Con el Festival del Árbol Gallo comenzaron las fiestas de fin de año en Guatemala. Anoche, la Plaza de El Obelisco, la Avenida de la Reforma, la Avenida de las Américas y el Bulevar Liberación se llenaron de familias y niños con caritas de asombro cuando fue encendido el árbol simbólico y empezaron los fuegos artificiales.
Este año no tuvimos tan buen ángulo como el año pasado; pero igual disfrutamos la fiesta. Este año estuvimos más bien en la periferia donde la fiesta es menos intensa; pero igual de alegre.
Nunca es suficiente reiterar que lo más alegre de esta ocasión es ver a los niños admirados por las luces. Escuchar los ¡Oooh! y ¡Aaah! de grandes y chicos. Ver a las familias juntas y a los jóvenes actuando como niños. Por supuesto que abundan las ventas de lo más variadas y es inevitable salir con olor a humo de churrasco si uno se descuida. Yo me embobo viendo aquellas maravillas y desde finales de octubre me ilusiona mucho ir a la calle a esta fiesta. Me encanta ver a familias completas, especialmente a las que llegan desde temprano y hacen picnic en la tarde. También las que van quedando en la noche y caminan para sus casas. De hecho, nosotros vamos en Uber y regresamos a pie.
Anoche, como en otras ocasiones, les regalamos juguetes con luces a niños cuyos padres evidentemente no pueden comprárselas. Preguntamos a los padres: «¿Le podemos regalar esto al niño?». Y cuando nos dicen que sí, contentos, es fabuloso ver cómo se iluminan las caritas de los muchachitos.
El Festival del Árbol Gallo —de la Cervecería Centroamericana— se celebra desde hace 40 años y es parte importante del imaginario chapín de las fiestas del solsticio de invierno y de la Navidad. En unas semanas serán las Luces Campero y el Festival Navideño en la Plaza de la Constitución, y Cayalá ya está vestida de fiesta y luces.
¿Qué más viene ahora? La quema del diablo; la fiesta de Guadalupe en mi barrio y en el centro con sus fascinantes toritos; y la Nochebuena con la alegría de los fuegos artificiales.
¡Que estas fiestas y el espíritu celebratorio chapín vivan por siempre!… Y desde Carpe Diem les deseo a los lectores felices fiestas junto a sus familias y seres queridos, larga vida y prosperidad. ¡Que vivan las tradiciones que nos unen y encienden los corazones de los guatemaltecos!
@luisficarpediem Con el Festival del Árbol Gallo comenzaron las fiestas de fin de año en Guatemala. Anoche, la Plaza de El Obelisco, la Avenida de la Reforma, la Avenida de las Américas y el Bulevar Liberación se llenaron de familias y niños con caritas de asombro cuando fue encendido el árbol simbólico y empezaron los fuegos artificiales #arbolgallo #solsticiodeinvierno #tradicion #fiesta #luisfi61















