Tour de arquitectura en Boston


El primer día de mi estancia en Boston, para la Objectivist Conference 2009, comenzó con un tour de arquitectura guiado por Warren Orbaugh. Visitamos el Centro y el North End de esta magnífica ciudad. Vimos distintos edificios modernistas, posmodernos, art deco, y hasta brutalistas como el de la municipalidad de Boston.

Uno de los más impresionantes fue uno del célebre Paul Rudolph. El edificio ahora está tristemente dedicado a albergar burocracia y francamente está algo descuidado; pero la originalidad de sus paredes en concreto martillado y la elegancia de sus líneas lo hace destacar entre muchos.

De Boston me ha impresionado la amabilidad de la gente y el hecho de que es una ciudad como debe ser; es decir, una en la que se mezclan armoniosamente -y no de forma artficial- negocios, residencias y parques, de modo que no se ve muerta como aquellas otras ciudades en las que los distritos de negocios están apartados de los distritos residenciales. Es una ciudad para caminarla, como Nueva York. Y huele a mar…lo que le añade un encanto particular.

Boston está cundida de Historia. Y esta se halla expresada en su arquitectura. La ciudad es una catálogo de estilos que recoge episodios que van desde los tiempos de la Revolución Americana, hasta lo más contemporáneo.

Otra cosa que me impresionó muchísimo es la seguridad. ¡Uno tiene la envolvente percepción de seguridad, sin que se vea un policía en cada esquina! De hecho, entodo el recorrido de hoy, no ví más que dos policías a pié, y una patrulla. Pero la ciudad bulle de actividad, y la gente asegura que no hay peligros fuera de lo más razonable, incluso a altas horas de la noche.

Boston, además, es una ciudad universitaria, de modo que uno tiene la impresión de que los jóvenes están en todas partes, en incluso más allá.

Aquí andamos Warren; Marta Yolanda Díaz-Durán, de Libertópolis; Adelaida Loukota, de la Biblioteca Ludwig von Mises, y Su Servidor.

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