol, con el productor, pagas Q310; y en un mercado pagas Q500, en tanto que en el super pagas Q880.

Claro que a esos precios tienes que añadirles la gasolina que gastarías en ir a buscar el quintal en Parramos, Ipala, o donde quiera que haya que irlo a buscar y no es lo mismo ir a buscar el frijol a un lugar cerca de donde tu vives, que a un lugar que quede lejos. A eso súmale lo que se gasten las llantas de tu auto y lo del aceite. Si gastas medio tanque de gasolina en ir y venir; y tu tanque se llena con Q400, a los Q310, súmale Q200. No le sumes todo si vas a usar el viaje para hacer otras cosas; pero súmale proporcionalmente. Si usted trabaja, o deja de hacer otras cosas por ir a comprar el frijol, súmele al precio del quintal, el precio de su tiempo. Digamos que ganas Q6000.00 al mes (netos), eso quiere decir que, si trabajas 8 horas al día, 20 días a la semana, tu hora vale Q37.50. Añádele Q37.50 al quintal, por cada hora que dure tu viaje para ir a comprar fijoles. Súmale una proporción de esa misma naturaleza, si te acompaña tu esposa que también trabaja y gana lo mismo.

Grosso modo, y siguiendo lo que nos aconseja Bastiat, lo que se ve es el precio de Q310 que cuesta el quintal, sin todos los demás costos que asume el intermediario en tu lugar. Pero lo que no se ve es el costo de ponerte el quintal de frijol en tu camino, o a unos metros de tu casa; ni se ve el costo que te ahorras en tiempo, energía y dinero, al no tener que viajar para ir a comprar tu quintal de frijoles.

¿Y qué tal si se complica la cosa? No es lo mismo que tu vayas, cada mes, a comprar tu quintal de frijoles en Ipala, Parramos o donde sea, que la posibilidad (absurda) de que todos los consumidores de frijoles saliéramos a comprar nuestros frijoles a las puertas de los productores.

Los intermediarios, que se quedan con la diferencia entre lo que pagarías por un quintal de frijoles en la granja del productor de frijoles y lo que pagas por tu quintal en el supermercado más cercano a tu casa (donde también compras muchas otras cosas) nos ahorran la molestia y el costo (en dinero, y de oportunidad) de tener que ir a buscar el producto.

Cuando meditemos sobre este tema, el de los intermediarios, no olvidemos lo que nos dice Bastiat: La sociedad es el conjunto de servicios que los hombres prestan por la fuerza o voluntariamente los unos a los otros, es decir, servicios públicos y servicios privados. Los primeros, impuestos y reglamentados por la ley, que no siempre es fácil de cambiar cuando debería, pueden sobrevivir largo tiempo, tanto como su propia utilidad, y conservar aún el nombre de servicios públicos, incluso cuando dejan de ser servicios, e incluso cuando no son más que vejaciones públicas. Los segundos son del ámbito de la voluntad, de la responsabilidad individual. Cada uno da y recibe lo que él quiere, lo que puede, tras un debate contradictorio. Se les supone siempre una utilidad real, medida con exactitud por su valor comparativo.


22
Abr 12

Día de la Tierra para celebrar el capitalismo

Esta no es una foto de Corea del Norte en el Día de la Tierra; así es como es siempre. Hoy no te olvides de celebrar el capitalismo y el comercio, que nos aseguran que no vivamos en permanentes privaciones.

La foto la tomé de Facebook.


19
Mar 12

El campesino ruso y los productores de cigarrillos

Un viejo chiste ruso cuenta la historia de un campesino que tenía una vaca y odiaba a su vecino porque él tenía dos. Un hechicero le ofreció al primer campesino que le concedería un único deseo. Y ¿qué pidió el campesino? mata la vaca de mi vecino le ordenó al brujo.

De esto me acordé cuando leí que los productores locales de cigarrillos, en vez de exigir que los políticos y funcionarios dejen de extorsionarlos con impuestos y regulaciones, piden que se persiga y se castigue a los comerciantes que traen cigarrillos al país sin pagarles tributo a los extorsionistas.

En una actitud propia de la sanción de la víctima, los productores locales dan por legítimo que deben doblar la cervíz frente a los extorsionadores y -como el campesino del chiste- en vez de rehusarse a ser expoliados, lo que piden es que se persiga como delincuentes, contrabandistas y lavadores de dinero (el nuevo sambenito) a los que les traen productos más baratos a los consumidores de cigarrillos.


14
Feb 12

Contra el comercio libre y para encarecer más la vida

Para combatir el comercio libre y encarecer más la vida de los guatemaltecos mediante los impuestos a las importaciones, la vicepresidenta Roxana Baldetti asumirá la dirección de la Comisión Interinstitucional de Combate al Contrabando, creada en 2011. Andrés Castillo, presidente de la Cámara de Industria, explicó que durante la reunión sostenida entre empresarios con el presidente Otto Pérez y Baldetti, el mandatario se mostró anuente a continuar los trabajos alcanzados hasta ahora.

