20
Feb 12

Pájaro carpintero, uno de mis compañeros de trabajo


El jardín, en mi oficina, abunda en pájaros carpinteros de distintas especies; y hoy vi a este haciendo su nido en un tocón. Cuando veo a estos animalitos siempre me recuerdo de El pájaro loco, caricatura que a mí me gustaba mucho cuando era niño.

Me avisaron mis cuates Mabe y Pablito.


17
Nov 11

Pájaro carpintero, mi compañero de trabajo

Andaba caminando por el jardín y me encontré con este hermoso pájaro carpintero.  ¡Qué dicha poder compartir los días con personajes como estos!


22
Dic 10

Otra de mis compañeras de trabajo, una ardilla

Las ardillas, como esta, me divierten muchísimo.  Siempre andan de arriba para abajo en los árboles y en los tejados.  Esta frecuenta el liquidambar que hay frente a mi oficina y una mañana de estas la caché in fraganti.


15
Dic 10

Mata el alacrán abuelita…

Mi padre cantaba esta canción:
El alacrán, crán, crán.
El alacran, crán, crán.
Ay me va a picar.

El alacrán, crán, crán.
El alacran, crán, crán.
Y me voy a hinchar.

Mata el alacrán, abuelita.
Mátalo con una escopeta.
Y si no revienta el cartucho,
Pégale con una chancleta.

De eso me acordé cuando Mayra, Jessica y Genaro encontraron un alacrán en el corredor y me llamaron para que lo viera. Los arácnidos me ponen la carne de gallina, y aunque realmente no los veo con frecuencia, siempre me inquieta saber que andan por ahí.

Durante un muy breve período de mi niñez, vivía con mis padres y mi hermano en una casa rodeada por cafetales.  Tan campestre, que más de una vaca llegaba a pastar en el jardín de la casa.  Esa vida bucólica no hubiera estado mal si mi madre no hubiera tenido que registrar los closets semanalmente para buscar alacranes; y si no hubiera ocurrido que arañas gigantes se pasearan por la cuna de mi hermano, y que una culebra hubiera hecho su ingreso a la sala.

Pocos años más tarde, el segundo esposo de mi bisabuela, Mami, mató un alacrán en mi dormitorio.  Recuerdo muy bien que lo llamé y que respondió veloz a mis gritos.

El del vídeo tuvo mejor suerte porque en la oficina no eliminamos a los bichos…ni siquiera si son arácnidos.  De modo que este personaje -después de llevarse un susto mayúsculo al ser amenazado, fotografiado, filmado, empujado y arrastrado- pudo continuar su vida.  Ojalá que haya aprendido, y que les cuente a los congéneres, lo que ocurre si se deja ver.


20
Nov 10

Mi compañera de trabajo

Esta ardilla es una de mis compañeras de trabajo; sorprendida mientras comía apaciblemente en uno de los liquidámbares que están en el jardín frente a mi oficina.


06
Jun 10

Mis compañeros de trabajo: un caracol

Este caracol, que tiene el tamaño de un Blackberry, es uno de los habitantes del Arboretum y, por lo tanto, es uno de mis compañeros de trabajo. Ayer en la mañana había dos de estos gastrópodos paseándose por los corredores.
La foto es por Gabriela Hernández.

23
May 10

Xaras desde mi ventana

Las xaras que viven en el terreno que hay al lado de mi casa, ayer estuvieron particularmente visibles. Lucieron sus hermosos y elegantes plumajes azules mientras se desplazaban, con mucha gracia, entre árbol y árbol.

Según información del Arboretum de la Universidad Francisco Marroquín, estas aves son relativamente grandes. El dorso y sus alas son azules, en tanto que su cabeza y su pecho son negros y su iris es amarillo. El plumaje de su cabeza puede ser erizado para formar una cresta moñuda, y de ahí su nombre: xara moñuda o xara centroamericana. Su canto se asemeja al de un loro pequeño.
Xaras se llaman, también, unos hongos azules de San Juan Sacatepequez; y un lugar estupendo para ir a descansar, en Tecpán.

09
May 10

Alegre apareamiento de los cenzontles

Esta es la temporada de apareamiento de los cenzontles; y qué mejor lugar para escucharlos que el campus de la Universidad Francisco Marroquín y su Arboretum. He aquí un enlace a la grabación que hizo hoy en la madrugada mi amiga Rebeca, de la alagarabía que arman aquellas aves.

