20
Jun 08

Si así con las vísperas, ¿cómo serán las fiestas?

¡Hasta las ventas de Pollo Campero han bajado 10%! ; y si así son las vísperas de la crisis económica en Guatemala, ¿cómo será si la situación es empeorada por la ambición insaciable de los pipoldermos?

El nuevo IUSI de Alvaro Arzú todavía no ha afectado en su plenitud los prespuestos del grueso de las familias de la ciudad capital de Guatemala; y el paquetazo tributario de la socialdemocracia todavía está en estado embrionario, aunque con buenas posibilidades de fracasar.

Sin embargo, la inflación, el alza generalizada en los precios, la falta de empleos y otras condiciones desfavorables ya le están pesando a los chapines. Si no, ¿cómo se explica que ¡hasta Pollo Campero! esté pasando penas.

Ayer se me pasó esta nota que hay que comentar para tener una idea mejor de lo golpeada que está la economía familiar de los guatematecos.

“Las cosas se están complicando; nosotros teníamos un presupuesto de inversión de US$50 millones para 2008, el 90 por ciento en Guatemala y El Salvador, pero hace 15 días decidimos recortarla a menos de la mitad y hacerla en otro lugar. La vamos a hacer en EE.UU., y lo digo con pena porque es una lástima que no haya condiciones ni confianza para seguir invirtiendo en esos países”, declaró Juan José Gutiérrez, presidente de Pollo Campero, en una entrevista a la revista El Economista, citada por El Periódico.

Gutiérrez se refirió a los mensajes erráticos, a las reglas de juego muy inestables, y a que la administración no ha logrado controlar los altos niveles de violencia. Las ventas de sus restaurantes han caído 10 por ciento respecto el año pasado, agregó.


07
Jun 08

A Cándido le falló la socialdemocracia

Cándido votó por Colóm (y por Meyer). Cándido es de los que se cree todas las cosas bonitas que los candidatos dicen, cuando andan en busca de los votos de gente como él. A Cándido le tomó por sorpresa que Colóm se declarara socialdemócrata luego de ganar las elecciones y que se lo hubiera tenido guardado durante la campaña. Pero Cándido se alegró mucho por que pensó: “Ahora sí llegaron los buenos”.

Y ahí está que no. Cándido, que es sencillo; pero no es baboso, se ha dado cuenta de que estos socialdemócratas declarados no son diferentes a los socialistas encubiertos. El socialdemócrata Arzú, por ejemplo, está poniendo impuestos más altos que los que se atreven a poner socialdemócratas como Fuentes Knight. Esta administración está reviviendo normativas agrícolas socialistas que eran propias de los gobiernos de Arana, Kjell y Lucas.

Pero lo que más le duele a Cándido es que él creía que los socialdemócratas declarados eran más honrados que sus predecesores corruptos del pasado…y ahí está que no. El escándalo de la corrupción en el Congreso sociademócrata, tiene deprimido a Cándido.

Yo le digo que no se lo tome a pecho; que el problema es del sistema, no de las personas que llegan al poder. Le digo que lea la propuesta de ProReforma y que sí hay esperanza para el futuro.


28
May 08

Facta, non verba

“Dios negocia por mí, para qué voy a negociar yo”. Alvaro Arzú, alcalde de la ciudad de Guatemala, cuando dijo que no negociará con los transportistas. ¡Menudo asistente tiene el munícipe!


24
Mar 08

Un alerta para la sociedad guatemalteca

El periodista Juan Luis Font nos cuenta algo alarmente que no hay que perder de vista. Es importante por dos razones: 1. La libertad de pierde de a poquitos y rara vez se pierde de golpe. El tirano sabio no elimina la libertad, lo que hace es ir tomandola por partes para que el ciudadano abúlico no sienta que la pierde. 2. Con todo y sus defectos, la Prensa, es el más efectivo contralor de las activiades de los pipolermos.

Lo siguiente es lo que relata Font:

Un abogado de apellidos Estrada Flores presentó en días pasados un memorial ante la Inspección General de Trabajo. Se acreditó como mandatario de la Municipalidad de Guatemala, por medio de un poder concedido por el mismísimo alcalde. En el documento solicitaba información sobre el estatus laboral de Enrique Naveda, un periodista, que a decir del abogado, puede ser de nacionalidad española y es autor de unas notas consideradas agraviantes por Álvaro Arzú.

