23
Mar 16

¡Pan para Judas!

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¡Ya vino el pan para Judas!  En la Costa Sur es tradición que durante el miércoles de esta temporada la gente recorra las poblaciones y pida pan para Judas.  Van con un Judas de trapo y música, recaudan dinero, pan, miel de garbanzos, café y chocolate que luego usarán para compartir durante las conmemoraciones del jueves.

En casa, nuestro pan para Judas lo hace la querida Shalvi en Coatepeque.  Es un pan artesanal, hecho con cariño, con huevos y leche domésticos.  Un pan que integra sabores, aromas, colores y textura de una forma espectacular.  Un pan que es primordial. En las poblaciones se ven canastos de pan que van y vienen por los barrios y los caminos.  La gente madruga para agarrar turno en el horno.

Da mucha alegría cuando abrimos la caja en que viene el pan y damos las primera mordidas.  El aroma que sale de la caja invade la sala y anuncia que es fiesta.  El pan de esta temporada es para compartir y para disfrutar.  Es tradición que cada familia haga su propio pan y como suele suceder, las familias son muy orgullosas del que hacen y las recetas se remontan a los tiempos de los bisabuelos.

Por supuesto que, como tiene que ver con comida, esta es una de mis tradiciones favoritas de la temporada.


15
Mar 16

Día de mercado en Bejo, 2016

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El domingo  me di cuenta de que lo que más, más me emociona en el Día de mercado en la finca Bejo son los aromas.  Los aromas de la tierra y de los vegetales.  Paso por el área de apios, de cebollas, de chiles pimientos, de chiles jalapeños, de zanahorias y de remolachas, por ejemplo, y los aromas de la tierra mezclados con los que son propios de cada una de aquellas delicias me envuelve e ingresa a mi cuerpo y a mi mente.  Es como un viaje fantástico que me lleva y me trae por caldos, guisos, encurtidos, y recuerdos.

No es que no me goce cosechar los vegetales, cortar los tomates y los chiles, desenterrar las zanahorias y las remolachas; pero lo de los aromas pone a mil mis sentidos y mi mente.  Ah, y no digamos los aromas y sabores que me atraen a los asadores donde doña Paula y su equipo preparan sus deliciosos churrascos y otras delicias.

En general, el Dìa de mercado, en Bejo, es una fiesta para todos los sentidos.  El tacto goza con las texturas de la tierra y de los vegetales; la vista se deleita con los colores y las formas; el oído se divierte con las risas de los niños y con los comentarios de la gente que -a veces- no termina de entender de qué se trata la experiencia; el gusto y el olfato -o más bien mi gusto y mi olfato- son los que más gozan, se deleitan y se divierten.

Esta experiencia anual me recuerda que uno siempre puede maravillarse y que uno siempre puede hacerse un poco niño.

¡Gracias, muchas, a mis amigos Los España por habernos invitado otro año a esta experiencia tan rica!, y gracias al equipo de Bejo por facilitar la cosecha. Cada año, en marzo,  Bejo organiza el Día de mercado en su finca de Parramos, Chimaltenango. Durante ese día uno puede conocer el surtido de variedades hortícolas; y los interesados pueden intercambiar opiniones con expertos, agricultores, compradores, procesadores y exportadores; y seleccionar sus variedades de acuerdo a las necesidades de su mercado.  Pero lo más hermoso de todo, además de los productos frescos y bellos, es ver a las familias gozando de un día agradable.

Lo que se recauda ese día, por cierto, es a beneficio de la Fundación Centro Educativo Agrícola Guatemala Melanie Beemsterboer; que provee educación básica a niños de entre 12 y 15 años, de  familias dedicadas a la agricultura que  no tienen medios para seguir una formación académica, en beneficio del sector agrícola para el mejoramiento de las condiciones de vida en el campo.

