¡Ya vino el pan!

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¡Ya vino el pan que nos envían de la Costa Sur!  Es inconfundible al aroma que le dan el  horno de leña, la leche ordeñada el mismo día en que se hizo el pan, la mantequilla y los huevos de las gallinas de la vecindad.  Hecho, además, con cariño y a manopor mi cuata Shalvy.   ¡El aroma y el sabor de esos panes son la vida!

La tradición de hacer y compartir pan en esta temporada es una de mis favoritas. El aroma, el sabor y la textura del pan hecho en casa son primigenios y nos conectan con la historia, con la tierra y  con las costumbres que enriquecen nuestras experiencias de vida.  ¡Por eso es que el pan es bueno para celebrar la vida y lo que la hace buena!  En Occidente, el pan está vinculado a la civilización y la cultura.

En la Costa Sur de Guatemala, se acostumbra preparar pan para Judas. La costumbre es que, el miércoles, grupos de jóvenes van de casa en casa y por las calles con música y pidiendo pan. La gente le da pan a Judas y por unos pesos los jóvenes bailan con el apóstol y con quienes les dan dinero y pan.   Y…¿para qué quiere pan, dinero, chocolate, miel de garbanzos u otra especie que reciba Judas?   Para las conmemoraciones de la noche en las que participa todo el que quiera.

También es costumbre que la gente intercambie pan.   Sospecho que esta costumbre tiene sus raíces en  aquellos tiempos en los que  las panaderías cerraban durante el asueto de esta semana y, en consecuencia,  la gente tenía que hacer su propio pan. Y luego…la necesidad se hizo fiesta, como puede ocurrir. La comida se disfruta más cuando se hace compartida; y especialmente cuando se comparte con quienes se les tiene cariño, amor, respeto y admiración.  Sospecho que, en parte, la tradición de llevar y traer pan tiene que ver con una celebración de la abundancia; pero también de la generosidad, porque aún los que menos tienen…tienen algo de pan para compartir.

Hace cuatro años hicimos el pan en la casa y salió sabroso; pero como no tenemos horno de leña, faltó aquel toque especial.

En la Costa Sur chapina  la costumbre es remojar el pan en la miel de garbanzos; y a mí me gusta mucho así, o remojado en leche, o en chocolate…o sólo por pedazos.

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5 comments

  1. Hola Luis, por favor ¿me podrías dar el nombre y dirección de la panadería donde has comprado el pan? Gracias.

    Tengo varios años de vivir en la esta región del país y el pan es tan pero tan malo y caro, que he visto como han ido desapareciendo una a una las panaderías. En la cabecera departamental, para casi medio millón de habitantes, apenas hay tres panaderías y las tres son muy malas.

    Normalmente el pan que se compra es traído de Amatitlán, Villa Nueva y Antigua Guatemala, que sale mas barato y rico que el que se vende acá. Es muy común ver en las calles en puntos estratégicos, vendedores que han convertido paneles o microbuses en ventas de pan móvil, con el pan que han traído en especial de esos tres puntos.

    Saludos.

  2. Hola, Pepe. No es de pandadería. Lo hace mi amiga Shalvy, en su casa, para nosotros. Lo siento, se lo dificil que es conseguir pan de verdad. Un abrazo.

  3. […] madre, de mi tío Rony,  su tío abuelo Pancho y mi tía abuela La Mamita.  Y también hacemos la miel de garbanzos con frutas, que es la forma tradicional de la Costa Sur, especialmente si en la miel se remoja el pan de […]

  4. […] pueden comer solitos, que son riquísimos; pero…¿qué tal si en esa miel remojas pan dulce, de horno de leña?  ¡Aaaaaaaaaaaah, eso es la vida!, como dijeron unos cuates peruanos el año pasado cuando la […]

  5. Ya me había parecido demasiado bueno para ser cierto, por un breve momento tuve la esperanza de que al fin habría una buena panadería por acá 🙁

    Saludos.