04
Nov 20

El precendente peligroso de Planned Parenthood

La administración de Alejandro Giammattei derogó el acuerdo gubernativo que autorizaba la operación de la ONG Planned Parenthood, en Guatemala, poco menos de un mes después de haberla autorizado.  El acuerdo de autorización y el de derogatoria lleva la firma del ex ministro de Gobernación, Oliverio García Rodas, que renunció a aquella cartera.

Cada vez está más claro que en Guatemala se dividen el control del poder y de la legislación entre la progresía posmoderna (por medio del gobierno de los jueces, principalmente), y los conservadores  (por medio del Ejecutivo y de buena parte del Congreso); y que a los demás no nos queda mucho más que someternos a sus caprichos, o dar la batalla de las ideas.

Independientemente de si estás, o no a favor de las actividades que lleva a cabo aquella ONG, es un hecho que lo que hizo la Administración es ilegal e inconstitucional.  Un acto que no sólo viola procedimientos legales, sino que viola la libertad de asociación, que es un derecho protegido por la Constitución.

Repito que aquí no está en discusión si es ético, o no estar, a favor de lo que hace Planned Parenthood.  Y puedes estar a favor, o en contra, da igual.  Lo que está a discusión es si de ahora en adelante, o desde cuándo (quizás desde que la administración del momento prohibió que tocara el grupo de rock Marduk, o tal vez desde que la administración del momento prohibió que atracara el barco Women on Waves) es que los derechos de los habitantes del país dependen de si convienen, o no a los intereses del estado, según interpreten esos intereses los políticos que ejerzan el poder en un momento determinado; o los grupos específicos que influyen en los políticos. Lo que está en discusión es la alcaldada de la administración Giammattei.

Con el argumento de que los derechos individuales pueden ser suspendidos o violados cuando no convengan a los intereses del estado, cualquier administración (que no gobierno) podría derogar los acuerdos de creación de las organizaciones que les estorbaran a los políticos de turno, o a los grupos que controlen a los políticos de turno.  Muchas organizaciones que hoy celebran la arbitrariedad y el abuso de la administración Giammattei podrían ser canceladas, de un plumazo, si una administración ideológicamente adversa así lo deseara.

Los conservadores han abierto una caja de Pandora  y olvidaron que el que al cielo escupe, a la cara le regresa. La majestad de la ley y el poder del gobierno no son para imponer valores, ni criterios sectoriales, sino para proteger los derechos individuales de todos por igual, sin privilegios.

Si estudiaste Derecho y alguna vez entendiste la importancia republicana de que los funcionarios sólo pueden hacer lo que la ley les permite; y la de que los funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella, seguramente te ha revuelto el estómago lo que está ocurriendo en el contexto de Planned Parenthood.  porque ya lo dijo Tomás Moro: Le daría al diablo el beneficio de la ley…por mi propia seguridad.

En la Guatemala cachureca a las buenas gentes del pueblo les incomoda que una organización -cualquiera que sea- aborde temas de salud reproductiva en una población en la que, cuando las niñas están en edad de merecer, son presas de todo tipo de depredadores; hasta el punto de que sólo el año pasado, más de 5 mil niñas, de entre 10 y 14 años fueron embarazadas (muchísimas veces de forma violenta) y de que sólo en el Departamento de Alta Verapaz, la mitad de los suicidios de mujeres adolescentes fueron de mujeres en estado de gestación.

Sí, es cierto que, Planned Parenthood está vinculada a casos de abortos y a otras prácticas controversiales; pero como el aborto y aquellas prácticas están prohibidos en Guatemala, no es aquello lo que está en discusión.  Lo que está en discusión es si los funcionarios de turno (cuales quiera que sean sus colores) pueden violar los derechos individuales y las garantías constitucionales para servir a sus intereses, o a los de su clientela, o no.  ¿Esta claro que mi postura es que no?


02
Oct 20

Primera salida de noche luego de casi siete meses

Luego casi siete meses de encierro forzado, anoche dimos una vuelta por la Avenida de la Reforma, después de las nueve de la noche.

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En marzo el toque de queda empezaba a las 5:00 p.m. y luego fue corrido a las 6:00 p.m. para que la final la prohibición de salir quedara a partir de las 9:00 p.m.

