17
Abr 11

Tonita nos obsequió moyetes

Los moyetes son uno de mis postres chapines favoritos.  No los hacemos en casa porque son algo complicados de preparar, y a mí no se me dan bien los envueltos en huevo.  Básicamente son panes de manteca o moyetes rellenos con crema y aderezados con pasas y ron, envueltos en huevo y remojados en una miel de azúcar.

Estos que comimos ayer, sin embargo, son los moyetes más ricos de todo el universo mundo.  Nuestra benefactora, Tonita, los prepara con almendras picadas que añade al relleno y eso los eleva de forma sublime.  Los moyetes se distinguen de las torrejas chapinas porque estas no tienen relleno, aunque son muy sabrosas.

La palabra moyete se refiere tanto al pan que se utiliza para preparar este postre, como al postre mismo, de modo que puede ser confusa.  Moyete le apodaba, mi hermano Gustavo, a mi sobrino Luis Andrés cuando era un bebé; y moyete es el nombre de un negocio de mi amiga querida.

Los panes moyetes son dulces y espolvoreados con harina.  Los chapines los comemos con jalea, o mermelada; y acompañados por café.

La foto la tomó Raúl, de Así es la vida.


16
Abr 11

¡Hicimos mangos en dulce!

El primer postre de temporada que hicimos en casa, hoy, es el de mangos en dulce.   La casa se llenó de su aroma y a mí me gusta mucho su color, aparte de su sabor.

La receta original es con miel de azúcar y canela; pero en casa nos gusta darle un toque con pimienta negra, pimienta gorda y clavo, especias que resaltan el sabor natural de la fruta.  Ahora se están enfriando y mañana me los gozaré en el desayuno.


16
Abr 11

Mi barrio está listo para la Semana Mayor

Mi barrio es un pueblo antiguo, es la Villa de Guadalupe que antaño estaba lejos de la ciudad; y a principios del siglo XX,  a ella llegaban los visitantes por medio de un tranvia Decauville que salía de El Calvario.  Normalmente huele a leña y a fiesta.  Y hoy comenzó la celebración de la Semana Mayor.

Toda Guatemala se pone en Holy Week Mode en esta temporada; pero en los barrios antiguos la conmemoración se vive con intensidad.

Anoche llegaron a mi ventana el aroma del incienso y los acordes lastimeros de la marcha que acompaña a la procesión del Nazareno de la localidad.  Así empieza oficialmente esta semana de descanso, de estupendas comidas tradicionales y de todo tipo de ceremonias y representaciones hondamente enraizadas en la cultura chapina.


03
Abr 10

"El lenguado es alabado, y el bacalao es alabao"

El bacalao es, para mi gusto, el rey de los platos de la Semana Mayor chapina. En casa lo preparamos con base en la receta de mi bisabuela, Adela; pero he ido modificando la receta. Las claves, sin embargo, son usar bacalao noruego para que su carne sea resistente; cambiarle el agua al pescado unas tres veces antes de freírlo y dejarlo en agua durante la noche del jueves, para quitarle la sal; y usar aceite de oliva de forma muy generosa, pero muy generosa.

El aceite contribuye mucho a que la salsa tome un color intenso; y una de las cosas más ricas de comer bacalao a la vizcaína es remojar en la salsa y el aceite pedazos de pan francés de horno de leña. Y, por supuesto, no debe faltar un buen Reserva, y mejor si es de la ribera del Duero.