Resulta que Naveda ha publicado esas notas en elPeriódico y el alcalde busca la manera de hacerlo callar. ¿Qué pudo causarle ofensa? Quizá que Naveda haya escrito unas brevísimas crónicas de las sesiones del Concejo Municipal. En ellas ha quedado claro que ahí no hay deliberación y que el alcalde ni los concejales le prestan mayor atención a los temas sometidos a voto. Puesto que el señor Arzú tiene aplastante mayoría en el Concejo, la sesión no toma más tiempo que el que le lleva al secretario leer el acta.

También pudo haberlo molestado que Naveda reportara que los días miércoles, los concejales cobran doble dieta por extender un poco más su trabajo. En suma, cada miembro del Concejo dedica 20 minutos a la sesión y cobra Q2 mil 400. ¿Serán estas minucias las que le han indignado? ¿O es el interés demostrado por este diario en investigar cuán a profundidad audita la Contraloría General de Cuentas el manejo de fondos públicos que hace el alcalde? Arzú se ha molestado hasta el punto de procurar la persecución legal de quien describe sus prácticas.

En todas las ciudades del mundo, la prensa procura cubrir las deliberaciones del Concejo Municipal, concebido como cuerpo colegiado en el cual se tratan medidas relevantes para la vida de los vecinos. Al ventilarse esos asuntos, los ciudadanos se forman opinión sobre los temas que les atañen y pueden participar en la vida pública de manera más articulada. Al menos, eso se pretende en una democracia. Esto debería poder entenderlo hasta el más limitado, y en lugar de sentirse bajo amenaza, verlo como una oportunidad para comunicar coherentemente las líneas de su trabajo.

La municipalidad de Arzú, en cambio, ha intentado poner obstáculos a la cobertura. Ha exigido que el reportero asignado se presente con antelación y exhiba una cédula de identidad antes de entrar a la sala. Ya todos sabemos que el talante político del alcalde es el de un déspota no ilustrado, pero la idea de perseguir a un periodista por el simple hecho de disgustarle lo que este publica lo pone a la altura de otros antecesores suyos en la Presidencia. El señor Ubico, por ejemplo. O el señor Estrada Cabrera. O el general Lucas García, a quien sirvió en sus mocedades.

En elPeriódico estamos acostumbrados a sus pataletas. Cada vez que se publica una letra que le disgusta, envía carta de queja a la Embajada de Estados Unidos, con copia a este diario, talvez con la vana esperanza de que una palabra de ellos baste para silenciarnos. Ahora ensaya otras artimañas.


25
Ene 08

Facta non verba

“Que se mire la capital ya no como el sitio donde se desarrolla la actividad productiva, sino el lugar de los recuerdos, del pasado, de la niñez”. Comentario del alcalde capitalino Alvaro Arzú; pero…no es en serio, ¿verdad? ¿¡Verdad!?


22
Ene 08

Apodos presidenciales chapines

Entre otras famas, los chapines tenemos la de ingeniosos para poner apodos. Unos de mis favoritos son Clavo-de-lámina, para alguien que es delgado y cabezón; y El Sordo, para uno que es orejón.

Hasta a las cosas se les pone apodo en Guatemala. El Palacio Nacional es el Guacamolón, porque es de color verde; el Edificio Magermans de la zona 1 es La portaviandas, porque eso parece; y un avión de la extinta línea aérea de los mayas era La papaya voladora, porque estaba pintado del color de aquella fruta. Los arzobispos tampoco han escapado a aquella costumbre y de eso son testigos Sor Cotuzo y Sor Pijije, que eran Mario Casariego y Mariano Rosell respectivamente. En el colegio, a mí me decían Pingüino porque mis pies parecen las agujas del reloj a las diez y diez.

El 13 de enero pasado, vi una nota periodística que aludía a los apodos de los expresidentes de la República; y en la misma se consignaba, de forma incorrecta, que Vinicio Cerezo había sido el único mandatario que no había tenido apodo.

A Jorge Serrano le decían Marrano, para que rimara con su apellido y por su complexión obesa. A Ramiro De León se le decía Huevos tibios por su carencia de carácter. A Alvaro Arzú, el Padre Chemita le puso Mono de oro, por rubio; y a Alfonso Portillo le dicen Pollo ronco por su cara de ave de corral y por su voz gangosa. A Oscar Berger le dicen Conejo y, aunque él haya dicho en alguna ocasión que era porque corría rápido cuando jugaba beisbol, a nadie se le escapa que es por sus orejas grandes.

