22
Nov 10

La fatal arrogancia en política

Los intentos constructivistas por promover instituciones, valores, ideales y precios desde arriba no toman en cuentan los procesos históricos de desarrollo, ni la dispersión del conocimiento y ni el orden espontáneo propio de la organización social.  En esa dirección, Friedrich A. Hayek definió como una fatal arrogancia de los planificadores centrales, el hecho de creer arrogantemente que la información que poseen es toda la información existente, o toda la información atingente.   Esa arrogancia tiene resultados fatales en las sociedades.

De esto me acordé cuando leí que parece que saben cuál es el número de partidos políticos que debería haber en la sociedad guatemalteca.  De ahí que haya una especie de rechazo a la proliferación de organizaciones políticas partidistas.

Es cierto que los partidos políticos chapines no son esas plataformas filosóficas y programáticas que funcionan como intermediarios entre quienes ejercen el poder y los gobernados.  Es cierto que son, o terminan siendo roscas de amigos y clientes, maquinarias electoreras, diseñadas para obtener un boleto en los comicios y controlar el poder, o influir en él.

Por un lado, y si aquel es el mal de fondo, el problema no es el número de partidos, sino la perversión del concepto mismo de partido.  A final de cuentas, los partidos son lo que son porque la demanda política no pide más.  Por otro lado, ¿quién puede pretender, arrogantemente, que tiene la información necesaria para saber cuál es el número ideal de partidos políticos en una sociedad cualquiera?

Sólo la demanda política sabe a qué partidos apoya  y por qué.  Sólo la demanda política sabe cómo apoya a los partidos y por qué. Sólo la demanda política sabe cuánto tiempo apoya a los partidos y por qué.  Y la demanda política está en cambio constante.  Los principios -si lo son- permanecen, porque son generales; pero lo que es circunstancial está en cambio y en movimiento contantes.

Es un error arrogante creer que podemos diseñar y construir, forzadamente,  instituciones para una sociedad, sólo porque las que hay no nos gustan.  Lo que sí podemos es persuadir a los miembros de la sociedad para cambiar el estado de cosas que no nos gusta.  Y en ese sentido, la educación de la demanda política juega un papel muy importante.  Por eso no se debe poner el carro antes que el caballo.  Una modificación legalista que impida la libre formación de partidos de todos los sabores y colores, y que obligue a algún tipo de consolidación artificiosa, será una falso remedio.  Lo será porque si no es precedida por las convicciones cívicas de una demanda política que ha aprendido de sus errores y que ha sido persuadida de que hay mejores opciones, aquella modificación no sólo será un fracaso, sino que servirá a quién sabe qué intereses.

Es posible que algunos planificadores arrogantes crean que el espectro político está compuesto por la izquierda, el centro y la derecha; o por los colectivistas y los individualistas; o por los conservadores y los liberales; o por gases y cacos.   Los gases y los cacos, por cierto, eran los motes que recibían los partidos realista e independentista en tiempos de la Independencia de Centroamérica; nomenclatura que cambiaría, poco después a serviles y fiebres para distinguir a conservadores  y liberales.

La creencia de que se puede fabricar un bipartidismo, o un tripartidismo para mejorar la calidad de la oferta política es una fantasía planificadora.  La calidad de la oferta política sólo va a mejorar -independientemente de cuántos partidos haya- cuando eso le importe a la demanda política.  No antes.


22
Oct 10

Facta non verba: Arzú, el azote de la economía

Creímos que la política debía someterse a la economía y ahora nos damos cuenta de que es al revés; dijo el alcalde y dios del Palacio de la loba, Alvaro Arzú al amenazar que volverá a la política nacional.

Lo que seguramente no recuerda el Jefe Edil es que, durante su presidencia, la economía estuvo tan sometida a sus caprichos políticos, que mantuvo elevadísimas las tasas de interés activas, mismas que anduvieron en un promedio de 19.37%, habiendo llegado hasta 22.4%.  Con ello y políticamente, movilizó el siempre escaso capital de la economía real a la economía de papel y generó una pirámide de inversiones en papeles que, concluyó en la quiebras que afectaron a muchísimos pequeños ahorrantes e inversionistas.

Sin duda no sabe, el Jefe del Ayuntamiento, que la economía tiene que ver directamente con el significado y la relevancia de las acciones humanas; mismas que son cocientes y tienen propósitos.  La economía tiene que ver con los medios que las personas elijen para alcanzar sus fines; mismos que las personas seleccionan de acuerdo con sus juicios de valor.  Si se admite que los fines que persiguen las personas, y los medios que eligen para alcanzar aquellos propósitos tengan que estar sometidos al poder político, tenga usted miedo, tenga mucho miedo.

Si Arzú hiciera realidad eso con lo que está amenazando, en el sentido de que la economía debe estar sometida a la política, no estaría actuando de forma diferente a Los Colom que querían una banca central socialdemócrata para que, precisamente, la economía esté sometida a la política.

