07
Nov 13

¡Otra vez baja la meta de impuestos!

La Superintendencia de Administración Tributaria  revisó a la baja la meta de recaudación de Q49.1 millardos que proyectó alcanzar en mayo pasado a Q47 millardos, debido a que los ingresos no crecen.  Esta sería la tercera ocasión en la que las autoridades estiman techos menores a los esperados.

¡Ve pues!  Arrinconar y asfixiar a los tributarios no sierve para mejorar los ingresos fiscales.  Elevar las tasas y multiplicar los impuestos tampoco.  El terrorismo fiscal no ayuda a elevar la tributación.  ¡Ve pues!  Cerrar empresas por no entregar facturas no ayuda a que mejore la captación de impuestsos.  La multiplicación de leyes complejas, incumplibles e inconstitucionales no es una buena idea si se quieren alcanzar las metas de recaucadión.  ¡Ve pues! Elevar las cargas tributarias no es una buena forma de elevar los ingresos.  El hecho de que la corrupción, la mala administración y la multiplicación de privilegios sean cánceres generalizados en el gobierno no anima a los tributarios a cumplir con las demandas de los pipoldermos en materia tributaria.

¡Ve pues! ¿Qué habrán aprendido los publicanos de estas experiencias?


23
Oct 13

Algo sobre el jineteo del crédito fiscal

La Superintendencia de Administración Tributaria jinetea una presa que alcanza los Q2.5 millardos con expedientes acumulados de periodos anteriores, en el rubro del crédito fiscal de los exportadores. En 2003, las devoluciones de crédito fiscal en promedio alcanzaban los Q500 millones, mientras que ahora se tiene un rango de Q1.3 millardos.

Jinetear el dinero ajeno significa sacarle provecho o beneficio a ese dinero en perjuicio del propietario del mismo.  En este caso los pipoldermos toman el crédito fiscal que es propiedad de los tributarios, y tardan meses y meses en devolverlo.  Durante ese tiempo lo usan, e impiden que lo aprovechen sus legítimos propietarios causándoles daños y perjuicios.

La retención y jineteo del crédito fiscal no sólo es un abuso y una forma de expoliación, sino un mal ejemplo de parte de quiqenes están llamados a no sólo cumplir con la ley, sino con normas éticas mínimas en materia fiscal.


10
Ago 10

PDH en defensa de los derechos de los tributarios

Muy atinadamente, y en legítima defensa de los tributarios, el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, presentó un recurso de amparo contra la Superintendencia de Administración Tributaria, debido a la amenaza que hiciera de suspender el Número de Identificación Tributaria de aquellas personas que no hubieran pagado el Impuesto de Circulación de Vehículos.

Morales argumenta, y con razón, que la medida es arbitraria y abusiva, debido a que no hay legislación alguna que faculte a la SAT para amenazar a los tributarios con la inhabilitación de su NIT.

Seguramente, a muchos funcionarios parece olvidárseles que a ellos, en sus funciones públicas, sólo les está permitido hacer, aquello que la ley los faculta expresamente para hacer.


La noticia está aquí.


24
May 10

Un mundo nos vigila

Como en una pesadilla basada en El gran hermano, de George Orwell, o como en un mal chiste de la televisión mexicana de los años 70: un mundo nos vigila. Y si se hacen realidad los sueños de los publicanos chapines, la Superintendencia de Administración Tributaria pondrá cámaras de vídeo para controlar directamente la producción en las fábricas.
De ese modo, los chapines estarán sometidos al ojo vigilante de los recaudadores que pretenden un control cada vez más absoluto y directo sobre los tributarios.
La noticia está aquí.

29
Mar 10

Transmisión interrumpida por la SAT

Fue simbólico -y bastante irónico- que la transmisión televisiva de la salida de la procesión de La Merced, en La Antigua Guatemala, fuera interrumpida por anuncios de la Superintendencia de Administración Tributaria.

Esto es porque Jesús no tenía muy buena opinión de los recaudadores de impuestos o publicanos. Y, ¿cómo sabemos esto? Veamos que dice la Holy Bible, New York, 1842. Mateo 5:44-46: Amen a sus enemigos, bendigan a los que les maldicen, hagan bien a los que les aborrecen, y oren por los que les ultrajan y les persiguen; para que sean hijos de su Padre que está en los cielos… Porque si aman a los que os aman, ¿qué recompensa tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos?

El párrafo sugiere que , ¡si hasta los publicanos son capaces de eso!, ¿cómo no va a ser capaz tú? Usted dirá que una cita no es suficiente para probar que los publicanos eran despreciados por Jesús. ¿Qué tal Mateo 11:19? que dice: He aquí un hombre comelón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. El punto está hecho: publicanos o recaudadores de impuestos y pecadores caen en la misma canasta. ¿Se está divirtiendo como yo?

