El día que Alvaro San Nicolás Colom dijo esa desfachatez de que si los guatemaltecos queríamos seguridad teníamos que pagar más impuestos, me sonó a marero y a gangster (de esos que venden seguridad). Me sonó a cuidacarros, de esos que ofrecen cuidar el automóvil, para que no le pase nada.
No comenté el asunto porque aveces uno se cansa de tanta pendejada; empero, en esta semana ocurrieron los siguientes actos delictivos:
Mi amiga Luzma fue asaltada por tres sujetos en sendas motocicletas, a inmediaciones de Funerales Reforma de la zona 9. En esa área también estuvo a punto de ser asaltado un sujeto que conozco y, desde la terracita de la funeraria que da a la 10a. calle, él a los tres delincuentes pasar y pasar por el área en sus motos.
Mi amiga Ana María y su familia fueron retenidos en su casa; todos fueron maltratados, amenazados y humillados. Los delincuentes se fueron en el auto de la familia con electrodomésticos, joyas y dinero.
En la casa de mi amiga, Carla, se metieron los ladrones y a mi amigo, Estuardo Zapeta, lo asaltaron en la calle, a plena luz del día.
Mientras que la administración de Los Colom desperdicia, malgasta, maladministra y hace perdedizos los millones y millones de quetzales que debería usar para dar seguridad y justicia; mientras se pasa de listo chantajeando a los tributarios; y mientras crecen la irresponsabilidad y la ineptitud…casos como los que he contado arriba golpean a quién sabe cuántas familias chapinas cada semana y cada día.