22
May 20

“El método literario de Ayn Rand”

El método literario de Ayn Rand, por Warren Orbaugh, lo vas a valorar si: 1. Disfrutas no sólo de leer literatura, sino que también de cómo es concebida y escrita; 2. Si entiendes a los seres humanos como heroicos, con su propia felicidad como el propósito moral de sus vidas, con el logro productivo como su actividad más noble y la razón como el único medio para comprender la realidad y adquirir conocimiento; y/o si 3. Te interesa la filosofía contemporánea.

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Aquí hay poco espacio, así que me voy a concentrar en los héroes de Rand que, como explica Orbaugh, aman la vida, son saludables, hábiles y eficientes, y sus valores son de la tierra en el sentido de que quieren dominar la naturaleza. Al contrario de sus villanos que odian la vida, desprecian el cuerpo, la habilidad y la eficiencia; y quieren dominar a otros hombres. ¿Ves la importancia de este libro en estos tiempos? Galt, Roark, Dagny y Dominique son aquel tipo de gente.

El héroe randiano se parece al superhombre maduro de Nietzsche personificado por Goethe, y a otros personajes de la talla de B. Franklin y T. Jefferson.  Aún D´Anconia, su personaje más torturado sabe contenerse y no permite que su sufrimiento y sus sentimientos lo afecten y lo distraigan en la consecución de su propósito.

Un libro como el que nos ofrece Orbaugh es necesario para explorar no sólo las novelas de Rand qua novelas; sino para profundizar en ideas complejas, en tiempos adversos.  ¡¿Cuándo, sino ahora, necesitamos héroes y entenderlos!? Héroes que carecen de las virtudes del rebaño, en sociedades dominadas por la moral del rebaño, que es la moral del miedo, del sufrimiento y de la dependencia.

A algunos lectores (y a algunos que nunca han leído a Rand) les incomoda que los personajes de la novelista no sean personas como son, sino proyecciones del potencial humano; y para que esas proyecciones sean exitosas, los personajes deben distinguirse de todos los demás y hacer inteligibles las causas de sus acciones.  Yo me cuento entre quienes pensamos que debería haber más personas como los héroes de Rand, que Orbaugh nos ayuda muy bien a entender, en su libro.

Columna publicada en elPeriódico.


17
Mar 20

¿Qué hacemos con lo que se viene en materia de economía?

Hoy tuve la oportunidad de ver algunos efectos evidentes -no sólo de la pandemia del coronavirus, sino de la reacción de la gente y de la del gobierno- en mi barrio; y luego, recibí informes de lo que ocurre en áreas como la calzada Roosevelt a inmediaciones de Majadas (por ejemplo) y la calzada San Juan a la altura del mercado San Martín (por ejemplo).

Me impresiona la falta de cordialidad de las personas; en el marco de un sentimiento, que se percibe, de intranquilidad y de acaparamiento.  Eso, a pesar de que tuve la impresión de que la gente confía en el liderazgo de Alejandro Giammattei, en parte porque es médico y en parte porque me parece que ha sabido comunicar liderazgo de una forma creíble.

Eso me llevó a explorar posibles soluciones no sólo al momento económico y financiero que enfrentamos ahora, sino frente a lo que quede después de la tormenta.

Imagen de previsualización de YouTube

 

De todo lo que exploré, algo que escribió Matt Ridley me llamó la atención especialmente: In Aesop’s fable about the boy who cried “Wolf!”, the point of the tale is that eventually there was a wolf, but the boy was not believed because he had given too many false alarms. In my view, the Covid-19 coronavirus is indeed a wolf, or at least has the potential to be one, escribió el autor de The Rational Optimist, que visitó Guatemala y la Universidad Francisco Marroquín en 2017. Te recomiendo que leas el artículo completo.

Foto por Raúl Contreras.

