12
Dic 22

Contagios deliberados de sífilis

 

En 2022 se cumple el aniversario 50 del fin del Experimento Tuskeegee sobre sífilis llevado a cabo en Alabama -entre 1932 y 1972- por el Servicio de Salud Pública (CDC por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos de América.  ¿Por qué es de interés para los chapines aquí y ahora?

Reproducción de la Oficina Oval en tiempos de Harry S. Truman.

A los participantes nunca se les informó de que serían contagiados deliberadamente con aquella terrible enfermedad y sólo fueron sacrificados. De los 399 sujetos sometidos a aquella tortura, sólo 74 sobrevivieron; 28 murieron de sífilis, 100 de complicaciones relacionadas, 40 esposas fueron contagiadas y 19 bebés nacieron con sífilis congénita. OK, pero…¿qué tiene que ver eso con Guate?

Pues es que experimentos similares fueron hechos aquí entre 1946 y 1948 patrocinados por el gobierno de los EE. UU. con conocimiento de las autoridades guatemaltecas de salud que firmaron un acuerdo con la Oficina Sanitaria Panamericana (Ahora Organización Panamericana de la Salud). Unas 1,500 personas entre soldados, presos, prostitutas, huérfanos y pacientes psiquiátricos fueron inoculados con sífilis y gonorrea.  Eran los tiempos del presidente Demócrata Harry S. Truman, y del socialista espiritual Juan José Arévalo, en Guatemala.

Durante el primer gobienro de la revolucion el ministro de la Defensa era Jacobo Arbenz, El soldado del pueblo y presidente del segundo gobierno de La Primavera Chapina. Sabemos que los ministros de Sanidad Pública, en aquellos años fueron Julio Bianchi, Guillermo Morán y Bernardo Aldana ; y que los titulares de la cartera de Gobernación furon Adolfo Almengor, Francisco Villagrán, Marcial Méndez y Francisco Carrillo, según lo relata Juan José Arévalo en su libro Despacho Presidencial. ¿Quiénes de ellos estaban al tanto? ¿Quiénes aprobaron? ¿Quiénes callaron? ¿Lo sabía el doctor Juan Funes, que era el jefe de la División de Control de Enfermedades Venéreas? ¿Lo sabía el embajador Edwin Kyle?

Tal vez sí porque algunos resultados fueron presentados en el ii Congreso Centroamericano de Venereología, en abril de 1948 y publicados en la revista Salubridad y Asistencia, del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, Tomo II, N°. 4-7.

¿Cómo se hacían los experimentos? Los responsables de aquellas atrocidades querían probar una exposición normal y al principio usaron prostitutas infectadas para diseminar la enfermedad entre los soldados y presos. Estadísticas del momento señalan que una prostituta podía tener sexo con 8 soldados en 71 minutos por lo que, en teoría, el contagio sería enorme. Aún así era difícil introducir la infección con métodos naturales y recurrieron a la inoculación directa en el Hospital Psiquiátrico Nacional, donde los pacientes no se opondrían. Allí los científicos hacían heridas en los penes de las víctimas para aumentar las probabilidades de infección e inyectaron sífilis directamente en el líquido cefalorraquídeo, según una publicación de Actas Dermo-Sifilográficas. En Guate no se conoce el número de víctimas.

¿Qué opinas?

Columna publicada en elPeriódico.


09
Abr 11

Experimentos y venéreas, ¿quienes eran los políticos?

Ayer nos enteramos de que Juan Manuel Funes, jefe de la División de Control de Enfermedades Venéreas del Servicio Público de Salud, a principios de 1940, fue quien sugirió llevar a cabo experimentos con guatemaltecos.  Carlos Salvadó, director del Hospital Nacional de Salud Mental, invitó al grupo investigador a trabajar con sus pacientes.

Es interesante saber quiénes eran los técnicos responsables de aquellos experimentos; pero…¿por qué es que nunca se termina de exponer qué funcionarios políticos de la Revolución tenían conocimiento de estos experimentos?  Siendo que eran experimentos que involucraban a extranjeros y a soldados, sin duda que el Ministro de Salud, el de Relaciones Exteriores y el de la Defensa tendrían que haber sabido algo. ¿Lo sabía el presidente Juan José Arévalo?


10
Mar 11

¿”Espadita” quiere el dinero de las enfermedades venéreas?

Rafael Espadita Espada quiere la plata que eventualmente sería pagada como resarcimiento por los experimentos con enfermedades venéreas que se realizaron, en guatemaltecos, durante el gobierno revolucionario de Juan José Arévalo.