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22
Nov 15

Día de frío y lluvia, día de cocido

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El cocido que hubo hoy en casa merece ovación de pie.  En esta ocasión el caldo fue entomatado y el arroz fue preparado con cebolla y ajos fritos, y mantequilla.  Eso elevó el nivel que ya de por sí parecía insuperable.  ¡Beso las manos que hacen posible esto!

A mí me gusta comer las carnes y las verduras separadas del caldo, y me gusta que el caldo tenga, además del arroz, buenos trozos de aguacate.  Los chiltepes macerados con culantro y naranja agria fueron el complemento perfecto para terminar de sazonar el caldo.

De las verduras, mis favoritas siempre son los güicoyes sazones, las yucas, las papas, los peruleros y las zanahorias.  Y también el elote.  La carne me gusta que tenga gotitas del juguito de los chiltepes.

¡Como me gozo el cocido y otros caldos en estos días de frío, neblina y lluvias!

El cocido chapín es un plato colorido, variado en sabores y texturas, y que a mí siempre me causa alegría.  En casa de mis padres solía ocurrir que, cuando almorzábamos cocido, en la noche cenábamos algo que llamaban fritanga, que era las  carnes y vergetales que sobraban del cocido cortadas en cubitos pequeños, mezcladas con arroz y fritas.  Aaaaaaaaaah, que delicia es eso.  Cuenta mi madre que en la casa de su abuela todos los días había cocido…más el almuerzo que siempre era algo variado.  ¿Puedes imaginarte semejantes comilonas todos los días?

El cocido chapín es pariente de la olla poderida española y con el pot-au-feu francés.


18
Nov 15

La utilidad del predesayuno

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A algunos de mis amigos les ha causado gracia, por decir algo, el hecho de que hago una comida que llamo el predesayuno.

Verás: Entre las ocho de la noche que es la hora más tarde en la que suelo cenar y las cinco de la mañana, que es la hora en la que me levanto cuando tengo clase a las siete, han pasado nueve horas sin que consuma alimentos.  Y cuando llego a clase debo estar chispudo. El predesayuno es ese tentempié con el que acompaño mi taza de leche con café a las cinco y media de la mañana para estar bien vivo a las siete.

El predesayuno tiene que ser algo ligero pero energizante, sabroso, tirando a caliente. Por eso no puede ser fruta, porque la fruta tira a frío. Puede ser una tostada con mantequilla y mermelada hecha en casa, o puede ser un alfajor, pudín de pan, tortita de yuca, o moyete, por dar unos ejemplos.  Ese bocadillo me permite llegar chispudo a clase y llegar sano y salvo a un desayuno apropiado a las ocho y media, cuando ya ha concluido la clase…y cuando ya me place desayunar.

La idea del predesayuno la tuve cuando -en mi primer trabajo como periodista- me levantaba a las tres de la mañana y llegaba a la oficina a las cuatro para producir la emisión de las seis de Aquí el mundo.  Me comía mi tentempié antes de salir de casa y eso me permitía trabajar contento hasta que, a las siete y media, volvía a casa para desayunar como la gente.

La foto es de una tortita de yuca con miel de abejas, de donde doña Mela.


14
Nov 15

Bocadillo veleño, ¡que rico!

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Ya lo dijo Brillat-Savarin, el descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad humana que el descubrimiento de una nueva estrella; y la felicidad del día me la trajo el descubrimiento del bocadillo veleño, un dulce tradicional de Vélez, Colombia, elaborado con guayabas y conservado en hojas de bijao, que son una forma de nuestro mashán chapín.  Como te imaginarás las hojas le dan al dulce de guayabas un aroma y un sabor particulares.  Además, vienen hermosamente empacados.

¡Gracias a mis amigos Lili y Lucas por esta delicia!


01
Nov 15

Evocación del fiambre y la tradición chapina

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¿Cual es el mejor fiambre? El mejor fiambre es el que sabe como el de la casa de tus padres, de tus abuelos, o de tus bisabuelos; pero también es el que tiene tu toque personal.  Es el que te recuerda tu niñez, tu adolescencia y tu proceso de maduración, y es el que tiene tu carácter.  El mejor fiambre es el que es acerca de tus raíces y acerca de tus ramas…para usar una metáfora como cualquiera otra.