Dicho lo anterior -siempre en el contexto económico y financiero, no en el contexto médico- la exploración me llevó a las recomendaciones de Juan Ramón Rallo, Director del Máster en Economía del Centro de Estudios Superiores Online de Madrid – Manuel Ayau y profesor de UFM Madrid.

El economista recomienda que conviene distinguir medidas para proporcionar liquidez de medidas para aumentar solvencia. Te recomiendo leer el hilo completo en este enlace

Medidas para proporcionar liquidez: Aplazar el cobro de todos los impuestos, bonificar fiscalmente el aplazamiento voluntario de los cobros y, en el extremo, avales selectivos a la refinanciación de determinados sectores (aquéllos obligados a parar o que implanten teletrabajo).

Medidas para aumentar solvencia: Rebaja temporal (no sólo aplazar) de impuestos sobre la renta y consumo; prestaciones de desempleo a los trabajadores afectados por ERTE. Compensar con un recorte temporal del gasto público de partidas no esencial y no afectadas por la epidemia.

Medidas no fiscales para aumentar solvencia: Rebajar costes regulatorios (suspender temporalmente la carga regulatoria no vinculada con el control de la epidemia que pese sobre las empresas); facilitar negociación de distribución de pérdidas entre trabajadores y empresas.

No hay que rescatar a sectores económicos enteros con el pretexto del coronavirus. Si hay liquidez, los sectores que, pese a la epidemia, sean rentables a largo plazo podrán refinanciarse.

Si el Estado quiere ayudar a absorber pérdidas en el sector privado, que lo haga bajando impuestos (presentes o futuros) a aquellos sectores que generan o seguirán generando actividad. No ha de reflotar con gasto público sectores inviables.

Además, el Estado ha de cuidar su propia solvencia a largo plazo. Así que si rebaja impuestos o sufraga muchas prestaciones de desempleo, habrá de presentar un compromiso creíble de reducción presente o futura de otros gastos públicos para compensar su propio agujero.

Foto por Raúl Contreras.

Por favor, toma nota de que, aunque Rallo escribe para España, los principios de su propuesta son validos urbi et orbi y en La ética de las emergencias, Ayn Rand tiene claro que en época de emergencias como la que estamos viviendo, es nuestra obligación (como principio) sostener el sistema social que deja a las personas en libertad para alcanzar, obtener y conservar sus valores.  Esto es, el sistema de mercado en el que se respetan la vida, la libertad y la propiedad de todos por igual. La racionalidad, por cierto, nos lleva a concluir en que podemos ignorar la realidad; pero no las consecuencias de ignorar la realidad.

Con respecto a los impuestos, aunque no en otros rubros, José Rubén Zamora, en elPeriódico, me parece que tiene buenas sugerencias hoy: El Impuesto Sobre la Renta debe reducirse en dos meses de los 12 meses de 2020 (2/12). Se deben aliviar las obligaciones de las empresas, autorizando una moratoria tributaria, es decir posponer el pago del ISR, el IVA y los aranceles de aduanas por tres (3) meses. Los pagos tributarios de las empresas deberían, en todo caso, ser cancelados antes del 31/12/2020, sin intereses ni multas.

Foto por Raul Contreras.

De cualquier manera, creo que en Guatemala sólo estamos al principio del lobo; y que cuanto antes recobremos la racionalidad y la cordialidad, mejor.  Sobre todo entre las élites y el liderazgo del país, para ayudar mejor a la gente a superar estos tiempos difíciles, y los que se vienen.


02
Feb 20

¡Feliz Día de Ayn Rand o del egoísmo!

¡Hoy, que es capicúa, ten un feliz y egoísta Día de Ayn Rand! El 2 de febrero cumpliría años la escritora y filósofa Ayn Rand.  Aprovecha el Día de Ayn Rand para desafiar cualquier premisa basada en el deber, para reafirmar el amor por tus valores y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

La ilustración me pareció muy atinada para este año porque cada vez más, cada vez más, los peores entre nosotros están tratando de imponernos sus valores y de decirnos como debemos vivir nuestras vidas.