A principios del encierro era desolador ver las calles vacías de la ciudad de Guatemala.

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Aunque anoche no había mucha gente circulando fue alegre salir y, en un acto simbólico, recordar que los pipoldermos  son los mandatarios y nosotros los mandantes; así como recordar que como seres humanos no tenemos que vivir por permiso, sino por derecho.

Ayer terminó el estado de calamidad; pero me quedo con una inquietud profunda por lo fácil que fue encerrarnos y por la docilidad con la que muchos aceptaron el confinamiento.


18
Jul 20

Las condiciones de los presos

Las condiciones en las que viven los presos es un tema que revienta de cuando en cuando, pero que siempre diferimos.  Cuando empezó el tema de la pandemia, en Guatemala, fue uno de mis primeros pensamientos: ¿Qué va a ser de los reos? Y ahora me impresioné con las imágenes de un preso -con síntomas de covid-19- siendo arrastrado por guardias penitenciarios.

La foto es de elPeriódico.

Impresiona más el hecho de que los familiares del reo no reciben información acerca de su pariente enfermo que fue trasladado…arrastrado…al hospital estatal San Juan de Dios. Las autoridades penitenciarias dicen que el reo está estable y que no tenía covid-19; pero una hermana afirma que todos los días vengo a averiguar sobre el reo, por el hecho que está preso no nos dicen qué pasa con él, nos dijeron que murió. Hemos ido a información y me dijeron que no tiene coronavirus, pero que está delicado, no nos dicen más. La situación es confusa; pero lo cierto es que ha de ser muy angustiante para las familias la situación de sus parientes privados de libertad…sean delincuentes, o no.

Por cierto que los encargados del sistema penitenciario recién informaron que subió a 15 el número de privados de libertad fallecidos por coronavirus. Los datos corresponden a dos semanas después del último reporte, cuando se registraron 11.

Es preciso no olvidar que el sistema penitenciario es una de las cuatro columnas que sostienen el sistema de seguridad/justicia, juntamente con la policía, los tribunales y la fiscalía; y sin embargo, las prisiones son lugares de tristeza, miedo, tensión y degradación humana que merecen muchísima más atención de la que les prestamos.

Las penas de prisión son consecuencias jurídicas de actos delictivos; pero no por ello deben ser inhumanas; ni siquiera para criminales convictos, ya no digamos para delincuentes culpables de delitos que sólo lo son porque están tipificados como tales, sin ser crímenes, o delicta mala in se. ¡Y menos para los que están presos injustamente!

Sé que ahora hay muchas cosas en qué pensar; pero este es un tema importante.  En 2014, en el marco de un coloquio titulado The Constitutional Political Economy of Statelessness, leí un ensayo de David Skarbek que tiene por título Governance and Prison Gangs. Ese ensayo, que se convirtió en libro y es una lectura que recomiendo a cualquiera que se involucre en la urgente tarea de reformar el sistema penitenciario. Toda reforma penitenciaria que pueda ser exitosa, no debe ignorar los descubrimientos de Skarbek sobre cómo se comportan los seres humanos en prisión.


28
May 20

No quebremos Guate

Con la consigna de #NoQuebremosGuate una caravana contra el encierro forzado recorrió las calles de la ciudad de Guatemala entre el Monumento a los próceres de la Independencia y la Plaza de la Constitución.

¿Por qué participé?

1. Porque estoy convencido de que la función del buen gobierno es proteger los derechos individuales de todos por igual; y no administrar las vidas de las personas en función de intereses políticos, por muy buena apariencia que tengan esos intereses. Cuando los políticos y burócratas empiezan a violar las esferas de acción privada de las personas, para imponer criterios, es el momento de salir en defensa de la libertad.

2. Porque cada día de encierro que pasa destruye más y más capacidad productiva que costará muchísimo reponer.  De esa capacidad productiva dependen miles y miles de familias guatemaltecas para trabajar, pagar el colegio de los niños, la mensualidad del carro, el alquiler de la casa, el mercado y el supermercado, la salud, y tantas otras necesidades que a muchos, quizás demasiados, no les cuesta.  Aquella destrucción de capacidades afecta más a los más pobres, a los que no tienen ahorros, a los que viven en un cuarto,o dos y a los que viven al dia; y no puede empezar a ser recuperada si no le les permite a las personas trabajar y producir.

