22
May 24

Egoísmo y virtud

 

De Ayn Rand, la Wikipedia dice que fue filósofa y escritora. Si aquella fuente te parece muy pedestre para tus estándares, ¿qué tal la Stanford Encyclopedia of Philosophy?  Esa fuente de una universidad Ivy League dice que fue una novelista-filósofa que esbozó una filosofía integral, que incluía una epistemología y una teoría del arte en sus novelas y ensayos.

De hecho, la filosofía Objetivista, de Ayn Rand, se ocupa de la metafísica (que es el estudio de la existencia como tal y es la base de la filosofía), de la epistemología (que es la teoría del conocimiento y estudia los métodos de cognición de las personas), de la ética (que se ocupa del bien y del mal y de cómo deberíamos tratarnos entre las personas), de la política (que trata de los principios de un sistema social apropiado) y de la estética (que aborda las necesidades de nuestras conciencias).  ¡Todas ellas ramas de la filosofía! En su obra, Filosofía: ¿quién la necesita? Rand explica que necesitamos de aquella disciplina académica para manejarnos con los problemas concretos, particulares, de la vida real, es decir, para poder vivir en la tierra.

Filosofía: ¿quién la necesita?, por Ayn Rand.

En materia de ética Rand tiene un libro que se titula The Virtue of Selfishness, traducido como La virtud del egoísmo, y por eso algunas personas creen que Rand dice que el egoísmo es una virtud.  Pero eso es un error y te cuento por qué.

El primero paso es avanzar más allá del título y leer el primer párrafo de la Introducción donde la autora explica hay personas que le preguntan por qué es que usa la palabra egoísmo para describir virtudes de carácter; pero Rand no dice que el egoísmo es una virtud. 

Un lector más acucioso querrá enterarse mejor y avanzar al sexto párrafo de la Introducción para hallarse con que el significado exacto de la palabra egoísmo es la preocupación por los intereses personales. Y Rand explica que ese concepto no incluye una calificación moral porque no nos dice si la preocupación sobre lo que a uno le interesa es buena, o mala; ni que es lo que constituye los intereses reales de las personas. 

Hasta aquí no hay modo de que alguien pueda concluir, por ejemplo, que Ayn Rand acuñara la triste afirmación de que el egoísmo es una virtud.

Lo que sí dice la autora, si el lector quiere enterarse, es que la moralidad (el campo de las virtudes) no es una competencia de caprichos; y que como no podemos sobrevivir por medios arbitrarios tenemos que descubrir y practicar los principios que requiere no sólo nuestra supervivencia, sino nuestro florecimiento. De ahí que necesitemos una moralidad de interés racional, o de egoísmo racional.

Nada, hasta aquí, apunta a que -según Rand- el egoísmo sea una virtud.

La virtud del egoísmo, por Ayn Rand.

¿Por qué es necesario hacer este ejercicio de ir a un texto de Ayn Rand para entender a Ayn Rand? Porque, como explican Mortimer J. Adler y Charles van Doren en el clásico How to Read A Book, the Classic Guide to Intelligent Reading, el primer paso necesario para la lectura analítica es llegar a un acuerdo con el autor.  Adler y van Doren recomiendan identificar las palabras importantes de un libro y descubrir cómo es que las está usando el autor.  Hay que determinar el significado de esas palabras con precisión tal y como las usa el autor. 

¿Ves? No se vale criticar a un autor por lo que no dice, ni por lo que quieres creer que dice.

How to Read a Book, por Mortimer J. Adler y Charles van Doren.

De modo que sigamos con textos de la filósofa que nos ocupa. En La ética objetivista (un capítulo de La virtud del egoísmo) Ayn Rand explica que los valores son todo aquello que queremos conseguir, o conservar; en tanto que las virtudes son acciones necesarias para conseguir, o conservar valores morales (porque no todos los valores son morales. Tu computadora es un valor, pero no es un valor moral). 

Y aquí viene el pollo del arroz con pollo. En aquel texto, Ayn Rand ofrece una lista de tres valores cardinales: razón, propósito y autoestima, a las cuales les corresponden tres virtudes cardinales: racionalidad, productividad y orgullo. Y no veo al egoísmo mencionado aquí…por ningún lado.

