De no aprobarse el proyecto presupuestario 2010 Guatemala enfrentaría tres peligros, dice la propaganda de la administración de Los Colom, y yo digo que no es así porque la afirmación parte de premisas equivocadas.
Según esa gente el primer peligro es un presupuesto desfinanciado; pero la brecha de desfinanciamiento es una decisión que tomaron los que elaboraron el presupuesto y lo mandaron al Congreso. La vaina esa va con un déficit (que ellos llaman brecha), y este es de Q1856 millones; a lo que habría que sumarle Q4500 de bonos que ellos mismos calculan que no serán aprobados. El supuesto peligro se evitaría si los genios del Ministerio de Finanzas no mandaran el presupuesto desbalanceado desde un principio; el peligro no tiene su origen en la desaprobación del presupuesto, sino en su mismísima génesis. Los políticos del Ejecutivo hacen un prespuesto desbalanceado, y luego quieren que los políticos del Legislativo les saquen las castañas del fuego…con el dinero de usted.
Según esa gente el primer peligro es el de ingobernabilidad; porque los aportes constitucionales y las asignaciones financiadas con el IVA-Paz excederían los recursos disponibles. Pero los políticos que hicieron el presupuesto en el Ejecutivo ya sabían de la existencia de aquellos aportes y de aquellas asignaciones, de modo que lo único que tenían que hacer -antes de elaborar un presupuesto deficitario- era tomarlas en cuenta y partir de ahí. Con esa irresponsabilidad crearon las expectativas altas entre el clientelismo del estado y aunque saben que no podrán cumplirlas, las dejaron y las alimentaron. Y ¡por supuesto que si no priorizan y limpian los gastos corrientes!, claro que los recursos no les van a alcanzar. Por eso, antes de presentar un presupuesto deficitario tenían que haber eliminado toda esa corrupción asquerosa que sale todos los días en las noticias, tenían que haber eliminado todo el desperdicio, la ineptitud y el malgasto que hay en la administración pública, y tenían que haber diferenciado el clientelismo, de las necesidades reales.
El tercer peligro es el de perder la confianza internacional, y este da risa. Los Colom temen que no haya recursos suficientes para pagar puntual y completamente la deuda pública y que la calificación de riesgo país se deteriore. Y yo digo que si eso ocurre será muy bueno: para comenzar les dará una lección a todos esos países y organismos que nos dan y dan plata para que nos endeudemos. Muchos de esos préstamos están ahí, sin uso, porque la administración es un atajo de inútiles, y encima pagamos intereses y multas por ese dinero que no se aprovecha. Luego, todo ese dinero que no verán Los Colom, no servirá para sus programas electorales, ni para enriquecer a sus parientas, ni a quienes operan sus organizaciones no gubernamentales. La calificación riesgo país será real, y no una ficción política.
Temen, Los Colom, que los observadores percibirían que existen dificultades para alcanzar acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo. Y como diría mi abuela: So what else is news? De hecho, esas llamadas dificultades deben existir porque se supone que frente a los disparates y las pretensiones del Ejecutivo, el Legislativo debería funcionar como un contrapeso. ¡De hecho!, una de las funciones más importantes del Legislativo (que se supone que representa a los tributarios) es la de aprobar el presupuesto luego de revisarlo y ponerlo en orden si eso hiciera falta.
Los Colom, pues, andan asustando con el petate del muerto; y andan quitándose la responsabilidad de un presupuesto mal hecho, fabricado en el Organismo que dirigen Alvaro San Nicolás y Sandra Evita, y en el Ministerio de Finanzas. ¡Ellos ocasionan los tres problemas, y luego quieren que otros se los resuelvan!
Aaaah, que lección les darían los diputados al Ejecutivo, si agarraran el presupuesto y lo balancearan eliminando de ahí todos los gastos innecesarios, supérfluos, onerosos, ostentosos, y diseñados para satisfacer las demandas de todos esos grupos de interés que maman del presupuesto…y que viven del dinero de los tributarios.
Por esto y otras cosas, estaré el viernes 27 de noviembre en La Plaza España, a las 6:00 p.m. para manifestarme contra El paquetazo de la corrupción.