25
May 09

La socialdemocracia se aleja de Los Colom

El 25 de mayo de 1993, Jorge Serrano convocó a su gabinete y le informó que había tomado la decisión de suspender parcialmente la Constitución, disolver el Congreso y la Corte Suprema de Justicia y convocar a elecciones. Con el propósito de mantener el orden y la seguridad pública, les pidió a los miembros del gabinete que permanecieran en sus cargos.


Luego de recuperarse de la sorpresa, algunos tuvieron dificultades para entender lo que estaba pasando, y otros expresaron sus dudas acerca de la legalidad de la decision de su jefe. Pero uno destacó entre todos: Mario Solórzano, dirigente de la socialdemocracia chapina y ministro de Trabajo fue muy claro al expresar su desacuerdo con las acciones del Presidente. Presentó su renuncia y abandonó el salón.

La socialdemocracia, en la persona del ministro tomó distancia de aquel disparate y de Serrano. Usted puede leer detalles de estos acontecimientos en Imponiendo la democracia: las élites guatemaltecas y el fin del conflicto armado, por Rachel M. McCleary.

En el contexto actual, luego del asesinato de Rodrigo Rosenberg, es muy significativo que sectores importantes de la socialdemocracia ya se están distanciando de la administración de Alvaro San Nicolás Colom y de Sandra Evita Torres. El 24 de mayo pasado, en la página 22 de El Periódico, la Asociación Alberto Fuentes Mohr publicó el siguiente comunicado.

LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ASOCIACIÓN DOCTOR ALBERTO FUENTES MOHR

AL PUEBLO DE GUATEMALA MANIFIESTA:

“Los terribles acontecimientos que vive la Patria, con los crueles asesinatos de decenas de miles de guatemaltecos, cuyos asesinos en la mayoría de los casos queda en la más injusta impunidad, se evidencian aún más en los asesinatos de Khalil Musa, Marjorie Musa y Rodrigo Rosenberg Marzano.

Los actos de corrupción generalizada y el desmoronamiento inaceptable de la institucionalidad democrática, quedan ilustrados en los precisos señalamientos del Abogado Rosenberg Marzano, en contra de un banco y sus autoridades y en las sindicaciones efectuadas en contra del Presidente de la República, su esposa y el Secretario Privado de la Presidencia.

ACLARA:

Que la falta de transparencia en el manejo de recursos públicos, es ajena a los postulados ideológicos de la Social Democracia que preconiza la libertad de expresión, el acceso abierto a la información pública y la apertura a la auditoría pública y legal.

Que la polarización política e ideológica no son propias de la Social Democracia que siempre ha luchado por la apertura, el diálogo y la concertación como se caracterizó en las figuras paradigmáticas de la Social Democracia Guatemalteca, Alberto Fuentes Mohr, Adolfo Mijangos López, Manuel Colom Argueta y Mario Solórzano Martínez.

DEMANDA

Que Las instituciones del Estado con el apoyo de la CICIG, esclarezcan los asesinatos que enlutan a la Nación, y atendiendo a las sindicaciones directas y al clamor de la población, que el Presidente de la República destituya de inmediato al Secretario Privado de la Presidencia para que responda ante la Justicia.

Que el Gobierno de la República se abstenga de propiciar una polarización ideológica y política impropia de los acontecimientos de violencia y corrupción que vive Guatemala, que son de carácter institucional, estructural y no coyuntural.

Que la Cancillería se abstenga de ocultar ante la Comunidad Internacional y los Organismos Internacionales la profundidad y gravedad de la situación nacional y faltar a la verdad al señalar internacionalmente una desestabilización golpista sin que los organismos del Estado hayan capturado a los responsables y probado su responsabilidad en tal intensión golpista”.

Alberto Fuentes Mohr era dirigente de la socialdemocracia chapina y fue asesinado en 1979. Era el padre de Juan Alberto Fuentes, ministro de Finanzas de Los Colom. Luego de que en una entrevista, el vicepresidente Rafael Espada comentara que a él no ha sido atacado (cómo si las denuncias de Rodrigo Rosenberg fueran un ataque) porque no tiene nada que esconder; uno se pregunta cuánto tiempo más van a permanecer cómodos y vinculados a esta administración gente como Fuentes, o la ministra de Educación, Ana de Molina, o el mismísimo Espada.


