13
Feb 10

Colom y la propaganda de educación

Como sacado de alguna novela como El otoño del patriarca, el lunes pasado Alvaro San Nicolás Colom orquestó la inauguración de 60 escuelas seguras, y en una de ellas presentó un plantel nítido y expuso niñas bien uniformaditas. Días después, el San Nicolás se fue a meter el Instituto Normal de Señoritas Centro América, donde las patojas le reclamaron sanitarios, mobiliario y aulas. Y a cambio, él les habló de Eva Perón.

El hecho es que la realidad de escuelas inseguras y desprovistas, que no le sirve para propaganda a la administración de Los Colom, es distinta a la que sirve para que San Nicolás se fotografíe rodeado de quinceañeras: hemos leído que la administración no ha cumplido con entregar los insumos y útiles escolares que los estudiantes y maestros necesitan para cumplir con sus tareas y su misión. Los libros no llegarán, a todas las escuelas, antes de marzo. ¡Antes de marzo! En 2009 los materiales llegaron tan tarde, que los padres de familia terminaron comprándolos para que sus hijos no perdieran el tiempo y pudieran estudiar. Las aulas están llenas de niños, pero no hay papel ni lápices. En algunas escuelas, los niños tienen que usar los cuadernos del año pasado.


Aparte de aquello, en muchas escuelas hay problemas con la infraestructura y el mobiliario. Los baños no funcionan y no hay pupitres.

Profesores de Chimaltenango abogaron para que el dinero de la refacción escolar sea depositado puntualmente, ya que en años anteriores se tardaron hasta dos meses en entregarlo y los docentes se ven en aprietos para alimentar a los niños.


24
Nov 09

Los Colom buscan amigos, o una pesadilla de Orwell

La administración de Los Colom anda en busca de amigos. Luego de que Fidel Castro les hizo el feo en Cuba; luego de que se descubrió que las amistades con Lula y con Putin tienen que ser compradas, ahora la administración chapina anda buscando amigos en Facebook, Twitter y otras redes sociales.


Según una nota periodística, la administración de Los Colom tiene 1660 amigos en Facebook y 125 seguidores en Twitter. Empero, mi hipótesis es que esas con las cuentas del Gran Capitán; porque de los 1660 amigos de Facebook y de los seguidores en Twitter habría que descontarle aquellos que están ahí porque forman parte de la clientela de la administración. Es decir, aquellos que están ahí porque su cheque sale del presupuesto del estado. Hay que restar a aquellos que están ahí por servilismo y por temor.

Al respecto de estas prácticas, mi amiga Betty me mandó el siguiente comentario del bloguero Evgeny Morozov que ofrece una perspectiva acerca de lo que están haciendo Los Colom; y es pertubador que regímenes como Rusia, Irán, China y Cuba han precedido a la administración chapina en su incursión en las redes sociales, al estilo de El Gran Hermano. El comentario fue recogido por Moisés Naím, en El País.

El Gobierno chino cuenta con 280.000 personas dedicadas a identificar chats donde se discuten temas que el régimen cree inconvenientes. Estos funcionarios intervienen en los chats presentándose como simples participantes. Pero su misión es la de sabotear la conversación, introduciendo otros temas, confundiéndola o abrumándola con una avalancha de mensajes. El Gobierno les paga 50 centavos chinos por cada palabra que escriben. En Rusia, el Kremlin financia nuevas empresas de Internet que diseminan mensajes de apoyo al régimen o que sabotean los sitios en la Red que lo critican. Recientemente, un jefe policial en Moscú reconoció que él y sus colegas son ávidos lectores de los mensajes en Twitter. “Eso nos permite enterarnos de lo que está pasando, quién está diciendo qué, conocer sus planes y reaccionar inmediatamente”, dijo Morozov.

Si a usted le inquieta este tema, le recomiendo una conferencia de Morozov, que puede encontrar aquí.

20
Nov 09

Crecerá la maquinaria de propaganda de Los Colom

La creación de un programa de aclaración de informaciones, contra la prensa independiente, fue anunciada por Alvaro San Nicolás Colom a quién le disgusta que la información sobre su administración no salga en sentido positivo.


