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En su columna de hoy, titulada Hablemos de crecimiento económico (3), Alvaro Velásquez afirma que propongo el homeschooling como solución para el hecho de que la educación estatizada y estandarizada coarta la innovación; y eso no es cierto. Alvaro engaña a sus lectores y caricaturiza mis argumentos contra la estatización y estandarización de la educación.
Respeto el homeschooling; pero si ahora mismo googleas Luis Figueroa Homeschooling no vas encontrar que yo haya escrito al respecto y si pones homschooling en mi blog, ¿qué vas a encontrar? Niente. Nada (que no sea esta entrada).
He escrito cosas como: Es evidente que los jóvenes no están adquiriendo competencias, habilidades y destrezas mínimas. ¡El sistema educativo estatizado y estandarizado está engañando a los chicos y a sus encargados! Y también he escrito que la inmensa mayoría de lo que conocemos como educación privada son solo operaciones autorizadas por el sistema estatizado y estandarizado. Operan por permiso, bajo estricta vigilancia y coerción, con escasa libertad para explorar y diseñar contenidos y casi nula libertad para personalizar la educación. De hecho es un sistema igualizador. La innovación disruptiva es tabú en un sistema más diseñado para servir a intereses políticos e ideológicos, que para enseñar a aprender, por ejemplo. Más diseñado para formar observadores y súbditos, que actores y ciudadanos… Sospecho que de ese sistema saldrán pocos emprendedores, pocos innovadores y pocos disruptores. Por eso es un suicidio expandir y reforzar el sistema estatista y estandarizado. Para una sociedad que quiere mejorar sus posibilidades de bienestar, el estatismo estandarizador es un disparo en el pie. No… es como dos disparos en cada pie.
¿Por qué hacés aquello, Alvaro? Jugá limpio. Por favor mostrales, a tus lectores y a los míos, dónde -exactamente- es que yo he escrito a favor del homeschooling como ¡el remedio! para los males de la estatización y la estandarización escolar. ¿Dónde? Hablemos, si querés; pero sin deformar mis argumentos para confundir a tus lectores y llevar agua a tu molino con facilidad. Yo propongo la desestatización y desestandarización de la educación que es algo mucho, mucho, más que el homeschooling. Hablemos de eso, si querés.
Lo que propongo es abolir el sistema estatizado y estandarizado de educación y las ilustraciones de esta entrada demuestran por qué. El peronismo que destruye La Argentina sólo es posible porque el pensamiento peronista se cultiva en las aulas de las escuelas estatistas y estandarizadas. ¿Por qué es buen gobernante Perón? Porque manda y ordena con firmeza. ¿Por qué es bueno el Líder? Porque nos ama a todos. Hay filosofías sociales que encuentran esto fascinante y deseable: un lider amoroso que mande y ordene con firmeza. Y esas filosofías sociales usan la educación estatal y estandarizada para formar súbditos leales y dependientes del líder amoroso. Hay filosofías sociales que creen que la prosperidad y el bienestar pueden ser alcanzados por medio de revoluciones a cargo de milicianos con fusiles que dependen de un tirano felíz…como Fidel. Y esas filosofías sociales usan la educación estatal y estandarizada para formar súbditos leales y dependientes…dispuestos a disparar.
Demencias como aquellas -y cualquiera otra dictadura profunda y duradera- sólo son posibles cuando los políticos controlan la eduación estatizada y estandarizada para difundir las filosofías que los inspiran. Entre nosotros, la educación que adverso, que es la educación estatizada y estandarizada forma súbditos obedientes, uniformes, masificados, que no saben matemáticas, ni saben leer, y que aceptan la expoliación como algo moralmente bueno. Si no me creen los lectores, vean lo que pintan en las paredes los estudiantes del sistema estatizado y estandarizado, vean lo que llevan en las pancartas durante sus manifestaciones.
La educación estatista y estandarizada vuelve gris la diversidad humana, tal y como lo ilustra otra de las imágenes que acompañan a estas meditaciones; vuelve cúbico, cuadrado y angular todo lo que podría ser diverso. De ahí la advertencia contra la educación estatista y estandarizada: Es un disparo en el pie. Entiendo que los estatistas de todos los olores prefieran ciudadanos obedientes, grises, uniformes, e igualizados; pero quienes preferimos sociedades de personas libres, no estamos cómodos con esa perspectiva.
Y a estas alturas te preguntarás: ¿Cuál es la solución? Mi vocación no es la de las políticas públicas; sino la de enfocarme en los principios. Y el principio que está en juego aquí es el de la eliminación de la coacción arbitraria. En tiempos, de tantas y tantas posibilidades, la solución es que los padres (o los estudiantes) elijan. Que no haya un cártel estatista y forzado. Que se les devuelva a las personas la libertad para elegir. Que meditemos algo que dijo Booker T. Washington: Cuando oigo a alguien apoyando medidas que limitarían el desarrollo de otro, le tengo compasión. Propongo que no limitemos las posibilidades, ni las opciones.
Las ilustraciones las tome de Facebook.