“En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores”

Craig Biddle, en The Objective Standard, explica que Rand defendía lo que ella llamaba egoísmo racional: la idea de que uno siempre debe actuar de una manera racionalmente interesada, perseguir siempre los valores que le sirven a la vida por medio del mejor juicio, siempre considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones y nunca cometer un sacrificio (“la rendición es un valor mayor por el bien de uno menor”).

Sostener este principio, explicó, es ser moral; de ahí la virtud del egoísmo. Rand vio esta idea como la clave de la felicidad personal y como la base moral de una sociedad libre. Y ella tenía razón. Si desea vivir su vida plenamente y alcanzar la mayor felicidad posible, debe actuar de una manera racionalmente interesada como un principio inquebrantable. Debe elegir objetivos, actividades y relaciones que sirvan para la vida, y debe buscarlos de manera racional y ambiciosa a lo largo de sus días y años. Hacer lo contrario es vivir menos plenamente, menos felizmente de lo que puedes vivir.

El Día de Ayn Rand [o Día del egoísmo] es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

No seas un Peter Keating de esos que abundan.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

…y además la de hoy es una fecha capicúa: 02022020; una fecha que se lee igual de adelante para atrás, que de atrás para adelante.

El texto en itálicas es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.

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17
Oct 19

¿Así, o más inmoral la ONU?

La candidatura venezolana para integrar el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Nacionas Unidas se impuso a la de Costa Rica  y ahora el régimen de Nicolás Maduro tiene un escaño en ese foro, ¡En el de los derechos humanos! a pesar del brutal informe sobre ese tema y aquel país sudamericano.

Foto por Reuters, Carlos Garcia Rawlins

Para que te des una idea el informe de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, reportó 5,287 muertes por resistencia a la autoridad en 2018 y 1,569 por lo mismo entre el 1 de enero y el 19 de mayo de 2019. Muchos de esos casos, indica el informe, pueden constituir ejecuciones extrajudiciales. Maduro la acusó de mentir y de carecer de pruebas.  La ONG Foro Penal dijo que a la fecha hay 466 los presos políticos en Venezuela.

¿Así, o más inmoral es la ONU? Pero nada de eso puede sorprendernos.  La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (responsable de un democidio de casi 62 millones de personas) era miembro del Consejo de Seguridad; China Popular (responsable de un democidio de casi 77 millones de personas) es miembro del Consejo de Seguridad.  En ese contexto, ¿a quién le sorprende que la Venezuela de Maduro y de Hugo Chávez sea miembro del Consejo de Derechos Humanos.  Si no fuera una tragedia, el chiste se contaría sólo.

Al respecto, ya en 1966, en Capitalismo el ideal desconocido,  Ayn Rand advirtió que  psicológicamente, la ONU ha contribuido en gran medida al pantano gris de la desmoralización (del cinismo, la amargura, la desesperanza, el miedo y la culpa sin nombre) que se está tragando al mundo occidental. Pero el mundo comunista ha ganado una sanción moral, un sello de respetabilidad civilizada del mundo occidental, ha obtenido la ayuda de Occidente para engañar a sus víctimas, ha ganado el estatus y el prestigio de un socio igualitario, estableciendo así la noción de que la diferencia entre los derechos humanos y la matanza en masa es simplemente una diferencia de opinión política.

Mas tarde, en The Ayn Rand Letter, la filósofa dijo que cuando una institución alcanza el grado de corrupción, cinismo descarado y deshonor demostrados por la ONU en su vergonzosa historia, debatirla extensamente implica que sus miembros y seguidores posiblemente estén cometiendo un error inocente sobre su naturaleza, lo que ya no es posible.

La ONU hiede a asesinados; y mientras que a algunos quizás les guste el olor, otros ya se acostumbraron y no les molesta.