La filósofa hace una lista de virtudes derivadas de la racionalidad que ella considera importante explicar expresamente: independencia, integridad, honestidad, productividad, y justicia.  Ponle atención a justicia porque nos ocuparemos de ella en unos párrafos; y, mientras tanto, ¿leíste egoísmo en esa lista de virtudes? ¿No? Yo tampoco.  Porque Rand no considera que el egoísmo sea una virtud.

Warren Orbaugh, arquitecto y filosofo guatemalteco, estudioso de la filosofía Objetivista (la de Ayn Rand), escribió una obra titulada Objetivismo: la filosofía benevolente e hizo una lista de virtudes Objetivistas adicionales a las mencionadas arriba: creatividad, laboriosidad, ambición, determinación, benevolencia, perseverancia, responsabilidad, honradez, sinceridad, prudencia, limpieza y fortalecimiento.  ¿Viste que el egoísmo no está en esta lista, tampoco? ¿Sabes qué otra virtud si menciona Orbaugh? La justicia, y no le quites el ojo a esta virtud.

Objetivismo: la filosofía benevolente, por Warren Orbaugh.

Entonces, ¿qué quiere decir la filósofa con la virtud del egoísmo? Pues que la virtud propia de la necesaria facultad de velar, uno por sus propios intereses es la racionalidad.  De ahí la frase egoísmo racional, que se opone al egoísmo irracional, infantil, y caprichoso de aquel que piensa que todo es para él, que puede sacrificar a otros en su propio beneficio, o que puede vivir arbitrariamente. Si el libro se hubiera llamado The Proper Virtue of Selfishness, o La virtud adecuada del egoísmo, quizá habría menos personas confundidas; empero, supongo que un título breve es mejor que uno largo, y que uno, cuando escribe, espera algún esfuerzo intelectual mínimo por parte de los lectores.

¿A qué viene todo esto?

Estas meditaciones vienen a cuento porque Carol Zardetto, escritora guatemalteca notable escribió en X que Ayn Rand, es una pseudofilósofa que acuñó la triste afirmación de que el egoísmo es una virtud. Y ya vimos que ni una cosa, ni la otra, si confiamos en la Wikipedia y en la Stanford Encyclopedia of Philosophy y si hacemos el mínimo esfuerzo intelectual de leer a Rand directamente.

Aquello nos lleva al X de la distinguida escritora que añade: Su pensamiento [el de Rand] es asidero de los narcisistas y de los que creen que la libertad puede existir sin la justicia. Además, la dilecta escritora afirmó que aquellos conceptos están a lo largo de la obra de Rand y que no es difícil hallarlos si uno la lee.

Me animé a escribir estas líneas por invitación de Benjamín Alvarado -un lector de la escritora citada- que publicó en X lo siguiente: Responda porfa Luisfi, no se comporte como Netcentero que solo tira la piedra y esconde la mano…Espero su respuesta porque se ve que lo dejaron en jaque.

Eso sí, le comenté al lector que en realidad no respondo bajo presión; y prefiero almorzar antes que ocuparme de cosas así. Ya que la conversación me agarró a la hora del almuerzo. 

Ahora exploremos la justicia

En La virtud del egoísmo, Rand menciona expresamente a la justicia entre las virtudes; y en Objetivismo: la filosofía benevolente, Orbaugh menciona a la justicia entre las virtudes.  Si llegamos a acuerdos con los autores, ¿es apropiado decir que ellos consideran que la justicia es una virtud? Yo digo que sí; y me parece clarísimo.

En el célebre discurso de John Galt, en La rebelión de Atlas, que es una novela filosófica de Rand, el héroe dice que la justicia es el reconocimiento del hecho de que no se puede falsear el carácter de los hombres como no se puede falsear el carácter de la naturaleza, que se debe juzgar a todos los hombres tan concienzudamente como se juzgan los objetos inanimados, con el mismo respeto por la verdad, con la misma visión incorruptible, mediante un proceso de identificación tan puro y racional que cada hombre debe ser juzgado por lo que es y tratado en consecuencia.