3. Porque si bien es cierto que el Sars-Cov-2 y la Covid-19 son amenazas; también es cierto que cada día las conocemos mejor y que, eventualmente pasarán, como pasaron la influenza española y la pandemia de 1958.  En ninguna de esas ocasiones se encerró a la gente y se le prohibió trabajar.  Las pandemias pasaron, y no hubo daños irreparables a las capacidades productivas de las personas. No puedo quedarme tranquilo, en casa, cuando miles de personas han llegado al borde de la desesparación y hay hambre fabricado.

4. Tampoco puedo ser indiferente al pensar en las miles de familias que viven hacinadas y ahora encerradas; en los niños y las mujeres que sufren de abusos, ahora encerradas y empobrecidas; o en los campesinos (por mencionar una actividad económica) que han visto como se pierden sus cosechas y sus esperanzas de elevar su calidad de vida.

5. Porque aunque vendrán tiempos de aprendizaje y de adaptación, como consecuencia de todo lo que ignoramos acerca del virus chino y de la enfermedad que causa, también es cierto que las personas no pueden enfrentar la incertidumbre si a la incertidumbre natural se le añaden los golpes de timón, las arbitrariedades y los caprichos desde el poder.

6. Porque aquí y en Timboctú, la centralización de decisiones limita la búsqueda de soluciones, crea cuellos de botella y es caldo de cultivo para la corrupción.  Y porque mientras más tiempo duran el encierro y las prohibiciones, más se agravan los males que trae.

7. Porque cada vez que veo un niño (y claro que las valoraciones son personales), pienso que no me hubiera gustado crecer en una sociedad tipo rebaño, en la que el miedo y la dependencia fueran las actitudes prevalecientes; y en la que se viviera por permiso, en vez de por derecho; y en la que los intereses colectivos prevalecieran sobre los derechos individuales.

Dicho lo anterior, celebró que haya ido un gentío a la caravana; una estimación calculó que había por lo menos tres kilómetros de vehículos, muchas veces en doble fila.  ¿Por qué en vehículo? Para guardar la distancia, que es una medida razonable. ¿Quén querría un 8-M como el que organizaron en España?

Por un momento el acceso a la Plaza de la Constitución estuvo bloqueado (y creo que esa fue una decisión inmadura e innecesaria); pero cuando llegué a ese espacio el paso estaba expedito.  Al final de la Avenida de la Reforma (norte) el acceso a la zona 4 estaba bloqueado por policías (otra decisión absurda), así que agarramos hacia el Estadio Mateo Flores y de ahí enfilamos hacia la Séptima avenida para reencontrar a la caravana cuando entraba al Centro Cívico.

Ojalá todos aprendamos de esta experiencia, para bien.  En paz.  Con respeto. Con el ánimo de detener la destrucción y chambear como chambeamos los chapines.


17
May 20

Carta abierta al Presidente, por Juan Carlos Castillo

Del abogado Juan Carlos Castillo C. circula esta carta que invita a meditar y que les recomiendo leer. Lástima que no puedo transcribir el texto; pero subo las fotos en la mejor resolución que tengo. Tanto el presidente Alejandro Giammattei, como sus asesores…y todos nosotros, deberíamos leerla, creo yo.  Transcribiré algunas frases que creo que son importantes para entender el carácter de la misiva.

Señor presidente con asombro y sobre todo con mucha preocupación hemos sido testigos de la evolución de su comportamiento desde que asumió la presidencia hasta el día de hoy…nada podría prepararnos para el estado de excepción que decretó en marzo…su gusto por los estados de excepción es evidente…supongo que de alguna manera hemos sido sus cómplices, callando y aceptando sin preguntar, sin cuestionar, limitándonos a esperar a que todo sea pasajero, que termine pronto y volvamos a la “normalidad”….al contrario, sus restricciones van “in crescendo”…sus cada vez más frecuentes “cadenas nacionales” se han convertido en peroratas ininteligibles que denotan un creciente nivel de improvisación y de irresponsabilidad...