11
Sep 19

Hace 18 años y no olvidamos: 9/11

En recuerdo de las víctimas de los atentados islamistas del 11 de septiembre de 2001; y porque occidente ha fracasado no sólo en detener la jihad, sino en enfrentar filosóficamente el totalitarismo islámico, detengámonos hoy, un momento.

La foto la tomé de Facebook.

Actos de terrorismo como el que recordamos hoy son posibles debido a  la prevalencia de ideas filosóficas irracionales en la ética, la educación, en los medios de comunicación, en las redes sociales, en el arte y en la política.  Ideas que les permiten a muchos y ciertamente les permiten a los lideres políticos e intelectuales de occidente evadir la naturaleza del totalitarismo islámico.

¡Por supuesto que el recuerdo es importante!; pero también lo es la tarea pendiente de  identificar una filosofía racional que nos permita asegurar los derechos a la vida, a la libertad, a la propiedad y a la búsqueda de la felicidad.

La foto la tomé de Facebook.

Hoy es un día propicio para recordar lo que Ayn Rand escribió sobre esa gran ciudad que es Nueva York y lo que significa: Daría la mejor puesta de sol del mundo por una vista del horizonte de Nueva York. Particularmente cuando uno no puede ver los detalles. Solo las formas. Las formas y el pensamiento que las hizo. El cielo sobre Nueva York y la voluntad del hombre se hicieron visibles. ¿Qué otra religión necesitamos? Y luego la gente me cuenta acerca de las peregrinaciones a alguna pestola húmeda en una jungla donde van a rendir homenaje a un templo en ruinas, a un monstruo de piedra con una barriga, creado por un salvaje leproso. ¿Lo que quieren ver es belleza y genio? ¿Buscan un sentido de lo sublime? Déjenlos venir a Nueva York, pararse en la orilla del Hudson, mirar y arrodillarse. Cuando veo la ciudad desde mi ventana, no, no siento lo pequeña que soy, pero siento que si una guerra llegara a amenazar esto, me arrojaría al espacio, sobre la ciudad, y protegería estos edificios con mi cuerpo.

Si te interesa el tema te recomiendo Failing to Confront Islamic Totalitarism, por Onkar Ghate y Elan Journo; y Winning the Unwinnable War, por Elan Journo.


25
Jun 19

Artesanías y “apropiación cultural”

La revista Forbes publicó un reportaje titulado The Impact of Fast Fashion and Cultural Appropiation on Guatemalan Artisanship, y el asunto no hubiera llamado mi atención si Pacunam no lo hubiera compartido en su Instagram.

El impacto de la moda rápida y otras formas de apropiación cultural en la artesanía guatemalteca.

Admiro el trabajo que hace Pacunam y por eso me da tristeza (y me incomoda) que le de alas a la noción de apropiación cultural, que no sólo es peligrosa, sino empobrecedora. Peligrosa porque el contexto filosfófico del que procede la noción de la apropiación cultural es el mismo del cual proceden las acciones políticas y activistas que dañan y hacen ver como malignas y viles las actividades económicas y productivas de algunas de las personas y empresas que patrocinan a la Fundación.

Es empobrecedor porque la noción de apropiación cultural no solo pasa por alto, sino que pretende erradicar las formas en que funcionan las culturas; formas basadas en el dinamismo y en el orden espontáneo, u orden sin control; y no basadas en el estancamiento, la paralisis y el orden creado. Las culturas evolucionan por medio de préstamos, reinterpretaciones, mezclas y mejoramientos, por ejemplo; en vez de quedarse inmóviles en formas puras.

De ahí que el concepto de apropiación cultural sea un enemigo del futuro, si pensamos en términos de dynamism and stasis, de Virginia Postrel en The Future and its Enemies.  La idea de apropiación cultural castra el poder creador de una civilización libre, si pensamos en términos hayekianos, porque la riqueza de una civilización libre depende, en buena parte, de que no sepamos cómo van a ser usadas, combinadas, imaginadas, exploradas o aplicadas las aportaciones culturales.

