06
Abr 21

¡Que peli tan fuerte! “El club”

El club es una película chilena fuerte y estremecedora.  Si aguantas este tipo de pelis, si tienes una mente activa y no te asustas frente a temas controversiales e incluso siniestros, esta es para ti.

Imagen de previsualización de YouTube

 

Guardados por una mujer que los cuida, cuatro sacerdotes viven en una localidad remota de Chile. Todos ellos cometieron actos delictivos y se encuentran en aquel lugar castigados por las autoridades eclesiásticas. La mujer es una monja y la casa sirve de refugio para sacerdotes pecadores.

Escena de “El club”.

La peli está en Netflix y no hay que confundirla con la serie homónima.


05
Abr 21

Adiós a don Tomás Guzaro

Lo que me llamó la atención de don Tomás Guzaro fue que transmitía paz y que, para ser un héroe -porque fue un héroe- sabía como hacer que uno se sintiese cómodo y apreciado.

Terri McComb, Luis Figueroa y Tomás Guzaro.

Aquello no me extraña, porque mi maestro Manuel F. Ayau me dijo una vez: vas a ver que los más grandes, son los más generosos y sencillos. Mi amiga, Mayra, escribió que don Tomás fue un hombre valiente, que vivió una vida de luz y de paz, y esa también es una buena forma de describirlo. Conocí a don Tomás y a su esposa doña Petronila, porque en 2014 visitaron la Universidad Francisco Marroquín y el rector, Giancarlo Ibárgüen, me invitó a conocerlos y a conversar con ellos.  Vinieron acompañados de Terri y Michael McComb. En esa ocasión visitamos los museos Popol Vuh e Ixchel, paseo que los cuatro visitantes disfrutaron mucho.

Petronila y Tomás Guzaro en el Museo Popol Vuh.

Terri y don Tomás son autores del libro Escaping the Fire, obra que yo había leído casi un año antes, y que inspiró la película Nebaj. El libro está disponible, en español, con el título de Escapando del fuego. Don Tomás murió el 3 de abril de 2021.

¿Qué es un héroe?

Los héroes actúan para promover la vida y lo hacen con gran habilidad, explica el escritor Andrew Bernstein. ¿Qué es lo que hace posibles y necesarios a los héroes?  Dado que el mundo está abierto a la consecución y creación de valores por parte de personas racionales, los héroes son posibles; y  las grandes mentes creadoras, que hacen posible la vida humana, merecen ser protegidas.  Andy explica que aunque los  héroes cometan errores y tengan flaquezas, y la cultura enferma en la que vivimos se enfoque en aquellas flaquezas y errores, las personas racionales deben poner en su justa dimensión los errores y flaquezas y estilizar la grandeza en los héroes y que los artistas románticos siempre estilizan.

Un héroe, dice Bernstein, es un individuo de elevada estatura moral y habilidades superiores que -de forma audaz- persigue valores en condiciones de dificultades extremas.

Michael McComb, Terri, Luis Figueroa, Tomás Guzaro, Petronila.

Andrew analiza la naturaleza del heroísmo y su papel vital en la vida humana, no de acuerdo con las definiciones de héroe y heroísmo que hallas en el diccionario, sino por medio de la aplicación de principios filosóficos tradicionales; mediante la identificación del carácter esencial de aquellos conceptos.

Los héroes proveen de inspiración vital a las personas…como don Tomás.

Escapando del fuego

Con ocasión de que leí el libro, esto es lo que escribí al respecto: Los guerrilleros llegaron a nuestra aldea… y forzaron a cada persona capacitada a unírseles… Tuvimos que ir a sus campamentos… en las selvas bajas del Ixcán, como a unos cuatro días de camino desde mi aldea Salquil Grande. Nos entrenaron para pelear, nos enseñaron que matar a los hombres era como matar perros, que los hombres no tenían alma y que al morir solo servían como abono para la tierra… Nos dijeron que nos matarían si no lo hacíamos. Algunas veces aceptaban dinero a cambio de dejar de amenazarnos… Pero… solo la gente que había trabajado en las fincas tenía efectivo, y los guerrilleros ya no nos dejaban ir a trabajar allí, esta es parte del testimonio conmovedor y heroico de Tomás Guzaro, pastor evangélico que, en 1982, ayudó a su gente a escapar del fuego entre la guerrilla y el Ejército. El mismo se halla en Escaping the fire, por Tomás Guzaro y Terry McComb.

Cuando yo era niño me impresionaba una película acerca de un pueblo chino que huía de la invasión japonesa. Es posible que fuera La estirpe del dragón, basada en una novela de Pearl S. Buck. Lejos estaba, yo, de imaginar que centenares y centenares de guatemaltecos vivirían la barbarie y un drama similar durante los últimos días de mi adolescencia.