Así en broma, la gente cree que Arzú dice aquel tipo de cosas porque es un ignorante enciclopédico como dijo una vez no me acuerdo quién; pero no es así.  Las dice porque es un arrogante; porque se cree el Jorge Ubico del Siglo XXI; y porque puede.  Arzú de verdad cree que él elegiría mejores fines que la gente, y cree que -de plano- los medios que él seleccionaría serían aún mejores.  De eso se trató su Presidencia en 1996-2000 y de eso se trata su gestión municipal.  El cree que es el capitán del barco, el pastor del rebaño, el padre de la patria, el niño en el bautizo y el muerto en el funeral. Querer que la economía esté sometida a la política es querer que el árbitro decida cómo se juega el partido.

Esta entrada fue publicada en el diario Siglo Veintiuno.


10
Sep 10

Belice, la cortina de humo más cara y compleja

Dime Cerebro, ¿qué vamos a hacer esta noche?

Lo que hacemos todas las noches, ¡Tratar de conquistar el mundo!…pero antes necesitamos una cortina de humo. Haremos un referendo sobre Belice, y con eso distraeremos a todos los pendejos. Lo de Belice es fait acompli; y creo que debería dejarse como está.  Belice es un país soberano, y se debería respetar la voluntad de sus habitantes.

19
Jul 10

¿Se sienten cómodos la SAAS y el Ejército?

Que alguien como Sandra Evita Torres use el presupuesto, el personal y el equipo de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad, y los del Ejército entre otros para su campaña política, en realidad no debería extrañarnos. ¡Si debe indignarnos!; pero, tomando en cuenta que uno de los propósitos de Los Colom es aferrarse al poder a cualquier costo, yo digo que no debería sorprendernos semejante abuso.

Lo que me da curiosidad es saber si en la SAAS y en la Institución Armada, la gente se siente cómoda con esta situación.
Esta entrada fue publicada en el diario Siglo Veintiuno.

12
Jul 10

Populismo, Biblia y poder

La Biblia debe ser leída -durante por lo menos siete minutos al día, todos los días- de acuerdo con un decreto aprobado en El Salvador que se aplica a todos los centros educativos del país vecino.
Aunque en El Salvador no hay religión oficial, igual que aquí en Guatemala, la Iglesia Católica de aquel país tiene el privilegio de que la Constitución reconoce su personalidad jurídica, en tanto que otras denominaciones tienen que someterse a alguna forma de trámite. No obstante, el Arzbispo de San Salvador pidió el veto del decreto, no sólo porque es inconstitucional, sino porque opina -atinadamente- que la enseñanza religiosa les corresponde a los padres, y no a los maestros.
Lo que para los pelos es la opinión de un legislador independiente, que dijo que no se puede trasladar la responsabilidad de enseñar valores morales a los padres de famila. ¡Hágame usted el favor!
Esto me recordó, entonces, algo que escribió Frank Herbert: Cuando la religión y la política viajan en el mismo carruaje, los pasajeros creen que nada puede interponerse en su camino.

24
May 10

"El vengador" para meditar sobre justicia y política

Cuando se trata de hacer justicia, ¿qué es más importante, la política y el poder, o la justicia? Y, cuando se trata de hacer justicia, ¿qué es más importante, las estadísticas, o la justicia? Cuando el sistema está corrupto, ¿el sistema de justicia sirve a la justicia? ¿Es cierto, o no, que el fin justifica los medios? ¿Es posible hacer justicia cuando se falsea la realidad? ¿Es moralmente aceptable violar los derechos individuales de las personas cuando están en peligro el poder?
El sábado, en Magic Place, vi la película El vengador o Law Abiding Citizen; una peli que todos aquellos a quienes les interesan las relaciones entre la justicia y el poder deberían ver. Hay que repensar lo que creemos saber de aquellas relaciones. Además…es un buen thriller.


14
May 10

La insolencia de Castresana

Cuando objeté desde el principio a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (desde que era el proyecto de CICIACS), tenía dos razones para hacerlo: la primera es que la Cicig podría convertirse en una forma de policía política al estilo de la KGB, la Stasi y la Gestapo en busca de enemigos del estado; y segunda, que como los chapines somos dados a no asumir la responsabilidad cívica de nuestras decisiones, íbamos a delegar en la Comisión aquellas responsabilidades y entonces la Cicig se iba a convertir en una forma de supragobierno, o de proconsulado. ¡Y dicho y hecho!