Las aportaciones culturales deben ser diferenciadas de la propiedad intelectual porque la propiedad intelectual es el derecho al producto de la mente de individuos (la base de todo derecho de propiedad), o grupos específicos identificables plenamente en el tiempo y en el espacio; sabemos quien es el desarrollador y el propietario de ciertas canciones, o de ciertas medicinas. Las aportaciones culturales, en cambio son consecuencias de un largo proceso colectivo y evolutivo perdido en el tiempo y en el espacio, sin propietarios originales identificables. ¿Quién es el dueño de los tamales, o de ciertos diseños textiles? El concepto (legítimo) de propiedad no es aplicable, ni puede ser aplicado a una cultura; ya que una cultura es la suma de las ideas y los logros de unos individuos, ideas y logros que otros individuos han aceptado y que influyen en el modo de vida de un grupo específico de personas (que es el que practica esa cultura). Afirmar que una étinia o un grupo es dueño (tiene la propiedad) de una cultura es una noción colectivista. Es la afirmación de que la étnia, o el grupo es el dueño o propietario de las ideas y los logros de los individuos, y que solo los miembros de aquella étnia, o grupo pueden usar aquellos productos intelectuales de individuos.

Si buscas una definición de apropiación cultural, lo que vas a encontrar es poco más, o menos que es la adopción no reconocida o inapropiada de las costumbres, prácticas, ideas, y otros. de un pueblo, o sociedad por parte de los miembros de otro y, por lo general, de personas, o sociedad más dominantes. ¿Lo notaste? Es un concepto colectivista y político….o más bien…es un anticoncepto y un package-deal en términos objetivistas. Es un anticoncepto porque es un término innecesario y racionalmente inutilizable diseñado para reemplazar y eliminar algún concepto legítimo. El uso de anti-conceptos da a los oyentes un sentido de comprensión aproximada. Pero en el ámbito de la cognición, nada es tan malo como lo aproximado. Puede ser que sea inapropiado (un concepto legítimo) usar cierta ropa para burlarse, o agredir a algún individuo, o grupo de individuos; pero es apropiación cultural (un anticoncepto) usar la misma ropa como muestra de admiración, o de algún grado de conexión con algún grupo cultural.  Es un package-deal porque los conceptos de apropiación y cultural que tienen sentido por separado, cuando se juntan constituyen una falacia que no discrimina diferencias cruciales. Trata, juntos, como partes de un único conjunto conceptual o paquete, elementos que difieren esencialmente en la naturaleza, el estado de verdad, la importancia, o el valor. La clave aqui es el colectivismo (la negación de la individualidad y del individualismo) y la idea de que toda relación humana (o casi toda relación humana) es una de dominación. La negación de los beneficios de la división del trabajo y de la cooperación social.

Hablando de valor, hay pocas cosas tan humanas como el deseo de copiar, y aprender de quienes son diferentes a nosotros porque valoramos las diferencias; de hecho, ¿has oído que la imitación es la forma más sincera de halago? Aprendemos eso desde que somos niños y copiamos lo que hacen nuestros hermanos mayores, nuestros primos mayores, nuestros padres y nuestros amigos. Copiamos lo que admiramos y lo que amamos. De ahí que lo que algunos llaman apropiación cultural puede ser, incluso un acto de amor. ¿Cómo fue que dijo Martin Luther King? Cuando mis hermanos intentan dibujar un círculo para excluirme, yo dibujo un círculo más grande para incluirlos. A mi me parece inapropiada la idea de que si uno es diferente, debe atenerse a los de su propia especie.


14
Jun 19

¿Quién hará menos daño?

A mí me gusta ir a votar en la mañana, antes del almuerzo. ¿A qué hora irás a votar tú?

