01
Feb 12

¿Dónde están los ecohistéricos?

Un precursor químico es una sustancia indispensable o necesaria para producir otra mediante una reacción química. Son los compuestos químicos que constituyen una primera etapa en un proceso químico y que actúan como sustrato en las etapas posteriores. Y ahí está que las autoridades han estado decomisando precursores para la fabricación de drogas sintéticas. Y luego los almacenaban inadecuadamente por ahí…cerca de una escuela, en la zona 6 de la ciudad de Guatemala hasta que se armó un escándalo.

Y ahora resulta que los van a trasladar a San José del Golfo y que supuestamente los van a manejar con toda la responabilidad del caso.  Y pregunto: ¿con la misma responsablidad que manejan la educación y la salud estatal? ¿Con la misma responsabilidad que construyen puentes y carreteras?  ¿Con la misma responsabilidad con la que fue tratado el asunto, hasta que fue expuesto?

…y mientras tanto, ¿dónde están los ecohistéricos que extorsionan a la minería y a otras industrias?   ¿A los intereses de quién, sirven los ecohistéricos?


17
Ene 12

Rumbo a la despenalización de drogas

¡Vaya! El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, pidió diseñar una estrategia de toda la región, incluyendo a Estados Unidos, para la posible despenalización de las drogas y tratar así de combatir por esa vía al crimen organizado. Creo que la despenalización de las drogas tendría que ser una estrategia en la que estuviera de acuerdo toda la región, afirmó en una entrevista con la cadena mexicana Televisa el mandatario chapín. Aquí estamos hablando desde el área sur, donde se produce, pasando por todos los países como Guatemala que somos paso, tránsito, hasta México y Estados Unidos, puntualizó. El Presidente consideró que el análisis de esta posible despenalización debería producirse lo más pronto posible y llevarse a cabo con seriedad. Al expresar la necesidad de remar juntos en una misma dirección, Pérez Molina destacó que el presidente de México, Felipe Calderón, ha hecho un esfuerzo muy grande que no ha sido correspondido por el mismo EE.UU., que es el vecino y el mercado más grande.

Esta declaración de Pérez Molina es un verdadero avance en la solución del problema de la delincuencia y de la violencia vinculada con el narcotráfico. La guerra perdida contra las drogas no es de los guatemaltecos; y -dados los antecedentes del enfrentamiento armado interno- me pregunto si es prudente exponer a los soldados y oficiales chapines en una guerra por la cual serán perseguidos dentro de 30 ó 40 años.


16
Ene 12

¿Y cómo hago para darle el beneficio de la duda?

Veo, en Facebook, varios llamados para darle el beneficio de la duda a la nueva administración; y bueno, digo yo: ¿cómo le hago? Digo, porque ojalá tuviera una señal. A mí no me basta el cambio de personajes; quiero evidencias para ponerme racionalmente optimista.

Y aquí hay dos que no me dejan:

La primera es la amenaza de entrar de lleno a la guerra perdida contra las drogas. Los Estados Unidos de América el país más poderoso y rico del mundo, lleva en esa guerra desde los años 70 y a juzgar por los resultados no hay modo que la vaya ganando. México, que se metió de lleno en ella hace poquito, ya lleva casi 50,000 muertos contabilizados y yo dudo que vaya a ganar la guerra. En Guatemala, una guerra que sustituya al enfrentamiento de 36 años no puede significar sino más y más violencia y criminalidad. A mí, todo esto, mo me da ganas de ponerme muy optimista, ni de dar beneficios de duda.

La segunda es que la nueva administración quiere subir impuestos. Tomando en cuenta que el sector público no es ajeno a la economía del país; sino que forma parte de ella, si sube impuestos lo que significará es que trasladará más recursos del sector privado (que es el sector pacífico y voluntario de la economía) al sector público (que es el sector coertitivo y forzado de la economía). Elevar impuestos, sin controlar antes la corrupción, el desperdicio y la mala administración, no es buena señal. Elevar impuestos, sin ganarse antes la confianza de los tributarios, no es buena señal. A mí, así, no me dan ganas de ponerme muy optimista, ni de dar beneficios de duda.

Y sin embargo…¡como quisiera, de verdad, que las cosas cambiaran! ¡El optimista, en mí, se levantó el domingo en la mañana y aspiró el aire helado! Y luego deseó, con todo el corazón, que esta administración tenga éxito. Para que los niños dejen de morirse de enfermedades respiratorias y digestivas que son evitables. Para que los adultos consigan más y mejores empleos para que no tengan que convertirse en clientela para políticos inescrupulosos. Para que no tengamos que andar con miedo en las calles. Para que vivamos en paz, y en prosperidad.