Ahora en el contexto de la selección de candidatos para Fiscal General, el jefe de la Comisión, Carlos Castresana se ha atrevido a decir que a diferencia de los procesos anteriores, el problema no es la lista, no son los candidatos. El problema son los postuladores. Y esto es porque los postuladores que son los que manda la ley que sean, no han elegido como candidato al actual Fiscal, que es el del gusto de la Cicig, de Los Colom y de un grupo oenegero afín. Muchas de las organizaciones del grupo oenegero estuvieron relacionadas directa, o indirectamente con la guerrilla.
¡Dicho y hecho!, ahora resulta que el proconsulado de la Cicig quiere decir la misa, tocar las campanas, barrer la iglesia y pedir la limosna. Y yo creo que ese es un abuso y una insolencia.
Yo se que los candidatos no son perfectos; pero, ¿hay candidatos perfectos? Yo se que los comisionados no son perfectos; pero, ¿hay comisionados perfectos? Los comisionados son lo que da la melcocha, pero entre ellos hay mucha gente buena y honorable que está cumpliendo con un mandato legal y político, a pesar de que es muy ajeno a las funciones privadas en las que se desempeñan académicamente.
Mi opinión es que al Jefe de la Cicig se le está pasando la mano cuando pretende microadministrar los procesos políticos hasta el grado de que si no se hace exactamente lo que él quiere, hasta se atreve a retar las decisiones cívicas y legítimas de ciudadanos como los que integran la Comisión. Ciudadanos que, con sus vicios y sus virtudes, son a quienes les corresponde decidir.
Corremos el peligro de que, si le damos más cuerda a Castresana y a la Cicig, siempre seguiremos siendo adolescentes políticos y nunca aprenderemos ni maduraremos en ese largo proceso de prueba y error que es la educación cívica. La insolencia de Castresana puede convertirnos en ciudadanos impedidos…lo cual no va a ser difícil entre una población que está más acostumbrada a ser de súbditos, más que de ciudadanos; y que está más acostumbrada a comportarse como ovejas y observadores, que a comportarse como tigres y actores.

12
May 10

¿Esto es cosa de locos?

A Miguel Ydígoras, presidente de Guatemala, se lo señalaba por hacer locuras, como cuando se cuenta que una vez se puso a saltar cuerda en el Parque Central para demostrar que, a pesar de su edad, todavía era un hombre fuerte. En la noticia que ilustra esta nota, tomada de El Imparcial de 1957, se cuenta que el Presidente y su homólogo de Costa Rica, Mario Echandi, bailaron el son (baile nacional chapín) en el parque de San José. El texto no está claro, pero esa noticia me recordó lo del salto de cuerda; y me puso a pensar en que hay que ser algo loco o histrión para hacer cosas así.

De esto me acordé por las payasadas de Antanás Mokus, candidato presidencial de Colombia, célebre por sus payasadas. Mokus hace cosas como vestirse de superhéroe (con tights) y casarse en una pista de circo; y en alguna ocasión les enseñó el trasero (mooning) a un grupo de estudiantes. La máxima Gravitas et Dignitas, propia de la república romana, es ajena a personajes como Mokus. Antanás Mokus admira algunos aspectos de Hugo Chávez, que tampoco se distingue por su cordura, precisamente.

Los laudes, sin embargo, se los lleva Abdalá Bucarám, apodado El Loco. El presidente Bucarám, de Ecuador, fue removido del cargo por incapacidad metal; y a él se le deben frases como:

  • Yo soy el candidato de los que rayan con una chapa de cerveza los Mercedes Benz.
  • Yo tengo los huevos más gruesos que los de León Febres. Mejor dicho, yo tengo huevos y Febres no los tiene.
  • Me siento totalmente Rambo. ¡Soy el loco 00!
  • Ya llegó papá más loco que nunca.

25
Mar 10

Playa y circo…¡que siga la piñata!

Vamos a la playa es el nombre de la excentricidad semanasantera de la administración socialdemócrata de Los Colom. Dicho plan, que transportará a unas 30 mil personas al Puerto de San José durante el festejo de la Semana Mayor, costará Q11 millones.


Los veraneantes recibirán transporte, pelotas, viseras, playeras y sombrillas de playa con el logo de la actividad. Tanta gamonalidad será a costa de los tributarios…y de los útiles que no hay en las escuelas, de los instrumentos que no hay en los hospitales, y de otras cosas parecidas.

Vamos a la playa es un ejemplo típico de Pan y circo, que es una frase peyorativa, de origen romano y de uso actual, que describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar actos controvertidos, provee a las masas de alimentos y de entretenimientos populares y con criterios asistencialistas. Originalmente describía la costumbre de los emperadores romanos de regalar trigo y entradas para los juegos circenses como forma de mantener al pueblo distraído de la política. Julio César mandaba a distribuir el trigo gratuitamente, o a venderlo muy barato, a unos 200,000 beneficiarios. Tres siglos más tarde, Aureliano continuaría la práctica repartiendoles a 300,000 personas dos panes gratis por día.

Como ocurre con los comedores solidarios, que les quitaron su fuente de ingresos a las personas honradas que servían alimentos a los trabajadores de las áreas en las que están ubicados; esta ocurrencia desplaza y daña a las personas que proveían de transporte a los veraneantes.

Además, está por verse quién, o quiénes se van a sacar el loteriazo de venderles a Los Colom las pelotas, las viseras, las playeras y las sombrillas con logo.

17
Feb 10

Prepago en el transporte, ¿al servicio de qué?

De mi amiga y colega María Dolores: ¿Para qué quieren los datos y cédula en la tarjeta prepago del transporte urbano?


Y yo añado: ¿Qué clase de basesita de datos estarán haciendo? ¿Para qué podría servir esa info, en el contexto del transporte colectivo urbano?