La historia de Alvaro Colom es interesante. El mote de Gavilán se lo puso su gente de campaña cuando compitió en las elecciones contra Oscar Berger (El Conejo). La idea era que el Gavilán se comería al Conejo, cosa que no sucedió. Y bueno…medio quedó lo de Gavilán, sin que los geniales creadores de aquel truco de campaña repararan en que la hembra de aquella ave es más grande que el macho; y en que el citado pájaro es un ave rapaz, palabra que quiere decir inclinado al robo, hurto o rapiña. Mi amiga, Marta Yolanda Díaz-Durán, llamó la atención sobre esta curiosidad en su columna de ayer.

Presidentes de antaño también tenían apodos, ¿cómo no? A Manuel Lisandro Barillas le decían Brocha, por su bigote; y a Manuel Orellana le decían Rapadura, por moreno.  Jorge Ubico era el 5, que era su número de la suerte ya que su nombre y apellido tenían cinco letras cada uno.  Carlos Castillo Armas era Cara de hacha, por su fisonomía y Vicente Cerna era Huevosanto, por cachureco. Rafael Carrera era Racacarraca porque decían que firmaba así ya que no sabía leer ni escribir. A Miguel García Granados lo apodaban Chafandín, tal vez por su aire aristocrático, o por hacer mofa de su carácter intelectual. Juan José Arevalo era Chilacayote, por grandote. El apodo de Carlos Enrique Díaz -presiente por un día- era Pollo triste.

Y bueno, ¿qué pasó con Cerezo? A él le decían Cemaco. Cemaco las tenía a todas bajo un techo.


12
Sep 07

Preguntas que hay que hacer

  • En Uspantán, Quiché, la tierra de Rigoberta Menchú, sólo 268 de 9655 votos válidos fueron para la Premio Nobel de a Paz y dirigente indigenista. ¿Será que allá son racistas?
  • Los acuerdos de pacificación, el logro más grande de la administración de Alvaro Arzú como presidente de la República, fueron firmados entre esa administración y la guerrilla. Yo supongo que en el supuesto de que la guerrilla representaba algo. Ahora que sabemos que entre la exguerrilla; la comunidad oenegera; la intelectualidad de izquierda; los progres; la comunidad internacional; y la Premio Nobel, Rigoberta Menchú, a duras penas alcanzan 5.82% de los votos; ¿qué dimensión real tienen esos acuerdos?
  • Si la exguerrilla y la izquierda revolucionaria no tienen importancia electoral alguna, y sólo pueden ser interlocutores a fuerza de los AK47, o de la presión de los noruegos y de la Organización de la Naciones Unidas, ¿qué clase de interlocutores son esos?
  • Encuentro por Guatemala, el partido que postuló a Rigoberta Menchú y a Nineth Montenegro anda por 3.09% de votos. ¿Cuántos de esos votos fueron por la señora Menchú y cuántos fueron por la señora Montenegro?

12
Jun 07

En mi barrio, no; pero en el tuyo, sí

Hoy, en la sección de Opinión de los lectores, de Prensa Libre, una lectora que vive en la zona 1 y final de la zona 2 se queja de que “nos hemos visto afectados porque todos los días tenemos que soportar escándalos de trabajadoras del sexo”. La lectora le pide al alcalde Arzú, que cree “zonas rojas”.

“Es urgente que se coloque a las trabajadoras del sexo en áreas específicas, y que ya no se siga contaminando el Centro Histórico”, dice la lectora en cuestión.

¡Ay juer!, digo yo. La lectora no quiere a las prostitutas en su barrio y quiere que las “coloquen” en el barrio de otros. ¿Qué tendrá en mente la lectora? ¿Qué “manden” a las meretrices a la zona 3, a la zona 6, a la zona 9, a la 14, a la 15, o a la 21? ¿O qué querrá? ¿Que las manden lejos, lejos, lejos, a algún paraje desabitado?

La nota me pareció de mal gusto porque como a la lectora no le gustan las ménades, no le importa sugerir que se las “coloquen” a otros. Por otro lado, si las peperechas causan escándalos pues lo que corresponde es pedirles que cesen y desistan de esa conducta. Pero creo que está mal eso de perseguirlas e impedir que ejerzan su comercio en paz.

No pongo enlace a la nota en cuestión porque no está en prensalibre.com.gt; pero en el diario impreso se halla en la página 17.