11
Ene 12

Más de 47 mil muertos en México

Ahora que leo que habrá un viceministerio contra el narcotráfico; y que el Ministerio de Gobernación no descarta el uso de la fuerza en la medida que corresponda, contra el narco; me encuentro, también con que el Gobierno mexicano informó que 12,903 personas fueron asesinadas de enero a septiembre de 2011 en acciones atribuidas al crimen organizado, lo que representó un aumento del 11 % de los homicidios en comparación con 2010 y elevó a 47,515 la cifra total de estos crímenes desde diciembre de 2006 cuando empezó la guerra frontal (y perdida) contra las drogas en el país vecino.

¿Cómo nos irá a ir, a los chapines, si nos metemos de lleno en esa guerra? ¿Quiénes serán los oficiales del ejército que serán perseguidos, dentro de 40 años, por los excesos que se cometan durante esa guerra? ¿Quién pondrá los muertos?


20
Dic 11

¿El principio del fin para la guerra contra las drogas?

No queremos cometer los mismos errores que ha cometido los Estados Unidos, no queremos ser prohibicionistas porque la guerra contra las drogas está perdida desde hace tiempo dijo Jonas Grönhög del Servicio Social y de Salud de Suecia, luego de que el Parlamento de aquel país aprobó una ley que regula el cultivo, uso y comercio de marihuana.

¿Es esto parte del principio del fin de la guerra perdida contra las drogas? Y Guatemala, ¿seguirá el camino de México -como para poner 50,000 muertos en esa guerra, o seguirá el de Suecia?


25
Nov 11

¿Zar contra las drogas?

Otto Pérez, el presidente electo, propuso una especie de zar contra las drogas . Y la pregunta de cajón es si el nombramiento de una especie de zar contra las drogas”, ¿implicará que los guatemaltecos seremos metidos, de cabeza, en la guerra perdida contra las drogas? La propuesta, por cierto, se la hizo a Douglas Fraser, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos de América.

En 2006, y con apoyo popular, el presidente Calderón metió a los mexicanos de lleno en aquella guerra. Y entre 40,000 y 50,000 muertos más tarde la gente está desencantada con los resultados de la ofensiva. Rubén Aguilar, ex director de comunicaciones del Presidente, se manifestó a favor de la legalización, como una forma de reducir la delincuencia y la violencia vinculada con los carteles.

Hace poco, J.M. Santos, presidente de Colombia, expresó que el narco sigue alimentando la violencia y que está abierto a discutir la legalización.  A veces sentimos que el mundo está pedaleando en una bicicleta estática. Seguimos luchando contra las drogas; pero las drogas continúan fluyendo, dijo Santos.

En los Estados Unidos, el candidato presidencial, Ron Paul, se refirió a la guerra contra las drogas como un fracaso, reconoció que de ahí es de donde procede la violencia, y dijo que debería ser cancelada.

Si esta guerra tuviera sentido, lo primero que hubiera sido eliminado –y de raíz– serían las fuentes de financiamiento del narco, que son los consumidores. Pero eso es impensable, ¿verdad?

Hace unos días el ayuntamiento de Copenhague aprobó una propuesta piloto que retira las multas al consumo de marihuana y establece puntos de venta legales. Y que conste, eso sí, que no apruebo, ni recomiendo el uso de estupefacientes; pero entiendo los argumentos de Aguilar, Santos y Paul.

Los chapines no nos hemos recuperado de los horrores del enfrentamiento armado que comenzó en 1960. Conscientes de ello y de las experiencias de otros países vale la pena meditar: Supongamos que el ejército chapín ganara la guerra contra las drogas, como no lo han podido hacer los mexicanos y los colombianos, ¿quiénes serán los perseguidos por los abusos que se cometan durante esta guerra? ¿Cuántos muertos estamos dispuestos a poner en esta guerra? ¿Más, o menos que los que están poniendo los mexicanos? ¿Más, o menos que los que hubo en el enfrentamiento armado interno?

Columna publicada en El Periódico. Si te interesa el tema mira esta entrevista (en inglés) con Juan Carlos Hidalgo, del Cato Institute; y lee Traffiking Networks and the Mexican Drug War, por Melissa Dell.


01
Sep 11

¿Qué irá a decir el Remhi de la guerra contra las drogas?