21
May 09

Nuevas formas de rescatar la república

Durante al fracasado golpe de estado que protagonizó el presidente guatemalteco Jorge Serrano Elías en 1993, entre los periodistas extranjeros que cubrían aquel lamentable episodio chapín, se corrió la idea de La democracia del Camino Real.

Esto es porque era en aquel hotel, donde estaban hospedados muchos periodistas y los enviados de la comunidad internacional, que los guatemaltecos se reunían para tratar de rescatar la república y la institucionalidad.  Las reuniones de la Instancia Nacional de Consenso se celebraban en la Cámara de Industria; pero las reuniones más amplias, que incluían a periodistas y enviados, así como a sectores que se habían marginado de la INC, ocurrían -aveces de forma casual- en el lobby del hotel.  Si quiere leer acerca de esto, le recomiento el libro Imponiendo la democracia: las élites guatemaltecas y el fin del conflicto armado, por Rachel M. McCleary.
Ahora, que muchísimos guatemaltecos estamos involucrados en la titánica tarea de rescatar la institucionalidad y la república, el espacio en el que se realizan los encuentros y los acuerdos es de una naturaleza muy distinta.  Ya se han hecho reportajes al respecto, pero para comunicadores, politólogos y otros expertos, queda de tarea estudiar y entender el papel que las redes sociales están jugado en las gestas chapinas por la justicia y la paz, de mayo de 2009.   El asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg ha desatado, aquí en Guatemala, una gesta contra la criminalidad y una demanda porque se haga una investigación independiente y profunda de las denuncias presentadas en forma póstuma por Rosenberg.
Ya lo había adelantado, en su libro The Lexus and the Olive Tree, Thomas L. Friedman: El símbolo de la Guerra Fría era una pared que dividía a todos.  El símbolo del sistema de la globalización es la World Wide Web, que une a todos.  Friedman explica (antes de que Facebook, Twitter, Hi5 y otras herramientas existieran) que en la era de la globalización nos referimos a la Interner, un símbolo de que todos estamos conectados pero nadie está totalmente a cargo; y añade que en la Guerra Fría la pregunta más frecuente era ¿Qué tan grande es tu misil?, en tanto que en la globalización, la pregunta más frecuente es ¿Qué tan rápido es tu modem?

La democratización de la tecnología y la de la información, de las que habla Friedman en el libro citado, son la democratización de la democracia.  Miles y miles de ciudadanos empoderados por sus computadoras personales y sus cuentas en Facebook y en otras redes sociales, les están quitado el monopolio de la influencia y del poder a los dirigentes sectoriales, partidistas y de grupos de interés tradicionales.  El Agora ya no es físico, sino virtual.  Ya no está en la aldea, ni en la ciudad, está en el mundo.  Muchos chapines en otros países participan en la gesta desde sus computadoras y aportan enlaces, fotos, y más recursos. Visto desde otra perspectiva -aportada por mi ex jefe Lionel- el nuevo Mare Nostrum es la Internet, y cada computadora personal es un puerto.  
Todo esto es nuevo para los políticos y los ciudadanos chapines.  Por eso es que para muchos es complejo y difícil entender lo que está pasando en nuestra sociedad tan acostumbrada al caudillismo, a las estructuras piramidales y a los acuerdos de élites.  Miles y miles de individuos altamente empoderados están cambiando las viejas prácticas; de modo que la preservación de la institucionalidad y de la república ya no depende tanto de lo que digan y negocien 12, o 24 peces gordos sentados en algúna oficina -pública, o privada- sino de la voluntad de los electores y de los tributarios que están en línea.
Esto contribuye a la formación de cosmos u orden espontáneo, a nuevos estándares, a más transparencia, a más libertad, y a una democracia más parecida a la democracia directa, que a la democracia representativa.  Pero está por verse si contribuye efectivamente a la preservación de la institucionalidad y de la república; y mi apuesta es porque sí, sólo porque confío más en la dispersión del poder que en su concentración, y porque confío más en el buen juicio de miles y miles de individuos dispersos intercambiando información y conocimientos, que en un grupo de sabios compitiendo por hacer que sus ideas prevalezcan sobre todos los demás.
Si es cierto, como dijo Thomas Jefferson, que el precio de la libertad es su eterna vigilancia,  cierto es, también, que esa eterna vigilancia debe ser orientada a garantizar que el acceso a Internet sea libre.  Ahí, en la Web, está naciendo una nueva forma de participación ciudadana individual, ahí es donde el elector y el tributario están siendo empoderados para dejar de ser los espectadores y súbditos que preferían los políticos tradicionales, para convertirse en los protagonistas y ciudadanos del siglo XXI.  
Usted está siendo testigo de estos cambios, aquí y ahora.  Y usted, porque está conectado y tiene el poder, es más responsable de lo que ocurre en su tiempo, de lo que lo eran sus padres y abuelos.  ¡¿No es emocionante?!
Cuando los galos de Brenno asediaban Roma, un grupo de romanos trató de comprar a los galos y reunió oro para tratar de evitar que los invasores entraran a la ciudad.  En esa ocasión, el lider de los galos les dijo a los romanos que no es con el oro, sino con el hierro, que se rescata a la patria.  Esa frase se puede aplicar ahora de forma parecida si tomamos en cuenta que no es con la apatía, sino con nuestra participación que se rescata a la patria.  Y una forma de esa participación la estamos viviendo en la Web.  Donde quiera que haya un chapín conectado, ahí puede haber un chapín por la libertad.  ¡¿No es emocionante?!