Vivimos en un ambiente negativo con respecto a la economía y a la política; pero debemos recordar que lo que ocurre no es determinista y que podemos cambiar el rumbo de las cosas. En ese contexto es importante proveer el capital intelectual necesario para hacer de este un siglo que no esté dominado por los políticos y por el Estado. No sean pesimistas, ni irracionalmente optimistas, pero tengan esperanza. Crean que pueden hacer la diferencia y háganlo por medio de lo que les apasiona y por medio de lo que son muy buenos haciendo, dijo Peter Thiel en 2009, en Guatemala; y entendido lo anterior voy a tomar muy en serio mis votos, el domingo.

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¿Cómo haré para tomarlos en serio, ser racionalmente optimista y tratar de cambiar el rumbo de las cosas? Seguiré el consejo de Ayn Rand: En el estado actual de confusión y contradicciones políticas, es difícil respaldar a cualquier candidato con algún grado de certeza. Si un candidato evade, se equivoca y oculta su posición bajo un montón de concretos aleatorios, [como sucede aquí y ahora] debemos sumar esos concretos y juzgarlo en consecuencia. Si su posición es mixta, [como sucede aquí y ahora con casi la totalidad de los candidatos] debemos evaluarla preguntando: ¿Protegerá la libertad, o destruirá lo que queda de ella? ¿Acelerará, demorará, o detendrá la marcha hacia el estatismo?

Me concentro en la parte que apunta a quién demorará la marcha hacia el estatismo, tomando en cuenta que todos son estatistas; y lo tropicalizo en quién hará menos daños, y en la eventualidad de arreglar las cargas en el camino con el menor costo material e institucional posible.  Para mí, la clave es evitar que lleguen a la Presidencia Sandra Torres y lo que representa Thelma Cabrera. En aquella línea, sigo pensando que Isaac Farchi es una opción; votaré por Lionel Toriello con convicción; le daré una oportunidad a Alvaro Arzú y pondré mi equis sobre Ricardo Quiñonez.

¿Tu, que piensas?

Columna publicada en elPeriòdico.


07
May 19

Mercantilismo vrs. capitalismo

Es muy común la creencia que una economía de mercado supone un sistema de gobierno que mantiene un clima favorable a los hombres de negocios, colmando de incentivos a la empresa privada. Algunos políticos, inclusive algunos gobiernos, para ponerse a la moda de hoy, encaminan sus gestiones hacia ese clima que creen que es la esencia de la economía de mercado, escribió Manuel F. Ayau en 1991.

Empresarios que usan leyes para beneficiar sus negocios: de agricultura, de servicios, industriales, bancarios, de construcción, de turismo o comerciales, lo que hacen es mercantilismo; no una forma de capitalismo.

Para referirse al mismo fenómeno, algunos colegas usan frases como capitalismo de amiguetes, capitalismo de plantación, capitalismo de estado, capitalismo excluyente, crony capitalism y otros; pero yo prefiero el término original: mercantilismo.  Esto es porque en el imaginario popular todas aquellas son especies del género capitalismo; pero aunque eso no es cierto técnicamente, el hecho de que las frases lleven la palabra capitalismo hace muy difícil comprender las diferencias.

Dado que la función primera del lenguaje es ayudarnos a pensar, el uso confuso de frases perjudica a aquella función.  Ya lo explicó Ayn Rand: Para ser utilizada como una sola unidad, la enorme suma integrada por un concepto debe tener la forma de un concreto perceptivo único, específico, que lo diferencie de todos los demás concretos y de todos los demás conceptos. Esta es la función realizada por el lenguaje. El lenguaje es un código de símbolos visuales-auditivos que sirve a la función psico-epistemológica de convertir conceptos en el equivalente mental de los concretos. El lenguaje es dominio exclusivo y herramienta de conceptos. Cada palabra que usamos (con la excepción de los nombres propios) es un símbolo que denota un concepto, es decir, que representa un número ilimitado de concretos de cierto tipo.