En su libro Introduction to Objectivist Epistemology, la filósofa explica que el “juicio objetivo” es una de las categorías más amplias a las que pertenece el concepto de “justicia”. ¿Qué distingue a la “justicia” de otras instancias de juicio objetivo? Cuando uno evalúa la naturaleza o las acciones de objetos inanimados, el criterio de juicio está determinado por el propósito particular para el cual los evalúa. Pero ¿cómo se determina un criterio para evaluar el carácter y las acciones de los hombres, en vista del hecho de que los hombres poseen la facultad de volición? ¿Qué ciencia puede proporcionar un criterio objetivo de evaluación con respecto a cuestiones volitivas? La Ética. Ahora bien, ¿necesito un concepto para designar el acto de juzgar el carácter y/o las acciones de un hombre exclusivamente sobre la base de todas las pruebas fácticas disponibles, y de evaluarlo mediante un criterio moral objetivo? Sí. Ese concepto es “justicia”.

Por si no quedó claro, Warren Orbaugh la explica así: Justicia es la racionalidad en la evaluación y trato de otros individuos. Es una necesidad práctica para la vida humana.  La justicia es la muestra de la honestidad y de la racionalidad y por lo tanto exige objetividad al tratar a otros como se merecen.  Es un medio vital para proteger y promover los valores de uno.

Semejante virtud, ¿cómo podría estar divorciada de la libertad que es la ausencia de coacción arbitraria?

Habiendo practicado las recomendaciones de Adler y van Doren, en How to Read a Book, no cabe afirmar que el pensamiento de Ayn Rand es asidero…de los que creen que la libertad puede existir sin la justicia.

Por supuesto que alguien podría tener una definición distinta de justicia; y en el espíritu de Adler y van Doren sería genial que la compartiera; para salir a su encuentro y no perdernos en el camino de entender a Rand.

La falacia del hombre de paja

Friedrich A. Hayek, en Los fundamentos de la libertad explicó que todas las teorías políticas dan por sentado que la mayoría de los individuos son muy ignorantes. Aquellos que propugnan la libertad difieren del resto en que se incluyen a sí mismos entre los ignorantes e incluyen también a los más sabios. El conocimiento que el individuo más ignorante puede deliberadamente utilizar y el que usa el hombre más sabio, comparados con la totalidad del conocimiento que constantemente se utiliza en la evolución de la civilización dinámica, son insignificantes. Y es cierto, todos somos ignorantes en algo y en mucho.  Por lo tanto, nadie está obligado a tener conocimiento de la filosofía Objetivista, que es la de Ayn Rand.

Lo que no se vale…y esto se aplica a cualquier filosofía (o texto) es criticarla sin haberla leído, repetir consignas sin fundamento, ningunear a la autora (y esto se aplica a cualquier autor) para predisponer a la clientela; ni se vale fabricar un hombre de paja para no tener que entrarle al hueso de lo que se quiere criticar.

Análisis del libro: La virtud del egoísmo (Sesión 1)

La falacia del hombre de paja consiste en fabricar una imagen débil del oponente, que no necesariamente refleje sus argumentos para luego atacar y desprestigiar esa imagen, haciendo creer a los demás que ese en realidad es el oponente.

¿Viste? Es un hombre de paja decir que Ayn Rand es una pseudofilósofa (en X), cuando la enciclopedia de filosofía de la Standford University (y otras instancias) la describen como filósofa.  Es un hombre de paja decir que Rand dice que el egoísmo es una virtud, cuando no dijo tal cosa. Es un hombre de paja decir que la autora da pie a suponer que la libertad y la justicia son incompatibles.


02
Feb 24

¡Guinness para celebrar el Día de Ayn Rand!

El día de hoy es para celebrar: el dos de febrero se celebra el Día de Ayn Rand  o Día del egoísmo porque hoy sería el cumpleaños de aquella filósofa.

De acuerdo con la tradición este día se celebra comprando algo que te da placer y alegría, o haciendo algo que disfrutas y que te pone contento. Aprovecha este día para desafiar cualquier premisa basada en el deber, para reafirmar el amor por tus valores y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

Yours Truly y ¡Salud, por Ayn Rand y sus ideas! Foto por Raúl Contreras.