Los políticos de turno dicen que combaten el contrabando; pero…¿qué es el contrabando?

Eso que falazmente se llama contrabando, no es más que comercio voluntario y pacífico…luego de que el estado le impone aranceles con dos propósitos inmorales: el proteccionismo, y la redistribución política de la riqueza. Por eso es muy desatinado buscar la salud de las finanzas públicas por medio de un endurecimiento de las leyes y de la aplicación de estas para perseguir eso que llaman contrabando.

El comercio internacional no es más que el comercio entre personas (individuales, o jurídicas), y no no hay diferencia alguna entre dos personas comerciando entre la zona 1 y la zona 2 de la ciudad de Guatemala, o entre el municipio de Guatemala y el de Amatitlán, o entre el departamento de Escuintla y el de Santa Rosa. Tampoco la hay entre dos personas comerciando entre Guatemala y México, o Guatemala y cualquier país del mundo.

La diferencia -aparente- es artificial porque se basa en las fronteras, que son demarcaciones políticas. El comercio entre personas de Guatemala y México está regulado, controlado, prohibido, permitido y gravado, como no lo está el intercambio entre personas de San Marcos y de Petén, porque hay políticos que así lo disponen. Nada más. Si no fuera porque los políticos establecen regulaciones y gravámenes sobre el comercio entre personas de diferentes localizaciones políticas, el llamado contrabando no sería nada más, ni nada menos, que comercio o intercambio voluntario y pacífico. Como el que hay entre las personas de El Progreso y Quiché.

El contrabando, pues, no es un delito intrínsecamente inmoral o delicta mala in se, como se dice en la doctrina del Derecho. Es un delito sólo porque está prohibido por la ley positiva o delicta mala quia prohibita. El asesinato y el robo son delitos intrínsecamente inmorales porque violan derechos ajenos como el derecho a la vida y el derecho de propiedad; pero eso no ocurre con el contrabando qua intercambio.

El delito de contrabando existe, de forma artificial porque los políticos han dispuesto que las personas no pueden intercambiar bienes, a través de las fronteras, sin entregarle una porción de sus expectativas de ganancias a aquellos que controlan las fronteras. De hecho, el delito de contrabando tiene su origen en el despojo y en la expoliación que los que controlan las fronteras ejercen contra la propiedad de quienes intercambian pacífica y voluntariamente a través de ellas. Y encima los políticos disponen que, si las víctimas de la expoliación tratan de evitar ser despojados, incurren en delito.

Este es un caso típico en el que la legislación, en vez de proteger la vida, la propiedad y la libertad de las personas sirve para violar aquellos derechos y para convertir a los ciudadanos en súbditos. Por eso es que los aranceles son inmorales; y por eso es que es desatinado buscar la salud fiscal por medio de leyes más duras contra el intercambio voluntario y pacífico a través de las fronteras.


13
Dic 10

El comercio internacional y los impuestos

El comercio internacional no ocurre entre países -y, a menos que en las transacciones estén involucrados gobiernos totalitarios- tampoco ocurre entre gobiernos.  El comercio internacional es intercambio entre personas -naturales, o jurídicas-; y como para que haya intercambio ambas personas tienen que ganar, el comercio no es un juego de suma cero.  Si lo fuera, ¿qué sentido tendría intercambiar?

Dicho lo anterior, es un disparate suponer que porque los políticos y los funcionarios reciben menos impuestos a causa de las cargas que le imponen al comercio, los países pierden cuando baja la recaudación de aranceles.

En tanto el intercambio sea pacífico y voluntario las partes involucradas en él incrementan su riqueza; y si los pipoldermos no obstaculizaran, castigaran e impidieran aquel intercambio, el enriquecimiento de las partes involucradas sería mayor.  Y mientras más intercambio hay, más enriquecimiento hay. Y usted ya sabe…el único remedio contra la pobreza, es la riqueza.


09
Nov 10

¡Piña para la niña!

En Rancho Fortaleza y con el apoyo de Students in Free Enterprise, un grupo de cultivadores de piñas emplean sus conocimientos técnicos y científicos para mejorar sus productos y elevar su calidad de vida.  Este proyecto podría recibir un premio de Q 1,000,000 de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez si usted envía RONY al 4067 por medio de su móvil.  Y también si visita fundacionjbg.org.

La foto muestra un sembrado de piñas en el Lienzo de Quauhquechollan.  El lienzo fue pintado ca. 1530; y como las piñas no son nativas de Centroamérica, sino de América del Sur, su presencia en este documento implica que para aquellas fechas ya había comercio entre Sudamérica y el Istmo.  ¡Y que los habitantes de estas tierras ya cultivaban piñas desde entonces!