Cuando hay empresarios que usan leyes para beneficiar sus negocios: de agricultura, de servicios, industriales, bancarios, de seguros, de construcción, de turismo o comerciales, lo que hacen es mercantilismo; no una forma de capitalismo. En su oportunidad, Manuel F. Ayau explicó las características del mercantilismo y aquí te comparto unas:

1, El mercantilismo, así como el socialismo, o el nacionalismo, se basa en lo que Hayek llama constructivismo racionalista. Supone que los hombres pueden planificar la economía en la misma forma que se planifica un negocio, un ejército, una organización religiosa, o la función gubernamental. La intención es conseguir la prosperidad y la justicia (lamentablemente en ese orden) encauzando el actuar de los ciudadanos hacia los objetivos inmediatos escogidos, basados en leyes que los induzcan a actuar como no hubiesen escogido libremente hacerlo, y a abstenerse de actuar como hubiesen escogido libremente. Sin la coerción de la ley el plan sería en vano, pues la gente actuaría con miras a lograr objetivos libremente escogidos, que no necesariamente coincidirán con los planes del gobierno constructivista. De manera que un gobierno constructivista por su naturaleza no puede respetar los derechos, la libertad de los hombres. Tampoco puede tratar a todos por igual, porque perdería el control de los resultados. Obligadamente tiene el régimen jurídico mercantilista que ser casuístico, otorgando ventajas a unos a costillas de otros, etc. Se vive por privilegio y licencia y no por derecho.

2. El mercantilismo es atractivo porque promete seguridad económica a quienes beneficia. Es comprensible que el anhelo de seguridad ha conducido, a través de la historia, a la utilización del poder coercitivo del gobierno como instrumento para evitar competencia potencial o real y así lograr seguridad de las ganancias o mantener seguridad en el empleo, o para garantizar el éxito permanente que en una sociedad libre de mercado habría que conquistar diariamente. Ese abusivo uso del gobierno se pretende justificar con racionalizaciones sobre la conveniencia inmediata del interés general, pasando por alto los principios generales en aras de ser pragmáticos.

3. lL economía de mercado [o capitalismo] se basa en la prevalencia de un Régimen de Derecho (no simplemente de legalidad), que sea efectivo en hacer respetar la vida, la propiedad y los contratos, que se base en la milenaria regla de oro, para que surja una economía de mercado pues contrario al mercantilismo aquella ni se planifica ni se diseña. La intervención del gobierno se dirige, no hacia el logro de resultados, sino hacia lograr que la interacción social sea respetuosa pacífica y los contratos mutua y libremente consentidos. Ello de por sí es una ardua y difícil tarea que el mercantilismo no sólo descuida sino impide.

El clavo de fondo -y ahí es donde entra la similitud del mercantilismo con el socialismo, el nacionalismo y otras formas de racionalismo constructivista- es que los políticos tengan la facultad de legislar para satisfacer las necesidades de los mercantilistas. Sin no se entiende esto, no se entiende el problema. Sin el poder político los mercantilistas  son casi irrelevantes.

La ilustración la tomé de aquí.


15
Mar 19

Sin “Facebook” y sin “Whatsapp”

Aquí estamos todos, tratando de evadir la realidad con una sola red social. Que difícil, escribió la comediante Sofía Niño de Rivera en Twitter, el miércoles pasado cuando estaban caídas Facebook y Whatsapp.

Haz clic en la foto para ir a facebook.com/luisfi61

Escucha el podcast aquí.

Inmediatamente la frase me llevó a otra que es una de mis favoritas en todo el universo mundo: Puedes evadir la realidad; pero no puedes evadir las consecuencias de evadir la realidad.   ¿De quién es esa genial observación? De Ayn Rand.