Como en otros años te comparto algo que escribió mi cuate Craig Biddle, en The Objective Standardexplica que Rand defendía lo que ella llamaba egoísmo racional: la idea de que uno siempre debe actuar de una manera racionalmente interesada, perseguir siempre los valores que le sirven a la vida por medio del mejor juicio, siempre considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones y nunca cometer un sacrificio (“la rendición es un valor mayor por el bien de uno menor”).

Sostener este principio, explicó, es ser moral; de ahí la virtud del egoísmo. Rand vio esta idea como la clave de la felicidad personal y como la base moral de una sociedad libre. Y ella tenía razón. Si desea vivir su vida plenamente y alcanzar la mayor felicidad posible, debe actuar de una manera racionalmente interesada como un principio inquebrantable. Debe elegir objetivos, actividades y relaciones que sirvan para la vida, y debe buscarlos de manera racional y ambiciosa a lo largo de sus días y años. Hacer lo contrario es vivir menos plenamente, menos felizmente de lo que puedes vivir.

El Día de Ayn Rand [o Día del egoísmo] es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

¿Un almuerzo festivo? ¡Enrolladas con mole de chunto!

Para celebrar, en camino a casa pasé a por un par de cervezas Guinness y en casa el almuerzo fueron enrolladas con mole de chunto. No seas un Peter Keating de esos que abundan.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

El texto en itálicas es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.


02
Feb 21

¡A celebrar el Día de Ayn Rand!

Hoy es el Día de Ayn Rand o de el egoísmo y suele celebrarse comprando algo que te da placer y alegría, o haciendo algo que disfrutas y que te pone contento.  El 2 de febrero cumpliría años la escritora y filósofa Ayn Rand y para celebrar aprovecha el día para desafiar cualquier premisa basada en el deber, para reafirmar el amor por tus valores y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

Imagen de previsualización de YouTube

Craig Biddle, en The Objective Standardexplica que Rand defendía lo que ella llamaba egoísmo racional: la idea de que uno siempre debe actuar de una manera racionalmente interesada, perseguir siempre los valores que le sirven a la vida por medio del mejor juicio, siempre considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones y nunca cometer un sacrificio (“la rendición es un valor mayor por el bien de uno menor”).

Sostener este principio, explicó, es ser moral; de ahí la virtud del egoísmo. Rand vio esta idea como la clave de la felicidad personal y como la base moral de una sociedad libre. Y ella tenía razón. Si desea vivir su vida plenamente y alcanzar la mayor felicidad posible, debe actuar de una manera racionalmente interesada como un principio inquebrantable. Debe elegir objetivos, actividades y relaciones que sirvan para la vida, y debe buscarlos de manera racional y ambiciosa a lo largo de sus días y años. Hacer lo contrario es vivir menos plenamente, menos felizmente de lo que puedes vivir.

El Día de Ayn Rand [o Día del egoísmo] es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

Para celebrar, en casa nos compramos un paté que nos gusta mucho y lo comeremos a la tarde. No seas un Peter Keating de esos que abundan.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

El texto en itálicas es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.


02
Feb 20

¡Feliz Día de Ayn Rand o del egoísmo!

¡Hoy, que es capicúa, ten un feliz y egoísta Día de Ayn Rand! El 2 de febrero cumpliría años la escritora y filósofa Ayn Rand.  Aprovecha el Día de Ayn Rand para desafiar cualquier premisa basada en el deber, para reafirmar el amor por tus valores y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

La ilustración me pareció muy atinada para este año porque cada vez más, cada vez más, los peores entre nosotros están tratando de imponernos sus valores y de decirnos como debemos vivir nuestras vidas.

“En nombre de lo mejor que hay en ti, no sacrifiques este mundo a los peores”

Craig Biddle, en The Objective Standard, explica que Rand defendía lo que ella llamaba egoísmo racional: la idea de que uno siempre debe actuar de una manera racionalmente interesada, perseguir siempre los valores que le sirven a la vida por medio del mejor juicio, siempre considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones y nunca cometer un sacrificio (“la rendición es un valor mayor por el bien de uno menor”).