La foto la tomé de leforo.com


30
Dic 06

12 uvas

1. Estos son mis 12 deseos para Guatemala y los guatemaltecos en este Año Nuevo. ¿Qué tal si nos atreviéramos a romper paradigmas y nos decidiéramos no sólo tener un año mejor, sino un siglo mejor?

Primera uva: Acabemos con el Impuesto Sobre la Renta. Los guatemaltecos necesitamos más y mejores empleos, y más oportunidades para salir de la pobreza. La existencia de un impuesto a los rendimientos del capital es uno de los obstáculos para que haya más y mejores inversiones.

Segunda uva: Dejemos de preocuparnos por a quién darle nuestro voto en los próximos comicios. Enfoquémonos en cambiar el sistema porque si no lo hacemos cambiar, no importa quién llegue, su gestión será un fracaso más. Por favor, lea la propuesta de www.proreforma.org.gt

Tercera uva: Digámosle No a los privilegios. Optemos -de una vez por todas- por la igualdad de todos ante la ley sin distinción de posición económica, etnia, sexo, religión o lo que sea.

Cuarta uva: Abandonemos la arbitrariedad. Impidamos el aprovechamiento de la majestad de la ley por parte de grupos de interés para su propio beneficio. Decidámonos por apoyar la fundación de un estado de derecho, en vez de continuar con uno en el que los intereses de unos prevalecen sobre los derechos de todos.

Quinta uva: Aprendamos de José Batre s Montúfar: “¡Mientras más leyes hay, más contrabando!”. Cerremos de una vez las aduanas. Que se reconozca la libertad de las personas para intercambiar con cualquiera sin tener que sufrir coerción y sin tener que hacer pagos innecesarios.

Sexta uva: Para obtener su parte del presupuesto del Estado, grupos de ecohistéricos, de etnicistas, de proteccionistas, de sexistas y muchos otros, distraen nuestra atención con gritos de “¡Ahí viene el lobo, ahí viene el lobo!” ¿Qué tal si les decimos ¡hasta aquí!, y nos negamos a financiar sus aficiones y sus intereses?

Séptima uva: Dejemos de vivir en el pasado. Que Alvaro Arzú, Oscar Berger, los exguerrilleros, los burócratas y las ONG que viven de ellos se peleen por celebrar los acuerdos de pacificación. Los demás veamos al futuro, celebremos que ya no hay más guerra para defendernos del marxismo-leninismo y demandemos un gobierno que proteja nuestra vida, nuestra libertad y nuestra propiedad.

Octava uva: Sepultemos al pragmatismo, al posmodernismo y al relativismo. Probemos qué se siente vivir conforme a principios. Si decimos que defendemos la libertad, por ejemplo, defendámosla para todos y siempre, aunque nos perjudique personalmente en algún caso específico.

Novena uva: Pongamos en su lugar a los entrometidos organismos internacionales y a las embajadas de otros países Ni Cicig, ni guerra contra las drogas, ni contratos millonarios, ni leyes racistas, ni médicos activistas deberían ser aplaudidos. Comportémonos con dignidad para que “los amigos” dejen de tratarnos como si fuéramos subciudadanos de sus colonias.

Décima uva: ¿Qué tal si pudiéramos salir a caminar sin temor a que nos quitaran el celular, la billetera, el reloj…o hasta la vida? ¿Qué tal si hubiera seguridad para que recuperemos la confianza en Guatemala?

Undécima uva: Pasemos más tiempo con la familia y los amigos. Leamos más libros y veamos menos televisión. Tomemos mejor café y comamos mejor chocolate. Conozcamos Guatemala; y si no los ha probado, pruebe los refrescos de chan y de tiste.

Duodécima uva: Compartamos algo con alguien que no tiene; y como dicen por ahí: “trabajemos como si no necesitáramos el dinero, amemos como si nunca nos hubieran lastimado y bailemos como si no nos estuvieran viendo”.

En esta noche de Año Nuevo, mientras come sus 12 uvas, por favor piense en ¿qué tal si en vez de hacer siempre lo mismo, optáramos por tener un país mejor?

2. Mojito de año nuevo: Entra el médico y le dice a Raúl Castro: “Comandante, Fidel ha muerto”. Y Raúl le contesta: “¡Coño!, y ahora, ¿cómo se lo vamos a decir?”.

Publicada en Prensa Libre el sábado 30 de diciembre de 2006.