A lo mejor era otra cosa, pero, esa fila de autos y de pickups negros que va como desesperada por la 20 calle de la zona 10, haciendo sonar las sirenas, ¿es la caravana presidencial? Digo…con eso de que hay concierto en Mundo E, y que posiblemente hay trabajos en un derrumbe en la carretera a El Salvador, a lo mejor Alvaro San Nicolás Colom tiene dificultades para llegar a su casa…como todos los otros mortales que viven en aquella via.
tráfico
22
May 10
Funcionarios abusivos en medio del tráfico
A la pregunta de que ¿quién sería el funcionario abusivo y muco que, hace un rato pasó -con cuatro autos agrícolas y dos pickups de la Policía- haciendo a un lado al tráfico intenso (de viernes al atardecer y con lluvia) en la 20 calle de la zona 10? He aquí algunas de las respuestas que hallé en Facebook:
18
Abr 08
Gracias PMT
Todos los días, en la 10a. avenida de la zona 10, autobuseros del transporte colectivo extraurbano se dejan ir contra la vía -a toda velocidad- y ponen en peligro la vida de los que circulan por ahí.
Ayer en la tarde, dos policías municipales de tránsito se apostaron y cazaron a varios infractores. Hoy, dentro de un rato y por ser viernes, seguramente será bueno el operativo que ojalá que monte la PMT.
Los policias de ayer fueron un éxito y una vecina del área les dijo “los esperamos mañana”, en tanto que otros aplaudian el necesario destacamento. Sólo un picop se les escapó. Cuando su conductor vio a los PMT se metió en una calle, aceleró y se atravesó el tráfico denso de la 11 avenida, con rumbo a la Diagonal 6.
13
Abr 08
Camioneteros abusadores y patanes II
Este es otro ejemplo evidente de cómo los autobuseros circulan contra la vía en las calles de la zona 10. Especialmente los viernes, los camioneteros ponen en peligro la vida de los que circulan por el área de la 10a. avenida. Si la PMT pusiera un destacamento para agarrarlos, haría suficiente plata como para subsidiar al Transmetro que pierde plata en canastos.
01
Abr 08
Camioneteros abusadores y patanes
Es frecuente que, por la calle donde circulo para llegar a mi casa, los conductores de todo tipo de vehículos transiten contra la vía. Eso pone en peligro la vida y la integridad de os que circulamos correctamente. Hoy, el conductor de esta camioneta se me dejó ir con todo el peso de su vehículo;pero me dio tiempo de tomarle la foto.
Aveces, la Policía Municipal de Tránsito se apuesta en esa vía y en sus inmediaciones y hace platales poníendoles multa a los abusadores que se meten contra la vía.
Lástima que hoy no estaban, porque hubieran hecho una fortuna con la cantidad de automóviles y camionetas que circularon por ahí como este piloto.
08
Feb 08
Abandone la esperanza, todo aquel que entre aquí
El Transmetro de la ciudad de Guatemala pierde dinero en canastos, a razón de unos $650 mil mensuales. Pero eso no detendrá al alcalde, Alvaro Arzú. El Transmetro Norte costará más $15 millones. ¿A cuánto ascenderán las pérdidas de esta necedad cuando esé lista la nueva rama del Transmetro?
17
Ene 08
¡Ve q´hijuela!
Las personas que conducen mientras hablan por su teléfono móvil deberían sufrir una maldición horrible. Algo espantoso. Algo que diera escalofríos.
Ayer, cuando iba a almorzar a mi casa, el sujeto que conduce el vehículo de la foto se me atravesó sin miramientos…y claro, iba hablando por su móvil.
Estuve así de cerca para golpearlo; y con el auto que maneja, el mío hubiera quedado hecho acordeón. El condenado talvez me hubiera pagado la compostura (o no); pero, ¿quién me hubiera pagado los perjuicios?
19
Dic 07
¡Que hijo de perra!, con perdón de las perras
Juan Hernández le bocinó al piloto de un picop que se le atravesó con imprudencia en la calzada Atanasio Tzul, en Guatemala; pero esa acción produjo la ira del sujeto, que terminó por dispararle. Hernández y su hija de 3 años resultaron heridos.
¡No jodan! Este no es el primer caso de estos que conozco. Me enoja mucho porque frente a mi casa, todos los días, docenas de personas se meten contra la vía y ponen en peligro la vida y la integridad de quienes circulamos como es debido y vivimos por ahí. Yo reacciono mal en esos casos. Generalmente me pongo a media calle y no los dejo pasar; o les pongo las luces altas. Lo hago porque me sacan de quicio la irresponsabilidad y el abuso.