Sostener este principio, explicó, es ser moral; de ahí la virtud del egoísmo. Rand vio esta idea como la clave de la felicidad personal y como la base moral de una sociedad libre. Y ella tenía razón. Si desea vivir su vida plenamente y alcanzar la mayor felicidad posible, debe actuar de una manera racionalmente interesada como un principio inquebrantable. Debe elegir objetivos, actividades y relaciones que sirvan para la vida, y debe buscarlos de manera racional y ambiciosa a lo largo de sus días y años. Hacer lo contrario es vivir menos plenamente, menos felizmente de lo que puedes vivir.

El Día de Ayn Rand [o Día del egoísmo] es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

No seas un Peter Keating de esos que abundan.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

…y además la de hoy es una fecha capicúa: 02022020; una fecha que se lee igual de adelante para atrás, que de atrás para adelante.

El texto en itálicas es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.

Comments


02
Feb 18

Día de Ayn Rand o del egoísmo

El 2 de febrero es el aniversario del nacimiento de Ayn Rand.  Aprovechemos el Día de Ayn Rand para desafiar cualquier premisa basada en el “deber”, para reafirmar el amor por tus valores, y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí misma.

¡Hoy es el Día de Ayn Rand o Día del egoísmo!  Lo celebraré con algo bueno…y como en otras ocasiones voy a comprarme un queso que me encanta (mucho, mucho) ; pero que no siempre puedo comprar. ¿Cómo vas a celebrarlo tu?

Imagen de previsualización de YouTube

¡Feliz y egoísta Día de Ayn Rand!

Ayn Rand, filósofa y novelista, es la creadora del “Objetivismo” – la filosofía del egoísmo racional, una filosofía “para vivir en la Tierra” — y autora de best-sellers como “La Rebelión de Atlas“ y “El Manantial“.

El significado del Día de Ayn Rand es “egoísmo”. Para celebrar el Día de Ayn Rand, haces algo que normalmente no haces en ningún otro día de fiesta: te das un regalo a ti mismo. El Día de Ayn Rand es para que obtengas ese objeto de lujo que anhelas pero que normalmente no compras, o para realizar esa actividad que siempre dejas para más adelante, esa actividad que te encantaría hacer y para la que nunca tienes tiempo.

El Día de Ayn Rand [o Día del egoísmo] es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

No seas un Peter Keating de esos que abundan.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

Para ilustrar esta  nota iba a poner algo de Rand sobre la felicidad; pero encontré esta que fue su última aparición en público y que es una conferencia titulada La sanción de la víctima.  ¡Que adecuada para nuestro contexto.  Ojalá que la disfruten.

El texto en itálicas es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.


02
Feb 16

Celebramos el Día de Ayn Rand

Imagen de previsualización de YouTube

 

Puedes escuchar el podcast aquí.

El 28 de diciembre de 2015 visité los cenotes de Candelaria en Huehuetenango; y la belleza, el silencio, la paz y el encanto del lugar invitan a pensar; particularmente en todas las cosas buenas que uno tiene,o recibe en la vida.  En las personas que con su amor y su amistad enriquecen la vida y en la dicha de sentirse orgulloso de uno mismo.

¡Hoy es el Día de Ayn Rand o Día del egoísmo! y celebramos el 111 aniversario del nacimiento de aquella filósofa y novelista cuyas obras han influido mucho en mi vida.

En este Día de Ayn Rand aprovechemos para desafiar cualquier premisa basada en el deber, para reafirmar el amor por nuestros valores, y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí mismo.

Entonces: ¡Feliz y egoísta Día de Ayn Rand!

Ayn Rand, filósofa y novelista, es la creadora del “Objetivismo” – la filosofía del egoísmo racional, una filosofía “para vivir en la Tierra” — y autora de best-sellers como “La Rebelión de Atlas“ y “El Manantial“.

El significado del Día de Ayn Rand es “egoísmo”. Para celebrar el Día de Ayn Rand, haces algo que normalmente no haces en ningún otro día de fiesta: te das un regalo a ti mismo. El Día de Ayn Rand es para que obtengas ese objeto de lujo que anhelas pero que normalmente no compras, o para realizar esa actividad que siempre dejas para más adelante, esa actividad que te encantaría hacer y para la que nunca tienes tiempo.