Ya sabes, hay fiambres rojos, blancos y verdes; y cada familia tiene su propia receta y su propia versión de cualquiera de las variedades.  El fiambre es un plato tradicional de la cocina guatemalteca.  Es muy complejo y  requiere de todo el buen juicio,  la pasión y la sazón que pueda tener quien lo prepara.  Es un plato para compartir con la familia y los amigos.

Sospecho que la fiesta del fiambre es el Día de gracias chapín.  La del fiambre es una festividad que celebra los frutos del trabajo productivo y la dicha de tener con quienes compartirlos.  El año pasado leí, en Twitter,  que La verdadera soledad es no tener quién te regale un buen plato de fiambre.

En casa comenzamos a preparar el fiambre desde viernes pasado cuando cocimos y cortamos las carnes y los embutidos:  la cesina, la gallina, el cerdo y el pollo; así como las longanizas y las butifarras.  Seguimos el sábado cuando cocimos las verduras: zanahorias, arvejas, güisquiles, coliflores y repollos.  Ese día mezclamos los caldos y sazonamos el caldillo resultante con vinagre y miel de abejas.  También mezclamos las carnes, los embutidos y las verduras y el caldillo.  La miel de abejas le da un toque amaderado que en casa apreciamos mucho.

El primer sábado de octubre preparamos el encurtido de remolachas y en esos días hemos encargado los embutidos, así como adquirido los adornos enlatados y conservas: espárragos verdes y blancos, chiles morrones, atún, salmón, sardinas en aceite y en tomate, pepinillos ácidos y dulces,  aceitunas verdes rellenas y negras, pacayas cebollitas, rábanos, perejil colocho y lechugas.  Más tarde, el día 1 de noviembre agregamos camarones, huevos duros rodajados, chiles chamborotes y chiles chocolate a los adornos de los platos.  Ese día también añadimos rodajas de gelatina de cerdo, jamón de sangre, salami, lengua salitrada y otros jamones, así como queso duro y queso de capas, y algo de remolachas.

Como ves, la preparación del fiambre lleva varios días de planificación y de ejecución.  Y ya intuirás que, con tantos y tan variados ingredientes se requiere de un balance muy fino para que todo esto salga bien.  Ya no digamos para que salga magnífico y memorable.

Una vez un cuate extranjero me preguntó que  por qué es que usaba enlatados y conservas en vez de ingredientes frescos.  El sostiene que si se usan salmón y atún frescos, por ejemplo, sería mejor.  Y puede ser…¿por qué no?  Lo que pasa es que parte de la experiencia del fiambre está relacionada con recuerdos, nostalgia y tradición.  El fiambre, en mi casa, tiene que tener no sólo la sazón particular que nos gusta en casa, sino una íntima e inequívoca relación con los sabores y texturas que recuerdo en casa de mis padres y en casa de mi abuela.  Y allá se usaban enlatados y conservas.

Una vez más, el fiambre de este año nos salió como debe ser…estupendo como siempre. Y lo gozamos como debe ser y como siempre, con la familia y amigos.

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31
Oct 15

¡Listos para celebrar el Halloween!

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Hoy se celebra la fiesta de Halloween.  En Guatemala esta festividad se fusiona con los dos días siguientes cuando se celebra la vida (recordando a los muertos) las familias se reúnen para comer e intercambiar el fiambre; y mi hipótesis, sin fundamento científico, es que la fiesta del fiambre es nuestro Día de Gracias.

La noche de Halloween es importante porque es la víspera.  Es la noche en la que se deja curtiendo el fiambre para comerlo al día siguiente. La noche en la que los ingredientes quedan mezclándose y fusionando sus sabores y aromas. Además es una noche lúdica en la que celebramos la vida y nos burlamos de la muerte; así como de las brujas, de la hechicería y de otros productos del misticismo. Hoy en la noche, en mi casa, cortaremos y coceremos las verduras del fiambre y lo dejaremos 85% listo para mañana (ayer preparamos las carnes).

