03
Nov 10

El seguro social aprieta las tuercas

Ahora que leo que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social podría elevar la edad de jubilación de 60 a 62 años para los nuevos afiliados; y podría alzar el número de cuotas de 180 ó 15 años a 216 ó 18 años para todos los cotizantes, vale la pena meditar acerca de si vale la pena conservar este sistema anticuado y perverso.

El Seguro Social, tal y como funciona ahora, es como una pila que tiene un desagüe abierto más grande que el chorro que la llena.  Cada cierto tiempo, el contenido se acerca peligrosamente al momento en que va a desaparecer y entonces hay que elevar las cuotas y/o alejar el tiempo de retiro.  Es como un canasto al  que todos aportan; pero sólo los que llegan primero pueden resultar beneficiados.  Y como el dinero que ahí se pone es de todos, entonces no es de nadie, y cada tanto llega un vivo y se roba lo que puede.  El sistema no sólo es anticuado, sino que es perverso.

El Seguro Social debería ser una forma de ahorro individual que les permita a las personas guardar recursos para el momento en el que no pudieran trabajar más, el momento en el que perdieran al cónyuge que las provee, o en caso de accidente.  Por eso es que es muy importante.  Por eso es que no debería ser lo que es.

Hace poco, en Francia, hubo manifestaciones muy violentas porque el gobierno elevó la edad mínima para jubilarse y la edad mínima para recibir pensión completa.  Y allá el sistema es igual de perverso que aquí.  Ojalá y los chapines exploráramos sistemas más creativos para la previsión social; sistemas que de verdad sirvieran a quienes dependen de ellos.  Sistemas que le garantizaran mejor a la gente que -cuando tengan emergencias y necesidades- su dinero va a estar ahí.


03
Nov 10

Oportunidad para reincorporarse a la sociedad

Ayer fue capturado Angel Cáceres a quien se le acusa de haberle robado el teléfono móvil y la billetera a un patojo.  Si es procesado y condenado, Cáceres tendrá la oportunidad de ingresar al sistema carcelario guatemalteco para luego ser reincorporado a la sociedad luego de pagar por su delito y pasar por un período de tratamiento. ¡Si pues!

El capturado ha tenido 35 ingresos a los centros carcelarios chapines por diferentes hechos delictivos tales como robos, agresiones y portación ilegal de arma de fuego.

Si a este personaje no le surtieron efecto sus primeros dos, o tres ingresos al sistema carcelario guatemalteco, ¿le servirá el número 36?  ¿Le servirán el 46, el 56, o el 66?


02
Nov 10

Llamadas traviesas y delitos

Allá por los años 70 había dos travesuras telefónicas clásicas:

Ring, ring, ring.
Buenos días, señora. La saludamos de la Empresa Eléctrica para preguntar si está caminando su refrigeradora.
Eeeeeh. Pausa. Sí está caminando.
Pues agárrela porque se le puede ir.
Esa era una.

Ring, ring, ring.
Buenos días, señora. Esta es una promoción. ¿Sabe usted la canción del anuncio del detergente Ace?
Eeeeeh, no. No la se.
Pues se la voy a cantar para que, si la llaman de nuevo, usted sea una ganadora: Ace lavando y yo descansando, vieja babosa me la estoy baboseando.
Esa era la otra.

De aquellas travesuras me acordé cuando leí que desde el centro carcelario preventivo, de la zona 18, se hicieron más de 800 llamadas de un mismo teléfono para extorsionar.

Ahora, las llamadas son para amenazar la vida, la libertad y la propiedad de las personas.  Antes, las señoras se enojaban con el gamberro que hacía las llamadas, ahora se espantan.

Gracias a @jvaldiz por la pista.


31
Oct 10

En el “Paraíso express” con Alejandro Sanz


No se puede, sino cantar y cantar cuando uno va a un concierto de Alejandro Sanz.  Anoche se sintió muy breve su presentación; y la parte que más me disfruté fue el popurrí del final en el que ofreció muchas de las favoritas de todos.  Tengo muchas canciones favoritas de Sanz; pero siempre me cae muy en gracia No es lo mismo, los versos que dicen: Léeme los labios, a mí me vale madre.

Mi amiga, Marta Yolanda, grabó mejor porque llevaba cámara: No es lo mismo.

Mi noble móvil no es muy bueno para conciertos; pero bueno…igual lo pongo porque salí contentísimo del concierto. No sólo porque la música de Sanz es de lo mejor, sino porque compartimos la mesa con amigos muy queridos. Por cierto que la organización estuvo estupenda. Llegamos unos minutos después de que ya había empezado a cantar Sanz, nos estacionamos sin inconveniente alguno y la salida fue expedita. Felicitaciones a Jenny y a Show Business.