El Día de Ayn Rand [o Día del egoísmo] es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

No seas un Peter Keating de esos que abundan. Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí mismo!  Lo celebraré con algo bueno…pero todavía no he decidido con qué. ¿Cómo vas a celebrarlo tu?

Para ilustrar esta nota compárto el grito de La rebelión de Atlas que hice en uno de los cenotes de Candelaria.

El texto en itálicas es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.


14
Oct 15

¿Quién daría educación para los pobres?

Imagen de previsualización de YouTube

Cuando se plantea las cuestiónes de devolverles a los padres de familia la libertad de elegir la educación para sus hijos, de quitarles a los políticos y funcionarios el monopolio de la educación, despolitizar la educación, y esas cosas, nunca falta el que se inquieta porque si se remueven el estado y la política de la educación, ¿quién va a darles educación a los pobres?

Si te interesa el tema, te va a interesar la conversación que tuve -al respecto- con Andrew Bernstein, autor de The Capitalist Manifesto.

Otras intervenciones de mi amigo, Andy, puedes verlas en:

Heroes of Capitalism

Rational Egoism as the Basis of Goodwill

Real Life Heroes

También te recomiendo:

Análisis del libro The Capitalist Manifesto, por Warren Orbaugh


02
Feb 14

¡Hoy es el Día de Ayn Rand!

12595_10152190912509530_381876350_n

¡Hoy es el Día de Ayn Rand y, ¿cómo vas a celebrarlo?   El 2 de febrero es el aniversario del nacimiento de Ayn Rand.  Aprovechemos el Día de Ayn Rand para desafiar cualquier premisa basada en el “deber”, para reafirmar el amor por tus valores, y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí misma.

¡Feliz y egoísta Día de Ayn Rand!

Ayn Rand, filósofa y novelista, es la creadora de “Objetivismo” – la filosofía del egoísmo racional, una filosofía “para vivir en la Tierra” — y autora de best-sellers como “La Rebelión de Atlas“ y “El Manantial“.

Por cierto que La noche del 16 de enero, por Ayn Rand, es la obra de teatro que te sugiero que veas  hoy en el teatro Las máscaras, en Planeta Maya Grand Tikal Futura Hotel.  Podrías ser jurado, en el juicio e influir en el veredicto.  La cita es a las 6:00 p.m.

El significado del Día de Ayn Rand es “egoísmo”. Para celebrar el Día de Ayn Rand, haces algo que normalmente no haces en ningún otro día de fiesta: te das un regalo a ti mismo. El Día de Ayn Rand es para que obtengas ese objeto de lujo que anhelas pero que normalmente no compras, o para realizar esa actividad que siempre dejas para más adelante, esa actividad que te encantaría hacer y para la que nunca tienes tiempo.

El Día de Ayn Rand es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

No seas un Keating más.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

El texto es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.  De ahí también tomé a foto.


28
Ene 14

¡El domingo es el Día de Ayn Rand!

Imagen de previsualización de YouTube

El domingo 2 de febrero es el Día de Ayn Rand y, ¿cómo vas a celebrarlo? .  El 2 de febrero es el aniversario del nacimiento de Ayn Rand. En el futuro, este acontecimiento se celebrará en todo el mundo. Ahora es el momento de nombrarlo y definirlo. 

Aprovechemos el Día de Ayn Rand para desafiar cualquier premisa basada en el “deber”, para reafirmar el amor por tus valores, y para honrar el principio de que la alegría de vivir es un fin en sí misma.

¡Feliz y egoísta Día de Ayn Rand!

Ayn Rand, filósofa y novelista, es la creadora de “Objetivismo” – la filosofía del egoísmo racional, una filosofía “para vivir en la Tierra” — y autora de best-sellers como “La Rebelión de Atlas“ y “El Manantial“.