26
Ago 10

ICEFI contra la libertad, el comercio y la propiedad

Simón Pak, un experto en análisis comercial, fuga de capitales y en sobre y subvaloración de precios -que trajo el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales- expuso que hay operaciones sospechosas en el comercio y ofreció que, en un mes tendrá un estudio más amplio. El ICEFI considera que entre la evasión fiscal con el comercio y otras actividades, subsidios y otros beneficios, los políticos y sus burócratas dejan de percibir cerca de 13 por ciento del Producto Interno Bruto, o sea poco más de Q35 mil millones al año.

Yo digo que, en realidad, lo que pasa es que siendo que el comercio internacional es intercambio pacífico y voluntario entre personas (y no entre estados), lo que ocurre es que bastante de esos Q35 millones son rescatados por sus legítimos propietarios, que evitan que vayan a parar a manos de políticos y funcionarios que los tomarían por la fuerza y los usarían para repartir entre su clientela, o para quedárselas ellos mismos.

Pak, los miembros del ICEFI y sus patrocinadores deberían ver la película Iron Man; y mi frase favorita de Tony Stark, el protagonista, tiene mucho que ver con la razón de ser de esta entrada: It is my property, and you can´t have it.

Yo creo que los empresarios chapines deberían ver Iron Man porque los ayudaría mucho a subir su autoestima y a no intimidarse por el hostigamiento al que son sometidos por los políticos socialistas y sus funcionarios, por sus comparsas como el ICEFI y sus expertos, y por los empresaurios.

El comercio internacional no es más que el comercio entre personas (individuales, o jurídicas), y no no hay diferencia alguna entre dos personas comerciando entre la zona 1 y la zona 2 de la ciudad de Guatemala, o entre el municipio de Guatemala y el de Amatitlán, o entre el departamento de Escuintla y el de Santa Rosa. Tampoco la hay entre dos personas comerciando entre Guatemala y México, o Guatemala y cualquier país del mundo.


La diferencia -aparente- es artificial porque se basa en las fronteras, que son demarcaciones políticas. El comercio entre personas de Guatemala y México está regulado, controlado, prohibido, permitido y gravado, como no lo está el intercambio entre personas de San Marcos y de Petén, porque hay políticos socialistas que así lo disponen. Nada más. Si no fuera porque esos políticos establecen regulaciones y gravámenes sobre el comercio entre personas de diferentes localizaciones políticas, el llamado contrabando no sería nada más, ni nada menos, que comercio o intercambio voluntario y pacífico. Como el que hay entre las personas de El Progreso y Quiché.

El llamado contrabando, pues, no es un delito intrínsecamente inmoral o delicta mala in se, como se dice en la doctrina del Derecho. Es un delito sólo porque está prohibido por la ley positiva o delicta mala quia prohibita. El asesinato y el robo son delitos intrínsecamente inmorales porque violan derechos ajenos como el derecho a la vida y el derecho de propiedad; pero eso no ocurre con el contrabando qua intercambio.

El delito de contrabando existe, de forma artificial porque los políticos han dispuesto que las personas no pueden intercambiar bienes, a través de las fronteras, sin entregarle una porción de sus expectativas de ganancias a aquellos que controlan las fronteras. De hecho, el delito de contrabando tiene su origen en el despojo y en la expoliación que los que controlan las fronteras ejercen contra la propiedad de quienes intercambian pacífica y voluntariamente a través de ellas. Y encima los políticos disponen que, si las víctimas de la expoliación tratan de evitar ser despojados, incurren en delito.

Este es un caso típico en el que la legislación, en vez de proteger la vida, la propiedad y la libertad de las personas sirve para violar aquellos derechos y para convertir a los ciudadanos en súbditos. Por eso es que los aranceles son inmorales. Y, en contraste, el intercambio pacífico y voluntario, es un estándar de moralidad.