Desde el principio ha violado todas las disposiciones constitucionales y leyes que irónicamente cita en sus alocuciones y en los furiosos decretos que a toda velocidad salen de su despacho…vale la pena recordarle o informarle…que vivimos bajo un régimen de gobierno limitado, de constitucionalismo….en un régimen constitucional, usted sólo puede hacer lo que la constitución y las lees permiten de manera expresa…¿puede explicarme, señor Presidente, cómo vamos a sobrevivir si no podemos trabajar? ¡Puede decirme usted de qué vive un mesero, un albañil, o un trabajador o un empresario de la economía informal, por citar algunos ejemplos, si no puede salir de su casa?…que fácil es para los que tienen ingresos asegurados…ordenar a los demás que no trabajen…desde una perspectiva jurídica y por su posición como funcionario público…usted lleva la carga de la prueba , usted debe demostrar que lo que está haciendo es necesario, que por esas medidas que no se cansa de improvisar y de imponer, y que han restringido nuestras garantías y derechos constitucionales  de una manera sin precedentes de este país son realmente indispensables.

Es mas, entre mayores y más ruinosas sean sus efectos, más será la  necesidad de demostrar su necesidad…lo que usted exige de nosotros es fe ciega…desafortunadamente, ha sido capaz de engañar a muchos, de someterlos a base de miedo…usted que gusta de acompañar a su nombre el grado de “Doctor”…no puede olvidar que uno de los principios fundamentales en el ámbito de la salud y de la medicina, que es el más importante de todos es…”primero no hacer daño”.

Señor presidente, ¿cuántas vidas más va a destruir?…¿Cuánto daño está dispuesto a hacer?…Basta ya de comprometer al país como si fuera una finca y usted fuera el dueño. …déjenos trabajar.

Así termina la carta abierta que nos invita a meditar.


15
May 20

Un ¡Hasta aquí! a los excesos

Cuando yo veía películas distópicas, de esas como Gattaca y otras que muestran estados totalitarios como Black Mirror, siempre me preguntaba que cómo es que las sociedades llegaban a eso.  ¿Es que nadie se daba cuenta del deterioro? me cuestionaba. Es cierto que V for Vendetta es bastante ilustrativa; pero uno…o yo, por lo menos, no la vi como una forma de receta para los estatistas, colectivistas y totalitarios.

Haz clic en la ilustración para ver una escena de V for Vendetta.

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Pues así como es la vida, me ha tocado atestiguar el proceso; y ojalá me toque ver cómo se revierte esa tragedia, de forma pacífica y antes de que cause más daños y destruya más vidas humanas.

Primero surge un enemigo invisible y omnipresente, pero también puede ser muy material y visible como ocurrió con el 11-S.  Luego se va construyendo el miedo por medio de los medios de comunicación masivos.  ¡Miedo al virus, o miedo a usar aviones!  En este año vimos imágenes perturbadoras de gente asfixiándose y de cadáveres abandonados en las calles.  Y cifras, cifras y cifras de contagiados, historias de viejitos abandonados, y el miedo fue sustituido por el pánico.  V lo dice en V for Vendetta: Sé por qué lo hicisteis, sé que teníais miedo ¿Y quién no? Guerras, terror, enfermedades. Había una plaga de problemas que conspiraron para corromper vuestros sentidos y sorberos el sentido común. El temor pudo con vosotros y, presas del pánico, acudisteis al actual líder, Adam Sandler. Os prometió orden, os prometió paz. Y todo cuanto os pidió a cambio fue vuestra silenciosa y obediente sumisión.

Y poco antes de aquel párrafo, V observa que ahora, tienes censores y sistemas de vigilancia que os coartan para que os conforméis y os convirtáis en sumisos. ¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el culpable?

Una vez sembrado el miedo y convertido en pánico la mesa estaba servida: vinieron las primeras limitaciones a la libertad individual para satisfacer las necesidades colectivas. Así tuvimos la primera temporada de encierro forzoso a la que muchos respondieron con el agradecimiento y la sumisión esperadas; y luego vino la segunda temporada en un tira y afloja para medir reacciones y conseguir el pretexto para la tercera temporada que comentó el viernes. La pérdida de libertad va ocurriendo poco a poco, en el síndrome de la rana hervida. ¿Cuánto aguantarán sin acabar con la libertad de expresión?