Veamos otra. Mateo 18:15-17 dice así: Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. Esta cita es un poco xenófoba y etnocéntrica, pero aclara más el punto: Los recaudadores de impuestos eran despreciables.

Por último, y con perdón de las meretrices, he aquí a Mateo 21:29-31: Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las prostitutas van delante de vosotros al reino de Dios.

En resumen, los recaudadores de impuestos deberían mantenerse alejados de la Semana Mayor.


04
May 08

Hansel y Gretel y los impuestos

Leí un anuncio en un diario guatemalteco y me recordó el cuento de la bruja que construyó una casa de pan de jengibre y ventanas de azúcar con el propósito de atraer niños, para cebarlos para comérselos.

El anuncio dice: “Estudiantes graduandos, ¿ya tienen el tema de su seminario? Si escogen alguno relacionado con la cultura tributaria o la tributación, los invito a entrar al portal de cultura tributaria, donde encontrarán mucha información que podràn utilizar para su investigación. También impartiremos charlas y conferencias que les serán de mucha utilidad”. Luego se indica el sitio Web de la Superintencencia de Administración Tributaria y números de teléfono. Las cursivas son mías y luego verán por qué.

Hansel y Gretel eran hijos de un leñador muy pobre. Temiendo la hambruna, la mujer del leñador y madrastra de los niños, convenció al hombre para que llevara a los niños al bosque, y los perdiera allí. Hansel y Gretel escucharon el plan de su madrastra, y recogieron piedrecitas blancas, para ir dejando, a modo de rastro, que luego les indicara el camino de vuelta a casa. Una vez que logran regresar, su madrastra convence al leñador para que los pierda de nuevo; pero esta vez, los chicos sólo pudieron dejar un rastro de migas de pan. Desafortunadamente, los pájaros del bosque se comen su rastro de migas de pan y Hansel y Gretel se pierdan.

Perdidos en el bosque, encontraron una casa hecha de pan de jengibre, con ventanas de azúcar y adornada con dulces. La habitante de la casa los invitó a entrar y preparó un banquete para ellos. La mujer, sin embargo, era una bruja que había construido la casa para tentar a los niños, con el objetivo de cebarlos cebarlos y luego comerlos. La bruja encarceló a Hansel, e hizo de Gretel su sirvienta”.

El cuento toma un giro; pero ya para estas alturas usted se habrá dado cuenta de cómo es que el anuncio de la SAT se parece a la casa de pan de jengibre y al banquete de la bruja.

“Ven, bonito”, dice el anuncio entre líneas, “si vas a investigar acerca de los tributos yo (el recaudador) te voy a enseñar y a ayudar”. El anuncio habla de cultura tributaria, como se habla de cultura de paz, o de cultura de respeto. Pero con habilidad habla de tributos, en vez de hablar de impuestos ya que esta última palabra implica la violencia propia del sistema impositivo, de forma más evidente que la palabra tributos. Cual banquete de bruja, el portal ofrece información que hay que tomar con la misma cautela con la que -luego de leer la historia de Hansel y Gretel- uno probarría algo servido dentro una casa de pan de jengibre en medio del bosque.

Sugiero que antes de caer en la trampa ideológica y política que la SAT les tiende a los jóvenes, cualquier estudiante que esté interesado en el tema de los impuestos haría bien en partir de unas pocas preguntas básicas:

1. Si una persona no puede tomar por la fuerza recursos ajenos, ¿por qué es que la cultura tributaria si permite que varias personas tomen recursos de otros por la fuerza?
2. ¿Podemos darle a la administración o al gobierno, facultades que no tenemos como individuos?
3. ¿Para qué, exactamente, y a quiénes sirve el gobierno?
4. ¿Para qué sirven los impuestos?
5. ¿Cuánto cuesta tener el gobierno que tenemos?
6. ¿Puedo exigir que otros paguen mis aficiones, mis intereses, mis irresponsabilidades y mis rentas?
7. Si algo es por obligación, ¿es virtuoso?
8. Si el costo de tener gobierno no se basa en la igualdad de todos ante la ley, ¿es ético?
9. Si consiento que los frutos de mi trabajo, de mi talento y de mi tiempo sean tomados por la fuerza, desperdiciados, malgastados e incluso distribuidos entre quienes los necesitan menos que yo, ¿qué clase de persona soy?
10. El contribuyente, ¿es contribuyente?

La cultura tributaria debería servir para facilitar la convivencia social pacífica y para propiciar el bienestar; porque, ¿para qué querríamos una que perpetúe el irrespeto a los derechos individuales, el uso de la violencia y la abundancia de privilegios que caracterizan a la sociedad guatemalteca?

Una cultura impositiva que se apoya en la expoliación y en la repartición de rentas parasitarias es algo que los jóvenes guatemaltecos segurantemente necesitan tanto como Hansel y Gretel necesitaba a la bruja del cuento.