23
Dic 09

Mi pastel de frutas predilecto

 
Mi madre vino ayer, a casa, a ayudarme a hacer el pastel de frutas para la cena de Navidad. Esta delicia que lleva jerez, miel de abejas, especias, nueces y frutas es de una receta que descubrimos en los años 70. A mí me gusta mucho porque su sabor es bien balanceado y por el aroma del sherry. Y la otra ventaja es que se puede hacer en el último momento.
 
En casa, este pastel de frutas forma parte del repertorio de postres navideño; mismo que incluye el Mincemeat Pie, que era el favorito de mi padre y una de las especialidades de mi abuela Frances; y una variedad de galletas. A mí me gusta alternar año con año y algo que no he hecho, pero que me gustaría hacer, es un puding de ciruelas. Recuerdo, por cierto, que una vez mi abuela preparó un puding con persimones que estaba delicioso. Ojalá y encuentre la receta.
 
También me gustan mucho el stollen, el pandoro, y el panettone; pero esos no los preparamos en casa.
 
Mientras tanto…entre ayer y hoy nos bajamos uno de los pasteles que hicimos y espero que el que está programado para la Nochebuena sobreviva.

09
Dic 09

Historias de cebollas

Manix era hijo de Simón y era uno de nuestros mejores perros en la casa de mis padres; y Manix tenía la manía de robarse las cebollas de la cocina.

En el colegio se decía que si uno se ponía unas cebollas en las axilas le daba fiebre; y que esa era una forma efectiva para capearse de clases.
Mis cebollas favoritas son las Vidalia. Así asadas, u horneadas sólo con un chorrito de aceite de oliva.
El pie de cebollas que hacían mi bisabuela, Adela; mi abuela, Frances; y que hace mi madre, es uno de los mejores de todo el universo mundo.
Robert Louis Stevenson escribió estos versos:
First let the onion flourish there,
Rose among roots, the maiden-faire
Wine-scented and poetic soul
Of the capacious salad bowl!
La cebolla de la foto fue cultivada en mi balcón y el fin de semana formó parte de un vindaloo de pollo que estuvo de chuparse los dedos.

26
Dic 08

Recuerdos de "pies"

La parte más difícil de hacer un buen pie es la pasta. Esto es porque debe salir dorada, crocante y suelta. La mayor parte de la gente (incluido yo) amasa demasiado la pasta y por eso le sale aplastada. Eso aprendí, ¡por fin!, el miércoles termprano mientras veía a mi madre hacer el San Isidro Pecan Pie para la cena de la Nochebuena.

Mi madre hace los mejores pies del mundo (sin chauvinismo), no sólo porque sus rellenos son magníficos, sino porque domina perfectamente el arte de la masa. Este arte se lo aprendió a mi abuela, Frances, cuyos pies eran memorables. Muchos de los pies que hacemos en casa son con recetas de cuatro generaciones atrás. El hula pie, y el pie de ruibarbo, por ejemplo, son recetas de la abuela de mi abuela.

Entre los pies dulces que se hacen en casa, mis favoritos son los siguientes: mincemeat pie, de manzanas, de limón, Barbara Fritchie, San Isidro y de ruibarbo. También el de queso, pero este no lleva la pasta normal y es receta de mi tía Rita. Entre los salados, mis favoritos son: el de pollo con tomate, el de pollo con hongos y el de cebolla. Otros pies van y vienen, pero estos son mis favoritos.

El pie de pecanas y el Barbara Fritchie me gustan fríos; pero si hay helado, son mejores calientes. El pie de manzana es delicioso si se le añade queso; y mi abuela decía que apple pie withouth cheese is like a hug without a kiss.

Los pies de mi madre y de mi abuela tienen otras características clásicas: el modo en que le dan forma al borde del pie; y la decoración de hojas que le ponen a la pasta que cubre los pies tapados como el mincemeat y los de pollo. Cuando era niño, recuerdo que siempre le pedía a mi abuela que cambiara la decoración; y ella se rehusaba por que esa era la que le había enseñado a ella, su abuela, cuando ella era niña.

Cuando eramos niños mi madre y mi abuela solían dejarnos los recortes de masa para que hiciéramos palitos de queso. A la masa le añadíamos quesos parmesano, o cheddar y un poco de sal. Los amasabamos debidamente y los cortábamos en forma de palitos para luego hornearlos y comerlos.