¡Mi Stapelia gigantea floreará este año! A esta suculenta, la llamo flor de Perdidos en el espacio por varias razones: porque se ve rara, como la flora que era característica de aquella serie de televisión; porque es enorme; y porque tiene un hedor propio de algo extraterrestre.
El lirio japonés que adorna mi balcón floreció este año. No lo hacía desde 2007 y al pobre lo había condenado hasta el punto de que su bulbo está a medio enterrar. Mmmmm, quizás es llevado por mal.
Hoy se celebra el Domingo de ramos en el contexto de la Semana Mayor chapina. La gente compra estos ramos y los lleva a bendecir. Luego los guarda durante todo el año y los quema al año siguiente antes de reponerlos.
Estas son las primeras flores de izote que veo en la temporada. En casa nos gusta usarlas para preparar pizzas, en tortilla con huevo, y también guisadas con pollo, en caldo, o en tamalitos.
Este ejemplar de Lycaste virginalis se halla en la Casa Popenoe, en La Antigua Guatemala; y la flor nacional de Guatemala es la variedad alba de esta especie hermosa. Aquí se la conoce como Monja Blanca porque la columna de esta flor parece una monja orando.
Una de las primeras cosas que sorprendió, cuando era orquidéologo, fue que la vainilla -esa especia deliciosa- era la cápsula de semillas de una orquídea. Las orquídeas son plantas especializadísimas, obras de arte estupendas de la evolución biológica.
De una agradabilísima lectora argentina he recibido esta foto de una flor de Perdidos en el espacio, como la mía. O muy parecida a la mía. Esta es más hirsuta, tiene más de un botón a la vez, y el color de sus botones es más claro que el de los de la que tengo en casa. Puede ser que sea una especie diferente, o puede ser que responda así al clima del hemisferio Sur. Que se yo.
La foto vino con una historia: “En casa seguimos con mucha atención su desarrollo. Una vez que se hubo abierto, comenzaron a venir las mocas….a las pocas horas, vimos que habían puesto huevos en el centro de la flor. Al rato vinieron hormigas coloradas, que comenzaron a llevarse los huevos de las moscas. Todo el ciclo de la vida, nacimiento, muerte, alimentación, se reunieron en pocas horas en el centro de esa flor tan rara”.
Muchas gracias por la foto y la historia, Graciela. Se aprecia mucho.