Va a ser interesante oír cómo es que la administración de Los Colom intenta poner en positivo cosas como el hecho de que mientras que su administración insiste en una reforma tributaria, aduciendo que no tiene plata, sus funcionarios se gastan Q164 millones en viáticos. Va a ser interesante oír cómo es que los diputados oficialistas explican la piñata de Q453 millones que se van a repartir en el Congreso para asegurarse el clientelismo en sus distritos electorales.

Lo cierto es que con el nuevo programa, Los Colom gastarán dinero de los tributarios para explicar por qué es que desperdician, maladministran y desaparecen los impuestos que pagan los tributarios. Y usted, que se cuenta entre estos, pagará los sueldos (¿y los viáticos?) de aquellos encargados de hacerle la propaganda a la administración de San Nicolás y de Evita.

Y para eso de cuando a los políticos no les gusta cómo se reportan las cosas, cuenta una historia que el presidente dominicano Ulises Heureaux (conocido como Lilis), mandó a matar a un enemigo político. La cuestión fue presentada a la Prensa como un suicidio y ahí quedó la cosa. Ahí quedó hasta que un periodista amigo del suicida publicó que era raro que la pistola estuviera en la mano derecha del muerto y que la bala le hubiera ingresado por la sien derecha, cuando el difunto era zurdo. Heueraux mandó a llamar al periodista y le dijo: Vea, amigo, la gente se suicida con la mano que le da la gana.

La noticia que generó esta meditación está en la página 6 de Siglo Veintiuno de ayer; pero no puse enlace porque el sitio Web de aquel diario no permite enlazar noticias.

23
Abr 09

La propaganda de Los Colom, ¿a quién engaña?

Anoche, mientras esperaba los titulares de noticiario salió uno de esos auncios que la administración socialdemócrata pone en la televisión con el dinero de los tributarios.  La propaganda era para ley de armas e incluyó la siguiente pieza de antología:  En el anuncio, el presidente Alvaro San Nicolás Colom admite que, aunque la ley les da el privilegio de no registrar sus armas, a sus funcionarios,  ¡él ha dado la orden de que quien así lo desee, puede registrar la suya!

¡Ya papo!, dice Cándido mientras remoja su pan francés en la yema de un huevo frito.  ¿Se da cuenta, usté, de cómo creen que uno es baboso?, pregunta.  ¿Cómo está eso de que les ordenó a sus funcionarios que hagan lo que deseen?

Yo estoy de acuerdo con Cándido.   ¡¿A quién creen que engañan?!
Lo gracioso, sin embargo, es que de plano sí hay quienes caen.  De hecho, anoche mismo vi un capítulo de Los Simpson en el que Lisa es electa presidente de los Estados Unidos de América; y cuando ella quiere subir los impuestos dispone no que el alza tributaria se llame Ajuste Temporal Reembolsable.  Y así resulta que quienes oyen su discurso manifiestan apoyarla y que el ajuste es buena idea; hasta que Bart echa a perder la estrategia porque revela que se trata de un impuesto; y entonces, la gente le retira el apoyo y se viene abajo la treta política.
Estos engaños son como cuando el banco central de Guatemala eleva las tasas de interés y castiga a la población; pero para taparle el ojo al macho, al alza la llama Tasa Antinflación.  Es como cuando al Impuesto a los Rendimientos del Capital le dicen Impuesto sobre la Renta; o como cuando a la ley para mantener el desempleo la llaman ley del salario mínimo.
Ya viéndolo detenidamente, vivimos en un mundo de engaños; y los engaños son cada vez más burdos, como el de la ley de armas, marco en el cual San Nicolás asegura que que el privilegio que les dió a sus funcionarios no lo es, porque él les ordenó que hagan lo que les plazca.
La foto es de aquí.

23
Ene 08

Que no vaya a ser sólo dar y dar

La administración socialdemócrata estrenó lema: cuatro manos de colores blanco, rojo, negro y amarillo, con el lema Tiempo de solidaridad. Ojalá, digo yo, que no se vaya a convertir en Tiempo de sólo dar y dar.

Las recientes gestiones también han adoptado sus propios lemas: la de Alfonso Portillo acuñó la frase Un Gobierno que trabaja con usted. Durante la administración de Óscar Berger, la publicidad estatal hablaba de Unidos, seguro vamos adelante. ¡Ya vas, pues!