Espadita , vicepresidente de la administración socialdemócrata, anunció que la indemnización se la quedará el Estado y que esta será usada para crear un instituto sobre ética e investigación.  ¡Hágame usted el favor!  Dicha pretensión es ilegítima y raya en la sinvergüenzada porque los experimentos no fueron en el Estado, sino en personas individuales con nombres, caras y familias.  En un acto de alarde típicamente colectivista las víctimas serán ignoradas, y los pipoldermos no le darán el dinero a las víctimas, sino que se lo quedarán ellos para que siga creciendo la piñata.

Por eso es que ahora, el Vicepresidente, ha puesto el grito en el cielo porque abogados particulares están ayudando a las víctimas individules a obtener indemnizaciones.  Dichas acciones -por demás legítimas y legales- podrían estropear las posibilidades de que los políticos en el poder se queden con ese dinero.

Seguramente los abogados quieren su comisión; pero aunque eso sea cierto, es infinitamente mejor que el dinero llegue a las víctimas directas y no que se quede por ahí perdido en manos de burócratas y políticos que lo aprovecharán para quién sabe qué.

La indemnización, si se consigue, debe ser para las víctimas y no para Espadita, su supuesto Instituto y sus burócratas.


09
Mar 11

Resarcimiento para las víctimas, no para los políticos

Aparentemente todavía hay víctimas, vivas, de los experimentos con enfermedades venéreas que se realizaron en Guatemala en tiempos de La Revolución.  Presuntamente un grupo de abogados habría contactado a un grupo de hombres de edad avanzada, de San Agustín Acasaguastlán y a sus familias, y supuestamente ellos fueron conejillos de indias en tiempos de Juan José Arévalo, cuando hacían el servicio militar y el ministro de la defensa era Jacobo Arbenz.

Si se probara que aquellas personas fueron parte de aquellos experimentos, cualquier resarcimiento o indemnización debe ser para ellas (o sus herederos) y no para los políticos y burócratas como pretende Rafael Espadita Espada.

Las víctimas de aquellos experimentos fueron personas individuales y específicas con nombres, caras, historias propias y familias.  Para ellos debe ser cualquier resarciminento, no para que se diluya en ese colectivo oscuro y anónimo que es el estado.


23
Feb 11

Hablando de los experimentos con ETS


De Mario, cuate y lector, recibí el libro titulado Evolución de la salud pública en Guatemala, por Ramiro Rivera, exministro del ramo.  La obra contiene fotografías de los ministros de Salud durante el primer gobierno de la Revolución, tiempo durante el cual se efectuaron los tristemente célebres experimentos –sobre enfermedades de transmisión sexual– con locos, soldados, prostitutas, huérfanos y otros grupos vulnerables.

El ministro de la defensa, en aquellos tiempos, era Jacobo Arbenz, quien luego presidiría el segundo gobierno de La primavera chapina.  Siendo que los experimentos se originaron em los Estados Unidos de América, sin duda es interesante saber que los ministros de Relaciones Exteriores de Juan José Arévalo fueron Enrique Muñoz Meany, Guillermo Toriello Garrido, Eugenio Silva Peña e Ismael González A.

Algo de esto ya había publicado en Carpe Diem; pero no deja de ser interesante la colección de fotos de ministros de Salud que proporciona la obra de Rivera.  Estas son de Carlos Federico Mora que fue ministro sólo unos meses porque luego fue electo Rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala; y de Julio Bianchi (Mar. 1945-Ene. 1947), Guillermo Morán (Ene. 1947-Mar. 1948), Bernardo Aldana (Mar. 1948-Nov. 1949) y Victor Giordani (Nov. 1949-May.1950).

También ocuparon la cartera, en su calidad de viceministros o sub-secretarios Alberto Herrarte, Romeo de León, Guillermo Balz, Ponciano España, Manuel María Avila, Alfonso Marroquín, Jorge Cáceres y Jesús Guerra.

¿Quiénes de estos funcionarios revolucionarios estuvieron directamente involucrados en la aprobación y práctica de los experimentos? ¿Quiénes tenían conocimiento de ellos? ¿Quiénes no?


15
Feb 11

Enfermedades venéreas sin resarcimiento

¿Te acuerdas de los experimentos con enfermedades venéreas que -en tiempos de La Revolución– fueron hechos aquí con locos, prostitutas, soldados, presos y huérfanos?  Pues bien…los que dicen ser herederos de La primavera democrática se quedarán con el dinero del resarcimiento y no se lo entregarán a las víctimas de aquellos experimentos.

Rafael Espadita Espada, vicepresidente de la administración socialdemócrata, anunció que la indemnización se la quedará el Estado y que esta será usada para crear un instituto sobre ética e investigación.

Los experimentos no fueron en el Estado, sino en personas individuales con nombres, caras y familias.  En un acto de alarde típicamente colectivista las víctimas serán ignoradas, y los pipoldermos no le darán el dinero a las víctimas, sino que se lo quedarán ellos para que siga creciendo la piñata. ¡Son unos canallas!, ¿o no?