En el día 1 las familias recuerdan a los que han fallecido y alrededor de un plato opulento –que incluye carnes, embutidos, vegetales y adornos exuberantes–  celebran que están unidas, que pueden comer aquellas delicias y que ¡hasta pueden compartirlas!

El fiambre, como el pavo y otras maravillas del Día de Gracias en otras latitudes, no es posible sin trabajo productivo, ni cosechas, ni ahorro, ni salud, prosperidad y talento. La del fiambre es una festividad que celebra los frutos del trabajo productivo y la dicha de tener con quienes compartirlos.  Hace un par de años leí, en Twitter, que La verdadera soledad es no tener quién te regale un buen plato de fiambre.

De vuelta al Halloween, no es cierto, por cierto, que la tradición de pedir dulces en la noche de hoy sea ajena a la cultura chapina. Los niños de antaño, durante lo que ahora conocemos como Halloween, iban de casa en casa recitando: Angeles somos/ del cielo venimos/ cabecera pedimos./ Si no nos la dan/ puertas y ventanas lo pagarán. Era la versión criolla del trick, or treat; y si los críos no recibían sus dulces de ayote y de jocotes manchaban puertas y ventanas con cal.

Ahora está de moda quejarse del Halloween porque hay gente que dice que es cosa del diablo, queja que me parece tan absurda como el tema de los encantamientos.  ¿Qué de diabólico puede haber en un montón de críos pidiendo dulces?  El hecho es que eso es lo único que les importa a los niños. ¿Y a los grandes? Pues a los grandes nos gusta la parranda…¿y qué?  El diablo no tiene que ver con el placer, ni con la diversión, ni con la alegría; sino con las llamas y el olor a azufre….y seguramente con los prejuicios de esa gente que teme que alguien, en algún lugar, esté siendo feliz.   Como dijo Facundo Cabral: hay que ser feliz en este mundo; porque los que no son felices se la pasan jodiendo a los demás.

De cualquier manera, una fiesta en la que se celebra la vida y en la que se hace mofa del misticismo; una fiesta en la que se celebran la bonanza y la prosperidad, y una fiesta en la que la familia es el núcleo unificador, es una fiesta que merece ser celebrada.


30
Oct 15

Hoy cocimos las carnes para el fiambre

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En casa es tradición que, mientras preparamos el fiambre, comemos butifarras y longanizas acompañadas a veces por vino y a veces con whisky.  Y hoy fue noche de whisky.  Además probamos los chorizos negros ¡y estaban espectaculares!  Los chorizos negros son más intensos que las butifarras y me están dando ganas de añadírselos al fiambre el año entrante.  ¡Por supuesto que mi madre frunció el ceño porque la receta de mi abuela y de mi bisabuela no los incluye!; pero ya yo nunca he tenido miramientos con alterar las recetas si el resultado me place.

En el primer día de preparación cocemos la gallina, el pollo, la cesina, la posta de marrano, y los embutidos.  Rodajamos y cortamos en cubos.  Guardamos los distintos caldos que luego serán mezclados en busca de la sazón perfecta que traiga a la memoria los recuerdos más caros en torno al fiambre tradicional.

¿Puedes creer que nunca había probado los chorizos negros? Por supuesto que igual que las butifarras y las longanizas, son los que preparan Abel y Virgilio en La Puerta del Sol.  Sus embutidos son impecables y deliciosos como ninguno.

Mañana será el día en que preparamos las verduras para dejar el fiambre 85 por ciento terminado, de modo que se curta y que todos los sabores y aromas se integren.

En la foto se ven las ollas, en la lumbre, con las longanizas, el cerdo y la gallina.  Y al frente las deliciosas butifarras y chorizos negros…con el whisky, claro.


