31
Oct 14

“Halloween” y Día de muertos

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Hoy se celebra la fiesta de Halloween, íntimamente ligada a los festejos de todos los santos y de los muertos.  Los tres días son una de las fiestas más importantes del calendario de celebraciones chapinas.

En Guatemala, las últimas dos se fusionan en la del 1 de noviembre cuando las familias se reúnen para comer e intercambiar el Fiambre; y mi hipótesis, sin fundamento científico, es que esta es nuestro Día de Gracias.

La noche de Halloween es importante porque es la víspera.  Es la noche en la que se deja curtiendo el Fiambre para comerlo al día siguiente. La noche en la que los ingredientes quedan mezclándose e intercambiando sus sabores y aromas. Además es una noche lúdica en la que celebramos la vida y nos burlamos de la muerte; así como de las brujas, de la hechicería y de otros productos del misticismo.

En el día 1 las familias recuerdan a los que han fallecido y alrededor de un plato opulento –que incluye carnes, embutidos, vegetales y adornos exuberantes–  celebran que están unidas, que pueden comer aquellas delicias y que ¡hasta pueden compartirlas!

El Fiambre, como el pavo y otras maravillas del Día de Gracias, no es posible sin trabajo productivo, ni cosechas, ni ahorro, ni salud, prosperidad y talento.  El Fiambre que se come en soledad no sabe tan bien como el que se come acompañado por las personas que uno ama, que uno valora, que uno admira, que uno respeta o a las que uno les tiene cariño.

No es cierto, por cierto, que la tradición de pedir dulces en la noche de hoy sea ajena a la cultura chapina. Los niños de antaño, durante lo que ahora conocemos como Halloween, iban de casa en casa recitando: Angeles somos/ del cielo venimos/ cabecera pedimos./ Si no nos la dan/ puertas y ventanas lo pagarán. Era la versión criolla del trick, or treat; y si los críos no recibían sus dulces de ayote y de jocotes manchaban puertas y ventanas con cal.

De cualquier manera, una fiesta en la que se celebra la vida y en la que se hace mofa del misticismo; una fiesta en la que se celebran la bonanza y la prosperidad, y una fiesta en la que la familia es el núcleo unificador, es una fiesta que merece ser celebrada.

Columna publicada en El periódico.


30
Oct 14

Butifarras y whisky para alegrar más la preparación del fiambre

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Buena parte de la gracia de hacer fiambre es gozarse el largo y minucioso proceso de picar y cocer.  Y qué mejor forma de gozar aquello que en compañía y comiendo y bebiendo cosas sabrosas.  Para mí, cosas sabrosas, mientras pico y cuezo carnes, verduras y embutidos para el fiambre quiere decir dos cosas: butifarras y whisky.

La butifarras son uno de mis ingredientes favoritos del fiambre ; y con los pelos de la burra en la mano puedo decir que las mejores butifarras de todo el universo-mundo las hacen Abel y su equipo, en La Puerta del Sol.

Su sabor y su aroma anisados y acanelados, característicos, son magníficos por sí solos; pero en el fiambre alcanzan niveles de bocato di cardinale. Hay butifarras en Cataluña y en casi todo el mundo de habla hispana; y aquí -en Guatemala- son propias del Oriente del país.
Hoy en la noche terminaremos de preparar el fiambre en casa -para que se curta bien durante todo el día 31- ; y una tradición que nos tenemos es que mientras trabajamos en aquel plato comemos butifarras, a veces compañadas por pan de horno de leña untado con mantequilla. Y a mí me gusta acompañarlas con un vaso de whisky con agua…o dos.
La foto es de anoche cuando cocimos y picamos aves, carnes y embutidos.