24
May 08

Recuerdos del Serranazo

El 25 de mayo de 1993 ocurrió el golpe de estado que protagonizó Jorge Serrano, en Guatemala; y el diario Siglo Veintiuno incluye hoy un reportaje al respecto. Tuve la dicha de tener alguna participación activa en ese momento histórico porque entonces yo dirigía la Oficina de Información del Sector Empresarial.

Por algun motivo extraño ese día no sonó mi despertador; y estaba dormitando cuando escuché la voz del presidente Serrano en la televisión del cuarto de mi madre. Medio dormido pensé que eso no era normal y me levanté inmediatamente para escuchar que había dado un golpe y que había disuelto el Congreso y la Corte Suprema de Justicia.

A toda prisa me dirigía a la oficina para encontrarme con que la cúpula empresarial, encabezada por el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras se estaba reuniendo en la Cámara de Industria. Ahí acudieron los miembros de la Asamblea de Presidentes del Sector Empresarial y varios expresidentes del CACIF. A lo largo de la mañana se fue armando un árbol de posibilidades y -aunque no había consenso- se llegó a la conclusión de que el Sector respaldaría la democracia y el Estado de Derecho, para ser consecuente con los principios que sustentaba. En coonsecuencia, el Sector le daba la espalda al presidente golpista.

La siguiente preocupación era evitar que se rompiera del todo la institucionalidad y que el río revuelto se convirtiera en ganancia de pescadores. Para hacer la historia corta, muchos otros sectores sociales se acercaron al Sector Empresarial y luego de muchas reuniones se formó la Instancia Nacional del Consenso para encontrarle una salida al asunto. En ese momento la claridad, el liderazgo y la consistencia del Sector Empresarial fueron clave para consolidar un bloque social capaz de mantener la institucionalidad, evitar otro golpe y encontrar una salida.

Mi papel durante esos días era el de mantener el flujo de información entre el Sector y los otros miembros de la Instancia. Mi equipo (don Hector, Amparo, Lilian, Carlos y Rodolfo) tenía la misión de hacer que circulara -por fax, o por mensajero- todas las cartas, comunicados, boletines, y otras informaciones que eran emitidas localmente y en el extranjero, con respecto al golpe. Como había censura para la Prensa, no toda la información circulaba libremente…y en aquellos días no había Internet.

Por eso me llevé un fax a la casa y cada noche me llevaba un sobre con información por si acaso no pudiera entrar a la oficina en algún momento y tuviera que regresar a enviar info desde la casa. También tenía que conseguir los decretos o boletines que emitía el gobierno golpista. Mi oficina también le prestaba compu, fax y teléfono a varios corresponsales extranjeros para que hicieran su trabajo.

En esos días el Secretario General del CACIF tuvo un accidente y tuve a mi cargo la redacción de los comunicados que hacía el Comité. Mi oficina también organizaba las conferencias de prensa de la Instancia Nacional de Consenso, tanto en la sede de la CIG, como en el hotel Camino Real.

El día que renunció el vicepresidente Espina estabamos todos (los miembros de la Instancia, y este shute) en la CIG cuando del Palacio Nacional nos llamaron para que fueramos en grupos. Yo fui uno de los últimos en salir, junto con dos expresidentes del CACIF; y cuando llegué al Palacio a mi grupo y a mí nos condujeron al Ministerio de la Defensa, justo en el momento en el que concluía la reunión entre Espina y la Corte de Constitucionalidad. Ahí le dije adiós al exvicepresidente y luego fuimos al Salón de Recepciones.