Si de ética se tratara, a estos sinvergüenzas les caería bien el siguiente consejo de Jorge Luis Borges:

creo que si cada uno de nosotros pensara en ser un hombre ético, y tratara de serlo, ya habríamos hecho mucho; ya que al fin de todo, la suma de las conductas depende de cada individuo.

.
Jorge Luis Borges y Oswaldo Ferrari
En diálogo II, edición definitiva
(México: Siglo XXI, 2005), p. 258

Esta entrada fue publicada por El Periódico y por Siglo Veintiuno.


09
Oct 10

¡Más experimentos! ¿Queso de leche materna?

En Jalapa, un equipo en el que no hay un médico, ordeña a un grupo de mujeres para hacer al menos tres productos lácteos y se los dan a degustar a trabajadores del Centro Universitario del Sur Oriente, de la Universidad de San Carlos.   Así fue denunciado a la Procuraduría de los Derechos Humanos, por un ex jefe de la Dirección General de Investigación de la Usac.  El experimento tiene un costo de Q4 millones, de los cuales la universidad estatal aporta Q190 mil. ¿Quién aporta el resto?  Eso no lo explica la noticia.

Speaking of experiments…¿será que a los trabajadores les dicen que los productos son de leche materna? ¿Cómo reaccionarán los conejillos de indias?

Este asunto, algo bizarro, me recordó que el ahora popular pastel Tres Leches vino a Guatemala con la diáspora nigaragüense a finales de 1979.  Vino acompañado del Queque Cristal y del Pioquinto; así como de los nacatamales, el queso ahumado para freír, la jalea de guayaba de Callejas y de otras delicias.  Entonces, el Tres Leches era novedad y cuando se lo ofrecían a Cándido en los restaurantes, él les decía a los meseros, muy serio: Sólo si es de leche materna.  Y, por supuesto, los meseros lo miraban con cara de incredulidad, cuando no lo hacían con cierta repugnancia.  Y normalmente la respuesta era un No, nervioso.

Actualización: La nota titulada Investigación sobre leche materna causa polémica fue publicada el 16 de octubre; pero no dice de dónde sale la plata.  Estoy seguro de que sale del bolsillo de los tributarios de algún lado.  A ver si me equivoco.


04
Oct 10

¿Se tendrán que sentar a esperar las disculpas?

El presidente Demócrata, Barack Obama, se disculpó con su colega socialdemócrata guatemalteco, Alvaro San Nicolás Colom, porque entre 1946 y 1948 -durante los gobiernos del Demócrata Harry S Truman y del revolucionario Juan José Arévalo– se efectuaron experimentos médicos aquí en Guatemala, y en ellos se infectó con sífilis y gonorrea a enfermos mentales, soldados y presos, sin que se les dijera lo que se estaba haciendo con ellos.  En muchos casos, y para el contagio, se hizo uso de prostitutas infectadas.
A mí, eso me recordó el tipo de experimentos que hacían el médico nacionalsocialista Joseph Mengele y otros, pocos años antes en Europa.  Muchos de esos médicos fueron perseguidos y juzgados por sus crímenes.  Obama está pidiendo perdón (porque la información sobre los experimento supuestamente fue publicada en forma inoportuna y anticipada).  El caso me recordó, también, algo de los experimentos en la trama de V for Vendetta; y los experimentos con venenos que los dirigentes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas hacían con prisioneros del Gulag.

¿Qué harán los revolucionarios chapines?  ¿Pedirán perdón? Las familias de las víctimas,  ¿se tendrán que sentar a esperar a que por lo menos ofrezcan alguna disculpa?  Sería interesante comenzar por saber quiénes eran los ministro de Defensa, Sanidad Pública y Gobernación, el Director del Hospital Neuropsiquiátrico y el Director del Sistema Penitenciario entre 1946 y 1948.  Ah, de el primero sí sabemos su nombre: era Jacobo Arbenz, El soldado del pueblo y presidente del segundo gobierno de La Revolución.  También sabemos los nombres de los ministros de Sanidad Pública Julio Bianchi, Guillermo Morán y Bernardo Aldana ; y el de los titulares de Gobernación, Adolfo Almengor, Francisco Villagrán, Marcial Méndez y Francisco Carrillo*.  Tres ministerios había involucrados; ¿y no sabía nada el Presidente?  Los experimentos fueron hechos conjuntamente con el gobierno revolucionario; y con su permiso.  ¿Quién, o quienes fueron presidentes del Organismo Judicial?

He aquí enlaces a la sinópsis y al estudio completo pre editado, que abrieron la olla de los grillos.  Los mismos están en la página Web de la doctora Susan M. Reverby, profesora de Estudios Femeninos y de Género en Wellesley College.  El Informe del Center for Disease Control and Prevention está disponible aquí, a partir del 12 de octubre de 2010.

