El estado niñera ataca a los mayores

El lunes llevé a mi mamá a hacer unos mandados y cuando llegamos al supermercado la tuve que dejar en el auto, en el estacionamiento, con un par de ventanas entreabiertas, porque en los supermercados no dejan entrar a personas mayores de 60 años, como no sea muy temprano en la mañana. ¡Por disposición presidencial!  Descontando lo inseguro que es aquello, me pareció una indignidad.

De la película “Las horas”.

Mi madre es una mujer independiente, fuerte, racional y vivaz que decidió vivir la pandemia con prudencia; pero sin miedo. Con prudencia, pero viva. Con prudencia y en control de su vida.

El fin de semana, sin embargo, había leído el caso del papá de un lector al que lo recibieron de mala gana en una tienda de electrodomésticos y lo tuvieron esperando, aislado, para luego no atenderlo.  De ahí se dejó venir la noticia de que las personas mayores de 60 años no podrán tramitar sus licencias de conducir automóvil cuando haya “semáforo rojo”, en cumplimiento de las ordenes presidenciales.

Luego el médico Jackie Sabbaj, escribió: Hoy, martes 4 de agosto, fui a un Centro Comercial de la zona 10 y me negaron la entrada para mi “protección personal” debido a que soy mayor de 60 años y que nuestro municipio está en Alerta Roja. No necesito ese tipo de protección “paternalista” de parte del estado. Se como cuidarme. Es una disposición arbitraria y discriminatoria. Más adelante pueden prohibir el ingreso a personas con sobrepeso, presión arterial elevada o a individuos con tipo “A” sanguíneo; todos factores de riesgo. Bajo ese razonamiento más adelante pedirán historial médico completo para excluir a personas con problemas cardíacos o pulmonares, etc. Luego excluirán a personas de ojos cafés, piel oscura y preguntarán por afiliación religiosa etc. Esto no puede ser. Según recuerdo el régimen dictatorial de Manuel Estrada Cabrera terminó en 1920. Siendo médico comprendo las disposiciones sanitarias como uso de mascarillas, distanciamiento, higiene de manos y control de temperatura antes de ingresar al CC. Son disposiciones genérales que hacen sentido, y que yo apoyo. Dicho sea de paso, las personas encargadas del CC fueron corteses y actuaron sin prepotencia. Estaré enviando nota similar a la prensa. En el intervalo hay que hacer este mensaje VIRAL, que no causa fiebre, tos, etc., sin efecto adverso a nuestra salud. A la par de nuestra salud tiene que estar nuestra libertad.

En el contexto del virus chino se ha generado una plaga de gobiernos del miedo y Guatemala no ha escapado dicha peste.  La administración ha hecho una gran variedad de experimentos basados en prohibiciones caprichosas y destruccionistas que, en el mejor de los casos, no son más que expresiones del estado niñera, o de postureo moral, cuando no de auto engaño.

Las disposiciones contra la gente de más de 60 años (todavía me falta un año y tantito) infantilizan a las personas, y tendrán consecuencias psicológicas que no podemos imaginar.  La multiplicación de controles y de prohibiciones han hecho que muchas personas confundan la posibilidad de vivir por permisos, con la de vivir en libertad.  El estado niñera es una práctica que indigna porque les roba a los individuos la posibilidad de actuar de acuerdo con su mejor juicio, de una forma adulta y racional.

Si vemos los peligros del estado niñera rabioso, hay que advertir contra ellos y evitar que se consolide.

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