El costo en vidas humanas, para satisfacer la necesidad de seguridad y de orden que había entre muchos ya no cuenta.  Cuentan los contagiados de los cuales se nos da un informe a diario y en la televisión (by the book); y las que no cuentan son las cifras -que han de ser pavorosas- de gente que se ha quedado sin trabajo y sin ingresos; de gente que ha tenido que cerrar sus negocios y despedir trabajadores; de gente que ha tenido que dejar su casa, o su cuarto por no poder pagarlos; de gente cuyas mercancías, o cosechas se pudrirán en la intemperie.  El costo de la gente que se está sumiendo en la desesperación y quizás llegue hasta la depresión, cuando no a decisiones fatales. Todo por disposiciones presidenciales que sirven a quienes están a salvo en sus casas, con el cheque depositado y pueden darse el lujo de no producir valor, para vivir.

¿Ya leíste las disposiciones del jueves en la noche publicadas el viernes? Son escalofriantes y dignas de une peli distópica, o dignas del régimen de Pekín. Por ejemplo, lee la Undécima disposición de Alejandro Giammattei que autoriza a su administración a separar pacientes, de sus familias y tercerlos, hasta que se considere que se han recuperado.  ¿Te imaginas? ¿Te imaginas a un niño contagiado y separado de sus padres?  ¿Te imaginas que las autoridades dispongan que estás contagiado y te aislen completamente? Cosas así tienen que ser inconstitucionales con ley de orden público, o sin ella. Imagínate que han prohibido que te trates, si estás contagiado, como no sea en hospitales, o instalaciones del gobierno.  ¡A cargo del gobierno, como los presos, o las niñas del hogar de protección!  En hospitales e instalaciones donde no se les paga a los médicos y encargados, y donde ni siqueira el personal sanitario tiene el equipo necesario para protegerse. Cosas así tienen que ser inconstitucionales porque violan la dignidad de las personas.

Lee el documento para ver hasta donde estamos viviendo por permiso, y no por derecho.

¿Por qué llegamos aquí? Por miedo.  Por miedo y porque nos han entrenado para creer que nada malo debe ocurrir; y para creer que los responsables de que nada malo ocurra son los políticos y burócratas y que, si algo malo ocurriera, son los políticos y burócratas los llamados a hacer algo.  Y francamente, ¿qué es lo que mejor saben hacer los que ejercen el poder? Prohibir. ¡Así que ya lo tienes! Vivimos por permiso; y lo peor es que algunos creen que eso es vivir.

A este estado de cosas hay que ponerle un ¡Hasta aquí!; pero el pollo del arroz con pollo será: Que tiene que ser cuanto antes, y sin causar un caos de tal naturaleza que permita pescar en río revuelto. La responsabilidad de detener los daños y evitar daños mayores, pues, es de Alejandro Giammattei como jefe de estado y jefe de gobierno. ¿La va a aprovechar, o lo va a ganar su carácter volado?


13
Mar 20

La estatización del cuerpo

Ayer fue el Día mundial del riñón y es ocasión propicia para meditar sobre la iniciativa de legislación para la disposición y trasplante de órganos, tejidos y células humanas que es discutida en el Congreso; misma cuyo nombre más certero sería legislación para la estatización del cuerpo humano.

La iniciativa 4712 viene desde 2014.

Para comenzar, dicha normativa crea un cacique de los trasplantes; ese burócrata que tendrá a su cargo administrar la política y la mecánica de los trasplantes al margen de los deseos de donantes y receptores.  Claro que con criterios técnicos y políticos. Uno puede suponer, sin mucho temor a equivocarse, que tal y como se vio recientemente en España en el contexto del coronavirus.

Crea un Consejo Nacional de Trasplantes integrado por Raimundo y todo el mundo, siempre que los integrantes formen parte de la tribu del sistema político de la salud estatizada.  Esa tribu que luego resulta involucrada en la creación y usufructo de plazas para fantasmas, por ejemplo. Y luego, ¿te imaginas a qué hora se ponen de acuerdo 12 directores? Eso devendrá en poder absoluto para el cacique.