La caricatura es del genial Fo, y fue publicada ayer en Prensa Libre.

* Juan José Arévalo. Despacho Presidencial. Editorial Oscar De León Palacios, Guatemala, 1998. Pp. 25, 216, 282 y 319.

Esta entrada fue publicada, parcialmente, por Siglo Veintiuno.


04
Oct 10

¿Se tendrán que sentar a esperar las disculpas?

El presidente Demócrata, Barack Obama, se disculpó con su colega socialdemócrata guatemalteco, Alvaro San Nicolás Colom, porque entre 1946 y 1948 -durante los gobiernos del Demócrata Harry S Truman y del revolucionario Juan José Arévalo– se efectuaron experimentos médicos aquí en Guatemala, y en ellos se infectó con sífilis y gonorrea a enfermos mentales, soldados, niños huérfanos y presos, sin que se les dijera lo que se estaba haciendo con ellos.  En muchos casos, y para el contagio, se hizo uso de prostitutas infectadas.
A mí, eso me recordó el tipo de experimentos que hacían el médico nacionalsocialista Joseph Mengele y otros, pocos años antes en Europa.  Muchos de esos médicos fueron perseguidos y juzgados por sus crímenes.  Obama está pidiendo perdón (porque la información sobre los experimento supuestamente fue publicada en forma inoportuna y anticipada).  El caso me recordó, también, algo de los experimentos en la trama de V for Vendetta; y los experimentos con venenos que los dirigentes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas hacían con prisioneros del Gulag.

¿Qué harán los revolucionarios chapines?  ¿Pedirán perdón? Las familias de las víctimas,  ¿se tendrán que sentar a esperar a que por lo menos ofrezcan alguna disculpa?  Sería interesante comenzar por saber quiénes eran los ministro de Defensa, Sanidad Pública y Gobernación, el Director del Hospital Neuropsiquiátrico y el Director del Sistema Penitenciario entre 1946 y 1948.  Ah, de el primero sí sabemos su nombre: era Jacobo Arbenz, El soldado del pueblo y presidente del segundo gobierno de La Revolución.  También sabemos los nombres de los ministros de Sanidad Pública Julio Bianchi, Guillermo Morán y Bernardo Aldana ; y el de los titulares de Gobernación, Adolfo Almengor, Francisco Villagrán, Marcial Méndez y Francisco Carrillo*.  Tres ministerios había involucrados; ¿y no sabía nada el Presidente?  Los experimentos fueron hechos conjuntamente con el gobierno revolucionario; y con su permiso.  ¿Quién, o quienes fueron presidentes del Organismo Judicial?

He aquí enlaces a la sinópsis y al estudio completo pre editado, que abrieron la olla de los grillos.  Los mismos están en la página Web de la doctora Susan M. Reverby, profesora de Estudios Femeninos y de Género en Wellesley College.  El Informe del Center for Disease Control and Prevention está disponible aquí, a partir del 12 de octubre de 2010.

La caricatura es del genial Fo, y fue publicada ayer en Prensa Libre.

* Juan José Arévalo. Despacho Presidencial. Editorial Oscar De León Palacios, Guatemala, 1998. Pp. 25, 216, 282 y 319.

Esta entrada fue publicada, parcialmente, por Siglo Veintiuno.


01
Oct 10

Experimentos con enfermedades venéreas entre 1946 y 1948

Entre 1946 y 1948 el presidente de Guatemala era Juan José Arévalo y los guatemaltecos vivían plenamente el período revolucionario.  Y el gobierno de la Revolución permitió experimentos médicos en los cuales se infectó a centenares de guatemaltecos con sífilis y gonorrea.  Muchos de ellos eran enfermos mentales y nunca se les pidió permiso, ni se les hizo saber qué se les estaba haciendo.  A los sujetos se los inoculaba con las enfermedades, o se les exponía a prostitutas infectadas.  Esos experimentos nunca produjeron información útil y sus resultados fueron escondidos.  Esto reportó Robert Bazell, en MSNBC.

El primer gobierno de la Revolución permitió estos experimentos efectuados con el patrocinio del U.S. Public Health Service, la Pan-American Health Sanitary Bureau (que actualmente es la Pan American Health Organization, y el National Institutes of Health.  En aquel entonces, el presidente de los EUA era el Demócrata, Harry S Truman.  La foto es de la réplica de la Oficina Oval de Truman, y la tomé en su biblioteca, en Kansas, en 1998.

Por estos experimentos, la secretaria de Estado, Hillary Clinton ofreció disculpas a los guatemaltecos y a los hispanos que viven en los Estados Unidos de América.  ¿Qué harán los revolucionarios chapines?

Gracias al amigo, Constantino, por la pista.  El informe del Centers for Disease Control and Prevention está publicado aquí, a partir del 12 de octubre de 2010.