Todo viene a que estoy casi seguro de que hace más de una década, alguien dijo, en Venezuela, algo así como: Oye pana, esta gente está secuestrando los tribunales de justicia, nos está dividiendo entre buenos y malos y está secuestrando instituciones para modificar la Constitución. Y esa persona fue acusada de ver micos aparejados.

Seguramente, hace más de diez años, alguien dijo algo parecido en Nicaragua: Oye chavalo, esta gente está secuestrando los tribunales de justicia, nos está dividiendo entre buenos y malos y está secuestrando instituciones para modificar la Constitución. Y esa persona fue acusada de ver gatos aparejados.

En aquellas tierras, mientras unos alertaban contra lo que estaba ocurriendo, otros evadían la realidad. Se negaban a ver lo evidente. Se distraían con lo que fuera con tal de no reconocer lo que estaba pasando, y claro, pudieron evadir la realidad, más no las consecuencias de haberla evadido. Hoy, pagan con sangre y miseria. Pero peor aún, el pago lo hacen los más jóvenes, los que no tuvieron la oportunidad de evitar el desastre. Los que no tuvieron voz cuando sus padres, con las dos manos, votaban por el socialismo y evadían la realidad.

Y si alguien dijera, en Guatemala, Muchá, esta gente está secuestrando los tribunales de justicia, nos está dividiendo entre buenos y malos y está secuestrando instituciones para modificar la Constitución. ¿Cuál sería la reacción?

¿Quiénes y cuándo van a pagar con sangre y miseria esa maña de evadir la realidad con la esperanza de evadir las consecuencias de aquella evasión? ¿Ya regresaron Facebook y Whatsapp?

Columna publicada en elPeriódico.


01
Mar 19

Una moral para ser feliz en la Tierra

El propósito de la moralidad es enseñarte, no sufrir y morir, sino disfrutar y vivir; esta afirmación, audaz, contradice bastante de lo que en nuestra cultura se tiene por ético. Entre nosotros, muchas personas tienen como buenas la renunciación, las privaciones, el sufrimiento, el sacrificio y hasta la muere, como el paso necesario para ir a la otra vida.

Si te llamó la atención la frase con la que comienzo estas meditaciones, seguramente te va a interesar la Ayn Rand University App, que puedes googlear y bajar para IOS y para Android………¿ya la estás bajando?

Haz clic en la ilustración para bajar la App

Escucha el podcast aquí.

En ella encontrarás centenares de horas de contenido por Ayn Rand y por expertos en objetivismo, disponibles en cualquier momento y en cualquier lugar.  ¿Cómo me enteré de la App?  Fue el miércoles durante la presentación del Ayn Rand Center Latin America, otro recurso disponible para aquellos de nosotros interesados en la identificación racional de una ética para ser felices y para vivir en la tierra. Puedes buscarlo en Facebook.

Desarrollar aquel tipo de código moral es una tarea difícil y demandante; y durante aquella presentación, Tal Tsfany-que es el CEO del Ayn Rand Institute y autor de Sophie, un libro sobre una niña heroica- sugirió un ejercicio que puede ayudarlo a uno en aquel proceso.  Tal recomienda que cada noche uno identifique y anote algo que haya sido bueno para uno en ese día; y que luego uno identifique qué es lo que significa aquello bueno para uno. Con el tiempo uno podrá identificar valores y patrones y responderse si aquellos valores y aquellos patrones son consecuencias de elecciones racionales hechas por uno, o si son valores y patrones tomados caprichosamente de otros, o exigidos por otros.

Me encantó ese ejercicio y por eso te lo comparto.  ¿Qué tal si, en medio de la confusión en que vivimos, nos atreviéramos a descubrir que nuestras vidas son valores en sí mismos y que es posible no vivir las vidas de otros?  ¿Qué tal si descubrimos que nuestras vidas son acerca de nosotros mismos, y no de otros?

¿Te atreves a bajar la Ayn Rand University App?

Columna publicada en elPeriódico.