10
Jun 10

Decapitados en la ciudad de Guatemala

Puta, después de ver que hallan 4 cabezas en diferentes puntos, JURO solemnemente, no volver a ver ni comentar noticias. Esto escribió un cuate al que sigo en Twitter; y entonces, lo que se me vino a la cabeza (que ironía), es que ¡ese precisamente es el propósito del terrorismo!

El objetivo de hacer que cuatro cabezas aparezcan por ahí es aterrorizar a la gente de modo que cunda el pánico. Que se inhiba la gente. Es un recurso para silenciar. En este caso, aunque los mensajes adosados a las cabezas iban expresamente dirigidos a funcionarios específicos de la Administración, lo cierto es que, al entendido, por señas.

A lo largo de nuestra Historia, en Guatemala ha habido otros actos horribles de decapitaciones:

En enero de 1870, en Palencia, el mariscal Serapio Cruz o Tata Lapo fue sorprendido por las las tropas del gobierno de Vicente Cerna, comandadas por el general Antonino Solares. Tata Lapo fue asesinado y decapitado en ese encuentro. Su cabeza fue envuelta en hojas, para luego ser exhibida en una pica frente a la Catedral con el propósito de infundirles temor a los opositores del régimen.

La foto que acompaña esta entrada es de la cabeza del mariscal Cruz; y se halla en el Museo Nacional de Historia. En recuerdo del mariscal Cruz, en Guatemala se dice en tiempos de Tata Lapo cuando uno se refiere a los tiempos de Naná Camota o a los de Mariacastaña. En la ciudad de Guatemala, la calle Mariscal Cruz corre a un costado del Jardín Botánico, del Liceo Guatemala y del Ministerio de la Defensa para desembocar en el extremo norte de la Avenida de la Reforma.

Nota curiosa es que, una proclama de junio de 1981 por parte de Vicente Cerna y que está en aquel museo, dice así: ¡Viva yo, mis ministros y mi comandante! ¡Viva nuestro absolutismo!

¡Como hay cosas que no cambian!

Más recientemente, en noviembre de 2008 hubo decapitaciones en Pavoncito; también, en abril de ese año, el columnista Miguel Angel Alvizúrez denunció la existencia de unos vídeos que mostraban escenas monstruosas y decapitaciones.

¿Cómo es que dice la maldición china? Ojalá que vivas en tiempos interesantes.

06
Ene 10

Cuando la seguridad importa mucho

Más de una semana después del atentado fallido en un vuelo de Detroit, Estados Unidos de América, las aerolíneas que operan en el Aeropuerto La Aurora, de la ciudad de Guatemala, incrementaron sus medidas de seguridad. Dentro de los aviones, las compañías aéreas no permiten que se toque el equipaje durante el trayecto, y les impiden, a los pasajeros, levantarse durante la hora previa al aterrizaje. Además son aplicadas las medidas que la Administración de Seguridad en el Transporte de EUA dictó después del atentado fracasado.


La palabra técnica para todo eso, sin embargo, es bullshit. El presidente Barack Obama dijo que su gobierno tenía suficiente información para impedir el intento de atentado a un avión en Navidad; pero las agencias de inteligencia no lograron vincular los datos. Stephen Flyn, en The Washington Post, expone cinco mitos acerca de la seguridad y el terrorismo:

1. El terrorismo es la amenaza más grave para los estadounidenses.
2. Cuando se trata de prevenir el terrorismo, la mejor defensa es una buena ofensiva.
3. Controlar mejor las fronteras es esencial para la seguridad.
4. Invertir en mejor tecnología es clave para una mejor seguridad.
5. Los ciudadanos comunes no son efectivos contra el terrorismo.

Gracias a mi amigo Constantino por la pista.

11
Sep 09

En memoria de las víctimas del 11/S


24
Nov 08

Decapitaciones y salvajismo

Si todo el país es un lugar sin ley; ¿por qué nos extraña que la cárceles sean lugares sin ley?  Si en todo el país se cometen asesinatos atroces, ¡todos los días!, ¿por qué nos extrañan las decapitaciones en Pavoncito?  Y si nos extrañan…¿nos indignan? ¿Hasta qué punto?

