Ajaw o señor, gobernante, rey era el título más importante de los reyes mayas y fue representado por un perfil humano con un punto negro en la mejilla y una banda amarrada sobre la frente. Además de esta variante podemos encontrar cabezas de zopilote sustituyendo el perfil humano. ¿Te sorprende?
A mí no. No me sorprende. Los zopilotes son las aves carroñeras por excelencia; y si algo nos ha enseñado la pandemia del coronavirus o virus chino es que muchísimos gobernantes (y tomemos como gobernantes a quienes tienen el poder en cualquiera de los organismos del estado) no dudan en actuar como aves de rapiña en medio de la calamidad. Van 500 millones para sindicalistas del estado, 26 millones para el Congreso, millón y medio para el Parlacen y cinco millones para los ex constituyentes.
En Guatemala, los que tienen el poder -en todos los niveles- han aprovechado para abusar de sus facultades, desde el alcaldito que invade propiedad privada para imponerse; hasta los diputados que nos están recetado inflación, endeudamiento y pobreza a todos; hasta el Presidente que dispone quienes pueden ganarse la vida y quienes no, o puede imponer otras prohibiciones sin tener facultad constitucional alguna para hacerlo.
Al menos los zopilotes cumplen una función de limpieza en la naturaleza, la mayoría de políticos debieran ser alimentos para zopilotes