30
Oct 15

¡Vinieron los ingredientes para el fiambre!

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¡Ya vinieron los ingredientes para el fiambre!, mi cocina se ve alegre y yo más. Llegaron las verduras y las carnes.  Las verduras son de la familia de Pedro, en el mercado de La villa de Guadalupe y las carnes -¡¿cómo iba a ser de otra forma?!- son de Abel y Virgilio en La puerta del Sol.

Mi cocina huele delicioso a arvejas, zanahorias, apio, güisquiles, ejotes, repollo, coliflor, chiles chamborotes, chiles chocolate, rábanos y perejil.  Los aromas de las butifarras, las longanizas y la cesina anuncian que lo que viene es casi magnífico y recoge años y años de tradiciones familiares.

Desde hace cuatro semanas, el encurtido de remolachas y cebollas está esperando su momento estelar para colorear el caldillo de nuestro fiambre. Los enlatados y otras conservas ya están aquí desde hace un mes.

Hoy en la noche empezará la fiesta en casa con la cocción de las carnes y la preparación de los caldos cárnicos necesarios para el caldillo.  Hoy serán cocidas la gallina, el pollo, la cesina, la carne de cerdo, las butifarras y las longanizas.  Será irresistible la tentación de pellizcar rodajas y cubitos, y para ello ayudará un buen tinto.

Let the games begin!


27
Oct 15

Quiero mis butifarras, y la OMS a hacer puñetas

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En las vísperas del fiambre, a los burócratas de la Organización Mundial de la Salud se les ocurre decirles al los guatemaltecos y al mundo que los embutidos que tanto nos gustan podrían causarnos cáncer.  Saben qué vayan a freír niguas en sartén de palo, les diría mi tía abuela La Mamita.

Supongo que siempre he sabido (porque lo leí en algún lado) que la carne roja que tanto disfruto y esos gorditos bien asados del puyazo que tanto me gozo con limón, son cancerígenos.  ¿Pero qué sería la vida sin esos gorditos?  ¿Qué sería la vida sin jamón serrano, sin butifarras, sin tocino y sin entraña?  Puede que sea riesgoso abusar de aquellas comidas; pero ¿te das cuenta? La OMS puso aquellas delicias en el mismo canasto que el cigarrillo y el asbesto.

Si hay evidencia de que el consumo irresponsable de carnes rojas y procesadas produce ciertos tipos de cáncer; también es cierto que hay evidencia de que ese consumo no produce muchos casos de cáncer.

No voy a paniquear. La clave -como en muchas cosas- está en ejercer la virtud de la prudencia.  La prudencia es la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con moderación; es la recta razón aplicada a la acción.  Es decir: No me atoro todos los días de carnes rojas, ni de carnes procesadas; y me alimento con una dieta balanceada.  En palabras de mi abuela: Ni mucho que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre.

Dicho lo anterior, lo preocupante es que el estado niñera se vaya a tomar en en serio estas cosas.  El estado niñera (que es una forma de colectivismo) consiguió prohibir las gaseosas grandes en los cines de Nueva York (aunque luego esa decisión arbitraria fuera revertida por los tribunales); el estado niñera estropeó la cajita feliz; y conociendo como actúan los nazis de la alimentación, un día de estos intentarán prohibir las hamburguesas, los hot dogs y otras cosas deliciosas.  Ante el temor de que alguien, por ahí, fuera feliz comiendo lo que le gusta, los nazis de la alimentación no conocen límites para sus pretensiones de ingeniería social.

A mí, la OMS y su campaña negra contra las carnes rojas, las carnes procesadas, los embutidos y esas cosas, sólo me invitan a compartir el siguiente meme de mi cuate @manuelpm:

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Y para enterarte mejor, quizás quieras leer este artículo; y en todo caso ahí está lo que dijo Hannah Arendt: Los hombres, aunque han de morir, no nacieron para morir, sino para innovar; así que ¡a inventar nuevas recetas de hamburguesas y de otras ricuras así!