Esta no es la primera vez que los guatemaltecos vemos este tipo de violencia extrema en los centros penitenciarios.  Por ejemplo, en abril de 2008 el columnista Miguel Angel Alvizúrez denunció la existencia de unos vídeos que mostraban escenas parecidas a las monstruosas que vimos el sábado pasado.
En materia de esta clase de salvajismo, todavía no hemos visto lo peor.  Y si usted no cree que las cosas se pueden poner peor…y que lo que hay que hacer es tener paciencia, como recomienda Alvaro San Nicolás Colom, tome en cuenta que en México, esto de las decapitaciones es cosa común.
Las decapitaciones son formas de ejecución muy particulares.  No sólo cumplen la función de acabar con la vida del decapitado; sino que mandan un mensaje.  Por espantosas, las decapitaciones implican un ejercicio del terrorm que amedrenta de una forma primitiva y profunda. ¿Recuerda, usted, los vídeos de decapitaciones ejecutadas por terroristas musulmanes?  ¿Se imagina, usted, el miedo que causó la cabeza de Tata Lapo, puesta en una pica frente a la Catedral de Guatemala, por los conservadores, en 1870?  Tata Lapo, por cierto, fue el General Serapio Cruz, que se alzó contra el gobierno de Vicente Cerna.  
En Guatemala, la ley ha dejado de ser un corpus de normas generales y abstractas destinadas a proteger la vida, la libertad y la propiedad de las personas.  Lo que conocemos como ley es una mezcla de normativas particulares y específicas que generalmente tienden a velar porque los intereses de unos prevalezcan sobre los derechos de todos.  ¡Por eso es que no hay ley en Guatmala!  y por eso es que las autoridades carecen de autoridad.  Los funcionarios y los burócratas son dispensadores de favores, y por eso es que en vez de gobierno, tenemos administración.  Y lo que hace la administracion es repartir el Presupuesto del estado, y procurar que la mayor cantidad de exigencias de su clientela sean satisfechas…aunque para ello haya que desatender la protección de la vida, la libertad y la propiedad de todos.
En esas condiciones, sin autoridad y sin ley, ya deberíamos estar muy preocupados e indignados. Pero no, ¿verdad?  La mayoría de nosotros se quejará; pero, ¿cuántos harán algo al respecto?  

19
Sep 08

¿Luisfi está chochando?

“Vos Luis, estás chochando…deberías de revisar antes lo que escribís”. Así truena el comentario que envió Jorge Ramirez para la entrada titulada El fuego jacobino de los linchamientos.

Luego de la estocada, Ramírez abunda en su argumentación: “¿De dónde sacás que los linchamientos vienen del gobierno del Coronel Jacobo Arbenz Guzmán??? El único fuego jacobino que nos dejó la revolución fue el recuerdo de 10 años de primavera Democrática derrocada por los traidores del patria que aqui pareces admirar tanto”. Sic.

No es que yo sea malvado, ni que quiera poner en ridículo a Ramírez; pero quiero usar este comentario para poner en evidencia tres vicios del debate que abundan entre algunas personas que participan en este gran diálogo nacional que es el intercambio de ideas.

Ramírez comienza su argumentación y la termina con ataques ad hominem. Me dice senil, y me manda a ser más cuidadoso –como si no lo fuera–; y con ello pretende descalificar mis juicios sobre el fenómeno de los linchamientos. Me descalifica, argumenta y me vuelve a descalificar.

Entre ciertas personas existe la cultura de ningunear a otros, o sus contribuciones, acudiendo a circunstancias (verdaderas, o falsas) que nada tienen que ver con lo que se está discutiendo. En vez de poner a prueba ideas, quienes acuden a los argumentos ad hominem insultan y descalifican…generalmente y precisamente a falta de mejores ideas. Por ejemplo, a mí me suelen descalificar como instrumento del capitalismo (lo cual me honra); y con eso, los pretendidos críticos de los principios que yo defiendo, se dan por servidos.

Quizás yo le parezca chocho y descuidado a Ramírez; pero lo la hipótesis de la entrada en cuestión es que los linchamientos son propios de extremistas, capaces de instaurar un régimen de terror. Y aquí viene la parte jocosa del comentario en cuestión.

El pobre Ramirez se creyó que cuando yo me refería a los jacobinos franceses (Robespierre, Marat, Dantón, y Mirabeau, entre otros), en realidad yo estaba hablando de su coronel Jacobo Arbenz. Con ese fetichismo que tienen algunos por la Revolución chapina, Ramirez sumó Jacobino y Jacobo, y le dio lo único que pudo ver desde su perspectiva parroquial.

“Revisá antes lo que escribís”, me manda a hacer, aquel que desenfundó y ni siquiera se el ocurrió chequear en la Wikipedia, si existía algo como jacobino y jacobinismo. La cosa es atacar, y hacerlo con rabia…así de jacobina es la Revolución que añoran los que sudan las fiebres de la Primavera Democrática cuyos crímenes ocultan, discretamente maquillados, los apologistas de aquél fracaso de la izquierda criolla.

Este es otro de los vicios a los que me refiero. Existe una cultura nefasta que, a falta de buenos argumentos, ataca lo que sus practicantes dicen que uno dijo, en vez de discutir lo que uno efectivamente dijo. Ocurre, por ejemplo, cuando digo que los derechos individuales deben prevalecer sobre los intereses colectivos; y alguien salta para espetar que es una iniquidad que se pretenda que los intereses individuales prevalezcan sobre los intereses colectivos.