La salsa tradicional se prepara con cebollas y ajos, tomates, aceitunas y alcaparras; pero en la casa le añadimos un chile guaque asado y al tomate le licúo unas aceitunas. En esta ocasión, por cierto, usamos cebollas cultivadas en la casa.
Mucha gente no le atina a quitarle la sal al pescado; y encima, prepara el plato y se lo come. He encontrado que lo más fácil es pasar los filetes por agua fría; y luego dejarlos remojar durante una hora y cambiarles el agua; luego se dejan durante la noche y se les vuelve a cambiar el agua en la mañana; antes de empezar a preparar el plato se vuelve a cambiar el agua en una tercera ocasión previo a cortar en cubos el bacalao y dejarlo escurrir para luego freírlo. Así no hay pierde, y, con la sal de las alcaparras (normales, no saladas) es suficiente para que el plato salga bien sazonado.
Los tomates pueden ser asados, o cocidos; pero si puedo escoger, prefiero usarlos asados. Mi abuela, Frances, y una de mis tías abuelas se tuvieron durante años una discusión acerca de si mi bisabuela los usaba asados, o cocidos. He encontrado que no hace mayor diferencia, pero prefiero usarlos asados.
El buen bacalao es blanco cuando se lo compra; y su carne es resistente cuando se lo prepara. Por eso es bueno comprarlo de las aguas más frías posibles, para que su carne sea firme.
Los postres tradicionales apropiados para el bacalao en la Semana Mayor chapina, son el dulce de garbanzos, la miel de garbanzos, los moyetes, o las torrejas. Pero a mí me gusta usar estos para la refacción y de postre acudir a sorbetes de mango, de jocotes marañones, o de berries porque son refrescantes.
El bacalao me gusta mucho desde que era muy niño; y estoy consciente de haberlo comido, por primera vez, a eso de los 8 años. Y en aquel entonces no venía casi sin espinas, como viene ahora, de modo que había que comerlo con mucho, pero mucho cuidado para no terminar con una espina metida en el gaznate.
La otra forma en la que me gusta mucho este pescado es en forma de frituras, plato que comí por primera vez en la casa de la tía abuela cubana de un amigo.
..y bueno, como dicen Les Luthiers: Alabado sea el lenguado, y el bacalao alabao.

02
Abr 10

Panes de Flores Costa Cuca y de San Marcos

Los de la primera foto son tres panes de Flores Costa Cuca, que recibimos en casa, gracias a los cuates Alexis y Mari. Y los de la segunda foto son dos panes de San Marcos, que nos trajeron mi hermana Guisela y el Ale.
Nótense los diseños distintos; y su sabor y texturas también son diferentes. Cada región tiene sus panes característicos; pero todos tienen los mismos propósitos: que haya pan durante la temporada en la que ninguna panadería trabajaba; y compartirlo con familiares, amigos y vecinos. Durante esta temporada el pan se hace por arrobas y se obsequia, o se intercambia.
La tradición, en la Costa Sur, es comerlo remojado en miel de garbanzos; y no se qué ocurre en otras partes del país. Pero estoy seguro de que, sin duda, también se come remojado en chocolate y en café con leche.
En un momento desayunaré miel de garbanzos y remojaré, en ella, pedazos de estos panes deliciosos.

01
Abr 10

Comidas de procesiones en Semana Santa

Las procesiones chapinas salen acompañadas por numerosas opciones de comida. Algunas de aquellas comidas son muy tradicionales como los churros, los buñuelos, los moyetes, el pescado, los panes con pierna, con gallina o con chiles, los encurtidos, las plataninas, las corbatas chinas, las plataninas, los elotes, el pepián, las empanadas, las granizadas, los algodones de azúcar, las enchiladas y los tacos, los pirulíes, los dulces típicos, los jugos, la carne adobada, los chorizos, las garnachas, las tostadas y los jocotes. Otras son novedosas como las pizzas en carretilla y los cubiletes de PriceSmart acompañados con chocolate o café capuccino.
Yo no aguanté la tentación y paré en la Plaza de la Constitución comiendo buñuelos.

01
Abr 10

Dulce de garbanzos, ¡el postre estelar!

El dulce de garbanzos es el postre estelar de esta temporada, en Guatemala. A mí me gusta su sabor, que integra muy bien la canela, el azúcar y los garbanzos; pero también me pierdo -como en un sueño- en su color dorado. Los de la foto son los que hicimos ayer, en casa.

Esta es primera vez que lo hacemos, luego de que allá a finales de los años 80 hicimos uno en casa de mi madre. El asunto con este postre es que hay que pelar los garbanzos uno por uno, tarea que consume cerca de dos horas por libra, por persona. El otro asunto es que mi tía abuela, La Mamita -que era la diosa del dulce de garbanzos- nos advertía que estos se podían pasmar si no eran debidamente trasladados de la cocción a la miel. Si los garbanzos se pasmaban, quedaban duros y la miel no les calaba. Así que hacer dulce de garbanzos no es cualquier cosa.
Luego de que falleció La Mamita, mi tío Rony se convirtió en el rey de los garbanzos en dulce. La mera verdad es que los suyos son magníficos y nunca han tenido nada que envidiarle a los de La Mamita, Siempre dorados, siempre calados y siempre clara la miel.
Hoy celebro que los que hicimos en casa siguen la tradición que sembraron La Mamita y Rony; y que, seguramente, viene de mi bisabuela Gilberta de donde venían muchas de las costumbres y comidas que hacía La Mamita.
En a Costa Sur el dulce de garbanzos se llama miel de garbanzos y se prepara con panela, en vez de azúcar. También se le añaden frutas como plátanos y mangos.