25
Oct 10

No tiene al diablo adentro

Imagen de previsualización de YouTube

No crean ustedes que porque habla tiene al diablo adentro, este gramófono es lo mejor que se ha visto.  Pasen señores, pasen a oír sus canciones; así dice la voz en el disco que suena por medio de este hermoso aparato conservado en el Museo de los músicos invisibles.

A mí, este disco me causa muchísima gracia por varias razones: La primera es que, seguramente, en el Siglo XIX había muchísima gente que de verdad creía que los gramófonos eran cosa del Demonio.  ¿Cuántas beatas y beatos deben haber visto estos aparatos como obras de Satanás?  Eso no debe extrañarnos porque una vez oí de una anciana que no dejaba que grabaran su voz,  porque creía que eso era pecado y esto ocurría en la segunda mitad del Siglo XX.  De hecho, todavía en nuestros días, mucha de la moralidad gazmoña enfila su rabia contra la tecnología, la ciencia y la filosofía.  Segundo, porque a la gente más audaz le deben haber causado muchísima curiosidad y asombro los gramófonos.  ¡Cuánto diera yo por viajar en el tiempo y ver la cara de una familia chapina el día en el que el jefe de la casa entró con una gran caja, la abrió y puso un disco por primera vez!  Y tercero, porque los gramófonos costaban entre 40 y 200 pesos oro de aquel entonces, deben haber sido objetos tan reservados para los ricos; y ahora…¿quién no tiene un iPod, o algo parecido?


19
Oct 10

Se fue un padre a toda madre

A Antonio López Martín lo conocí durante el tiempo en el que él y yo coincidimos estudiando Derecho.  Fray Antonio era capellán general de prisiones de Guatemala y todos en la clase coincidíamos en que era un padre a toda madre.
El padre López no pasó inadvertido por aquí. Fue autor de un libro llamado Cien años de historia penitenciaria en Guatemala, de la penitenciaría central a la Granja penal Pavón; obra que guardo con estima, no sólo porque muy informativa, llena de fotos y datos a ratos curiosos y a ratos perturbadores;  sino porque que se deja leer con gusto y me fue obsequiada por el mismísimo padre López.  A él, además, se le debe la energía que fue necesaria para restaurar la iglesia de Capuchinas en la ciudad de Guatemala.  También pasó mucho tiempo en la iglesia de La Merced, en La Antigua Guatemala.
Cuando yo era cachureco buscaba el consejo del padreantonio; y nunca me recomendó un disparate, además de que me tenía paciencia.  Seguramente muchos presos y expresidiarios sentirán la muerte de este capellán porque estoy seguro de que muchos de los que confiaron en él, nunca salieron defraudados.
La última vez que lo vi fue para la boda de mi prima Paola, hace relativamente poco. Ah, de verdad lamento que haya muerto el padre Antonio.

13
Jul 10

Luisfi en la radio

Hoy, a la 1:00 p.m. (Central Time), estaré en el programa de radioTodo a pulmón que conducen mis amigos Marta Yolanda Díaz-Durán y Jorge Jacobs. El programa se transmite en 100.9 F.M. y en 5.60 A.M. y usted lo puede ver en libertopolis.com


06
Jun 10

El Chinook vuelve de la Costa Sur

Me hago la ilusión de que cuando los Chinook van y vienen (por lo menos a las 9:30 a.m. cuando tomé el vídeo, y luego de un desastre), es porque están acarreando ayuda para los damnificados.
Creo que la primera vez que vi Chinooks, característicos por sus hélices dobles, fue para el terremoto de 1976 cuando esos helicópteros y los Arava fueron importantes para ayudar a la gente.
Aveces, en las noches, los Chinook pasan por mi casa -siempre rumbo a la Costa Sur-; y a mí me gusta cuando lo hacen con las luces puestas porque se ven impresionantes.

09
May 10

¡Ah, como quisiera estar en la playa!

La verdad sea dicha, ¡tengo unas ganas de ir a la playa! Tengo ratales de no ir a la playa; y como quisiera que me revolcaran por un rato las olas. Quisiera tomar cerveza mientras escucho como retumba el mar. Quisiera sentir el sol y la brisa en mi cara. Quisiera salir a cangrejear en la noche y comer pescado frito bajo el cielo estrellado que hay sobre el mar Quisiera hacer el amor en la playa y quisiera hacer un castillo de arena que fuera borrado por las olas. Quisiera dormir escuchando al mar y quisiera despertarme escuchando al mar. Quisiera que el océano me escuchara cantar y quisiera que la arena acariciara mis pies.

Como quisiera ir a la playa para tumbarme al sol y para que vuele el pensamiento.

12
Dic 09

Carpe Diem doquiera parte

De mi hermano, Gustavo, recibí esta playera donde se lee Carpe Diem.