De todos los enemigos de la libertad, la guerra es el más temible; porque incluye y desarrolla a todos los demás, dijo James Madison; y esta verdad se le aplica a la guerra perdida contra las drogas.  Si no, que lo digan las 90 familias que se hallan en México, supuestamente desterradas por el estado guatemalteco.  Lo que se dice es que el Ejército les quemó sus viviendas porque colaboraban con el narcotráfico.

En el marco de la guerra perdida contra las drogas, ¿se repetirán las historias -verdaderas, o fabricadas- que se cuentan acerca del enfrentamiento armado contra los guerrilleros que querían establecer la dictadura del proletariado?

¿Quiénes serán los soldados y oficiales del ejército, y los políticos y funcionarios que serán señalados -verdadera, o falsamente- por abusos, genocidio y masacres durante la guerra perdida contra las drogas?

¿Qué dirán el Informe de Recuperación de la Memoria Histórica mandado a hacer luego de la guerra perdida contra las drogas? ¿Quién lo redactará y con qué propósito? ¿Cómo se defenderán el Ejército y los políticos?  ¿Qué dirá la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad dentro de 20, o 30 años cuando la guerra perdida contra las drogas haya acabado?  ¿Quiénes serán los oficiales llevados a juicios y en qué condiciones serán sometidos persecusión?  ¿Qué clase de juicios tendrán que enfrentar?  ¿Cómo reaccionarán la Prensa, las ONG, los países amigos contra los actores de la guerra perdida contra las drogas, cuando esta haya acabado, como sea que acabe?


29
Ago 11

Fin de la propiedad y del debido proceso

De todos los enemigos de la libertad, la guerra es el más temible; porque incluye y desarrolla a todos los demás, dijo James Madison.  Y bien…los guatemaltecos estamos sumidos en una guerra. Lo ominoso de esto no son sólo los asesinatos y otras formas de criminalidad propias de la guerra, que ya son bastante; sino que, ¿cómo iba a ser de otra forma?, estamos abdicando a la vida, a la libertad y a la propiedad.

No es sólo que si usted va a cambiar unos dólares a un banco es tratado como si fuera un criminal. No es sólo que si usted necesita ocultar sus bienes y sus empresas de extorsionistas y secuestradores, ahora no pueda hacerlo.  La recién aprobada Ley de extinción de la propiedad y del debido proceso, mal llamada Ley de extinción de dominio es anillo al dedo para quienes creen que los políticos y funcionarios no cuentan con suficientes herramientas legales para ejercer el poder y controlar a la sociedad.

En principio, la normativa, nacida en el seno de la guerra perdida contra las drogas, les permite a políticos y funcionarios confiscar bienes de narcos sin tener que pasar por el complicado proceso judicial de probar que el imputado es narcotraficante en realidad. Y usted dirá que qué bien.  Dirá que qué bien que las autoridades se pongan duras con los narcos.

¡Esos son los mismos políticos y funcionarios que usted sabe qué son corruptos e ineptos! ¿Por qué es que con un instrumento como la LED y con el fin del debido proceso actuarían mejor que como actúan siempre?

Espere usted a que algún político se le ocurra que alguna de sus propiedades es dudosa.  No espere un juicio justo, sino una confiscación al rayo. Despierte usted la codicia de algún funcionario chispudo y así como se ha visto que hay autoridades que plantan drogas en automóviles y equipajes cuando así les conviene, no le extrañe que la LED sea usada para despojarlo en forma sumaria.

En América Latina son muchas las historias de caudillos y dictadores que se apropiaban de fincas y empresas con sólo insinuarles a sus dueños que les gustaría tener algo parecido.  Y aquellos, por miedo, tenían que entregar la propiedad.  Y vea usted…ahora y sin la menor resistencia, hemos provisto a políticos y funcionarios con una ley que les permite extinguirle el dominio a cualquiera y, encima, colgarle el sambenito de narco.

Tome usted en cuenta, además, que esos políticos y funcionarios, corruptos e ineptos, tienen un incentivo perverso: el de confiscar propiedades para conservar sus puestos, ya que el fruto de las confiscaciones, supuestamente, se usará para financiar el sistema de justicia.  ¡Que ironía!, ¿ o no?

Digan lo que digan, lo que esta aberración les permite hacer a los políticos y funcionarios es quitarle la propiedad a cualquiera, sin necesidad de probar –primero– que es culpable.  Anula la propiedad y hace un mal chiste de las garantías del debido proceso.  Ya nadie es inocente hasta que se pruebe lo contrario.  Como dicen en mi pueblo: Ahora se dispara, y después se virigua.