31
Mar 10

Hicimos pan, en la casa

La idea era hacer el pan de Semana Santa como el que hacen en la Costa Sur. Así que el lunes en la noche dispuse hacerla de panadero.

En la Costa Sur, durante esta temporada la gente hace el pan, no sólo para el consumo de la casa, sino para regalar e intercambiar. Así que los canastos de pan van y vienen por calles y caminos. La gente se esmera con su pan y el que puede lo hace con lujo de leche y huevos. Como la mayor parte de personas no tienen hornos para pan en sus casas, hay lugares donde alquilan tiempo de horno y parte de la diversión es que la gente vaya a hornear el pan que ha preparado en casa.

La costumbre (y necesidad) de hacer arrobas de pan en la temporada, viene de cuando el país “se cerraba” por la Semana Mayor; y todavía, cuando yo era niño, no era posible encontrar pan fresco entre el jueves y el domingo. Ahora casi no hay nada que cierra y generalmente las panaderías y supermercados sólo cierran el viernes. Ya no es necesario hacer arrobas de pan, pero es una costumbre hermosa y deliciosa. Se llaman Panes de Velación porque también se consumen durante las velaciones que hace la gente en sus casas y en las iglesias.

Por cierto que, la mejor forma de comerlos, es remojándolos en miel con garbanzos que es otra delicia de la temporada, y que ya estamos preparando en la casa.


Dicho lo anterior, toca confesar que aunque el pan nos salió bonito, su sabor y su textura no es como las de los de la Costa. Primero, porque no usamos harina dura; segundo, porque no le sacamos suficientemente bien el aire a la masa; tercero, porque no dejamos reposar el pan, en las latas, antes de hornearlo; y cuarto, porque le hizo falta mantequilla. Estoy contento, sin embargo, porque he aprendido mucho de esta experiencia panificadora.

A mí me gusta la idea de hacer bien el pan, porque el pan es un alimento básico en Occidente. Está muy vinculado a la Tierra, a la civilización y a la cultura. Para mí, el aroma, el sabor y la textura del buen pan simbolizan todo lo que es bueno, todo lo que es bello y todo lo que es pacífico. Por eso, también, es que me gusta mucho esta tradición de la Costa Sur de Guatemala, la de hacer pan y compartirlo.

…ahora quiero aprender a hacer bien el pan de la Costa.

30
Mar 10

Los "chunches" que se venden en las procesiones

Como buen chapín, en esta temporada, anoche paré en una procesión. Y una de las cosas que abundan en aquellos cortejos son las ventas de comida, y las juguetes, chunches y kinck knacks. De la comida ya me he ocupado un poco y me ocuparé más porque siempre hay novedades; pero de los chunches no me había ocupado antes.
En las fotos se ven algunas muestras, entre las cuales sobresalen las figuras que tienen luces y brillan, los punteros láser, las muñecas y muñecos inflables, los trajes de cucurucho, los llaveros, las pulseras, los colgantes, y otras cosas parecidas.
Antes, lo que se vendían eran cosas como ronrones y rehiletes; pero a aquellos ya no se les ve para nada.

29
Mar 10

Mangos en dulce, sabor y color

¡Ya hay mangos en dulce, en la casa! De los mangos en dulce, que son típicos de esta temporada chapina, no sólo me gusta su sabor, sino su color.
Estos los preparamos en casa con una miel de azúcar. Aunque la receta original lleva sólo canela, a mí me gusta ponerle clavo, pimienta negra y pimienta gorda. Cuando están hirviendo, toda la casa se llena de un exquisito aroma a mangos y a especias. Aroma que a mí me llena de alegría y de buenos recuerdos.