En el caso que nos ocupa, yo sostengo que los linchamientos tienen que ver con el extremismo y con el terror; y el buen Ramírez apunta sus saetas contra una supuesta alusión al pobre Arbenz, cuyas hazañas, por cierto, están lejos de las de Robespierre y Dantón. Lejos en el tiempo, y lejos en magnitud.

Creo que las miserias de la Revolución Chapina deben ser discutidas; pero no viene al caso traerlas a colación cada vez que algo suene a Jacobo–y menos repitiendo consignas de la cartilla– .

Una cosa debo reconocerle a Ramírez; y es que, a diferencia de otros, por lo menos no escribió un anónimo. Este, el de tirar la piedra y esconder la mano, es el tercer vicio del debate chapín.

A mí me gustan el debate y las buenas discusiones; y bueno, por eso es que tengo un blog. Sin embargo, prefiero tenerlos con personas que pueden sostenerlos con cierta altura. Un mínimo de estándares no le hace daño a una buena discusión. Eliminemos los insultos y enfoquémonos en las ideas. Esa es mi propuesta.


11
Sep 08

9/11

He aquí…mi minuto de silencio por las víctimas del 9/11; y he aquí el artículo que publiqué en foxnews.com para aquella ocasión triste: Terrorism attacks civilization.

En la foto ca. 1998, voy rumbo a la Estatua de la Libertad y atrás se ven las Torres Gemelas.

04
Mar 08

¿En qué colchón brincan las pulgas de quién?

¡Hasta la victoria siempre!, socialismo o muerte. Así dice la fotografía que nos muestra hoy el diario guatemalteco Siglo Veintiuno en su carátula. No debe sorprendernos que abajo diga El Salvador Chavista y que la foto del orate esté incluida también.

Lo de orate, claro, es sólo un decir para faltarle al respeto adecuadamente; porque parece evidente que Hugo Chávez sí sabe bien lo que está haciendo, y parece evidente que la palabra muerte está en sus planes.

En medio de la ineptitud de su administración, de sus problemas internos y de la caída de su aceptación pública, no es extraño que los dictadores y los aprendices de dictadores acudan a la guerra o a la amenaza de guerra para distraer y para ganar tiempo. Total, para la gente como Chávez, los persona són sólo medios para alcanzar otros fines.

Que Bachelet, Duarte, Kirshner y los de su clase azuzen las posibilidades de un conflicto bélico en suramérica no me extraña; pero lo que procede es llamar a la calma, rechazar la cultura de la muerte y, en su momento, condenar al vesánico Chávez y a sus consentidas, las FARC.

A mí me molesta mucho que Chávez tenga por héroes a esos secuestradores, asesinos y terroristas que son los miembros de las FARC. A mí me molesta mucho que los miembros de las FARC corran como ratas a esconderse en Ecuador (como hacían los de la URNG en México) y que en Correa encuentren a un protector para sus fechorías (como los de la URNG lo recibían de López Portillo).

Con todo y todo, este es el momento para saber en qué colchón brincan las pulgas de quién.


18
Feb 08

Toda Colombia un sólo grito

¡Vaya!, que no me digan que la tecnología de la que disfrutamos ahora no pone en las manos de los ciudadanos comunes, instrumentos de gran poder de expresión y de influencia. Es una lástima que los que crecimos entre los años 60 y 80, bajo la amenaza guerrillera, no contáramos con las “armas” que existen ahora para manifestar el repudio contra el asesinato, el secuestro, la extorsión, el robo y otras formas de violencia.

Les invito a visitar Toda Colombia un sólo grito, que con el lema ¡Guerrillero vuelve a la vida; hermano secuestrado, vuelve a casa!, ofrece un espacio para reclamar con justicia que todas las personas tienen derecho a expresarse libremente, pero tambien que esta causa merece todo el respeto posible, por que esta inspirada en el dolor y los atropellos que viven todos los secuestrados en Colombia.


25
Feb 07

¡Basta ya!

De mi primo José Carlos Ortega S.C., se los paso al costo:

Es inadmisible vivir en una sociedad con los desquiciantes niveles de inseguridad en los que vivimos. Ahora se suma a esto la presencia de escuadrones paramilitares. Los que hoy hacen esto, mañana son los terroristas del Estado. ¡Y para colmo asesinan a tres diputados centroamericanos en nuestro país, que es su huésped! Yo exhorto a que todos los ciudadanos nos manifestemos el viernes 2 de marzo, en todo el pais, en contra de la violencia, la violencia organizada, la violencia de las autoridades corruptas y exijamos un cambio.¡Basta ya!