Con un grupo de amigos y por iniciativa de mi amiga, Mayra, dispusimos llegar a escuchar las vocalizaciones de los tordos. A las 4:00 a.m. nos apostamos en el Jardín Manuel F. Ayau y ahí escuchamos la gran variedad de cantos de estas aves. La visita fue guiada por el ornitólogo Héctor Castañeda.
Los cenzontles vocalizan para atraer pareja. Con ese propósito, no utilizan plumaje llamativo ya que este no haría diferencia alguna con la luz de la madrugada y menos entre las copas oscuras de los árboles. La estrategia evolutiva de los tordos es la de atraer pareja mediante vocalizaciones de lo más variadas; pero no sólo eso, para no tener que competir con otras aves, estos pájaros evolucionaron de modo que se despiertan una hora antes que otros plumíferos y así tienen, sólo para ellos, la hora que hay entre las 4:00 y las 5:00 a.m. De esa forma, sus vocalizaciones no se confunden con las de otras aves y son los amos y señores del bosque.
Con eso de que los cenzontles imitan otros sonidos, recuerdo haber oído a historia de que mi bisabuela, Adela, tenía un cenzontle mexicano que imitaba los gorgoritos de los policías de tiempos de Jorge Ubico. Un día unos policías llamaron a la puerta de la casa de mi bisabuela para inquirír por qué es que en esa casa tocaban pitos propios de las fuerzas del orden. Y cuál fue su sorpresa cuando mi bisabuela le mostró que no habían tales gorgoritos de policía en su casa, sin que era el cenzontle mexicano.

03
Feb 10

En la Exposición Nacional de Orquídeas

Hoy tendré a honra participar en la Exposición Nacional de Orquídeas, como maestro de ceremonias en el acto de inauguración.
Para mí es un honor y un gusto hacerlo porque durante cerca de diez años de mi vida, durante mi adolescencia, fui orquideólogo. En 1979 el colegio nos llevó a la Exposición Nacional de aquella ocasión, y me impresionaron tanto aquellas flores complejas y altamente evolucionadas, que decidí no volver a clases. Me capee del colegio y me quedé con el pretexto de ayudar a vender la rifa. Fui un éxito como vendedor de rifa y volví al día siguiente, y al siguiente y ahí me regalé.
De la mano de orquidéologos muy generosos como Carlos y María Antonia de Lizama, así como Roberto Lizama y Regina Lizama; Alberto y María Eugenia de Behar, Karl Robert y Heti Jacobs, Christa de Bickford, Carmen de Herman, Eduardo Tschen, Otto Tinschert, Bernd Kupferschmied, Juan Francisco y Ana María de Maldonado aprendí mucho y disfruté mucho de aquellas plantas maravillosas.
Pródigos con el conocimiento y con su pasión por las orquídeas, aquellas personas y otros más me permitieron servir como ayudante de juez en varias competencias e incluso fui juez en una o dos exhibiciones; y fui vocal en la junta directiva de la Asociación Guatemalteca de Orquideología. Nunca olvidaré las excursiones que hacíamos a los bosques de Cobán y de la Costa Sur para identificar las especies de aquellos lugares.
Cuento esto porque me siento muy orgulloso de haber formado parte del mundo de las orquídeas chapinas; y porque agradezco mucho el tiempo que la AGO me acogió. Ciertamente que uno de los elementos que hicieron de mi adolescencia algo extraordinario fue mi relación con las orquídeas, no sólo desde un punto de vista sibarita, sino desde una perspectiva científica.
Hoy, pues, no quiero dejar pasar la ocasión sin agradecerle a la AGO todo lo bueno que hicieron por mí.
La exhibición será inaugurada, hoy, a las 7:00 p.m., en el Salón José Mariano Arzú de la Cervecería Centroamericana; 3a. Avenida, 17’62, zona 2 Finca El Zapote.
La foto es de unas Cattleya skinnerii del Arboretum de la Universidad Francisco Marroquín.

14
Nov 09

Mis "compañeros de trabajo"

Este es uno de mis compañeros de trabajo; y aunque no soy fan de los insectos y similares siempre me asombra lo mucho que estos sujetos se parecen a las hojas.

El arboretum, claro, siempre nos tiene sorpresas y aveces estas llegan hasta las oficinas.