Preocupa, de sobremanera, que la legislación prohíba la compensación económica para los donantes (tomando en cuenta que compensación no implica pago, ni compra-venta) ya que, ¿quién compensa al donante que tenga que pasar dos meses sin trabajar a causa de la donación? Si algo sale mal para el donante, ¿cómo paga los costos de su recuperación?

La propuesta de normativa dice que los tributarios tienen que proveerle al receptor la medicación necesaria para el mantenimiento del órgano trasplantado, en forma gratuita, oportuna y permanente y con los más altos estándares. ¡Pero si en el sistema estatizado de salud a veces no hay ni antiácidos!  Y haz números, un tratamiento de inmunosupresores puede costar unos US$14 mil al año, que debes multiplicar por 40 trasplantes por millón al año, que es el estándar para Guatemala.

Es triste; pero otro nombre para esta normativa sería: Legislación antitrasplantes.  Gracias al doctor Fredy Abed, por las conversaciones que llevaron a estas reflexiones.

Columna publicada en ElPeriódico.


13
Dic 19

Robespierre y la presunción de inocencia

En 1793-94 Maximiliano Robespierre y su Comité de salvación pública lidereaban el Reino del terror -durante la Revolución francesa-; y entonces la presunción de inocencia debe haber sido como una cadena con bola para la imposición de las aspiraciones revolucionarias. Aquel fue un período de persecuciones, señalamientos y acusaciones celebradas por un Robespierre confiado y autoritario que, con los jacobinos, estaban decididos a purificar a Francia de cualquiera que se opusiera a sus ideas.

La ilustración es de dominio público, via Wikimedia Commons.

Escucha el podcast aquí.

Así son los revolucionarios. Lenin, por ejemplo, dijo que las cortes no deben prohibir el terror… deben legalizarlo como principio. Y en el contexto de la dictadura del proletariado (una forma de Reino del terror), hizo énfasis en que el término de dictadura significa autoridad sin las trabas de la ley, no restringida por normas y basada en la violencia.

En 1794, sin embargo, Robespierre sucumbió ante la inestabilidad que él y los jacobinos habían generalizado; y fue guillotinado durante el mismo proceso que había cultivado.  En mi pueblo se diría que le dieron una cucharada de su propio chocolate.

En la Declaración de los derechos del hombre, la presunción de inocencia está redactada así: Todo hombre es considerado inocente hasta que ha sido declarado convicto…; y en la Constitución guatemalteca está expresado como: Toda persona es inocente, mientras no se le haya declarado responsable judicialmente….  La mayoría de la gente lo interpreta como que todos (tirios y troyanos) somos inocentes hasta que no se demuestre lo contrario, y es cuestión de sentido común esta interpretación.  Excepto en ambientes purificadores donde -en el altar del pensamiento único y de las consignas- la presunción de inocencia no se les debe aplicar a los otros; pero sí a los propios.

¿Qué podemos aprender de esta historia? Quizás…que las garantías y principios de derecho deben ser para todos por igual, siempre, sin privilegios, sin prejuicios ideológicos, porque nadie está seguro de que no va a caer en manos de los robespiers de esta tierra y de los jacobinos que los han aplaudido.

Columna publicada en elPeriódico.


15
Nov 19

Impuestos y los derechos del hombre

La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano fue aprobada por la Asamblea constituyente francesa en 1789  Es un documento precursor que atisba que los derechos son condiciones de la existencia requeridas por la naturaleza de los hombres para vivir de manera adecuada; y que violar los derechos del hombre significa forzarlo a actuar contra su propio criterio, y a expropiar sus valores.

Puedes escuchar el podcast aquí.

En su artículo 14, la Declaración dice: Todo ciudadano tiene derecho, ya por sí mismo, o por su representante a constatar la necesidad de la contribución pública, a consentirla libremente, a comprobar su adjudicación y a determinar su cuantía, su modo de amillaramiento, su recaudación y su duración.  Amillarar es calcular cómo se van a distribuir los tributos.

¿Cuándo fue la última vez que constataste la necesidad de los impuestos que te quitan? ¿Cuándo consentiste –libremente– aquella expoliación y su adjudicación? ¿Cuándo y a qué hora consentiste su cuantía y duración? ¿Quién te representa? ¿Ya le pediste cuentas?

La gráfica es de Prensa Libre.