Esa es la célebre foto en la que aparecen representantes de distintos sectore detrás de la Corte de Constitucionalidad y del Ministro de la Defensa. No son todos los que están, ni están todos los que son. Gabriel Girón, por ejemplo, se coló y aunque hubo voces de protesta, nadie quiso armar un escándalo y a él y a otros no se les bajó de ahi. Dos de mis exjefes, que habían sido claves, vieron la foto desde abajo.

Todo salió bien: no se rompió la institucionalidad, no hubo golpe, ni violencia y la dirigencia del país dió muestras de alguna madurez. Y yo siento mucha admiración por la dirigencia del Sector Empresarial que supo ejercer liderazgo con mucha consistencia en momentos en los que estaba en juego la Historia y el futuro del país.

Y me alegro mucho de haber estado ahi.

Para más información sobre el serranazo, recomiendo leer Imponiendo la democracia: las élites guatemaltecas y el fin del conflicto armado, por mi amiga, Rachel McCleary; que en inglés se llama: Dictating Democracy: Guatemala and the End of Violent Revolution.


22
Ene 08

Apodos presidenciales chapines

Entre otras famas, los chapines tenemos la de ingeniosos para poner apodos. Unos de mis favoritos son Clavo-de-lámina, para alguien que es delgado y cabezón; y El Sordo, para uno que es orejón.

Hasta a las cosas se les pone apodo en Guatemala. El Palacio Nacional es el Guacamolón, porque es de color verde; el Edificio Magermans de la zona 1 es La portaviandas, porque eso parece; y un avión de la extinta línea aérea de los mayas era La papaya voladora, porque estaba pintado del color de aquella fruta. Los arzobispos tampoco han escapado a aquella costumbre y de eso son testigos Sor Cotuzo y Sor Pijije, que eran Mario Casariego y Mariano Rosell respectivamente. En el colegio, a mí me decían Pingüino porque mis pies parecen las agujas del reloj a las diez y diez.

El 13 de enero pasado, vi una nota periodística que aludía a los apodos de los expresidentes de la República; y en la misma se consignaba, de forma incorrecta, que Vinicio Cerezo había sido el único mandatario que no había tenido apodo.

A Jorge Serrano le decían Marrano, para que rimara con su apellido y por su complexión obesa. A Ramiro De León se le decía Huevos tibios por su carencia de carácter. A Alvaro Arzú, el Padre Chemita le puso Mono de oro, por rubio; y a Alfonso Portillo le dicen Pollo ronco por su cara de ave de corral y por su voz gangosa. A Oscar Berger le dicen Conejo y, aunque él haya dicho en alguna ocasión que era porque corría rápido cuando jugaba beisbol, a nadie se le escapa que es por sus orejas grandes.

La historia de Alvaro Colom es interesante. El mote de Gavilán se lo puso su gente de campaña cuando compitió en las elecciones contra Oscar Berger (El Conejo). La idea era que el Gavilán se comería al Conejo, cosa que no sucedió. Y bueno…medio quedó lo de Gavilán, sin que los geniales creadores de aquel truco de campaña repararan en que la hembra de aquella ave es más grande que el macho; y en que el citado pájaro es un ave rapaz, palabra que quiere decir inclinado al robo, hurto o rapiña. Mi amiga, Marta Yolanda Díaz-Durán, llamó la atención sobre esta curiosidad en su columna de ayer.

Presidentes de antaño también tenían apodos, ¿cómo no? A Manuel Lisandro Barillas le decían Brocha, por su bigote; y a Manuel Orellana le decían Rapadura, por moreno.  Jorge Ubico era el 5, que era su número de la suerte ya que su nombre y apellido tenían cinco letras cada uno.  Carlos Castillo Armas era Cara de hacha, por su fisonomía y Vicente Cerna era Huevosanto, por cachureco. Rafael Carrera era Racacarraca porque decían que firmaba así ya que no sabía leer ni escribir. A Miguel García Granados lo apodaban Chafandín, tal vez por su aire aristocrático, o por hacer mofa de su carácter intelectual. Juan José Arevalo era Chilacayote, por grandote. El apodo de Carlos Enrique Díaz -presiente por un día- era Pollo triste.

Y bueno, ¿qué pasó con Cerezo? A él le decían Cemaco. Cemaco las tenía a todas bajo un techo.