El significado del Día de Ayn Rand es “egoísmo”. Para celebrar el Día de Ayn Rand, haces algo que normalmente no haces en ningún otro día de fiesta: te das un regalo a ti mismo. El Día de Ayn Rand es para que obtengas ese objeto de lujo que anhelas pero que normalmente no compras, o para realizar esa actividad que siempre dejas para más adelante, esa actividad que te encantaría hacer y para la que nunca tienes tiempo.

El Día de Ayn Rand es para que recordemos que el placer es una necesidad real, una exigencia psicológica de una consciencia volitiva. Para el hombre, la motivación, la energía y el entusiasmo no son algo que podamos dar por hecho; la depresión patológica no sólo es posible, sino que está creciendo de forma alarmante en nuestra cultura, una cultura que predica el deber y la auto-denigración. La alternativa no es una diversión superficial de corto plazo, sino un placer real, profundo y auto-gratificante. En el Día de Ayn Rand, si haces algo que normalmente considerarías “divertido” o “entretenido”, hazlo bajo una premisa diferente y con un significado más profundo: aceptando el hecho que necesitas placer, que te lo mereces, y que el propósito y la justificación de tu existencia es conseguir lo que quieres – lo que realmente quieres – con plena consciencia y dedicación.

En “El Manantial”, Peter Keating llega a darse cuenta de esto:

“Katie, yo quería casarme contigo. Era la única cosa que realmente quería. Y ese es el pecado que no puede ser perdonado: que no hice lo que quería. La sensación que tengo es tan sucia, tan inútil y monstruosa, como lo que uno siente sobre la locura, porque no tiene ningún sentido ni dignidad, es sólo dolor, y dolor en vano. . . . Katie, ¿por qué siempre nos enseñan que es fácil y malo hacer lo que queremos, y que necesitamos disciplina para refrenarnos? Es la cosa más difícil del mundo, hacer lo que queremos. Y se necesita el mayor tipo de valor. Quiero decir, lo que realmente queremos. Como el que yo quisiera casarme contigo. No el que quiera acostarme con cualquier mujer, o emborracharme, o que mi nombre aparezca en los periódicos. Esas cosas… no son ni siquiera deseos… son cosas que la gente hace para escapar de los deseos, porque es una responsabilidad tan grande, el realmente querer algo”. [pp. 599-600]

No seas un Keating más.  Desafía cualquier premisa basada en el deber, y reafirma el amor por tus valores para honrar el principio de que ¡la alegría de vivir es un fin en sí misma!

El texto es por Harry Binswanger, publicado en HBL en el aniversario del nacimiento de Ayn Rand; y lo tomé de objetivismo.org.  El año pasado ese sitio Web publicó un vídeo para celebrar el Día de Ayn Rand y ese es el vídeo que ilustra esta nota.  Su servidor está en el minuto 8:56. ¡Eeeeeeeeeeeeeeeeh!


19
Nov 13

Frida Kahlo, ¿la egoísta?

kahlo-manif

Lo único que se es que pinto porque lo nececesito, dijo Frida Kalho, desde una perspectiva egoísta como la que más; y la frase viene a cuento porque Kahlo fue citada por Jack Dorsey, fundador de Twitter, en su visita a México, sino porque, ¿podria, alguien, pensar que una pintora que es ícono de los movimientos revolucionarios de Latinoamérica podría no ser así de egoísta? Mira que hacer algo porque uno lo necesita suena egoísta.

Por cierto…la ética objetivista sostiente que el actor siempre debe ser el beneficiado de sus acciones.  ¿Sabría esto Kalho?; y sostiene que las personas tienen que actuar en favor de su propio interés racional.    ¿Qué tendría en mente Kalho cuando dijo que pintaba porque lo necesitaba…ella?

Dice Ayn Rand, otro ícono de las artes; pero desde otra perspectiva, que el derecho de las personas a actuar así [de forma egoísta como Kalho, y porque lo necesitan, como Kalho] deriva de su naturaleza de seres humanos.

Kalho no pintaba porque otros lo necesitaran, ni para servir a otros, ni para agradar a otros, ni en sacrificio por otros.  Kalho pintaba porque lo necesitaba ella.

En la ilustración están Diego Rivera y Frida Kalho en una manifestación, en el México de 1954, contra la Liberación en Guatemala.

La foto la tomé de aquí.