El libro no solo es el relato de cómo es que cientos de personas salvaron sus vidas durante el enfrentamiento armado que les llevó el Ejército Guerrillero de los Pobres, sino que nos permite atisbar en la cultura ixil por medio de sus tradiciones; de las relaciones entre la costumbre, el catolicismo (generalmente aliado de la guerrilla) y los evangélicos (generalmente al margen de las pretensiones revolucionarias); y de experiencias como la de trabajar en las fincas de la Costa Sur.

Las patrullas de la guerrilla… bloqueaban toda forma de escape conocida. Nos necesitaban como sus esclavos para sembrar su maíz y para que fuéramos sus soldados en su revolución. Si nos agarraban tratando de escapar, nos masacrarían, y sin lugar a dudas, si el ejército del gobierno nos encontraba en el camino, nos asesinaría también, cuenta Guzaro. Es valioso que esta parte de la historia sea conocida, y de verdad te recomiendo el libro.

Adiós, don Tomás.


04
Abr 21

¡Hoy es la fiesta de “Easter”!

Con chocolates y el emblemático conejo, en casa celebramos la antiquísima fiesta de Easter.  La fiesta de la fertilidad, la luz y la vida.

Desde hace milenios, ¿por qué no iba a ser motivo de fiesta el inicio de la temporada en la que las noches son más cortas, en la que hay más horas de luz y cuando la primavera trae la fertilidad y la vida?  ¡De ahí la antiquísima fiesta de Easter!

Claro que aquí, entre el trópico de Cáncer y el de Capricornio, no nos damos cuenta de aquellos cambios; y menos en Guate, que el país de la eterna primavera.  Pero es un hecho que el conejo y los huevos coloreados son símbolos de aquella fiesta y de aquellas celebraciones.

Los colores de esta fiesta milenaria son los del amanecer y los de la vida  suave, agradable y tibia propia de la primavera, cuando hay vida y hay luz.  Mi abuela, Frances, solía estrenar ropa en esta fiesta y los colores que usaba eran los propios de la temporada.  También solía preparar almuerzos muy ricos, que normalmente incluían pays.

Los colores  son importantes porque los de la Easter milenaria contrastan grandemente con los de la semana santa, que son el negro y el morado.  El negro es el color de la muerte, de lo oscuro, del vacío, de la soledad, de la noche, del mal y la tristeza; y el morado (violeta, o púrpura) es el color del poder, de la magia y de la fe (frente a la racionalidad); es el color del confesionario (de la culpa, en contraste con la responsabilidad) y de algunos ritos funerarios.

Cuando yo era niño, el conejo (animal que es imposible no relacionar con la fertilidad) llegaba a la playa, a Panajachel, a la casa -o donde quiera que estuviéramos-  porque mis padres acarreaban huevos de chocolate, o de almendras.  Sin que los chicos nos diéramos cuenta, mis padres y tíos escondían los huevos en el jardín y en el momento oportuno nos decían que el conejo había pasado y que saliéramos a buscar los huevos. Cuando  crecimos, a los mayores se nos enviaba a alguna habitación lejos del jardín y -aunque ya sabíamos quienes escondían los huevos, y que no había tal conejo- igual disfrutábamos de salir a buscar y encontrar los dulces.

Aquella tradición es de origen germánico y precede al cristianismo; pero también las culturas de Mesoamérica tienen conejos benefactores involucrados en sus leyendas.   En la Luna llena, donde en occidente vemos la cara de un hombre (o la de Jakie Gleason), los pueblos de mesoamérica (igual que los chinos) ven un conejo. En la próxima noche de Luna llena sal y ve el conejo.

¿Y cómo fue a parar ese animalito allá?

Según una leyeda de Chiconamel, en Veracruz, cierto dios ocasionó un diluvio universal; y un hombre y su familia se salvaron de ahogarse porque se escondieron en un cajón, siguiendo el consejo que les dio un conejo.  El dios que había ocasionado el diluvio se enteró de los sobrevivientes cuando estos encendieron fuego para asar pescados; y entonces castigó al conejo que,  por haber salvado a los hombres, fue condenado a alumbrarlos y fue transformado en la Luna.  Esto lo leí en Imágenes de la mitología maya, por Oswaldo Chincihlla.

Desde tiempos muy antiguos, el conejo era un símbolo de la fertilidad asociado con la diosa fenicia Astarté, a quien además estaba dedicado el mes de abril.  En recuerdo de aquella diosa, a la festividad de pascua se la denomina Easter, en algunos paísesEsto es porque también era la festividad de la primavera para honrar a la diosa teutónica de la luz, a quien se conocía en el mundo anglosajón como Easter.  Para el siglo VIII los anglosajones ya habían tomado dicho nombre para la fiesta que celebramos en este día.

