Mi cuate Francisco me acaba de introducir a los Ocho realmente preferiría que no; y que son una parodia de los Diez Mandamientos, de acuerdo con los pastafarios o con el pastafarismo.
Se los comparto porque me parece que vale la pena discutirlos, porque a esta hora de la mañana ya está despierto mi sentido del humor y ¿por qué no?
Los Realmente preferiría que no, son una parodia de los Diez Mandamientos. Cuando Mosey el capitán pirata (una parodia del Moisés bíblico) estaba en la cima del Monte Salsa, recibió consejo del Monstruo Espagueti Volador en forma de diez tablas de piedra. Éstas fueron llamadas los Realmente preferiría que no (I’d really rather you didn’t en el inglés original) por el MEV, Mandamientos (Commandments) por Mosey, y Condimentos (Condiments) por su tripulación pirata, que no había oído antes la palabra Mandamientos. Aunque originalmente había diez, dos se cayeron mientras Mosey bajaba de la montaña. Esto explica, al menos en parte, los laxos estándares morales de los pastafaris. Los mandamientos del MEV se refieren al tratamiento con la gente de otras fes, la adoración a Él, la conducta sexual, y la nutrición.
- Realmente preferiría que no actuases como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás cuando describas mi tallarinesca santidad. Si algunos no creen en mí, no pasa nada. En serio, no soy tan vanidoso. Además esto no es acerca de ellos así que no cambies de tema.
- Realmente preferiría que no usases mi existencia como un medio para oprimir, subyugar, castigar, eviscerar, o… ya sabes, ser malo con otros. Yo no requiero sacrificios, y la pureza es para el agua potable, no para la gente.
- Realmente preferiría que no juzgases a las personas por su aspecto, o cómo visten, o la manera en que hablan, o… mira, solo sé bueno, ¿vale? Ah, y que te entre en la cabeza: mujer = persona, hombre = persona, Samey = Samey. Ninguno es mejor que el otro, a menos que hablemos de moda claro, lo siento, pero eso se lo dejé a las mujeres y a algunos hombres que conocen la diferencia entre verde mar y fucsia.
- Realmente preferiría que no tuvieras una conducta que te ofenda a ti mismo, o a tu compañero amoroso mentalmente maduro y con edad legal para tomar sus propias decisiones. Respecto a cualquier otro que quiera objetar algo, creo que la expresión es jódete, a menos que lo encontréis ofensivo, en cuyo caso pueden apagar el televisor y salir a caminar, para variar.
- Realmente preferiría que no desafiaras las ideas fanáticas, misóginas, y de odio de otros con el estómago vacío. Come, luego ve tras los malditos.
- Realmente preferiría que no construyeras iglesias, templos, mezquitas, santuarios multimillonarios a mi tallarinesca santidad cuando el dinero podría ser mejor gastado en (tú eliges):
- Terminar con la pobreza.
- Curar enfermedades.
- Vivir en paz, amar con pasión, y
- bajar el precio de la televisión por cable.
Puedo ser un ser omnipresente de carbohidratos complejos, pero disfruto de las cosas sencillas de la vida. Yo lo sé, para eso soy el creador.
- Realmente preferiría que no fueses por ahí contándole a la gente que te hablo. No eres tan interesante. Madura ya. Te dije que amaras a tu prójimo, ¿no entiendes las indirectas?
- Realmente preferiría que no le hicieses a los otros lo que te gustaría que te hiciesen a ti. Si te van las… eh… las cosas que usan mucho cuero, lubricante, Las Vegas, si a la otra persona también le interesa (conforme a #4), entonces disfrútalo, sacaos fotos, y por el amor de Mike ¡usa un preservativo! En serio, es un pedazo de goma. Si no hubiera querido que disfrutaras al hacerlo habría añadido púas, o algo.