04
Ene 12

La afrenta de recibir a Mahmud Ahmadineyad

Que desagradable será tener que recibir, en Guatemala, al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, para la toma de posesión de Otto Pérez Molina.   No debería ser grato, para la propia dignidad de los chapines, recibir a dictadores, criminales, ni terroristas.  Además, la invitación para Ahmadineyad es una ofensa para Israel y para los Estados Unidos de América.

El excanciller Fernando Andrades dice que a esta visita no se le debe dar importancia; el vicedecano de Ciencias Políticas de la Universidad Rafael Landívar (de los jesuitas) dice que la visita puede convertirse en un acercamiento intersante; y el canciller de Otto Pérez M., Harold Caballeros, es un gesto de cortesía.

Empero, los pueblos de Israel y de los Estados Unidos (con todo y las necedades, abusos y desatinos del gobierno de este últlimo) son amigos de los guatemaltecos.  Amigos de siempre; y amigos leales.  ¿Qué necesidad hay de invitar al presiente de un régimen dictatorial abiertamente hostil y enemigo de aquellos?  ¿Qué necesidad hay de hablar de reciprocidad, acercamiento y cortesía con un régimen tiránico e inmoral como el de Mahmud Ahmadineyad?  Aunque Guatemala e Irán tengan relaciones diplomáticas desde principios de los años 90, no es cierto que las decisiones en política interancional sean moralmente neutras, o que tengan una moralidad distinta a la que se aplica entre los individuos.  Un régimen criminal y terrorista, debería ser tratado como régimen criminal y terrorista; y no de forma condescendiente.

Ya es bastante malo que por razones de localización geográfica tengamos que aguantar a personajes como Daniel Ortega y Hugo Chávez, para mencionar sólo a dos; ¿ahora hay que tragarse a Ahmedinayad? ¿Cuánto tiempo pasará antes de que también haya que recibir a Hu Jintao, o al nuevo dictador de Corea del Norte?

Lo de tener que recibir a Ahmedinayad es una afrenta.

Actualización: Ahí está que no. El futuro canciller, Harlod Caballeros metió la pata y resulta que la visita de Ahmedinayad no está confirmada.


14
Dic 08

Las embajadas y el petate del muerto

Ayer, el Ministro de Finanzas, Juan Alberto Fuentes Light sacó el petate del muerto y lo agitó mientras gritaba ¡Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy! Fuentes dijo que “hay peligro” de que algunas embajadas tengan que se cerradas, debido al recorte presupuestario en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Y yo digo que es el petate del muerto porque las embajadas se justificaban cuando había días y mses de distancia entre un reino y otro. Pero ahora, que no hay más que horas; y ahora, que las reuniones son posibles por medios electrónicos que incluso permiten intervenciones quirúrgicas que involucran a médicos de uno y otro lado del océano, ¿qué necesidad hay de las embajadas? Si yo tuviera a mi cargo los necesarios recortes prespuestarios en la administración pública chapina, por ahí es uno de los lugares donde empezaría, sin pena alguna.

Actualmente las embajadas son poco prácticas y onerosas. En muchos casos no son más que lugares convenientes a dónde mandar a amigos, clientes, o parientes; o lugares convenientes para mandar a personas inconvenientes. También suelen ser lugares propios para la corrupción, para el tráfico de la valija diplomática y para aparentar lo que no se es.

La posibilidad del cierre de embajadas no es un peligro, sino una oportunidad que, ojalá que la burocracia chapina no deje pasar.