21
May 10

Mi destino es llegar tarde, tarde…

Hay una canción que dice: Mi destino es llegar tarde, tarde; a pesar de mis andares, tarde. Y de eso me acordé cuando leí la noticia de que la administración de Los Colom le apuesta a Europa. El titular dice que es el país, el que le apuesta a la inversión europea; pero eso es hipostasiar y yo no me trago esas fintas.
En fin…el país le apuesta a una Europa que se está desmoronando a causa del gasto público excesivo y que, en vez de sanear su economía está sembrando una hiperinflación para ampliar elwelfare corportativo. Le apuesta a una Europa que, sin tener la riqueza de los Estados Unidos de América, está remedando las políticas socialistas del gigante del Norte.
Pareciera ser que nuestro destino es llegar tarde; y ahora, encima, amarramos nuestra estrella a una que va en picada.
Y, encima, hacemos todo lo posible por empeorar. El país retrocedió 11 casillas en el Indice de Facilitación Comercial; lo que significa que en cuanto a acceso a mercados, infraestructura de transporte y comunicaciones y clima de negocios, vamos de mal en peor.
Y encima hacemos todo lo posible por empeorar porque ayer se presentaron 100 mil firmas, al Congreso, para pedir la estatización de la Energía Eléctrica. Para que en materia de energía eléctrica pase como con la salud y la educación estatizadas. Para que en materia de energía eléctrica, pase lo que pasaba en los años 90 cuando había apagones de 6 horas. Para que en materia de energía eléctrica pase lo que pasaba cuando la telefonía era estatal, que no había líneas y que había que pagar mordidas para conseguirlas.
Con razón, para Guatemala, su destino es llegar tarde.
La foto no es de Chang y Eng, es del presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, Carlos Amador; y el presidente de la República, Alvaro San Nicolás Colom, es por Luis Echeverría, de la Presidencia de la República y fue publicada por El Periódico. Ambos presidentes celebran la apuesta a Europa.

07
May 10

Leche agria

El sector empresaurial de la leche, uno de los más acostumbrados a usar el poder de la ley para proteger sus negocios y a usar el presupuesto del estado para incrementar sus ganancias, se manifestó, ayer, contra la eliminación de las barreras que los protegen y contra la posibilidad de que los guatemaltecos podamos comprar productos lácteos que no sean las que ellos producen.

Los lecheros llevaron vacas a la sede de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, en donde se realizan negociaciones comerciales con la Unión Europea.
Es cierto que en los años 70 los productores locales de leche cayeron víctimas de las políticas intervencionistas de los políticos y de los precios tope; pero esa injusticia que se cometió contra ellos no legitimiza la pretensión, que ahora tienen, de convertir el mercado local en uno cautivo a fuerza de proteccionismo.

03
Mar 10

Los absurdos de la economía dirigida

El domingo fui a la Despensa Familiar en busca de azúcar y no encontré; entonces me fui a La Torre y ahí tomé compre tres de las 12 ó 14 bolsas que había. Cuando ya estaba en el auto me acordé que no tomé foto para este espacio y ahora lamento mucho no haberlo hecho.

Todo viene a que el azúcar está escaseando en el mercado -desde hace varios días-; y, si viviéramos en un país libre, en el momento en el que la gente hubiera detectado la escasez, el edulcorante hubiera sido traído desde quién sabe dónde. Puede ser que hubiera venido a un precio distinto al que se ofrece normalmente; pero seguramente alguien se hubiera dado cuenta de que había una necesidad, y de que era buena idea satisfacerla.
Pero no vivimos en un país libre. El azúcar está escaseando y el Ministerio de Economía está analizaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaando si autoriza, o no, que los guatemaltecos importen azúcar. Claro que esto no viene de la nada. La Cartera citada administra y dirige el mercado de azúcar porque este está protegido. Protegido, ¡por supuesto!, para aquellos que tienen el dinero suficiente como para conseguir que la ley y el estado los protejan.
En 1848, Carlos Marx recomendó diez medidas que, aunque de momento parezcan económicamente insuficientes e insostenibles, en el transcurso del movimiento serán un gran resorte propulsor y de las que no puede prescindirse como medio para transformar todo el régimen de producción vigente; y la novena de esas medidas es la articulación de las explotaciones agrícolas e industriales.
Uno puede pensar que esta planificación y control del mercado del azúcar para que nunca sea desabastecido el mercado local (y sin embargo, no hay azúcar nacional); o para que no entre azúcar competitiva de otros lugares (y sin embargo, ya aparecerá el azúcar de afuera) es consecuencia de aquella aspiración del socialismo real en cuanto a dirigir la economía. Empero, íntimamente relacionada con aquella arrogancia, está la práctica mercantilista -propia del crony capitalismde no comer, ni dejar comer.
No hay nada moralmente malo en que las personas vendan sus productos en donde les den un mejor precio; y de hecho, !¿qué podría ser mejor?! Por eso, es bueno que si los azucareros pueden conseguir mejores precios más allá del Suchiate, pues que vayan y vendan allá su azúcar. Y por otro lado, nada, ni nadie debería impedir que los chapines compráramos nuestra azúcar en Brasil, los Estados Unidos de América, India, Australia, Tailandia, en El Salvador, en Honduras o donde fuera. ¡Ah!, pero eso sería sólo si viviéramos en un país libre. Y como no…pues, la gente se friega y no hay azúcar. Y encima se está hablando de racionamientos y de precios tope. En un descuido y todo esto nos arrastra, de nuevo, a los años 70.