Pero una cosa es poner en su lugar a los abusivos, y enseñarles el dedo; y otra es tener que agachar la cabeza frente a ellos porque podrían dispararle a uno. ¡Joder!, lo hacen porque saben que existen pocas posibilidades de que les respondan a tiros. Delincuentes como el que agredió a Hernández y a su hija no serían tan gallitos si la gente decente pudiera defenderse. Bien dicen que los delincuentes prefieren víctimas desarmadas.
18
Ago 07
Pip Piiiiiiiiiiiiiiiiip
Usted estará de acuerdo conmigo en que la naturaleza del tráfico vehicular en ciudades como Guatemala, Huehuetenango, Cobán, La Antigua y Chiquimula, para citar unas pocas, es diferente. Las ciudades son diferentes; del mismo modo en que las necesidades y los hábitos de sus habitantes también son distintos.
Por eso tiene todo el sentido del mundo que la regulación del tráfico y del transporte pesado no sea un asunto que deba estar centralizado en las alturas del Organismo Ejecutivo, sino que debe ser una facultad propia de cada una de las localidades interesadas. Los habitantes de cada municipio deben decidir qué tipo de regulación van a tener para el tráfico en sus calles, y asumir las consecuencias.
Lo que no es aceptable, ya sea que venga del gobierno central, o venga de los gobiernos locales, es que quienes ejercen el poder restrinjan la libertad de las personas y pretendan modelar las ciudades a su antojo. Establecer horarios para la circulación del transporte pesado, como limitar el uso pacífico de la propiedad al margen de las necesidades de los propietarios, es un abuso; y no tiene más asidero que la arrogancia de los burócratas que tratan de construir un orden, porque el que hay les incomoda.
Para entender más acerca del problema del tráfico estoy leyendo Street Smart, editado por Gabriel Roth.
El autor del primer capítulo es el mismo Roth; y él observa algo que los chapines vemos en nuestras calles: que como el sistema está fuera de la economía de mercado y no responde a las necesidades de los consumidores, exhibe las características propias de las economías dirigidas: congestiones, colas, deterioro y desperdicio. Dígame usted si no.
Otra cosa que nota, y que no nos es difícil notar también, es que el tráfico se pone peor en las zonas urbanas. El se da cuenta, pero la mayoría de nosotros no, de que en todo esto hay un problema de libertad individual: aunque uno es libre para comprar carro (con los propósitos tener más movilidad, de ahorrar un montón de tiempo que perdería en el transporte público y de mejorar su calidad de vida), uno no es libre para adquirir un mejor servicio de calles, o carreteras. Hay las que da la administración, y ya.
En una sociedad libre, dice Roth, aquellos que necesitan bienes y servicios (incluidas las calles) deberían de poder adquirirlos de los proveedores apropiados.
El problema para los usuarios de las calles capitalinas, en Guatemala, es que no vivimos en una sociedad libre. Hasta ahora todas las señales apuntan a que el Ayuntamiento quiere diseñar la ciudad a su antojo. La Zona Viva está siendo modificada para que cada vez sea más y más hostil para los vehículos. El Centro Histórico está siendo momificado. En un descuido, y si la administración logra hacer pasar su Plan de Ordenamiento Territorial, la propiedad privada será prácticamente eliminada. El 33% de la Aguilar Batres se mantiene vacío mientras que el 66% de la arteria está congestionado. Hoy, los dioses del Palacio de la Loba están asfixiando a la industria y al comercio (que le da empleo a la gente que trabaja en la ciudad) mediante una regulación del transporte pesado que impone costos innecesarios y absurdos. Mañana, ¿que vendrá? Si usted apoya este disparate de sacar a los camiones de las calles citadinas, prepárese para que la Comuna disponga que los lunes, miércoles y viernes sólo puedan circular los vehículos con placas impares, o alguna arbitrariedad parecida.
Roth explica que los principios que gobiernan la provisión de recursos escasos en las sociedades libres son bien conocidos. “Los aplicamos a necesidades como la energía, la comida, el agua y los automóviles. ¿No es tiempo de aplicarlos a ese recurso escaso, denominado espacio para el tráfico?”. Yo opino que sí, y que eso es mejor que todo lo que he oído y leído hasta ahora.
Publicado en Prensa Libre el sábado 18 de agosto de 2007