Este artículo fue publicado en Mundo Comercial, la revista de la Cámara de Comercio de Guatemala, año 15, edición 129.


13
Jul 11

La ligereza de Rigoberta Menchú y el asesinato de Cabral

A ver, ¿qué es lo primero que se le ocurrió decir a Rigoberta Menchú luego del asesinato de Facundo Cabral?  La Premio Nobel, empresaria y candidata presidencial le dijo, a quien quisiera oirla, que el asesinato del cantutor había sido un mensaje grande y que Cabral había sido muerto por su pensamiento y no por otra cosa.  Menchú apuntó el dedo hacia los fascistas de la extrema derecha; y dijo que los hechores son profesionales y estratégicos que quieren golpear a nuestra lucha en América Latina y a la izquierda en Guatemala.

La palabra técnica para la insoportable levedad de Rigoberta Menchú es bullshit.  Porque ahí está que no.  Ahí está que el lamentable, vergonzoso y repugnante asesinato de Cabral fue el subproducto de algo que -si Menchú fuera un poquito más seria y respondable- debería quitarle el sueño.

Vídeos y huellas apuntan a que el crimen fue un asunto del crimen organizado.  Si es así, el asesinato de Cabral tiene más que ver con la masacre de 27 en Petén y con la guerra perdida contra las drogas, que con los delirios de la Premio Nobel.

La empresaria de farmacias, por cierto, es la candidata favorita y recomendada por una carta pastoral de la diócesis católica de San Marcos.  En ella, el obispo Alvaro Ramazzini recomienda votar por Rigoberta Menchú.  En esa carta, al lado del usual bla, bla, bla de la lucha de clases y de la explotación, la diócesis marquense menciona como una de las causas de la pobreza al crimen organizado.   Talvez el prelado debería reunirse con su recomendada y cambiarle el CD.

Finalmente, un consejo de Cabral para Menchú: Mi hermano era comunista, hasta que el capitalismo le dió una oportunidad.


01
Jul 11

Sandra y Diego Rivera

Aprovechando el desmantelamiento de las tropas en Afganistán podrían instalarse bases de soldados estadounidenses en Guatemala para intensificar la guerra contra las drogas. Como quien dice mandame unas shecas, aquello opinó Sandra Evita Torres, la excandidata oficialista a la Presidencia de la República. La aspirante socialdemócrata dijo que yo aceptaría que vinieran soldados o bases militares de Estados Unidos, precisamente ahora que se están retirando de Medio Oriente sería una buena oportunidad.

Lo irónico y ¡hasta cínico!, es que, el año pasado, Evita y su exmarido, el presidente Alvaro Santa Clos Colom, se gastaron Q1.5 millones del dinero de los tributarios en organizar la exhibición ¡Oh Revolución!, en la que expusieron murales del mexicano Diego Rivera y la guatemalteca Rina Lazo. En los cuadros llamados Gloriosa Revolución Venceremos, los artistas citados denunciaban la intervención norteamericana en la supuesta Primavera chapina.

Supuesta digo, porque en aquel tiempo se hicieron los experimentos de enfermedades venéreas con locos y presos; porque en aquel tiempo se amordazó a la Prensa; porque el candidato de la oposición fue asesinado misteriosamente; porque en nombre de La Revolución, Rogelio Cruz Wer y Jaime Rosenberg perseguían y torturaban; porque los gobiernos revolucionarios usaban chiquilines o turbas para intimidar a la población.

A los Colom/Torres les gusta legitimarse mediante el uso y abuso de la iconografía y la retórica de La Revolución; pero ahora, con sus declaraciones en Induexpo, Evita se vio muy mal. Da la impresión de que los dólares y las tropas para la guerra perdida contra las drogas le parecen una buena oportunidad.

Con razón es que Alfonso Bauer Paiz, ministro de Trabajo y Economía durante el gobierno revolucionario de Jacobo Árbenz, calificó de farsa el hecho de que la administración de los Colom/Torres exhibiera la obra de Rivera y Lazo.

Por cierto que el candidato Otto Pérez Molina también estuvo a favor de que vengan tropas estadounidenses. Los únicos sensatos fueron Eduardo Suger y Harold Caballeros que se expresaron a favor de despenalizar las drogas, idea que comparten expresidentes de Brasil, Colombia, México y Suiza, Kofi Annan, Richard Branson, George Shultz, Paul Volcker y otros personajes.

Esta columna fue publicada en El Periódico.