Estas meditaciones vienen a cuento porque el presupuesto para los políticos y burócratas y sus clientelas, conocido como Presupuesto del Estado, es tradicionalmente deficitario porque los encargados de servirse de él gastan más de lo que pueden tomar. En promedio, la brecha fiscal es de Q.1,552 millones al año. Normalmente ese agujero se atribuye a que los burócratas calculan mal cuánto van a poder tomar del sector voluntario de la economía y trasladarlo al sector coercitivo; y a que los publicanos son incapaces de despojar lo que los burócratas han calculado mal.

Los análisis suelen centrarse en la incapacidad de expoliar, en vez de en la necesidad de limitar los gastos de los beneficiarios del presupuesto. ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste acerca de congelar los gastos para detener la necesidad de imponerle más tributos a la gente productiva? ¿Cuándo fue la última vez que oíste de la necesidad de sacar del presupuesto a todos los gastos clientelares y a los intereses específicos y particulares para detener la necesidad de elevar y multiplicar impuestos?

Tú, ¿qué piensas?

Columna publicada en elPeriódico.


09
Oct 18

Mural de Carlos Mérida, y Benito Juárez

Hay alboroto porque en una casa de la zona 9 -que es propiedad privada- hay un mural de Carlos Mérida y algunas persona temen que sean destruidos. Los estatistas quieren que el Instituto de Antropología, Etnología e Historia (o alguna otra autoridad) proceda a conservar el mural y quieren que sea declarado patrimonio cultural de la nación, lo que equivale a expropiarlo.

Foto tomada de Facebook.

Los más moderados entienden que el mural es propiedad privada y que es a su propietario a quien le corresponde decidir qué hacer con él, y cómo conviene a sus intereses. En última instancia, el respeto al derecho ajeno es la paz, como dijo Benito Juárez. Por cierto que, antes de opinar (a veces vehementemente), ¿alguien le ha preguntado el propietario qué planes tiene para el mural?

No soy fan de eso que llaman arte abstracto, pero personalmente yo lamentaría la destrucción del mural en cuestión porque decora bonito un área urbana que no tiene mayor atractivo. Sin embargo, entiendo que los derechos individuales deben prevalecer sobre los intereses colectivos.

Hace años, yo mismo lamentaba la destrucción de varias casas de arquitectura extraordinaria y cincuentera, por Wilhelm Krebs, que estaban ubicadas en la Avenida de la Reforma, y que fueron sustituidas por edificios; del mismo modo que lamenté la pérdida de una gasolinera de arquitectura curiosa, en la Avenida de las Américas.  Pero una cosa es lamentar un cambio y otra muy diferente es pretender que el propietario de un inmueble, o de una obra de arte, no pueda disponer de ella como corresponde, sólo porque un grupo de interés estima que no deba hacerlo….o peor aún, pretender que no tenga derecho a hacerlo.

Foto tomada de Facebook.

Por otro lado, ¿sábes qué ocurrirá si prevalece la idea de que en la arquitectura (y en el arte en general) el propietario debe estar sometido a los intereses colectivos? Pues pasará que ya no habrá incentivos para hacer buena arquitectura, o para incluir obras de arte en casas y edificios. ¿Quién querría correr el riesgo de que luego, la gente no lo deje modificar el inmueble, o demolerlo cuando fuera necesario? Sacarán del mercado a los buenos arquitectos y artistas.

El arquitecto de la casa en cuestión, por cierto es Carlos Haeussler.

Hay precedentes en casos como el del mural de Mérida.  En la Quinta avenida y 16 calle de la zona 1 murales de Roberto González Goyri fueron removidos y luego vueltos a colocar en un edificio que fue remodelado.  Pero tengo entendido que fue por voluntad de sus propietarios y no por algún tipo de intervención estatista a modo de coacción.  ¿Fue así?

De cualquier manera, si alguien cree que el mural merece ser conservado, ¿qué es lo que corresponde? Que lo compre y que haga lo necesario para conservarlo cuando sea de su propiedad.  La compra puede ser individual, o por medio de algún tipo de acción colectiva, incluyendo el crowdfunding.  Lo que no se vale es imponer valores, preferencias y necesidades sobre otros.

La foto 1 la tomé de Fotos antiguas de Guatemala.