¡Por supuesto que no celebro dioses, ni diosas, pero sí lo que representan aquellos mitos: fertilidad, vida, luz.


02
Abr 21

¡Llegó el día del bacalao!

En el contexto de las fiestas del equinoccio de primavera, en casa comemos bacalao en este día.  No te imaginas lo mucho que disfruto al preparar este plato y más al comerlo en familia y/o con amigos.

Desde que yo era niño me gozaba mucho la textura, el sabor, el aroma y el color característicos de este pescado preparado hábilmente por mis abuelas y luego por mi madre, basadas en la receta de mi bisabuela, Mami.  Cada receta con su carácter propio, y está enraizada profundamente en una tradición de generaciones. Lo de comer bacalao el viernes es parte de las tradiciones chapinas de la semana santa.

Me gusta comerlo caliente, al tiempo y frío.  Acompañado por arroz (mejor si es arroz jazmín)  y este año, lo acompañamos con un encurtido de remolachas y verduras.  También este año lo acompañaremos con Hoegarden, una cerveza que nos gusta mucho.  Y si es de boca, en la noche, me gusta acompañar el bacalao con un buen whisky. Es una delicia remojar pan francés, de horno de leña, en esa salsa intensa, aunque este año lo hicimos con pan de masa madre.

En casa nos gusta que el de hoy sea un almuerzo ceremonioso, que subraye el carácter festivo de la  ocasión en la que se comparten los alimentos, el cariño y los buenos recuerdos. En el que se celebran la fertilidad y fin de las noches largas. Y porque el año pasado estuvimos encerrados de forma forzada, y porque resistimos y ahora no es así.

Quienes desde hace ratos visitan Carpe diem saben que asamos los tomates y el chile guaque y el chile pasa (este año asamos también la mitad de las cebollas y la mitad de los ajos).  Freímos en aceite de oliva las cebollas rodajadas finamente y los ajos picados, añadimos el pescado previamente desalado y desespinado.  Sumamos la salsa de tomates y chiles licuada; y agregamos los chiles del piquillo en tiritas, las aceitunas y las alcaparras (lavadas estas para quitarles lo salado) para luego dejar hirviendo el pescado durante por lo menos una hora en fuego lento.  Por último un toque de azúcar moreno, un toque; y aceite de oliva en cantidades generosas es recomendable.


02
Abr 21

Pacayas, ceiba e impunidad

En Guatemala, la aplicación de la ley suele ser sólo para aquellos que no tienen poder, o influencia como para hacerse los quites.  Aquellos que tienen privilegios políticos pueden pasar un rato colorado; pero en el mediano plazo suelen gozar su impunidad.

Haz clic en la foto para ver el vídeo.

Esta semana, dos hombres sencillos fueron capturados por cortar pacayas y fueron acusados de Atentado contra el patrimonio cultural (porque las pacayas -esas mismas que son deliciosas envueltas en huevo y en el fiambre- son una especie amenazada, y porque las cortaron en un parque nacional, de esos que suelen estar en el abandono).  Los cortadores fueron amenazados con prisión de entre 5 y 10, y multa de por lo menos Q10,000.  Es cierto que robo es robo; pero las autoridades fueron objeto de mofas y befas (con razón) a causa del alboroto que armaron, y los cortadores y sus familias sufrieron lo indecible, aunque la final parece que el caso será desjudicializado.

Casi al mismo tiempo, un grupo de orcos derribó una ceiba enorme y ramas de otro arbolón similar, para bloquear el tránsito en una carretera, con el propósito de exigir el restablecimiento de la energía eléctrica en sus poblaciones.  Habría que ver por qué, exactamente, es que no hay energía en aquellos lugares; pero derribar árboles centenarios para dañar a terceros y celebrar el delito como si fuera una forma legítima de protesta, es una canallada. ¿Y las capturas? Te preguntarás.  No se ha oído de una.  Porque en ese tipo de actos suelen estar involucradas organizaciones prácticamente intocables.

Aquel no sería el caso si tu, o yo botáramos una ceiba, un conacaste o algo parecido sin pedirles permiso a los políticos y burócratas, aunque el árbol fuera nuestro. Hace años, una amiga estuvo sometida a un proceso judicial porque cortó una ceiba que había sido alcanzada por un rayo y era peligrosa.

Descontando que robo es robo, el caso es que, si el hechor es una persona cualquiera, las autoridades se ensañan; pero si el perpetrador forma parte de una organización popular, o tiene poder, o influencia política, puede cometer delitos con impunidad.

Columna publicada en elPeriódico.